domingo, 6 de diciembre de 2015

UNA TARDE CON CRISTINA HOYOS y su sentido de lucha

ATENCIÓN FRANK De: Felix Sautié Mederos [mailto:felixsau@enet.cu] Enviado el: sábado, 5 de diciembre de 2015 23:31 Para: 'fsmederos@gmail.com' CC: 'fsautie@yahoo.com' Asunto: UNA TARDE CON CRISTINA HOYOS y su sentido de la lucha, publicado en Por esto! el sábado 5 de diciembre del 2015 UNA TARDE CON CRISTINA HOYOS y su sentido de la lucha http://www.poresto.net/imagenes/logofoto.png CRÓNICAS CUBANAS, Por Félix Sautié Mederos. Luchar o dejar de luchar es en mi criterio el dilema definitorio más importante, que en el movimiento de la vida se nos plantea ante cualquier proyecto existencial que nos propongamos llevar a cabo cuando se nos interponen ante nosotros las dificultades, las ingratitudes y en general los escollos que nos parecen insalvables. Considero que la decisión favorable o no sobre el sentido de la lucha en esas circunstancias, constituye quizás el dilema más recurrente en la actualidad cubana del momento, en que la desesperanza y el hastío minan las voluntades y promueven el escapismo. En estos días que transcurren vertiginosamente en dirección al fin del año 2015, puedo decir que los que tenemos sentimientos agudizados por nuestro país, estamos sufriendo ante la profunda crisis existencial que vive un grupo de compatriotas nuestros que se encuentran varados en Centro América, imposibilitados de continuar con un viaje de búsqueda de un futuro mejor en otras latitudes. Sobre eso escribí en mi anterior Crónicas Cubanas publicada en Por Esto! (1) y no voy a extenderme más; pero si quiero reiterar mi solidaridad, mi condena a la injusta situación que están viviendo y mis deseos de que al final en justicia se resuelva su problema porque ellos no han hecho nada malo, ni son delincuentes. Solo son personas que intentan ejercer su derecho humano de establecerse en donde puedan realizarse por ellos mismos. Por su parte, decidieron no continuar luchando dentro de nuestras fronteras y eso es su derecho, aunque en definitiva a la larga lo mejor sería ejercer aquí el sentido de la lucha que nos demuestran quienes no se amilanan y enfrentan todos los impedimentos que se les interponen por delante. En mi crónica publicada en Por Esto! con el título “La Habana 496 y sus circunstancias”, a la que me he referido (1) fui explícito al respecto y ahora en esta Crónica quiero referirme a las consideraciones y sentimientos que se agolparon en mi conciencia cuando hace algunos días asistí a un encuentro con la bailaora española Cristina Hoyos gran diva del flamenco, que fuera pareja de baile durante muchos años del muy querido por todos los cubanos Antonio Gades cuyos restos reposan para siempre en nuestra tierra por la que él sintió mucho amor y sentimientos. La oportunidad del encuentro y del diálogo nos la propició la convocatoria que nos proporciona los encuentros periódicos titulados “Jueves de la Embajada”, que mensualmente se realizan en el hermoso Palacio Velasco Sarrá joya de nuestro patrimonio urbanístico habanero, en que se asienta la Embajada española en Cuba que patrocina estos encuentros dedicados a exaltar las realizaciones y logros de los cubanos y españoles que consagran sus vidas a una obra cultural , artística , deportiva , científica ; y tienen testimonios que legar a los demás, en estímulo a la creación y la vida en general. Disfrutamos en esa oportunidad de un Jueves de Flamenco en el que confluyeron los sentimientos del quehacer artístico compartido de la música, la poesía y el baile que desde Andalucía se fundió para siempre en las raíces y los ancestros de nuestra identidad nacional mestiza, a partir de sus troncos hispánicos y africanos que determinan nuestra cultura y nuestras sensibilidades humanas. A Cristina Hoyos gran diva española, que profesa un sentimiento y un amor especial por nuestro Archipiélago caribeño que es llave del Golfo de México y Antemural del Nuevo Mundo, por el cual además Antonio Gades suspiró y se quedó para siempre con nosotros, también la tenemos que considerar una cubana de sentimientos muy especial. Fue ella quien en esta ocasión nos habló de su vida en un diálogo con el profesor Ahmed Piñeiro Fernández conductor apasionado del programa “La Danza Eterna” que semanalmente se transmite por la Televisión Cubana y destacado profesor del ISA (Universidad de las Artes) y de la Universidad de La Habana. Cristina Hoyos visitó La Habana en esta ocasión para ser condecorada con el Premio Josefina Méndez (quien en vida fuera también gran diva y una de las 4 Joyas del Ballet Nacional de Cuba), en el marco del 40 Aniversario de su debut en Cuba como primera figura de la compañía de Antonio Gades. Durante este viaje a que me refiero la tarde en que Cristina conversó con quienes asistimos al Jueves del Flamenco, nos habló de su muy humilde origen, de cómo fue su decisión por encima de todas las penurias en que nació viviendo en una casa de vecinos (que en Cuba denominamos solar o ciudadela) desde niña desarrollar su pasión por el baile; y de cómo con su esfuerzo y tesón personal ayudada por sus padres humildes trabajadores de la España de los años 40 y 50, se hizo lo que hoy es. Cristina Hoyos es una gran artista española que desarrolló su propio estilo de danza que la transforma sobre el escenario en una bailaora que podría confundirse con los ángeles y las diosas mitológicas que nos describen la literatura universal. Es como si todos estos mitos, leyendas y realidades del espíritu, cobraran vida en la persona de Cristina Hoyos, especialmente en sus gestos, sus brazos y sus manos con movimientos armónicos y excepcionales, quizás únicos. Cristina siempre se ha enfrentado con tesón inigualable a las dificultades de la vida, incluso a un cáncer de mama con el cual luchó y venció porque su decisión fue que no le iba a impedir que siguiera bailando y lo logró gracias a su voluntad y persistencia. Nos dijo también en aquella tarde memorable, una frase propia de un testimonio que nos legaba, como si percibiera intersubjetivamente que era una necesidad esencial nuestra: “Hay que luchar, yo soy una luchadora”. Ella según sus propias expresiones nos confesó además que: “Me gusta ser yo…me propuse siempre bailar cada vez mejor… desarrollar mi propio estilo… y no parecerme a nadie”. En mi opinión lo ha podido alcanzar a plenitud y ha quedado como un referente mundial de la danza eterna y de los sentimientos más profundos. La tarde la completó con su música, poesía y sentimiento el Grupo flamenco cubano “Ecos” junto al marco plástico que nos proporcionó una exposición de excelentes fotos titulada “Rostros del Flamenco” de la destacada fotógrafa Pilar Rubí con un valioso testimonio del Flamenco en Cuba, arte compartido en sentimientos y estética por cubanos y españoles. Así lo viví, así lo pienso y así lo expreso con mis respetos al pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular. (1)Ver en Por Esto!, La Habana 496 y sus circunstancias, Publicado en el periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán, México, el lunes 23 de noviembre del 2015. http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=442163 Publicado en el periódico Por Esto! de Mérida, Yucatán , México en la sección de Opinión , el sábado 5 de diciembre del 2015. http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=444703

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