martes, 25 de febrero de 2020

TRUMP CON GUAIDO O SIN EL , BUSCA IMPONER REGIMEN DE TERROR

Trump, con Guaidó o sin él, busca imponer régimen de terror. ¡Aquí hay más pendejos de lo que uno cree!

Eligio Damas

            “Uno nunca dejará de asombrarse”. ¿Quién dijo o escribió eso? No lo sé, no lo recuerdo, pero sí sé, es una expresión que forma parte de la cultura universal. Y uno se asombra todos los días, porque un día es diferente a otro y eso es lo bello e interesante de la existencia. Claro, trae sus complicaciones, porque en veces creemos que hoy será igual que ayer y solemos siempre apelar a los mismos instrumentos, los de ayer. Por eso la vida es un reto y pese la vejez estamos obligados a estar a atentos a los cambios y si por ella, eso no es posible, es mejor guindemos los guantes y dejemos que todo transcurra y alguien se ocupe de nosotros y no nos empecinemos en cometer errores y caer en el ridículo intentando abrir las puertas de mi casa con las llaves de la del vecino.
            El escenario, guión, parlamentos y hasta actores de la política venezolana han cambiado; me atrevería a usar una expresión atrevida, para calificar esto, como que de manera radical.
           Solemos decir, no estamos descubriendo “la colilla de cigarro”, que los venezolanos estamos polarizados y es un juicio que todo el mundo repite. ¿Y es eso verdad? ¿Por qué no revisamos el escenario de hoy, estando de vuelta Guaidó, más que él, lo que significa e identifica como un mascarón de proa?
           Si apelamos al Drae, para tener una referencia, polarización significa por los menos estas dos cosas, a.- concentrar la atención o el ánimo en algo; b.- orientar en dos direcciones contrapuestas.
           De donde los venezolanos, según una estereotipada falsa apreciación,  estaríamos atrapados entre estar con Maduro y los suyos o por el contrario con Trump y Guiadó.
           ¿Pero qué dicen las encuestas? No conozco una que diga que la mitad de nosotros estamos de un lado y la otra mitad del otro. Eso no lo dice ni la que pareciera más sesgada. Por regla general las encuestas hablan de un respaldo a los partidos opositores al gobierno con baja cifra para cada uno de ellos, que sumadas terminan en un tope poco significativo. Las mismas dan respaldo al partido de gobierno también bajo, sin dejar de ser significativo, sobre todo que se refiere a un solo partido y una inmensa mayoría que no se “cuadra” o identifica con ninguno de esas dos tendencias y, por el contrario, clama por una salida legal, constitucional, pacífica, democrática y urgente que nos devuelva a la vida. Eso sí, las dos tendencias primeras tienen cierto nivel de organización, particularmente en lo que la del gobierno prevalece. También las dos cuentan con significativos respaldos, particularmente en el ámbito económico. Guaidó, pese no estar en el gobierno aunque diga una insensatez, tiene poder derivado del enorme respaldo de Trump y gobiernos de la UE que tal que tiburones nos miran como sardinas. ¿Tienen interés en nuestro destino y bienestar? Se es bien tonto, si no se tiene un plan personal para sacar ventaja, creer semejante tontería.
           La prensa y medios sesgados suelen hacer una particular trampa, como que cuando se refieren a la “popularidad” de Guaidó, para que las cifras aparezcan abultadas, toman las relativas a encuestas hechas entre quienes tienen una clara y definida actitud oposicionista.
           Lo de la polarización pareciera ser un cuadro inventado ante el cual coinciden intereses y deseos de los bandos radicalmente en pugna, precisamente para justificar sus posiciones y actitudes destinadas a no abrirse a la realidad y al derecho de todos. Por eso, han tenido “éxito” al lograr que la mayoría determinante que juega como banco, les vea como con la suficiente capacidad y autoridad para decidir el destino de todos y es justo en esa trampa, embelesamiento o “embarbascamiento”, como hubiese dicho Simón Díaz, donde reside el poder de cada uno de “los polos”. Ojo, este estado de observación de la mayoría al que induce la polarización, no significa alinearse con ningún bando, sino estar como a la expectativa esperando se exprese con contundencia y fuerza orgánica la tendencia que le represente. La mayoría es pues como simple observadora.
         De donde el debate se ha radicalizado y hasta alcanzado altos niveles de abstracción y de cuentos de caminos, que si no fuese por el peligro que estos portan, pudieran servir para deleitar el gusto de los venezolanos, pues aquello del “realismo mágico”, frente a los rasgos del discurso político y sus efectos, pudiera perder prestancia.
           Ayer, no voy a decir que me asombré, pues me quedaría corto, sino me aterré, al leer una nota de un viejo amigo, eterno militante de la socialdemocracia, lo que es un poco hacer lo que todo el mundo hace en una sociedad como la nuestra, caminar hacia adelante como todo el mundo, o por aquella definición de Gramsci del sentido común, buena gente, comprobadamente honesto y excelente servidor a sus amigos y a quienes le rodean, siempre defendiendo en primer término los intereses nacionales, donde descalifica al Papa por haber recibido de la manera que lo hizo “a un corrupto” e indeseable como Lula, según su percepción. Lo sé desde el principio contrario a Chávez, a todo lo que este hizo y con más razón a Maduro, pero nunca esperé que llegase a plegarse al discurso de personajes como Bolsonaro y Trump. Jamás creí que de su posición socialdemócrata y muy humanizada pasase a esta que lo iguala a los fascistas. Eso fortalece lo que dije arriba, “uno nunca dejará de asombrarse” y un día nunca será igual al otro.
          Pero también todo esto enseña, como en este debate polarizado, que como he dicho no es la polarización cuantitativa, de la gente toda, el fascismo pareciera haber venido ganando espacios. No quiero decir que la ultra derecha ahora sea mayoría o significativa, sino avanza e incorpora a sus filas gente que antes uno nunca pudo imaginar. Y todo porque el debate, lejos de centrarse en las salidas u opciones reales, se da en lo supuesto, en el lo deseado, personal, sobre símbolos y figuras nada atrayentes y con el odio como ingrediente y cuando esto sucede cualquier cosa es un arma o un instrumento de combate.
            Los planes de Trump y de quienes adentro de Venezuela son sus aliados, no están por ahora en eso de ir a competencia electoral. Ni que el contrario le dé todo lo que pida. Como CNE imparcial y hasta gobierno transitorio pero equilibrado. Aquellos están dirigidos a destruir toda la legalidad venezolana y eso implica establecer un régimen acorde con eso y esa meta. Tener que compartir el poder con un poder legislativo equilibrado no le sirve a esos planes. Porque, en el fondo de todo, métalo en la cabeza amigo, está en apoderarse de las riquezas nacionales y poner disponer de ellas sin limitaciones. Por eso, de los planes sobre la mesa, los preferidos son la invasión, el golpe y en esencia la destrucción de la legalidad.
           Y para esos fines se promueve un espíritu como ese que avala las sanciones de Trump contra los venezolanos. Se trata de, no habiendo podido ganarse a las mayorías para la invasión, la guerra y el golpe, entonces es necesario llevarlas al estado de desesperación y locura. Si no apoyan a Guaidó y los suyos, por las razones que sean, es necesario ponerles al borde de la locura para que reclamen, acepten y hasta se incorporen a cualquier acto desesperado para que Guaidó llegue al poder. Y si ese estado de consternación, de locura colectiva, se une las ideas que ahora se apoderan de mi amigo antes socialdemócrata e insobornable nacionalista, amigo de comunistas y de toda la gente de nacionalista, progresista y demócrata, tendrían Trump y los suyos el cuadro ideal no sólo para apoderarse de Venezuela, sino de verdad instaurar una férrea dictadura que cierre todo espacio a la legalidad y hasta la inteligencia. Es decir, el discurso y la práctica de Guiadó, que no es más sino el plan ideal de Trump y el Pentágono, están dirigidos a imponernos un régimen de terror.
           Las declaraciones de Guiadó, vertidas hoy en el diario EL Nacional, que constituyen una descarada y soez amenaza contra el sector militar y la legalidad venezolanos, son una muestra más que existe un plan que incita a la guerra y la destrucción de la legalidad y nacionalidad venezolanas, no es sólo un cambio de gobierno y sacar a Maduro.
           Lo que asombra es constatar que aquí hay más pendejos de lo que uno cree. Tantos que esperan que Trump y sus soldados o agentes vengan con las manos llenas de chupetas y hasta decretos, aumentando inmediatamente los salarios, tirando los precios por el suelo y a darnos “libertad y democracia”. ¡Pónganse a creer!
           
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lunes, 24 de febrero de 2020

MUERE EL COMPAÑERO COMBATIENTE MILTON SALAZAR


EL COMPAÑERO,  MILTON SALAZAR, HUBO DE FALLECER A LAS 2.00  AM DEL DIA DE AYER FEBRERO  23 , DESPUES DE VARIOS AÑOS DE TRATAMIENTO .

MILTON FUE MIEMBRO DEL SINDICATO BANCARIO DE CUBA,  EN LA LUCHA CONTRA LA TIRANIA BATISTIANA, 

DESPUES  PARTICIPO  EN LA LUCHA CONTRA EL SISTEMA CASTRISTA  EN EL MOVIMIENTO 30 DE NOVIEMBRE. 

VIAJO A ESTADOS UNIDOS  DONDE SE PREPARO Y REGRESO A  CUBA  TRATANDO DE DERROCAR EL REGIMEN EXISTENTE , FUE  ECHO PRISIONERO, Y CONDENADO  A VARIOS AÑOS  DE PRISION 

CUMPLLIO CONDENA FUE LIBERADO Y VOLVIO A MIAMI . TRABAJO EN LA COMPAÑIA DE CAFE BUSTELO , HASTA QUE SE RETIRO

 DURANTE TODO EL TIEMPO LO VEIAMOS  AYUDANDO A LOS COMPAÑEROS EX-PRESOS Y MOVIMIENTOS   QUE TRATABAN DE LUCHAR PARA DERROCAR EL REGIMEN EXISTENTE EN CUBA,

AFABLE, AMIGO Y GRAN CUBANO HASTA SU MUERTE


SU VELORIO SE LLEVARA A EFECTO , EL MIERCOLES 26 DEL CORRIENTE MES DE 2:00 PM  A 4:00 PM EN LA FUNERARIA SITUADA EN EL 1495 NW 17 AVENIDA MAMI.

ROGAMOS A DIOS POR EL ETERNO  DESCANSO DE SU ALMA.
 


DESTITUCION Y MUERTE DE MIGUEL MARIANO GOMEZ

Ciro Bianchi Ross (cirobianchiross@gmail.com)To:you + 26 more Details
Destitución y muerte de Miguel Mariano Gómez (1)
Ciro Bianchi Ross

La celebracción en Washington de un jucio politico contra el
presidente Donald Trump, trajo a la mente del escribidor que en La
Habana de diciembre de 1936, el Senado de la República, juzgó y
destiuyó al presidente  Miguel Mariano Gómez. Actuó ese cuerpo
colegislador bajo la presión del coronel Fulgencio Batista, jefe del
Ejército, que conspiraba en Pinar del Río contra el mandario y
amenazaba con marchar sobre la capital al frente de sus tropas, y con
el beneplácto del embajador norteamericano,  el siniestro  Jefferson
Cafery, que había comunicado a Batista que su gobierno no  aceptaría
un golpe de Estado, pero sí  «una destitución legal, conforme a las
normas constitucionales vigentes».  En otras oportunidades —8 de mayo
de 2005 y 1 de julio de 2012— abordamos el tema en esta página. Ahora,
con nuevos elementos, volvemos sobre el asunto.
ENCERRAR A BATISTA
«Hay que encerrar a Batista en los cuarteles y devolver al poder
civil todas las prerrogativas usurpadas por los militares», repetían
una y otra vez amigos y colaboradores al doctor Miguel Mariano Gómez y
el presidente de la República, excitado en su celo civilista y con
olvido de que debía su posición al jefe del Ejército, quiso serlo de
hecho y de derecho. Duró siete meses y cuatro días en el cargo. El
Senado, convertido en tribunal de justicia, lo destituía el 24 de
diciembre de 1936 y Miguel Mariano salía del Palacio Presidencial como
bola por tronera.
El año de 1935 se caracterizó por una represión sangrienta. Atentados,
ataques policiacos a la prensa, agitación estudiantil y pugnas
insalvables entre los revolucionarios de antaño, precedieron a la
huelga de marzo, que fue sofrenada con saña. Se clausuró la
Universidad de La Habana, la única que existía entonces, y tanto los
auténticos como los comunistas y los seguidores de Antonio Guiteras
eran considerados al margen de la ley. Regían leyes de excepción y
funcionaban los tribunales de urgencia. Las cárceles se llenaban de
presos políticos, las embajadas, de refugiados, y buques y aviones
trasladaban al exterior a los que se expatriaban.
El doctor Grau San Martín, que capitalizaba, al frente del Partido
Auténtico, fundado un año antes, las esperanzas de la ciudadanía, se
hallaba en el exilio, y el gobierno posponía la convocatoria a la
asamblea constituyente por la que clamaba el país. Se promulgó una Ley
Constitucional que calcaba la Constitución de 1901 y dejaba fuera de
su texto las conquistas populares conseguidas tras la caída de
Machado, durante el período grausista de los cien días.
Es en ese clima enrarecido en que se preparó la vuelta a la
«normalidad» con los comicios previstos a celebrarse en un inicio en
el propio 1935 y que a sugerencia de un asesor norteamericano llamado
a La Habana se pospusieron para enero del año siguiente. Carlos
Mendieta, dócil instrumento de Batista, por exigencias de Mario García
Menocal, debió renunciar a la presidencia y lo sustituyó José Agripino
Barnet Vinajeras.
Eduardo Chibás, entonces en las filas del autenticismo, decía en la
revista Bohemia: «¿Qué validez moral pueden tener unas elecciones que
prescinden de la voluntad, expresa o tácitamente manifestada, de un
millón cuarenta y cuatro mil electores? ¿Qué elecciones son estas que
se van a celebrar... con miles de presos políticos en las cárceles y
millares de cubanos en el destierro?».
Pero de otra opinión eran los políticos tradicionales ansiosos de
llevarse el jamón. Así, para la justa electoral, el Conjunto Nacional
Cubano nominó a su caudillo natural, el general Menocal, y el Partido
Liberal, a Carlos Manuel de la Cruz, íntimo de Batista y a quien
despostuló luego para apoyar, junto al Partido Acción Republicana y la
Unión Nacionalista, a Miguel Mariano Gómez que, con el respaldo del
jefe del Ejército, se alzaría con la presidencia gracias al fraude y
con la abstención de la mayoría ciudadana.
Bien pronto se hicieron evidentes las diferencias entre Batista y
Miguel Mariano.  El hombre que mandaba desde el campamento Columbia no
coincidía con el que nominalmente mandaba en Palacio y la divergencia
se hizo crítica cuando Miguel Mariano, en uso de sus facultades
constitucionales, vetó la ley, impulsada por los batistianos en el
Congreso, que establecía un impuesto de nueve centavos por cada saco
de azúcar producido. Dinero que el Ejército emplearía en la
construcción de los institutos cívicos militares y 3 000 escuelas
rurales. El Presidente, atrincherado en su defensa del poder civil,
pese a que debía el cargo a Batista, argumentó su veto diciendo que la
instrucción de la niñez y la construcción de escuelas correspondían al
Ministerio de Educación y no a las Fuerzas Armadas.  Miguel Mariano
había sellado su destino.
SE ROMPEN LAS HOSTILIDADES
Decidido a gobernar con plenas facultades, Miguel Mariano Gómez
disgustó a Batista desde el momento mismo de la designación de su
gabinete, que conformó sin contar con el parecer del ex sargento
taquígrafo. Luego trató de eliminar las prebendas que disfrutaban los
militares en la Renta de Lotería y se opuso tenazmente a que el
Coronel implantase, al margen de las secretarías de Defensa,
Educación, Salubridad, Obras Públicas y Agricultura consejos
corporativos autónomos de esas disciplinas, regidos por gente de su
confianza. Los asesinatos de revolucionarios agravaron la situación;
el primer mandatario no estaba dispuesto a soportarlos pasivamente.
Las cosas parecieron mejorar tras la cena que el Presidente y la
Primera Dama ofrecieron en Palacio en honor del jefe del Ejército y su
esposa Elisa Godínez.  Vana ilusión. Batista se empeñaba en mantener
las mismas prerrogativas que empezó a disfrutar en enero de 1934,
cuando propició la salida del presidente Grau del poder. Se hizo
entonces de una mayoría congresional adicta. Algunos parlamentarios
—Lucilo de la Peña, Carlos M. Palma, Joaquín Pedraza, hermano de José
Eleuterio… pertenecían a la Reserva Militar y llegaron al Congreso por
vía del Ejército, en tanto que otros podían ser comprados o
coaccionados por el omnipotente comandante Jaime Mariné, ayudante del
coronel Batista, que había llegado de España en 1924 como caballerizo
de la bestia que el rey Alfonso XIII enviaba de regalo a Menocal con
motivo de los comicios de ese año, en los que a la larga  resultó
perdedor frente a Gerardo Machado.
MARCHA SOBRE LA HABANA
Batista trató de pasar en el Congreso la ley que establecía el
impuesto de los nueve centavos por cada saco de azúcar elaborado en el
país. Fue aprobada por el Senado y remitida a la Cámara, donde no tuvo
la misma suerte. Parlamentarios liberales y de Acción Republicana
acordaron negarle su apoyo y expulsar a aquellos que no aceptaran el
acuerdo.  La mayoría cameral sin embargo acordaba por su parte
discutir la ley en sesión extraordinaria, el 18 de diciembre. Mientras
tanto, Batista se reunía en Mantua con militares y parlamentarios y
advertía que de no aprobarse la ley marcharía sobre La Habana con
tropas a sus órdenes, y el embajador norteamericano afirmaba que solo
aceptaría «una destitución legal» del Presidente. Eso a la larga
quería también Batista, pero temía que el trámite se demorara
demasiado ya que era su deseo ver a Miguel Mariano fuera de Palacio
antes de que el presidente Roosevelt y el secretario de Estado, a la
sazón en la Conferencia Panamericana de Buenos Aires, regresaran a
Washington.
    Batista se hacía recibir en triunfo en varias poblaciones pinareñas,
anunciaba en Guane el acuartelamiento del Ejército y lanzaba la
especie de la caída inmediata de Miguel Mariano. Mariné recibía
instrucciones de Caffery y concedía a los congresistas un plazo de 72
horas para que procedieran contra el Presidente. De no hacerlo, se
disolvería el Parlamento.
    Aprobada por la Cámara, la ley se remitió al Presidente. Miguel
Mariano declaró que la estudiaría, pero que se sentía tentado a
vetarla porque la estimaba un precedente fascista. La mención el veto
—facultad constitucional del Presidente— fue el clavo ardiendo donde
se agarraron sus enemigos para urdir la moción acusatoria. Lo acusaron
de coartar el libre flujo del Poder Legislativo.
    Recoger la firma de las dos terceras partes de los representantes
para echar a andar el proceso, fue tarea que se confió a Jaime Mariné.
Escenas bochornosas se presenciaron en el Capitolio. Los ayudantes del
jefe del Ejército seguidos de numerosos soldados buscaban a los
legisladores conminándolos a estampar sus firmas. Precipitadamente
fueron convocados la Cámara y el Senado para la sesión extraordinaria
del 21 de diciembre a fin de tratar la acusación, que en la sesión
cameral fue aprobada por 111 votos sobre 45. La Cámara designó como
acusadores a los representantes Carlos M. Palma, Antonio Martínez
Fraga y Felipe Jay.
    El 23 se reunió el Senado bajo la presidencia del magistrado Juan
Federico Edelman, titular del Tribunal Supremo.  El secretario del
cuerpo, Guillermo Alonso Pujol, había renunciado por «razones de
enemistad con el presidente Gómez», pero todos sabían que tanto él
como Carlos Saladrigas y Gonzalo del Cristo eran los encargados de
confeccionar la fórmula seudolegal que eliminara al mandatario.
Conocedor de toda la trama, Miguel Mariano Gómez se negó a convalidar
la mojiganga con su presencia, limitándose a remitir al Capitolio  el
escrito con sus descargos.

                                Continuará



   
   

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Ciro Bianchi Ross
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AFRICA EN EL VORTICE DEL CAMBIO CLIMATICO


África en el vórtice del cambio climático
Por Hedelberto López Blanch

Varios pueblos y naciones africanas se hallan en peligro de padecer una extensa hambruna debido al cambio climático que  ha provocado en los últimos años prolongadas sequías, debilitamiento de los suelos, surgimiento de dañinas plagas o, en contraposición, enormes inundaciones que arrasan poblados y cosechas.
África fue vista siempre por las metrópolis coloniales y por algunos países occidentales como un continente donde pueden extraer sus riquezas a expensa del empobrecimiento de sus pueblos.
A través de los años y para ejercer el control sobre ellos, le fueron impuesto regímenes esclavistas o gobiernos que obedecían a las metrópolis; la exacerbación de guerras étnicas entre sus habitantes; el saqueo de sus riquezas por parte de compañías transnacionales.
La Organización de la Unidad Africana (OUA), hoy Unidad Africana (UA) desde su fundación hace 57 años, ha tenido que bregar con grandes desafíos pero ha obtenido numerosos logros que van desde lograr la descolonización y alcanzar la independencia de sus países, hasta trabajar por la integridad y profundizar en la estabilidad y la paz en el continente.
Ahora otra enorme amenaza se cierne sobre sus países: el cambio climático, que establece una profunda desigualdad entre las regiones del orbe pues aunque África solo emite el 2 %  de las emisiones globales de CO2 asume casi el 50 % de los costos estimados por ese fenómeno en un continente ya empobrecido por las sequías e inundaciones.
El programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas asegura que África es el continente más dañado por el cambio climático y tiene siete de los diez países del planeta más afectados por las temperaturas terrestres.
Una de las consecuencias del aumento de las temperaturas, indica el Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es el impulso a la reproducción de insectos y la aceleración de sus metabolismos lo que a su vez implica una mayor voracidad de las plagas de langostas del desierto que se han desatado en los últimos meses.
Según la FAO, hace 25 años que Somalia y Etiopía no se enfrentaban a un brote de langostas de esta dimensión y en Kenia, adonde llegó más tarde pero con más fuerza, hace 75 años que no se veía algo igual. 
Si esa plaga destruye las próximas cosechas, previstas para marzo, se espera que aumente significativamente el riesgo de hambruna en el Cuerno de África; región que comenzaba a recuperarse tras varios años de sequías y de recientes inundaciones en Etiopía, Somalia y Sudán.
La organización significó que más de 11 millones de personas del llamado cuerno africano se encuentran en inseguridad alimentaria, por lo tanto se deben hacer todos los esfuerzos posibles para aminorar la situación, porque estas langostas se comen los cultivos y pastos. Con lo único que se puede combatir esa pasividad, destacan, es con la fumigación aérea, aunque los habitantes temen ese método debido a los efectos dañinos que provoca a otros insectos, cultivos y animales.
La langosta del desierto es la plaga migratoria más destructiva del mundo y pueden formar enjambres densos y de gran movilidad. Es un insecto voraz que ingiere su propio peso cada día, mostrando preferencia por los cultivos alimentarios.
Para que se tenga una idea del grave daño que causan, baste explicar que un enjambre de un kilómetro cuadrado puede contener hasta 80 millones de ejemplares adultos con la capacidad de consumir la misma cantidad de alimentos al día que 35 000 personas, por lo que representan una grave amenaza para la seguridad alimentaria y la vida rural. 
Por la gravedad de la situación, la FAO ha hecho un llamado a la comunidad para que aporte 76 millones de dólares destinados a combatir las plagas y paliar sus daños, y hasta ahora solo han conseguido 15,4 millones.
Las organizaciones de la ONU han logrado diezmar alrededor de cinco enjambres pero cada semana llegan más, lo que provoca enormes impactos para el ecosistema y el medio ambiente porque son de miles de millones de langostas y en ocho horas consumen todos los pastos, situación muy grave para los pastores.
Sudán del Sur y Uganda también están amenazados; existe inquietud por la formación de nuevos enjambres en Eritrea, Arabia Saudita, Sudán y Yemen, pues las infestaciones de la plaga prosiguen su expansión a ambos lados del mar Rojo.
En este contexto desolador, se debe exigir a  los líderes mundiales cuando se reúnan para hablar sobre el cambio climático que pongan el énfasis en el continente africano pues si bien tienen una deuda gigantesca, en el presente y futuro, con todo el planeta, con el continente africano la deuda es histórica.


domingo, 23 de febrero de 2020

APOSTANDO POR LA JUSTICIA , SANDERS

        Apostando por la justicia, Sanders
                                 Por Lorenzo Gonzalo, 24 de febrero del 2020

Desde hace mucho tiempo, he llamado la atención sobre la persona de Bernie Sanders, el Senador por Vermont y actual candidato a la Presidencia de Estados Unidos.
La importancia que he señalado no ha sido sólo por lo trascendente de sus planteamientos y su concepción social, defendida con valentía, sin importarle críticas y etiquetas en su contra. Lo que avala estos planteamientos es la falta de improvisación, lo cual contrasta con otros aspirantes presidenciales, quienes dicen hoy lo que puede convenirles mañana, sin otro objetivo que ganar la contienda electoral. Su ideario, en cambio, está amparado en una consistencia envidiable, que se extiende desde etapa tan temprana como su comienzo en las aulas universitarias en la Universidad de Chicago.
Sanders no dice hoy nada que no haya dicho hace 55 años, cuando en 1964 ingresó a ese centro superior docente.
Los problemas que confronta hoy la sociedad estadounidense no son nuevos. Se remontan a la continuidad de prácticas inmorales puestas en marcha ante el avance apabullante de la economía del país, comenzada a raíz de la aplicación de los conocimientos alcanzados con la Revolución Industrial.
La marcha indetenible de las injusticias, que ni siquiera pudieron ser frenadas por el progreso logrado durante el gobierno de Franklin D. Roosevelt, donde la desigualdad estuvo en el centro del conflicto, precipitó las luchas por los derechos civiles y puso al descubierto la cara fea, del Norte Revuelto y Brutal del que hablara José Martí, máximo artífice de la Independencia de Cuba.
En aquellas marchas y protestas estuvo presente Sanders, quien tuvo el honor de participar en la Marcha a Washington por Libertades y Trabajo (March on Washington for Jobs and Freedom) el 28 de agosto de 1963. En esa marcha Martin Luther King, pronunció su famoso discurso “Yo tengo un sueño”.
El Senador ha ganado las tres primeras primarias, en tres estados consecutivos, donde el Partido Demócrata elige a su candidato. Esto ha sorprendido al movimiento conservador que, hasta los días de hoy, ha tenido unánimemente a su favor, la prensa nacional, inclinada como es de esperar, hacia la Elite de Poder, ya sea esta del Partido Republicano o el Demócrata.
¿Cómo logró ganar en el más reciente Estado, Nevada, donde las apuestas eran por el candidato de la elite demócrata, Joe Biden? Porque allí se hizo carne por vez primera su promesa de una Revolución Política, logrando una enorme coalición de emigrantes, estudiantes, madres latinas, jóvenes negros, liberales blancos e inclusive algunos moderados que creen en la idea de un cambio radical.
Estos últimos, esa parte del sector moderado, lo hizo porque han cobrado conciencia de que en la última votación se inclinaron por un candidato moderado (Hillary Clinton) y ganó un radical (Donald Trump). Pero en aquel caso fue un radical de derecha, un conservador extremo que oculto bajo el manto de un falso nacionalismo, racista y excluyente, predicó lo que anhelan los más preteridos y también los menos, acuciados por un sistema donde rampantemente los más ricos se hacen más ricos cada día, aunque no necesariamente los más pobres se hacen más pobres, consigna que sirvió de atractivo a la vieja izquierda que pretendió “tomar el cielo por asalto”. Los pobres no se hacen más pobres, pero se les dificulta más la existencia, ante las exigencias de las nuevas tecnologías y modos de vida que van imponiéndose.
Los olvidados de hoy y siempre o los tenidos a menos socialmente, contemplan cómo se complejiza la sociedad y el confort de ayer ya deja de servir al bienestar de hoy. En este punto crucial es donde las mayorías contemplan el crecimiento infinito de los pocos que acertaron el número de la ruleta, mientras ellos quedan rezagados en un mundo que cada día pide más para asegurar una existencia tranquila y esperanzadora. Estos, junto a otros, se inclinan con urgencia por el Senador de valientes ideas.
Es cierto que su ideario contrasta con su cronología, con su edad, pero las personas de hoy se dejan llevar más por la energía de un centenario, que por la apatía e inclinaciones veleidosas que estimulan algunos soñadores jóvenes por la riqueza instantánea y fácil, sin importarles los frondosos montes existenciales que arrastran a su paso. Prefieren también la frescura de ideas que reflejan las realidades socio económicas donde viven, que las ortodoxias asfixiantes aferradas a virtualidades pasadas o a ídolos de paja, alejadas de prácticas que, objetivamente, otorgan beneficios necesarios.
Aún a Sanders le queda el largo trecho de las trampas establecidas por el sistema político imperante para designar los candidatos a la Presidencia. Porque la famosa “tierra de la libertad” inventó procedimientos para perpetuar la Elite del Poder, así como hacen y han hecho, todas las elites hasta nuestros días en todos los países y lugares.
Veremos cómo responde California, un Estado crucial, por la cantidad de delegados que puede obtener provenientes del voto popular. Estos le servirán para contrarrestar a los “súper delegados”, supuestas figuras “históricas” (otro de los inventos) que, en la Convención Demócrata, junto con los delegados electos, escogen finalmente al candidato presidencial del Partido.
Yo, mientras tanto, apuesto por el progreso, el cambio, la justicia y la equidad. Apuesto, como el Senador Sanders, por el Socialismo Democrático.
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NO TODO SE DEBE CARGAR SOBRE EL GOBIERNO


 
A LA ATENCIÓN DE FRANK

No todo se debe cargar sobre el gobierno

La espiritualidad prohibida No. 524

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De lo que he visto, de lo que he vivido, de lo que pienso y creo


Las consecuencias de una centralización extrema de la sociedad…

Félix Sautié Mederos
DXXIV
En muchas ocasiones, no se miden todas las consecuencias que en el tiempo pueden manifestarse en relación con las decisiones gubernamentales de procedimientos en general y/o legales que en un momento determinado adoptamos, así como con los métodos y hábitos de trabajo que, apremiados por los problemas del momento, nos vemos obligados a poner en práctica. En tales circunstancias acuciantes, tenemos que adoptar soluciones y métodos de trabajo que en ese tiempo son imprescindibles; pero que muchas veces después no somos capaces de cambiarlos, cuando ya no son necesarios ni apremiantes y/o se convierten en contraproducentes con las nuevas circunstancias surgidas o creadas. Entonces lo que ayer fue útil y necesario hoy puede resultar dañino y en ocasiones especialmente dañino.
Este es un asunto que constantemente se nos presenta. Comprendo que, desde hace muchos años, casi desde los principios de la Revolución triunfante de 1959, estamos amenazados por un bloqueo criminal del “norte revuelto y brutal” que nos desprecia y que quiere destruir a la Revolución, lo que nos ha obligado a actuar en régimen casi permanente de “plaza sitiada”. Esas circunstancias han sido y son determinantes para algunos problemas que bien pudieran considerarse efectos secundarios; pero también tienen que ver con otros que se han convertido en estilos de trabajo, de análisis y/o de apreciar las circunstancias y ver los problemas con una mentalidad exclusivamente defensiva, que han devenido hábitos casi viciosos en el tiempo, porque, además, nos impiden actuar en consecuencia dialéctica con lo que de momento se requiere. Muchas veces la ofensiva es una fórmula más efectiva para la defensa. Parafraseo a nuestro Apóstol José Martí cuando expresó que en cada momento debe hacerse lo que en cada momento se requiere.

En este orden de cosas, sucede que los dogmáticos y los detenidos en el tiempo se convierten en voceros y propugnadores de esas decisiones mantenidas a ultranza, así como de esos métodos y hábitos obsoletos de conjunto con una fuerte oposición a cambiar todo lo que deba ser cambiado. En mi criterio, en estas circunstancias detenidas en el tiempo, para enfrentarlas adecuadamente es preciso entender el movimiento como lo esencial de la vida y ser consecuentemente dialécticos para ponernos a la par de lo que la vida nos va presentando en su transcurrir en el tiempo por encima de cualquier estancamiento.

Desde la época de la filosofía clásica griega, Heráclito planteó la clave esencial para entender las esencias básicas del movimiento que en la vida lo afecta todo, cuando expresó que, “no te bañarás dos veces en el agua del mismo río”. Pero en el día a día, hay cuestiones que, aunque podamos definirlas y apreciarlas conceptualmente, en muchas ocasiones no somos capaces ni consecuentes con lo que expresamos en lo conceptual y no lo ponemos en práctica en nuestro quehacer cotidiano.

Comprendo que es difícil este ejercicio del pensamiento, cuando las circunstancias y el tiempo nos apremian con una exigencia de vida o muerte como se desprende de las agresiones que a diario recibimos, así como del Bloqueo criminal y de la Guerra económica que se mantienen sobre nuestro país cual Espada de Damocles. Pero si nos detenemos por un momento en las profundidades de los objetivos que el enemigo se propone con sus actuaciones, de seguro que vamos a comprender adecuadamente que siempre será necesario ver las cosas que tenemos que hacer en su proyección en el tiempo sobre la base esencial del movimiento. Es de ahí que en todo serán en igualdad de importancia tanto la táctica necesaria en el momento en cuestión como su estrategia en el desenvolvimiento del devenir del tiempo. Precisamente por lo apremiante que es enfrentar el bloqueo, la guerra económica y las agresiones constantes, a la vez se hace más imprescindible la profundidad del análisis.

Comienzo con estas consideraciones filosóficas que considero determinantes para exponer el objetivo esencial de este capítulo de La Espiritualidad Prohibida, que es plantear un problema de concepto que considero de una fundamental importancia en estos momentos cruciales que estamos viviendo. Me refiero a una concepción muy generalizada, podría decir que casi unánime, de considerar que todo se nos tiene que resolver en y por las instancias gubernamentales; empobreciendo la necesidad de participación activa del individuo en la sociedad y sus posibilidades creativas. Parto, en consecuencia, de que las responsabilidades, por no decir culpabilidades de esta concepción que quiero calificar como errónea, no es específica que se le pueda asignar a la población en su conjunto. Las concepciones al respecto de la población no son causas específicas, sino consecuencias, y paso a explicarme.

En mi opinión muy personal, que quiero expresar con toda la crudeza y que considero necesaria, se debe a varios factores esenciales que de conjunto han actuado decisivamente sobre la mentalidad y la voluntad de la población.
En primer lugar, como ya expresé desde el principio, podemos encontrar que es una consecuencia que forma parte de un daño colateral de la política de “Plaza Sitiada” que ha determinado la necesidad de centralización del uso de los recursos y posibilidades.

Por otra parte, el dogmatismo que ha caracterizado al socialismo real ha determinado límites de referencia muy estrechos para el desarrollo de la actividad individual y la creatividad de las personas, a veces excluyentes y prácticamente nulos, al punto extremo de tener prohibido casi todo y de necesitar una aprobación expresa para realizar todo lo “prohibido” que podría hacerse, incluso en favor del propio sistema. Los burócratas se han encargado del desenvolvimiento cotidiano de esta práctica centralizadora, al punto de calificar despectivamente como “electrones libres” a quienes se propongan actuar por su cuenta en los problemas que les conciernen y que ellos deberían resolver, así como obviar por completo sus posibilidades de libre actuación.

El desenvolvimiento de la economía se ha desarrollado sobre la base de una gestión altamente centralizada, siempre en espera de las orientaciones de “arriba”, tal y como se expresa popularmente. La planificación central ha dejado poco espacio a la iniciativa local y/o individual, con cifras directivas abarcadoras y centralizadas de todo lo posible y lo necesario, dejando prácticamente nulas las iniciativas locales e incluso los criterios específicos de las empresas, que son las que tienen que actuar en consecuencia en el desenvolvimiento cotidiano de la economía en la base. Se ha desarrollado lo que se ha dado en denominar una “economía de ordeno y mando” siempre a la espera de orientaciones, que según lo declarado actualmente se intenta resolver con la autonomía y autoridad concedida a los municipios en la nueva Constitución 2019; pero para lo que estoy planteando el daño ya está hecho, hay una mentalidad forjada de que todo se tiene que resolver por el Gobierno.

Personalmente tuve una experiencia concreta en mi época de director de la Editorial José Martí de Publicaciones en Lenguas Extranjeras, en un año que en las cifras directivas del Plan a la Unidad Presupuestada de la Editorial, se asignaron una cantidad de serruchos, herramientas para los encofradores de la construcción que para nada eran necesarios a una Editorial. Recuerdo que el número de aquellas herramientas fue significativo e incluso posteriormente los tuvimos como inventarios en desuso. Al ser una unidad presupuestada no nos fue posible que se quitaran esas cifras del plan. Así las cosas, entonces. La planificación central en especies llevada al más alto grado de centralización en realidad ha devenido una traba para el desenvolvimiento económico del país.
Además, se ha magnificado la acción de las orientaciones de los dirigentes de primer nivel al punto de muchas veces convertirlas en una especie de palabras mágicas o mantras, que algunos se dedican a repetirlas reiteradamente sin decir cómo lograrlo y sin aportar las necesidades de recursos e incluso de métodos de trabajo para alcanzarlas. En general, se repite y se repite que hay que producir más, alcanzar más productividad, tener mayor sentido de pertenencia y de disciplina social. Todas necesidades obvias, y el problema no está en enunciarlas, sino en destrabar lo que sea necesario y resolver los recursos básicos que se necesiten para ponerlas en práctica.

En estas circunstancias esenciales, se ha acostumbrado a la población de que todo se tendrá que resolver desde arriba, con muy poca operatividad concreta que no sea la orientada a los que deben actuar desde la base.
Un ejemplo importante está en las viviendas de las personas, pues para su reparación, para la solución de los problemas internos que se les presente, se ha partido en que es el Estado quien tiene que resolverlo todo; aunque actualmente esto está en una evolución positiva, pero como ya he expresado el daño ya está hecho en las mentes de las personas que ahora habría que cambiar. Esto con la autorización del trabajo por cuenta propia, ha posibilitado que muchos de esos problemas puedan resolverse por el esfuerzo propio. Pero lo que se establece en las mentes de las personas no es fácil de cambiar, en general se espera por una solución desde arriba.

En este sentido, el intelectual revolucionario Joaquín Benavides, de larga raigambre y participación en distintas responsabilidades de primer nivel en la Revolución, recientemente publicó un enjundioso y detallado artículo en relación con el empleo en Cuba, con argumentos y datos en mi criterio irrebatibles, así como la expresión de las cosas que se deben destrabar al respecto de esta importante actividad económica. Su título breve; lo enuncia todo “El empleo en Cuba”. Lo recibí por correo electrónico, pero también ha sido publicado por Habana Insider: Arte|Cultura|Ideas (El Placer Del Slow Reading, febrero 6, 2020/ La Habana, Cuba/ Edición 1316/ ISSN en proceso). Tengo además un muy interesante comentario a ese artículo de Benavides que también recibí por correo electrónico y que dice mucho de su contenido y que por su brevedad lo puedo reproducir íntegramente porque tiene que ver muy especialmente con lo que estoy planteando en esta entrega de La espiritualidad prohibida. Cito pues:
Joaquín: Estoy de acuerdo con tu criterio. Compañero y amigo, es una realidad que siempre estaremos chocando: con mentalidades que temen a los cambios, que tienden a poner arreos a las iniciativas no estatales, aunque estas respondan a una forma de producción social como es el caso de las cooperativas. Si esas mentes se convierten en freno, deben dar paso a tomar acciones drásticas. Se observa algo muy favorable, hay voluntad política en la alta dirección dispuesta a destrabar. Joaquín… ambos somos veteranos, sabemos que ciertamente han sido muchos años habituados a formas de dirección excesivamente centralizadas, ejercidas desde los ministerios, caracterizados estos por ser más ejecutores que rectores ramales, practicándose en muchos niveles incluso territoriales, el ser ‘juez y parte’; individualmente, hay actores que juran ‘cambiar lo que debe ser cambiado’, pero que no lo concientizan y lo practican, creen o gustan de recetas que si ayer se justificaron hoy no proceden, porque todo lo que se mueve es dialéctico. El inmovilismo conduce a convertirse incluso en palos en la rueda del desarrollo, como es así se justifica apartar si no lo hacen por convicción propia. Cordialmente Lic. Dionisio Andrés Soto Arado. Economista-comunicador social-gestor de alojamientos-combatiente LCB.
En este orden de cosas, considero muy importante y con los pies muy bien puestos sobre la tierra, como se expresa popularmente, la iniciativa que ha planteado el presidente Miguel Díaz-Canel de hacer un Banco de Trabas, al respecto de lo cual he planteado mis comentarios en mis anteriores artículos, aunque considero no es ocioso citar lo planteado por el presidente, nuevamente, por la importancia que le concedo y cito textual:
[…] trabajar en un ejercicio de pensamiento colectivo, y tratar de tener un banco de situaciones en las cuales hay trabas, en las cuales puede haber burocracia, en las cuales hay decisiones que tenemos que actualizar, para entonces con este banco de problemas, poder empezar a buscar los caminos, desde la gestión del Gobierno, con los cuales podemos ir eliminando, destrabando, ir soltando esas amarras […] Además también expresó que: pidió a los miembros del Gobierno que están participando en estos recorridos […] que todos soliciten a los ciudadanos la explicación de estos asuntos que más le inquietan, y que todo el que pueda hacer una propuesta la haga en aras que sea tenida en cuenta.

Precisamente, lo que expresa Joaquín Benavides en su artículo antes mencionado y el comentario de Dionisio Andrés Soto constituyen, en mi criterio, una respuesta concreta al planteamiento del presidente de solicitar opiniones de la población sobre las trabas que tenemos que destrabar, valgan las redundancias del término.
En este sentido, lo que planteo al respecto sobre que no todo se debe cargar sobre el gobierno… y de que cargarlo es parte esencial de “las consecuencias de una centralización extremas de la sociedad…”, constituye la continuación de mis respuestas a los planteamientos que nos ha expresado Díaz-Canel de que nos manifestemos con criterios y respuestas concretas a esa muy importante convocatoria que nos ha planteado.
Una idea específica de lo que se puede hacer sobre el tema en cuestión, ha surgido como iniciativa en un debate en el blog Segunda Cita de Silvio Rodríguez, en el sentido de plantear una movilización en La Habana para que la población pueda aportar recursos para las obras de salvamento de las edificaciones habaneras que se encuentran en estado crítico de conservación, en lo que se ha dado en llamar por los técnicos como una “estática milagrosa”, pero que en ocasiones se producen derrumbes, como uno que recientemente nos conmovió por la caída de un balcón sobre unas niñas que caminaban por el lugar y que, en mi opinión, se deben depurar responsabilidades específicas al respeto de ese hecho. Esto se ha planteado como una fórmula concreta de concientización de la población sobre todo lo que tenemos que hacer en la capital cubana para salvar muchas de sus instalaciones, en apoyo masivo a la ingente obra de restauración que realiza la Oficina del Historiador de La Habana encabezada por el entrañable Eusebio Leal.
En mi criterio, la iniciativa en cuestión, es una fórmula concreta de trabajo político e ideológico sobre las conciencias de los habaneros, ya que los hechos son que en La Habana, en el presente, vivimos, confrontamos un serio problema con muchas de sus edificaciones, incluso algunas patrimoniales, y que haya sido por lo que haya sido, ahora tenemos que enfrentar el problema de su recuperación en lo que sea realmente posible. Debemos hacerlo como en las luchas históricas que ha desarrollado la Revolución cubana desde Yara a la fecha; ha de ser una obra de todos. Considero que es obvio ver que el problema a que nos enfrentamos es muy grande y que con solo estas iniciativas no se podrá resolver, pero cuando las leí, me recordé algo que ideológica y políticamente lo considero esencial, y son los criterios y la práctica ejemplar del Che al respecto de la importancia que tiene el trabajo voluntario.
Tal y como se ha expresado al respecto del trabajo voluntario, tenemos que el Che expresó en diversas ocasiones su profunda convicción de que el trabajo voluntario era una poderosa herramienta para formar ideología y contribuir a neutralizar la actividad contrarrevolucionaria. Es una acción ejemplar que nos legó el Che de actuar sobre la conciencia de la población, animándola activamente a la participación de todos en la construcción del socialismo. Por lo que considero que el retomarla con fuerza, esta iniciativa planteada ha de ser un factor esencial para recuperar al máximo posible la recreatividad individual y colectiva y tomar un nuevo aire de apoyo a la gestión del Gobierno de las nuevas generaciones formadas por la Revolución, que tiene sobre sus hombros la compleja responsabilidad de darle continuidad al proceso revolucionario cubano, frente a una agresividad multiplicada del imperialismo que pretende aprovechar estas circunstancias para darle un jaque mate a la Revolución.
Es, en consecuencia, que considero que realizar una actividad tan importante como es el salvamento del patrimonio urbano de La Habana, capital de todos los cubanos en sus 500 años de vida, tiene un especial valor ideológico de acción específica más allá de lo tradicional y rutinario del trabajo político. Está claro que esa obra es monumental dado el deterioro también monumental y las necesidades técnicas, de recursos y de trabajo que exigen aportes también monumentales, pero darles participación a las masas en este empeño es actuar en concreto sobre la conciencia revolucionaria y la responsabilidad de que la Revolución es una obra de todos.
En la Historia de Cuba la participación popular es una tradición; debo recordar que el primer monumento a José Martí en el Parque Central de la Habana se hizo con una recaudación pública del pueblo, y que la reparación de la Casa de José Martí, en vida de su mamá doña Leonor Pérez, también se adquirió por colecta pública, en la que participó el pueblo en general. En los primeros años de la Revolución triunfante, muchas grandes tareas se lograron al ritmo del trabajo voluntario y especialmente el Che fue un adelantado y ejemplo personal de la importancia que tiene el trabajo voluntario en la conciencia de las masas. El Che tuvo la iniciativa de comenzar sus concepciones sobre la importancia del trabajo voluntario en el Caney de Las Mercedes, en 1959. Aquella idea surgió para construir una Ciudad Escolar para 20 000 niños hijos de campesinos de la Sierra Maestra, que se convertiría, a decir del Che, en “un símbolo permanente de la alianza obrero-campesina donde se asienta nuestro Poder revolucionario’’. 
Además, en estos momentos hay algunos grupos de jóvenes que voluntariamente se han dedicado a limpiar las playas y los fondos del mar; es una acción de voluntariado muy útil y muy ejemplar que habría que estimular consecuentemente.
En esto siempre hay respetar los límites de referencia de una actividad, en la que no se deben emplear indiscriminadamente los recursos al punto de hacerla improductiva, como a veces ha sucedido. En consecuencia, lo esencial es la acción sobre la conciencia en el sentido práctico de que la Revolución es una obra de todos. El Che fue un adelantado y un ejemplo permanente de su importancia. Al respecto, podrían determinarse algunos objetivos posibles en la reconstrucción de La Habana y financiarlos por una convocatoria pública. Así se podrían emitir bonos de donación en dinero con la seriedad que tienen los sellos de correos y no con colectas anotadas en una libreta. Estos bonos serían puestos a la venta en correos y estanquillos para dedicarlos a objetivos concretos en cuentas bancarias oficialmente establecidas. También podrían emitirse bonos para entregar por tiempos de trabajo voluntario a los participantes en esos determinados objetivos, que sirvieran de testimonio vivo de su participación más efectiva. Son ideas y experiencias surgidas del debate que por demás no son nuevas, para enfrentar esa tendencia de esperar que el Gobierno tenga que ser el que lo resuelva todo, sin poner en juego la participación directa y la responsabilidad directa del pueblo en la solución de sus propios problemas.

Así lo pienso y así lo expreso en mi derecho a opinar, con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.
Continuará.
Finalmente, les reitero mi correo electrónico con el propósito de que puedan trasmitirme, criterios, opiniones y preguntas: fsmederos@gmail.com
Publicado en UNICORNIO Suplemento de ciencia y técnica de Por Esto! y en la Sección de especiales del periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán, México, el


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