lunes, 7 de mayo de 2012

RECONOCERNOS Y RESPETARNOS EN LA DIVERSIDAD

Reconocernos y respetarnos en la diversidad Félix Sautié Mederos Crónicas cubanas Durante la última tarde de sábado de abril 2012, en medio de las muy grises nubes que no llegaron a precipitar la lluvia que tanto necesitamos los habaneros, en tanto que mayo ha comenzado muy lluvioso, participé junto con mi esposa, que es de ascendencia palentina, en un emotivo acto de conmemoración. Fue un encuentro de descendientes, familiares y amigos de la Sociedad Palentina que integra la Agrupación de Sociedades Castellanas, una de las más importantes asociaciones regionales españolas de nuestro país. Celebramos el 97 aniversario de la fundación de la “Colonia Palentina de Cuba”, nombre original de la asociación de instrucción y recreo que agrupó a los emigrantes de Palencia, España con el lema “Unión de muchos hombres de buena voluntad para practicar el bien” los que se mezclaron en el ajiaco (*) de etnias españolas, africanas y china que dieron cuerpo y vida a la nacionalidad cubana. Aquellos primeros palentinos que son los padres, abuelos y ancestros en general de los que allí estábamos presentes, vinieron a nuestra tierra caribeña en búsqueda de oportunidades de trabajo y vida honrada, fundaron familias derramando sudores, lágrimas y sangre que se integraron con el dolor de los discriminados por su raza y las angustias del pueblo, crearon espacios sociales, centros de trabajo e instituciones de beneficencia y salud entre otras más que sería extenso relatar, porque en la base de la sociedad cubana, cuando los poderosos menospreciaban lo diferente, el pueblo lo sufría, lo resistía y se revelaba de conjunto. Me refiero a realidades imprescindibles de reconocer para entender la composición de base de la sociedad cubana contemporánea; así como para enfrentar los rencores, los odios y las exclusiones que algunos proclaman con los propósitos de dividir, ahogar e imponerse por encima de los anhelos e intereses del pueblo que es uno solo, resida adentro o afuera de nuestras fronteras. En aquel acto se desbordaron los recuerdos de quienes ya no estaban presentes por haber pasado a mejor vida e incluso de algunos que en la nueva etapa histórica han marchado definitivamente a la España de nuestros orígenes, así como de las costumbres y tradiciones ahogadas que poco a poco se vuelven a retomar. Todo ello en medio del ámbito del “Club Villarino de La Habana” en el antiguo barrio de Marianao, que ha sido uno de los pocos locales que se han podido recuperar de la fiebre intervencionista que los confiscó durante los primeros años de la Revolución ya fueran los grandes palacios del Centro Asturiano y Castellano (Villalba) en torno al Parque Central de La Habana o los más modestos locales ubicados en distintas zonas de nuestra capital; solo quedó en parte el Centro Gallego. Allí estábamos recordando anécdotas inolvidables que nos habían contado nuestros abuelos o que nosotros pudimos experimentar personalmente; era como si volviéramos a vivir las angustias y las alegrías primigenias de nuestras familias en el tiempo, que ahora emergían de las respectivas memorias individuales y colectivas inmersas en lo más interno del ser interior de cada uno de nosotros. De conjunto lo que nos contábamos unos a otros en los momentos de espera, se alternaban en una sucesión vertiginosa que, casi sin darnos cuentas, nos hizo olvidar por unos instantes los estrés del presente; y, que además, nos transportó hacia un pasado añorado y temido, superado y ansiado en una extraña mezcla de recuerdos y sentimientos que no son posible olvidar. Un conjunto de canciones significativas de las fibras hispánicas y africanas que han conformado la música cubana, junto a los temas que revivían la España de ayer y de siempre, llevados por muchos en nuestra sangre e interpretadas por una niña descendiente de palentinos y por dos promisorios jóvenes cantantes del Teatro Lírico Nacional, crearon un ambiente propio del alma que vive en la música salida del pueblo y nos recordaron nuestras esencias étnicas que están por encima de la política y de los errores de un pasado superado que abrió paso al país mestizo, bullanguero y emprendedor que nos legaron nuestros patricios fundadores con sus luchas, sacrificios, sangre, inteligencia y trabajo creador. Aquellos momentos vividos que quiero testimoniar para que queden documentados y puedan ser útiles al presente y el futuro que debemos forjar, los considero también de importancia para promover en nuestras conciencias la urgente recuperación que necesitamos de una sociedad civil, genuinamente independiente de toda la centralización estatal contra natura y del autoritarismo que tanto daño han hecho a la creatividad y la autoestima del pueblo de a pie, devenido objeto relegado a los planos subordinados de quienes solo reciben orientaciones y deben mantenerse en disciplina permanente, culpados siempre de todo lo malo que la burocracia origina. Opino que para reconstruir positivamente a nuestra sociedad local y nacional, deberíamos partir de la renovación espiritual individual y colectiva, así como de la recuperación de todo lo positivo dejado atrás, como lo son por ejemplo estas tradiciones familiares que durante muchos años fueron consideradas decadentes y sustituidas por una “violencia partera de la historia” que nos ha conducido hacia el hastío y las crisis sociales, espirituales, económicas y políticas que hoy vivimos. Estas situaciones existenciales no podrán ser resueltas por medio de la exclusión de unos a otros, ni con los rencores, los pases de cuentas, las desconfianzas mutuas, las descalificaciones, las amenazas, los insultos, las represiones, el sectarismo y las intolerancias. Solo el amor, la reconciliación, el diálogo, la concordia y la paz nos salvarán y quienes tengan oídos para oír que oigan antes que sea demasiado tarde. Así lo pienso, así lo escribo y así lo afirmo. E-Mail: fsautie@yahoo.com (*) Tradicional caldo de la cocina cubana de todos los tiempos. Imagen utilizada por el sabio cubano don Fernando Ortiz, para calificar a la población cubana. Publicado en Por Esto! el lunes 7 de mayo del 2012 http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=165041

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