lunes, 23 de enero de 2012

CARIBES Y MAGALLANES DEBERIAN QUEJARSE ANTE TRIBUNAL DE LA HAYA

CARIBES Y MAGALLANES DEBERÍAN QUEJARSE ANTE TRIBUNAL DE LA HAYA

La jornada final de la campaña fue un fraude anunciado.

ELIGIO DAMAS

Por cosas menores, a Chávez, a cada momento, le amenazan o de hecho le llevan al Tribunal de la Haya y hasta la Corte de los Milagros. Lo hace todo el mundo, hasta esos como habitantes del mágico barrio parisién, que de noche eran una cosa y al siguiente día otra, entre los cuales Diego Arria, quien con sus cirugías estéticas finge ser distinto aquél de los autobuses íkarus y los atropellos masivos contra barrios caraqueños y exiliado de la IV República misma por evasión, destaca y basa su campaña electoral.
Por eso uno esperaba al mediodía del domingo que Caribes y Magallanes cantasen fraude, cuando la liga venezolana de beisbol cometió aquel atropello antideportivo del cual La Guaira salió favorecido. La MUD lo hubiese hecho antes que cantasen playbol, como con nueve meses de anticipación ya avisa que en octubre le robarán los resultados.
Pero resulta que si bien Caribes salió perjudicado desde el inicio por saber que para llegar a la final debía jugar dos veces en una misma noche; también lo resultó el equipo de los turcos. Por cierto, cabe preguntar, ¿Don Carlos Lavaud, fundador del Magallanes, fue turco o árabe? La pregunta es válida porque para los venezolanos de aquel tiempo, difícilmente había de los segundos, todos eran de los primeros. Era suficiente el tipo se dedicase a vender telas y lo hiciese por cuotas. Era un marchante y de éstos, todos eran turcos en la creencia colectiva.
A La Guaira le brindaron como una papita pelada o perita en dulce. Debió esperar que sus rivales se agotaran, dejaran el pellejo en el primer juego, para luego agarrar agotado al que ganase. Si mal no recuerdo, en mi pueblo, eso lo hubiesen llamado “agarrando los mangos bajitos”. Como si un luchador se enfrenta a la pelea final veinte minutos después de haber combatido, dejado el coraje y todo el fuelle en un primer intento.
Pero hay otro elemento que tiene que ver con Chávez. Los magallaneros que a éste no ven con buenos ojos, así como le acusan de ser culpable que los ríos corran a la mar, buscan en él la responsabilidad de cada derrota de su equipo preferido.
Por eso, esos magallaneros, siguiendo la línea de la gente de la MUD, debieron ir a aquellos tribunales a una doble acusación, contra la Liga que cometió aquel abuso, condición brutal, mercantil y antideportiva en la tarde y noche del domingo; y de paso contra Chávez, quien recortó el Aló Presidente para que pudiésemos ver el primer juego, que si bien el Magallanes ganó, por su culpa, la de aquél, el equipo quedó en la carraplana. Porque, en sus pareceres, inexorablemente, si el presidente sigue su programa y no hace referencia alguna al equipo de sus sueños, el mismo de Isaías “Látigo” Chávez, que no fue familia suya, aunque mediase la barbaridad cometida por la Liga, lo más probable es que la nave hubiese arribado al puerto no como la nave italiana, cuyo capitán se “mareó” y “cayó en un bote salvavidas”.
Cuando Caribes y Magallanes se cansaron de jugar, lo hicieron por once interminables y sufridas entradas, ambos quedaron hechos un “seneque”. Por ambos bandos, hasta los entrenadores de “picheo”, tuvieron que salir a dar la cara. Los lanzadores previstos para abrir el segundo partido, tuvieron que batirse en aquella primera y agotadora jornada que se decidió más por cansancio que destreza. Si uno le mete al “realismo mágico” puede afirmar que aquello fue un genocidio de lanzadores y un exprimir de atletas, como el caso del sensacional pequeño pelotero oriental Alexis Amarista. Todo por cumplir un calendario que permita realizar una final y de allí a la serie del Caribe. Para decirlo sin sutileza ni remiendos, por ahorrarle unos reales a los manejadores de la Liga.
La paliza que le dieron al Magallanes estaba anunciada. La derrota, en la segunda tanda, de cualquiera de los dos equipos que ganase en la primera era cosa esperada. Más después de finalizado el primer juego. Aquel espectáculo de domingo en la noche, fue un verdadero fraude a Caribes, Magallanes y el público todo, hasta al de La Guaira, y una mancha en la emocionante temporada de beisbol.

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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/23/2012 02:29:00 PM

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