sábado, 13 de abril de 2013

LAS AFIRMACIONES DIFAMATORIAS Y LAS JUSTIFICACIONES CON EL IMPERIALISMO


 
ATENCIÓN FRANK

Las afirmaciones difamatorias y las justificaciones con el imperialismo.


Félix Sautié Mederos


Crónicas Cubanas



Lamentablemente el tono de algunos debates en torno al documento dado a conocer por el Laboratorio Casa Cuba con el título “Cuba soñada. Cuba posible. Cuba Futura: propuestas para nuestro porvenir inmediato”, así como la álgida polémica suscitada con motivo de las afirmaciones del destacado intelectual cubano Roberto Zurbano sobre la discriminación racial en Cuba publicadas en “The New York Times”, suben de tono hasta niveles peligrosamente explosivos con amenazas de posibles consecuencias adversas por colaboración con los enemigos dirigidas contra los que no concuerden con el pensamiento establecido y acuñado; todo ello en vez de propiciar los diálogos fecundos entre cubanos en pro de la fraternidad y la unidad de la Patria común. Esa manera de participar en cualquier diálogo o debate con el uso de afirmaciones difamatorias y/o justificaciones con el imperialismo, la considero poco ética y pienso que puede anular por sí misma las razones y la buena voluntad con que se hayan podido haber expresado quienes realizan esos planteamientos. Considero, además, que algunos de los participantes que así se están conduciendo deberían pensar más profundamente sobre las posibilidades de que sus afirmaciones se conviertan en un bumerán contra ellos mismos; incluso hay quienes ya han sido víctimas de esas torcidas tergiversaciones; y por tanto sus posibles consecuencias derivadas, no serían novedosas para ellos mismos.
No estoy de acuerdo para nada con esos argumentos ni tampoco acepto las veladas insinuaciones que comportan los planteamientos de quienes se asumen en definitiva como si ellos fueran los únicos con verdadera “infalibilidad papal” para acuñar como las únicas válidas sus propias expresiones. Quienes así se manifiestan también se erigen en dueños exclusivos de lo que ellos consideran como la única verdad posible sobre los temas en cuestión. Esos métodos por demás ya hace mucho tiempo que resultan obsoletos e incluso ineficaces para sus propios fines. Como resultado en algunos casos concretos se podría señalar que han tenido consecuencias estruendosas no sólo para quienes son los cuestionados sino que también para los propios “cuestionadores”, como es el hecho de una acusación de tener “vínculos con la CIA” hace algún tiempo lanzada contra algunas personalidades y proyectos culturales cubanos, lo cual terminó en un verdadero chasco público.


En este orden de cosas también en un trabajo    publicado    recientemente     con el título     
“NUEVOS DATOS PARA COMPRENDER EL PROYECTO CASA CUBA”, firmado por Alejandro Cruz y circulado por la Agencia Cultural Cubarte, se insinúa que los editores de la Revista Católica Espacio Laical y los integrantes del Laboratorio Casa Cuba tienen posiblemente determinadas vinculaciones con la CIA, el National Endowment, el Grupo Prisa de España etc.; en lo que constituye una flagrante difamación echada a correr sin aportar ninguna prueba para hacerla. El Laboratorio Casa Cuba recientemente publicó el documento a que me refiero al principio de esta crónica y que comenté extensamente en las páginas de POR ESTO! en 6 crónicas sucesivas (1) en cuyo contenido opino que para nada aparecen afirmaciones o propuestas que pudieran considerarse claudicantes ante el bloqueo, así como ante las sistemáticas amenazas y agresiones contra Cuba perpetradas y/o planteadas por las sucesivas administraciones norteamericanas desde el principio de la Revolución a la fecha. ¿Será acaso que esa práctica de un todo vale, va a eximir a los que actúan conforme a esos criterios de toda responsabilidad con el delito de difamación? ¿Estaremos todos los que escribimos nuestros criterios, pensamientos y proposiciones para la solución de los problemas que tanto nos afectan a los cubanos tan indefensos ante esas afirmaciones?

Por otra parte tenemos la álgida polémica y consecuencias suscitadas por los planteamientos del destacado intelectual cubano Roberto Zurbano, que en mi criterio propician por su contenido la posibilidad de realizar un diálogo profundo sobre un tema tan importante para la identidad nacional cubana como es la vigencia en nuestro país de prácticas de discriminación racial. En cambio, quiero afirmar que un ejemplo de racionalidad y ubicación en el tema sin tener que difamar ni insultar a nadie en particular, lo constituye en mi opinión el análisis sobre este asunto que ha publicado con el título “Dolor, alegría y resistencia” (2) el también muy reconocido intelectual cubano Víctor Fowler con el que concuerdo plenamente en su contenido. Entre tanto no considero válido que algunos, incluso utilizando su propia biografía y artículos publicados al respecto del tema racial en Cuba, aventuren criterios sobre posibles vinculaciones con el imperialismo dado el hecho de que el artículo de Zurbano en cuestión fuera publicado por un conocido periódico norteamericano “The New York Times”. Se plantean afirmaciones como éstas sin que en su contenido se haya expresado haberle solicitado al amigo Zurbano tal y como plantea Víctor Fowler, alguna aclaración al respecto ¿Es que acaso todo aquel que se aventure a publicar sus artículos en el exterior en alguno de los órganos de prensa de Occidente, es por eso ya de hecho un posible agente del enemigo y especialmente de la “CIA”? ¿Hasta dónde nos podrá conducir esa paranoia? ¿Cuándo en definitiva podremos debatir con respeto y ética del diálogo los criterios muchas veces encontrados que tenemos los cubanos sobre las realidades que tanto nos afectan, sin tener que descalificarnos, insultarnos unos a otros o incluso amenazarnos?

Planteo estas interrogantes que mucho tienen que ver con nuestro presente y nuestro futuro con mi más profunda preocupación sobre si en definitiva esas inconsecuencias habrán de conducirnos a lamentables contingencias entre cubanos por cuestiones que bien se pudieran analizar pacíficamente con respeto, cultura, ética y de manera civilizada a favor de la concordia, la paz y la justicia social. Así lo pienso y así lo afirmo sin querer ofender a nadie en particular y con mi mayor respeto por las opiniones diferentes. E-Mail: fsautie@yahoo

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