lunes, 9 de enero de 2012

EN EL 2012, LAS ESPERANZAS Y UN JUBILEO EXTRAORDINARIO

En el 2012, las esperanzas y un jubileo extraordinario



Félix Sautié Mederos
Crónicas cubanas


En el 2012, las esperanzas y un jubileo extraordinario

El 2012 ha comenzado con muy diversas significaciones: el fin del mundo según las profecías de la Antigua Civilización Maya; un año decisivo para avanzar en pos de acuerdos vinculantes con vistas a la preservación del medio ambiente entre todos los países del mundo; un período crucial para la evolución de la crisis económica en la Vieja Europa; el peligro latente de las guerras y confrontaciones que enlutan a la humanidad; y, en lo referido a Cuba, un nuevo año en el que se anuncian cambios, reformas y medidas, pero que tal parecería por su ritmo lento y a cuenta gotas desde que se iniciaron a partir del 2007 a la fecha, que constituyen una realidad que nunca va a culminar con soluciones efectivas capaces de mitigar nuestras penurias y angustias existenciales.

Cuando así me expreso, lo hago porque no puedo desconocer la desesperanza que me rodea por todas partes. No plantearlo podría convertirse en un engaño propio de las visiones idílicas de una sociedad perfecta que algunos insisten en presentarnos como la única realidad válida que de no aceptarla sería “una coincidencia” según ellos, con quienes infructuosa y criminalmente nos bloquean al objeto de forzarnos por hambre. En tales circunstancias, quiero decir que ni unos ni otros, los de la sociedad perfecta y los que nos bloquean, tienen la razón y ambos coinciden en sus extremos y propósitos según sus características e intereses específicos.

Me explico: En muchos años de observación directa sobre el terreno y de sufrir en carne propia las consecuencias de estas situaciones, confrontaciones y coincidencias en los extremos, me hacen considerar que los cubanos de adentro y de afuera del territorio nacional, hemos comenzado el 2012 atrapados entre signos de fuerza, predicciones apocalípticas y agudas polarizaciones que se enfrentan y controvertidamente en última instancia coinciden en los extremos. Estamos atrapados dentro de un círculo vicioso del cual deberíamos salirnos en este nuevo año con el reencuentro, el diálogo y la reconciliación que nos permitan buscar en conjunto los nuevos rumbos que requieren las nuevas situaciones de Cuba y del mundo. Ese podría ser uno de nuestros propósitos más importantes para situarnos efectivamente dentro de las realidades contemporáneas y recuperar la esperanza en el futuro que tenemos por delante.

Como prolegómeno de la posibilidad que se abre ante nosotros en este nuevo enero 2012, podría citar sin temor a equivocarme, las extraordinarias explosiones de espiritualidad manifestadas masivamente a lo largo y lo ancho de todo nuestro territorio nacional desde agosto del 2010 a diciembre del 2011, con motivo de la Peregrinación Nacional con el lema “La Caridad nos Une” de la más antigua réplica de la imagen original de la Virgen de la Caridad del Cobre, que se conoce como la Virgen Mambisa por haber participado junto a los mambises en la Guerra de Independencia, según se plantea en una muy vieja tradición, atesorada en la Iglesia de Santo Tomás, en la Ciudad de Santiago de Cuba. El cierre de esta inusitada actividad nacional de carácter espiritual y patriótico, en la que participaron miles y miles de cubanos a todo lo largo y ancho del país, se efectuó el pasado 30 de diciembre 2011 en La Habana, específicamente en la Avenida del Puerto, con una multitudinaria Misa de Campaña a la que asistió una impresionante multitud de habaneros quienes escenificaron uno de los más masivos y extraordinarios actos de carácter estrictamente espiritual de que se tienen noticias en los últimos años, que sólo podría compararse con las manifestaciones públicas durante la visita del Papa Juan Pablo II en 1998. En esa concentración se anunció además que se le había concedido por la Santa Sede la dignidad de Basílica menor al Santuario Diocesano de la Virgen de la Caridad, ubicado en el municipio de Centro Habana; con lo cual en adelante la Virgen de todos los cubanos contará con dos basílicas menores la de Santiago de Cuba en donde está la imagen original y la de La Habana.

La Peregrinación de la imagen de la Virgen de la Caridad por toda nuestra geografía y su colofón habanero en mi interpretación, han sido un mensaje alto y claro de los cubanos creyentes y no creyentes que debería ser tenido muy en cuenta por quienes durante muchos años han tratado de menospreciar nuestros sentimientos espirituales de identidad nacional propios de la condición humana del pueblo cubano de adentro y de afuera del país, porque todos en definitiva somos un único pueblo. La vida sin espiritualidad ni esperanzas se convierte en un gran vacío existencial que nunca podrá llenarse por medio de los autoritarismos voluntaristas, las consignas abstractas ni mucho menos los miedos inducidos.

Yo considero que en este 2012, Jubileo Nacional por el 400 Aniversario de la aparición en la Bahía de Nipe de la Imagen de la Virgen de la Caridad, ya va siendo tiempo para que se pongan los oídos y los pies en la tierra, al objeto de escuchar y percibir verdaderamente la expresión de las angustias, frustraciones, sentimientos y anhelos del pueblo cubano. Es tiempo también para no continuar indiscriminadamente con los criterios que las cúpulas esgrimen, según ellos de no dejarse “presionar” por nada ni por nadie que en determinados casos pudieran ser correctos; pero cuando se aplican con oídos sordos a los clamores de la población, niegan el proclamado concepto de tener al pueblo al centro de todo. Eso deviene una contradicción que día a día, ahonda una mayor brecha entre las cúpulas y el pueblo que cada vez se hace más insalvable y anula las esperanzas.

Mi exhortación al respecto de estos asuntos cruciales, es reiterativa y no me canso de plantearla en la medida de mis posibilidades y mientras haya tiempo para hacerlo. El 2012 con su Jubileo Nacional por la Virgen de la Caridad, símbolo de la Nación Cubana, es una oportunidad para hacer que la esperanza renazca entre todos los cubanos y para que las cúpulas de la sociedad no la defrauden. Así lo pienso y así lo afirmo con una mezcla de amarguras, dudas y esperanzas, que quisiera se transmutaran en un futuro de unión en la Caridad así como de soluciones, concordia, paz y amor.

E-Mail: fsautie@yahoo.com

Publicado en Por Esto! el lunes 9 de enero del 2012.

http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=140117

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