martes, 24 de febrero de 2015

ELIGIO DAMAS Hace dos o tres horas, escuché la voz y observé la parte gestual de Capriles, cuando en un video, supongo de un tiempo atrás, dijo más o menos lo siguiente: “Si ponemos – o movilizamos – en la calle 11 millones de venezolanos al mismo tiempo, lograremos un cambio”. Al llegar esas palabras a mis oídos, inmediatamente me pregunté: ¿Sabrá ese señor lo que allí dijo? ¿Habrá pensado en la magnitud de ese acontecimiento? ¿Se habrá asesorado a esta altura con quienes más que saber, cuidan sus intereses, lo que comporta poner 11 millones de venezolanos, lo que equivale decir la población activa del país, en la calle pidiendo cambio? ¿Cuáles cambios, qué tipo de cambios, cree Capriles que saldrían a pedir esos 11 millones de venezolanos? ¿Saldrían a pedir la aplicación de la receta del Fondo Monetario Internacional o solicitar más justicia en la repartición de la renta petrolera y el trabajo de todos? ¿Pedirían liberación de precios, suspensión del control de cambio, congelación de sueldos, pensiones y eliminación de la gratuidad de la educación? ¿Once millones de Venezolanos, cuya cifra incluye a un mayoritario porcentaje de explotados, especulados, inconformes con el sistema capitalista, viviendo en los límites de la pobreza y una poca en excesiva acumulación y lujo, sólo saldrían a pedir que se vaya Maduro? ¿Esos casi once millones de “arrechos”, más los también en el mismo estado de ánimo pero que no acudirían a la cita por invitación de Capriles, sino por estarlo, como la mayoría de aquellos, contra el capitalismo, se conformarían, como cuando el 23 de enero de 1958, con un gobierno de transición? ¿No se han percatado aún que esa multitud no quiso saber del gobierno de transición muy breve de Pedro Carmona? ¿Piensa Capriles y su comando que, como en aquel acontecimientos de 1958, saldríamos de Maduro y lo que ellos suelen llamar los boliburgueses, y los once millones y muchos más, volverían tranquilos a sus casas dejando todo en manos de los mismos o los descendientes de aquellos, unos pocos, que ido Pérez Jiménez tomaron Miraflores y comenzaron a repartirse la torta? ¿Creerá Capriles de verdad, que esa masa alebrestada, volverá a su casa y le dejará a él, los suyos y el FMI que nos arreglen los asuntos? ¿Ese es el cambio que concibe Capriles y su comando, teniendo once y mucho más millones de “arrechos” en la calle? Pienso que mientras decía eso, “el gobernador” de Miranda estaba meando fuera del perol. Dije sólo eso, “meando fuera del perol”. ¿Cuál es el cambio que desea la MUD? ¿Qué se vaya Maduro? ¿Cuál es el cambio que desean los gringos? ¿Sólo tumbar a Maduro? ¿Para qué sería ese gobierno de transición? ¿Después de “raspado” Maduro que hacer se preguntan en la MUD? Cada lote, aunque finja de MUDO, tiene sus respuestas a estas preguntas. Cada quien sabe que esa cosa extraña de “gobierno de transición”, es una vieja trampa, manida cosa, que viene desde Gómez, donde golpistas buscan ganar adeptos para sus fines dictatoriales y personalistas. Cada lote sabe lo que quiere y lo que quieren los otros. Lo que los une es que cada quien a su manera quiere llegar al gobierno para “raspar la olla” o satisfacer su ego. Pero también están conscientes que cada lote le tiene una cacería montada a los demás. Grupo que tome firme el coroto, habiendo jodido a los chavistas y el pueblo, se aboca a joder a los grupos que le ayudaron. Ningún grupo tiene nada que proponer para atraerse, no a los chavistas, que formarían un buen número en esos once millones que quiere convocar Capriles; tampoco a la mayoría que queda. Sus proposiciones de cambio son muy escasas pero si abundantes en mezquindad; estarían dirigidas a llenarle el buche a una irrisoria cantidad de los convocados. En lo único que coinciden los líderes y dirigentes medios de la MUD es que se vaya Maduro. ¿Si eso sucediese cuál sería el cambio para satisfacer a la bicoca de once millones de convocados, más el resto? Si algún grupo propone algo en materia económica, social, educativa pero de manera concreta, no evasiones o generalidades, inmediatamente se dividen. ¡Claro! Repito, los une que se vaya Maduro. Pero en el hacer, nada les une. Todo les separa. Por eso, sus formas de luchas enfáticas varían. Hay golpistas, por decir lo menos, hasta guarimberos, partidarios de la invasión extranjera, del estallido social y otros procedimientos. Otros no están de acuerdo por distintas razones como ¿el cómo? ¿Con quién? ¿Para qué? Lo malo para unos y bueno para otros, es que estos no se deslindan por aquello de no saber lo que pudiera salir de todo eso. Pero, en lo que sí están claros los sensatos gringos y mesurados de la MUD es que, poner once millones de personas en la calle pidiendo cambio y un movimiento popular y revolucionario que se agregaría al llamado – o mejor uniría su llamado a aquél - sería una vaina seria que podría resultar aquello de “un tiro que sale por la culata”. ¿Se han preguntado seriamente cuál es la magnitud del cambio que aspiraría, una vez en la calle, esa inmensa masa humana? Es poco probable que con tanta gente en la calle pidiendo cambio y justicia y una vanguardia en movimiento, terminemos en un gobiernito de transición formado por la gente del Este, la clase empresarial aplicando la receta del FMI. ¡Ni idiota que fuese pensaría de esa manera! Eso es historia mohosa. Lo que uno piensa es que aparte de la poca claridad política, intelectual y sociológica de alguna gente de la MUD, hay allí pocos “pensadores”. Sabemos bien que para lograr que ese gentío vuelva a su casa a esperar le lancen los mendrugos, tendrán que asesinar a más de la mitad y apelar a fuerzas ajenas a la patria. Y todavía así, habrá grandes retoños. En la MUD, hay quienes lo saben y no están dispuestos a prestarse para una práctica de la cual resultarán también víctimas. El Caracazo y el pinochetismo todavía están frescos. El carmonazo, pese lo breve, dejó sus enseñanzas. Por estas cosas, la MUD vive en una persistente culipandeadera, o como dijese el buen novelista Renato Rodríguez, en “un bailecito o dancita, parecida a la que invento San Vito”. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 2/24/2015 05:55:00 a. m.

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