domingo, 26 de agosto de 2012

BOLETIN # 144 .LA REFORMA "AUSPICIADO POR LA FUNDACION CAMBIO CUBANO


PUBLICADO POR: Hector Garcia Soto

--- El vie, 24/8/12, librorio guiz <reformas21@hotmail.com> escribió:

De: librorio guiz <reformas21@hotmail.com>
Asunto: Boletin # 144 Agosto 24, 2012
Para:
Fecha: viernes, 24 de agosto, 2012 14:34

Boletin  # 144

Agosto 24,  2012


                            La Reforma .     
  Auspiciado por la Fundación Cambio Cubano.       
      Trabajando por el Desarrollo Sostenible  

 

¿Una nueva crisis alimentaria mundial?

Viernes 24 de agosto de 2012 
Martin Khor
Las condiciones climáticas, en especial en Estados Unidos, han dañado los cultivos de alimentos y plantean la posibilidad de una nueva crisis alimentaria. El maíz y la soya son los cultivos más afectados.
El índice mundial de los precios de los productos alimenticios tuvo un alarmante ascenso del seis por ciento en julio (por encima de los niveles de junio), mientras que los de los cereales aumentaron un promedio de diecisiete por ciento, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Es muy probable que se reitere la crisis de precios de los alimentos de 2008, que provocó disturbios en más de treinta países. Pero otro motivo de preocupación radica en que se están haciendo realidad las advertencias de científicos de que el cambio climático podría provocar una disminución de la producción de alimentos.
Los eventos climáticos extremos, como la ola de calor y sequía en Estados Unidos y las inundaciones en China, Filipinas y Pakistán, han estado vinculados al cambio climático y, a la vez, han sido causa del aumento abrupto de los precios de los alimentos.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos bajó su proyección sobre la producción de maíz para este año, ubicándola en 10,800 millones de fanegas, lo que equivale a 2,200 millones de fanegas menos. También estimó que el precio interno se ubicaría entre 7.5 y 8.9 dólares por fanega después de la cosecha, en comparación con el de seis dólares de junio.
El maíz es un cultivo vital porque se utiliza también como componente principal del alimento animal. Se proyecta, por tanto, que aumentarán los precios de la carne de ave y roja, los productos lácteos y varios alimentos procesados.
La soya es otro cultivo afectado por la sequía de Estados Unidos y la FAO informó que su precio ha alcanzado niveles récord.
El grave deterioro de las proyecciones del cultivo de maíz en Estados Unidos catapultó los precios en casi veintitrés por ciento en julio, según un informe de la FAO.
Las cotizaciones internacionales del trigo también aumentaron un diecinueve por ciento, en medio de un agravamiento de las perspectivas de producción en la Federación de Rusia y las expectativas de una fuerte demanda de este cereal como ración, debido a la caída en la oferta de maíz.
Afortunadamente el precio del arroz se ha mantenido estable hasta ahora. Pero aunque la oferta y las existencias han sido abundantes, la FAO advierte que el futuro de los precios permanece incierto.
La proyección de la FAO sobre la producción mundial de arroz para este año bajó en 7.8 millones de toneladas, principalmente debido a la disminución de lluvias en India. Corea, Nepal y Camboya también sufrirán una reducción en su producción, mientras que Tailandia es probable que reduzca drásticamente sus exportaciones. No obstante, se confía en que la producción aumente en otros países, como China, Indonesia y Australia.
Las sombrías perspectivas en materia de existencias y precios de algunos alimentos ha reavivado la controversia sobre el creciente uso de cultivos para combustible.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, exhortó s Estados Unidos a cambiar su política, levantando temporalmente el mandato actual que dispone que el cuarenta por ciento del maíz sea utilizado para la producción de etanol. Una suspensión inmediata de este mandato permitiría destinar una mayor parte del cultivo para alimentación humana y animal, expresó.
Varias organizaciones han criticado el uso de tierras para la producción de cultivos con destino a biocombustibles, comprometiendo el uso de la tierra para la producción de alimentos. Este conflicto con el uso de la tierra seguramente se agravará cuando se reduzcan las existencias de alimentos como consecuencia de las condiciones climáticas, a la vez que aumente la demanda.
El aumento de precios de los alimentos importados y la incertidumbre de las existencias también llevarán a los países importadores de alimentos a considerar nuevamente la prioridad de aumentar su autosuficiencia alimentaria.
Varios países que antes producían sus propios alimentos e incluso eran exportadores netos experimentaron una caída de la producción agrícola cuando sus gobiernos retiraron el apoyo a los agricultores y al sector alimentario, como parte de los requisitos exigidos por el Banco Mundial y el FMI para otorgar préstamos de ajuste estructural. También tuvieron que reducir sus aranceles agrícolas a niveles muy bajos, permitiendo así un alza abrupta de importaciones baratas y a menudo subvencionadas, lo cual perjudicó a la producción nacional.
Es probable que la inminente crisis de los precios y las existencias de alimentos induzca a los países dependientes de las importaciones a reconsiderar su definición de seguridad alimentaria y dar prioridad a la producción nacional.
* Director ejecutivo de South Centre, una organización de países en desarrollo con sede en Ginebra, y fundador de la Red del Tercer Mundo.


Mercosur – Es un paso más

Viernes 24 de agosto de 2012
Marcelo Saguier
El ingreso de Venezuela al Mercosur constituye un paso más en la construcción de una comunidad política regional. Las implicancias de este acontecimiento son trascendentes para orientar el horizonte de acción de sus países frente al desafío de constituir un bloque político regional en un contexto global en transformación.
La ampliación del bloque se encuentra ligada al golpe institucional en Paraguay que resultó en la destitución del gobierno de Fernando Lugo. En la definición de ese vínculo reside la importancia política de este acontecimiento. Fue la decisión de los gobiernos de Argentina, Brasil y Uruguay de suspender temporariamente la membresía de ese país al bloque la que permitió viabilizar el ingreso del país bolivariano. La razón de esta medida es el cuestionado procedimiento de juicio político utilizado, el cual es interpretado como contradictorio con el espíritu de compromiso con los valores democráticos que dieron origen al Protocolo de Ushuaia o Cláusula Democrática del Mercosur.
Las visiones que hoy critican la legalidad del ingreso de Venezuela al Mercosur abogan por una interpretación de los hechos que, incluso independientemente de sus intenciones, es implícitamente funcional a alimentar la imaginación de sectores que ensayan nuevos mecanismos para erosionar la legitimidad democrática en países de la región. Esto se debe a que la destitución de Lugo es coherente con una serie de neogolpes que han venido intentando detener el avance de las transformaciones sociopolíticas en curso en varios países. En este contexto, el proceso mediante el cual Venezuela es incorporada al bloque contribuye un acto fundante que confiere identidad a una comunidad política en base a la defensa de la democracia. Esto es especialmente importante considerando las inestabilidades que puedan surgir en procesos nacionales disputados, especialmente en Venezuela.
Además de sus implicaciones políticas regionales, la incorporación de Venezuela al Mercosur es auspiciosa en un contexto de crisis económica internacional con epicentro en los países industrializados. La economía venezolana es la tercera en tamaño de América del Sur. Con su incorporación, el bloque representa a trescientos millones de habitantes y un PBI de tres billones 584,000 millones de dólares. Los intercambios comerciales de Venezuela con sus ahora socios regionales han venido en aumento en los últimos años, de 2,000 millones de dólares en 2006 a 8,500 millones en 2012. La inclusión en el Mercosur contribuirá a dinamizar aún más esta tendencia de aumento del comercio intrabloque para llegar hacia fines de este año a un volumen de intercambios del orden de 45,000 millones de dólares. El sostenimiento de actividad económica, a través de la ampliación de la demanda del mercado regional y de políticas públicas activas, adquiere especial relevancia estratégica.
Asimismo, con la entrada de Venezuela al mapa productivo del Mercosur se modifican las condiciones de asimetrías políticas y económicas que actualmente son fuente de gran discusión en el bloque. Se abre así una nueva oportunidad para debatir la compleja agenda de integración productiva para avanzar en políticas industriales coordinadas sobre la complementación productiva de sectores. El sector energético puede ser un comienzo para ello, dados no sólo los recursos que aporta Venezuela, sino también la articulación de cadenas de valor integradas a nivel de refinerías, transporte, infraestructura, servicios anexos, etcétera.
El desafío de la integración productiva es inclusive magnificado frente a las negociaciones en curso de un acuerdo comercial con China. Las características de la dinámica comercial con el gigante asiático refuerzan las presiones hacia la reprimarización de nuestras economías, pero también a la generación de espacios regionales signados por relaciones de centro-periferia al interior del Mercosur. Por ello, avanzar en políticas comunes para el desarrollo complementario y equilibrado de sectores industriales de valor agregado, y también sobre recursos naturales compartidos, es fundamental tanto para la coordinación regional como a nivel global del bloque, especialmente en la relación con China.
Con el ingreso de Venezuela se formaliza un largo proceso de cambios sociales y políticos que, sorteando sus propias contradicciones y limitaciones, logran converger en una nueva configuración de fuerzas en la construcción de un bloque político regional. Es de esperar que Bolivia e inclusive Ecuador puedan eventualmente incorporarse también. Sin duda vendrán intensos debates y desafíos por resolver. De eso se trata la construcción de un espacio regional. Sabemos que no es nada fácil. Sin embargo, la construcción política y económica del Mercosur es condición necesaria para lograr participar en la definición de un mundo que transita cambios profundos en sus estructuras de poder político y económico. (ALAI)
* Investigador principal del Área de Relaciones Internacionales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)-Argentina.

 

Perú: agua e industrias extractivas

Viernes 24 de agosto de 2012 - 80 Año 2012
Antonio Zambrano
Hoy sabemos con certeza que en el Perú no solo hay aproximadamente diez millones de personas sin acceso a agua potable, y que al menos dos millones de ellas viven en Lima, sino que además muchísimas tienen que convivir con la enorme contaminación de los 6,847 pasivos ambientales que hasta el 2011 estaban registrados como tales, dejados por la minería en sus suelos, ríos y seres humanos.
Pero a tan solo meses de ser dadas, estas cifras parecen empeorar mucho más rápido de lo que el Estado puede contener con sus tímidas intenciones de convertir el derecho al agua en una forma jurídica efectiva. Así, las últimas noticias informan que esos pasivos mineros habrían ya llegado a los ocho mil, gracias a la negligencia, ya histórica y elevada a modus operandi, de las grandes empresas mineras para gestionar sus desechos tóxicos.
De estos lugares contaminados, más de dos mil se reparten a mitades entre los departamentos de Ancash y Cajamarca, lo que puede explicar también buena parte del descontento e indignación que se ha ido acumulando y que hace de la lucha contra la minería espacios legitimados por gran parte de la población.
Si a esto le agregamos los alrededor de seis mil pozos petroleros abandonados que contabiliza la autoridad responsable (Osinerming 2010), podemos decir sin miedo a equivocarnos que gran parte de la destrucción de las fuentes de agua en nuestro país viene del “gran aporte” de las industrias extractivas.
A esta decena de millares de pasivos acumulados hay que añadir las intensiones de construir hidroeléctricas que represarían y matarían con muros enormes la vida en los ríos. Mientras tanto, el Estado continua brindando concesiones en cabeceras de cuenca y ecosistemas frágiles sin consultar a sus poblaciones cuales son los mejores mecanismos para ordenar el territorio que conservan históricamente, ni impulsar, en un verdadero diálogo, la gestión de los recursos y el desarrollo de una vida humana digna en consonancia con nuestro medio ambiente.
* Coordinador del Área de Integración Solidaria de Forum Solidaridad Perú e integrante del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC).

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