martes, 8 de octubre de 2013

CEDULA Y CONSTANCIA DE TRABAJO SI NO VAS PRESO

ELIGIO DAMAS Nota: Este trabajo de curioso título fue escrito en 1985, pocos venezolanos habían oído nombrar a Hugo Chávez, incluyendo quien esto escribe. Lo pongo en este espacio como un mensaje a quienes creen que antes las cosas eran mejores. El general de brigada Moisés Arriojas, del Comando Regional No. 7 de las FAC, reiteró, no sin preocupación, a los medios de comunicación, que ese cuerpo exigirá a la ciudadanía la cédula de identidad y la constancia de trabajo. Dijo además que, quienes no porten dichos documentos serán trasladados al Comando para averiguaciones. Consciente como está de la gravedad y lo complicado de la medida que debe poner en práctica, lamentó las molestias que eso acarreará a la población y sentenció que era indispensable hacerlo. La magnitud de las incomodidades que eso reportará a la ciudadanía y el nivel de preocupación de las autoridades, como el general Arriojas, encargadas de ejecutar esa medida, se cuantifican si recordamos las impactantes cifras de desempleo que se manejan hoy en Venezuela. En el sector oficial, que siem­pre es muy conservador en esto, se habla del 15 por ciento de desempleo del total de la población económicamente activa; esto es, de cada cien personas en capacidad de trabajar 15 están desocupadas. Para el Estado Anzoátegui, según la dirigencia sindical, en esto también muy comedida, el índice de desempleo está en el 13 por ciento. En el Estado Sucre - nuestro vecino, circunstancia muy significativa - se habla en la prensa de un 35 por ciento. La cosa es más grave si consideramos que existe un margen ostensible de desempleados encubiertos y que un número elevado de personas, dentro o fuera de la población económicamente activa, desempeñando alguna función útil, difícilmente podrá obtener una carta de trabajo, por lo menos de origen confiable para las autoridades. De modo que las autoridades policiales están expuestas a restringir el derecho constitucional al libre tránsito y a la incomodidad que significaría detener, aunque se le llame eufemísticamente "traslados al comando", a 20 o 25 personas de cada cien que anden por las calles. A menos que la picaresca criolla de pronto nos revele que en este país, bajo fuerte depresión económica, no hay desempleo. En este caso, los cuerpos policiales serían víctimas de un gran fraude. Aplaudo el esfuerzo de las autoridades por combatir la delincuencia, pero no con procedimientos de esa naturaleza. Movido por mi condición ciudadana, de docente y padre de familia, quiero advertir que, exigir a la población el porte obligatorio de una constancia de trabajo para evitar ser "trasladados al comando", significa, aparte del desconocimiento de la cédula de identidad y un acto discriminatorio contra los venezo­lanos que no tienen la culpa de estar desempleados, emitir un juicio muy atrevido, cuyas connotaciones están en un nivel de peligrosidad muy por encima del que normalmente tiende a asignársele y por supuesto, muy diferente a los propósitos que, de abundante buena fe, le asignaron a la medida. Eso sería como sugerir que todo desempleado es un delincuente en potencia, en lugar de una víctima del Estado en primera instancia; y en conse­cuencia, buscar colocación se convertiría en una actividad clan­destina, para las sombras de la noche. Por último, para evitar mayores males, habría que colocar vallas en las vías que conducen a este Estado donde se diga "Amigo turista, si no traes constancia de trabajo devuélvete". La preocupación policial es mayor, porque bien saben que esas dificultades y prácticas antipáticas pueden obviarse disponiendo de recursos que permitan mejor organización y más eficiencia. Deliberadamente no hicimos mención a lo de la cédula de identidad, en un país donde sacar ese documento es casi una odisea. Los más cargan un comprobante, que suele destruirse fácilmente, otorgado por seis meses, plazo que se eterniza por la ineficiencia de la oficina de identidad. Lo que quiere decir, que aún en contra de su voluntad, gran parte de la población también carece de ese documento esencial. Bna. , Domingo 25-08-85. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 10/04/2013 09:09:00 a.m.

No hay comentarios:

Publicar un comentario