lunes, 3 de julio de 2017

JOSÉ VICENTE, PÉREZ PIRELA Y LA VIGA EN OJO PROPIO. PARTE II


ELIGIO DAMAS

            Pues sí, analistas muy juiciosos, persuasivos y sin duda brillantes, sometidos al peso del compromiso, suelen pasar por alto asuntos puntuales y por el peso de sus opiniones, fortalecer prácticas impertinentes o para mejor decirlo, conductas que estorban cuando se intenta hallar la ruta apropiada. Pues Venezuela no es exactamente sólo que el gobierno está acosado por una oposición sólida, con respaldo foráneo y de grandes capitales. Hay una enorme población en medio y dentro de esos dos bloques de sectores revolucionarios, progresistas y democráticas, que pese discrepen del grupo gobernante por razones obvias no respaldarían jamás un golpe de Estado para imponer un gorila, entregar los recursos nacionales a las trasnacionales y eliminar las conquistas que el venezolano ha alcanzado en estos últimos años. Eso hay que mirarlo con claridad y tomarlo en cuenta. Por eso, omisión, negación, ceguera, soberbia, nepotismo        y sectarismo son condimentos muy malos que, por serlos, deberíamos desechar. Pero hay de quienes no lo hacen y prefieren que la base de sustentación se les diluya paulatinamente.
            Redes, el PCV y Patria para Todos, hicieron hace poco serios cuestionamientos sobre el funcionamiento, la concepción que en el gobierno y Psuv se tiene sobre el GPP y de este bando ni siquiera se han dignado en responderles. Han reaccionado ¡como si nada! Al Chuo Torrealba le liquidaron por atreverse a cuestionar la manera de hacer de quienes imponen su ley en la MUD. La práctica pareciera ser la misma, la discrepancia no se tolera, es un tómalo o déjalo o como acaba de decir Aristóbulo, “a los amigos todo, a los enemigos la Ley”. Definición esta que parece ser tomada muy en serio en ambos bandos y ratifica lo que hemos dicho.
            Es decir, Venezuela parece atrapada en la imagen de grupos o parcelas que dominan en los distintos bandos, oposición y gobierno. Son quienes imponen la política, disponen de los recursos y los medios publicitarios. La desavenencia o discrepancia que se manifiesta en ellos parece como muda, amordazada y apenas expectante. Y en cada espacio, sus analistas la ignoran y hasta niegan. Solo los contrarios ven la paja en ojo ajeno.
            En Venezuela uno percibe varios escenarios. Entre ellos aquel que puede llevar de verdad a un Estado autoritario, despótico. Este no podría venir del lado del gobierno por distintos factores. Primordialmente se lo impide la geopolítica, vigilancia internacional sobre el país y la correlación de fuerzas, en primer término lo relativo al factor militar. No dije, pese así lo creo, esa alternativa no tendría respaldo de lo esencial del movimiento revolucionario por razones filosóficas, históricas y hasta culturales, porque lectores influidos por el bando opositor de plano esto rechazarían por estar “ganados” para creer lo contrario.
            Pero si podría venir del bando que se opone al gobierno, ese que se agolpa e impone los objetivos y procedimientos en la MUD; el cual de paso, cuenta con fuerte y diverso respaldo foráneo. Es más, esto pudiera ser repetitivo y hasta calcado, pero afortunadamente lo venimos diciendo desde mucho tiempo atrás, lo que el lector puede corroborar revisando nuestro archivo en Aporrea o en Blog de Eligio Damas, corresponde al proceder de quienes imponen la política en aquel sector; sin duda trabajan en esa dirección. ¿No fue eso mismo lo que intentó Carmona Estanga con el apoyo de mucha de la gente ahora en la MUD?
           Recordemos como en aquella oportunidad se derogó la constitución, se intentó desbaratar el aparato estatal, suspendiendo a todos aquellos que ejercían cargos de importancia, incluyendo a los parlamentarios y hasta se desató persecución contra determinadas figuras, de entrada, solo en las primeras horas. Es decir, se hizo justamente lo que ahora la fiscal, curioso dato por cierto, dice se propone hacer el gobierno de Maduro.
           La actual constituyente, sin necesidad de reformarla en el convocado proceso en marcha, es un estorbo para las políticas habituales del Fondo Monetario Internacional y por eso, tal como ella es, para ese organismo y sus aliados del sector opositor, necesario es derogarla, aunque sea por la fuerza. Volvemos, con perdón, a preguntar lo de antes, ¿no fue eso lo que quiso Carmona? ¿Por qué? Pues por lo ya dicho.
            El golpe de Estado, la instauración de un gobierno arbitrario bien sea por alzamiento militar, quebrantamiento de las fuerzas que ahora respaldan la constitución vigente, la guerra civil o la invasión promovida por la OEA, terminaría por conculcar los derechos de mucha gente más allá del chavismo, componentes del gobierno actual, izquierdistas discrepantes de este y hasta factores democráticos y progresistas integrantes de la MUD. ¿Cómo imponer el consabido recetario del FMI habiendo dentro de la oposición misma abundante gente que eso no respalda, sin hablar de las multitudes que suelen ser las primeras, si no los únicas y cruelmente afectadas por aquél? La solución es obvia y ha sido persistentemente aplicada, sacar de camino por cualquier vía a quienes a ello se opongan.
             ¡Ilusa gente ahora en la MUD que sueña se respetarán sus criterios de sobre los derechos de la gente, preceptos constitucionales e intereses nacionales por ella defendida largamente! Cuando se atrevan a reclamar por ellos, recibirán rayos y ciclones por respuesta.
            Es cierto lo que dice alguna gente, tratando de impulsar un entendimiento entre factores ligados a las banderas del antiimperialismo, lo que no se queda dentro de eso que llamamos chavismo sino que va mucho más allá, que es en ese asunto donde se halla la contradicción fundamental. Pero también es verdad que tal mensaje no debe dirigirse a quienes discrepan del gobierno sino en primer término a este. Se le debe pedir despojarse de la arrogancia, sectarismo y asumir con la amplitud requerida. Hacer algo así como llama aquella canción “A desalambrar” o romper las parcelas. Eso debe empezar por preocuparse por el desgajamiento, no subestimarlo ni conformarse con aplicarle calificativos ofensivos, como si eso sirviese para convencer a alguien, a quienes en eso andan envueltos.
            Cuando hablamos de la amenaza que se cierne sobre Venezuela de un gobierno despótico para disponer a favor de las transnacionales de la riqueza nacional, eliminar las conquistas sociales de los venezolanos pese la inflación y escasez, alertamos también a esos “factores democráticos y progresistas integrantes de la MUD”, por razones emanadas de la dinámica política de los últimos años, que a nuestro juicio existen, pese lo que mucha gente piense, para que no sean tomados por sorpresa y se dejen utilizar “como tontos útiles”. Pero también queremos dirigirnos a los antiimperialistas que discrepan del gobierno y hasta oposición le hacen, para cuidarse de caer bajo banderas contrarias, cegados por la rabia y frustración. Véanse en el espejo chileno. Voy a repetir por enésima vez, como Pinochet, después de haber usado al Partido Social Cristiano para el golpe que le llevó al poder, terminó llevándoselo en los cachos y hasta haber asesinado a Eduardo Frei Montalva, entonces su máximo dirigente. Tal acusación contra la dictadura no es un invento nuestro ni de la resistencia chilena sino denuncia de la propia hija de la víctima.
            Hay en Venezuela mucho espacio para maniobrar. Y se trata de buscar aquello que nos una y permita avanzar en el camino de construir un país y economía que materialice el sueño nacional. Lo que separa, pongámoslo en el sitio apropiado, “el día llegará”, cuando eso salte a primer plano.

            Por eso, el papel de los analistas, sobre todo los partidarios de la soberanía, la causa popular, democrática y nacionalista es, sin dejar de mirar lo que acontece en el frente contrario, es llamar la atención sobre la viga en ojo propio.


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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 6/22/2017 09:28:00 a. m.

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