sábado, 15 de noviembre de 2014

LIMITES Y ESPERAS


 
ATENCIÓN FRANK
Límites y esperas
 
 
 
Félix Sautié Mederos

Cónicas cubanas


Cada mes de noviembre puedo experimentar la brevedad de nuestro Otoño caribeño y especialmente cubano, que a los cristianos nos acerca al tiempo de Adviento que es de espera esperanzadora tal y como diría don Pedro Casaldáliga, así como de análisis y conversión de vida que nos plantea el preámbulo a la Navidad en que se conmemora la venida al mundo de Jesús Nazaret, mientras que en el calendario nos acercamos decisivamente a la culminación de un año más que también pudiéramos verlo como un año menos. Considero que en esas circunstancias existencialmente, podemos tomar conciencia de que la vida terrenal está transcurriendo sobre nosotros de manera irreversible; y que ya no podríamos dar marcha atrás, por mucho que nos esforzáramos para lograrlo, porque es ley de la naturaleza que nos plantea nuestros límites existenciales que son los marcos de referencia de nuestro peregrinaje terrenal, que todos tenemos derecho a disfrutarlo y vivirlo sin que ninguna persona o entidad posea la facultad moral de escatimárnoslo. Tengo que añadir que vivo este tiempo conmocionado profundamente por la criminal desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Iguala, Estado de Guerrero en México, lo que constituye un crimen y un escándalo universal que claman al cielo, ante los que no puedo silenciar mi conciencia.

Además en nuestra realidad sucede que ya se está conmemorando un nuevo aniversario, el 25, de la Caída del Muro de Berlín y otros más como fueron la desaparición de la Unión Soviética y del CAME que dieron inicio a la crisis que en Cuba eufemísticamente se ha denominado “Período Especial en Tiempo de Paz”, que significó un profundo retroceso agravado por la burocracia en los niveles de vida de la población, período del cual considero no hemos logrado salir totalmente. Por otra parte, se acumulan otros aniversarios como son el séptimo del discurso central de la conmemoración del 26 de julio en el año 2007 en el que se plantearon perspectivas de renovación, cambios y eliminación de un conjunto de prohibiciones absurdas establecidas durante mucho tiempo. Todo ello con la finalidad de desarrollar decisivamente el país superando los problemas que nos han afectado. Debemos incluir que en el próximo 2015 se van a cumplir 4 años de la culminación del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba en el que fueron aprobados los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y de la Revolución con que se pretende salir adelante y salvar a la Revolución.

Me refiero a conmemoraciones y aniversarios que cuando los comparamos con los límites existenciales que tienen nuestras vidas, podemos tomar conciencia que nos estamos envejeciendo y que cada vez nos queda menos tiempo, mientras que los meses avanzan y se precipitan sobre nuestras específicas existencias y las esperanzas de renovación y de un futuro mejor no logramos alcanzarlas, lo que constituye un motivo de aumento del desencanto y del hastío que caracterizan a la sociedad cubana que se apresta a culminar el año 2014 . En estas coyunturas temporales, en mi criterio podríamos preguntarnos: ¿Hasta cuándo tendríamos que continuar en la espera que desespera para avizorar una luz al final del horizonte, que nos anuncie la posibilidad objetiva del Socialismo Próspero y Sostenible o sustentable que tanto se nos plantea, mientras que vemos a burócratas y tecnócratas haciendo de las suyas como si ellos fueran en quienes tenemos que confiar nuestras perspectivas y nuestro futuro?

La falta de diálogo con el pueblo, las medidas impopulares que afectan los intereses de la población que se nos anuncian y adoptan día a día, los llamados en abstracto a una mayor disciplina social y más efectivo sentido de pertenencia enfocados específicamente hacia la población, en tanto que los niveles de burocracia se mantienen incólumes o aumentan por días en una economía cada vez de más de ordeno y mando, hacen crecer de conjunto una brecha entre la Dirección y el pueblo que trata de resolver, resistir y solucionar su subsistencia o que se marcha para la diáspora en las edades propicias y fértiles de la vida en las que deberían tener las mayores oportunidades para su realización personal y colectiva las que se les hacen cada vez más difíciles especialmente a los jóvenes que se ven limitados por instancias y cúpulas detenidas en el tiempo.

En consecuencia, querámoslo o no, se nos presenta este mes de noviembre, con realidades que no se pueden obviar por más tiempo y continuar dilatándose hasta el infimito con las mismas ideas y los mismos planteamientos de quienes siempre dicen las mismas cosas y hacen los mismos llamados, mientras que se mantienen con sus oídos sordos a los clamores de una población cada vez más desencantada. Entonces cabría preguntarse seriamente ¿si son estas las perspectivas con las que vamos a recorrer el noviembre previo a la finalización del año 2014 que ya ha comenzado a transcurrir?

Finalmente quiero afirmar que de nada valdría silenciarme o no tenerme en cuenta porque ello en definitiva no afectará que el tiempo continúe transcurriendo, los aniversarios a que me he referido continúen añejándose como el vino en toneles y que la población continúe aburriéndose, envejeciendo, muriéndose y marchándose. Todo ello hasta un día, porque los limites humanos no son infinitos y la reversibilidad en el inmovilismo se hace cada vez más posible. Es mi pensamiento y mi llamado ante los análisis sobre la reversibilidad que se han planteado en estos días por parte de personas a quienes respeto profundamente
(1). Finalmente también reitero la frase evangélica que muchas veces he citado: ¡Quienes tengan oído para oír oigan!, porque los sistemas y las potestades que de estos se derivan no son infinitos. Así lo pienso y así lo afirmo con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular. fsmederos@gmail.com
 
Publicado en Por Esto! el sábado 15 de noviembre del 2014.

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