sábado, 11 de mayo de 2013

EL SUFRIMIENTO DE LAS MADRES CUBANAS DESDE EL 10 DE MARZO DE 1952


SI NO HUBIERA HABIDO UN 10 DE MARZO , NO HUBIERA EXISTIDO  UN 26 DE JULIO
Frase de
Pilar Mora , Hermana de Menelao Mora Morales
Principal dirigente del Ataque al Palacio Presidencial
el 13 de Marzo de 1957 y ex-presa politica
  •  
  • Imágenes de clara abraham de boitel


     - Notificar imágenes



  • Lunes, Mayo 22, 1972 - Se pasó toda la mañana durmiendo o mejor dicho en estado semiinconsciente. Como a las 10 de la mañana varias moscas persistían en posarse en sus labios y boca abierta. Me dí a la tarea de matarlas. Llevaba un total de 17. Le seguí echando fresco por un largo rato. Después me sustituyeron Miguel y Jorgito. Son las 11:25 A.M. Los compañeros están algo agitados con lo que está pasando. Unos piensan que debemos llamar, otros que será peor, otros que él no quiere. Nadie da una solución, porque verdaderamente no la hay, y si la hay no sé cuál es.

    4:10 P.M. Se despertó moviendose lentamente. Abría la boca como para hablar, acerqué mi oido a sus labios, no decía nada. Su respiración era lenta. Le puse el jarrito en la boca y le empujé un poco de agua. Se enjuagó la boca porque la botó. No tomó ayer ni orinó en todo el día. Hoy tampoco lo ha hecho. Lo viró, agarró la lata, levanto la sábana y lo pongo a orinar, pero nada. Se le cayó el parche del ojo izquierdo. Me miró con ojos extraviados, hasta que al fin me clavó su mirada. Era una súplica. Su ojo enfermo, al parecer, ya no estaba irritado. Interpreté su súplica como un cigarro. Le encendí y se lo puse en la boca. Aspiró el humo levemente. Dio tres o cuatro bocanadas y luego lo rechazó con un gesto. Lo apagué.

    Volvió a quedarse dormido pero antes, le volví a poner otro parche.

    10:25 P.M. Hemos turnado Jorgito, Miguel y yo para echarle fresco. Traté de darle agua, no le vi tragar, pero es posible que algo le haya entrado. No puede retener el agua en la boca y la vomita. Su respiración es muy lenta. Creo que de un momento a otro se acaba todo. ¡Dios mío!, esto tiene que ser una pesadilla. No puede ser verdad. ¡Como es posible que un ser humano, pueda vivir tanto tiempo sin alimento!

    Hoy cumplió 51 días en huelga. Mañana inicia el 52; lo veo muy mal.


    DIA 52

    Martes, Mayo 23, 1972 - 5:30 A. M. No dormí pensando que surgiera alguna idea salvadora. No se me ocurre nada. La situación es difícil y penosa. Se está muriendo y hay que hacer algo por él. Tomo una decisión. Los comunistas no piensan venir, lo van a dejar morir aquí en nuestras manos. Y ellos son los assesinos de Pedro. Están dejando morir a un compañero que reclama sus derechos. No le quieren dar asistencia médica para que se muera. Así matan a Pedro Luis. Un luchador que les estorba, que les hace sombra. Ellos pueden muy bien darle asistencia médica, aunque no le resuelvan sus peticiones; pero sí pueden darle asistencia para que no se muera. Pueden alimentarlo por sonda, pueden pasarle los alimentos por la manguera, como lo han hecho otras veces. Pero ahora no lo quieren hacer porque saben que Pedro Luis es un hombre que no conoce la retirada y porque lo saben precisamente, es que quieren matarlo. ¡Asesinos!

    10:20 A.M. Acabo de hablar con el compañero que está al frente de la galera como responsable de la misma. Le expliqué que comunicara a Valdés, a pesar de que Pedro no quería. Bajo mi responsabilidad, que aquí hay un compañero en estado comatoso y que es una obligación de ellos asistirlo. Que lo que ocurriera era de total y absoluta responsabilidad de Valdés y de los dirigentes del Ministerio. Sergio del Valle, O’Farrill y demás. Lo consulté con Jorgito y Miguel, ellos estuvieron de acuerdo con mi decisión. Estos dos compañeros fueron designados junto conmigo por Pedro para que le ayudáremos en sus necesidades). El jefe de la galera reunió inmediatamente a los compañeros de la galera y expuso lo dicho por nosotros. Al terminar la reunión se llamó enseguida al Sargento que estaba de poste y se le comunicó que era de extrema urgencia que Valdés se personara lo más rápido posible. A los pocos minutos anunció el posta que venía dentro de una hora. Cuando el Sargento entró a abrir la reja del patio alas 11:55 A. M. se llegó hasta la cama de Pedro. Cuando vio aquello, abrió los ojos asustado y dio unpaso hacia atrás. Rápidamente se dirigió a la salida. Pedro tiene la cabeza echada hacia atrás y la boca abierta. Además, es un esqueleto y no un cuerpo lo que hay en su cama... No ha despertado aún, en la madrugada o hizo dos veces pero se durmió enseguida. Como a las dos empezó a quejarse. No era un quejido de dolor o sufriemiento. Era como un quejido de un niño. Más bien pretendía hablar. No lo hacía. Era espaciado y no continuado.

    12:10 P.M. Acaba de entrar un Sargento, segundo de Valdés, se acercó a la cama de Pedro, lo miró, lo vio respirar. Le preguntó al Jefe de la galera; ¿ por qué tiene Boitel en el ojo tapado? El Jefe de la galera le dijo que no sabía. Le preguntó, ¿para qué lo habían mandado a buscar? Se lo dijo que se necesitaba hablar con Valdés lo más rápido posible. Se fue. Pedro sigue muy mal.

    12:40 P.M. Vino Valdés y el Sargento. Le preguntaron al Jefe de galera. Este le dijo delante de Miguel, Jorgito, otros compañeros y de mí, las condiciones en que estaba Pedro, que se estaba muriendo y que cualquier cosa que le ocurriese a Boitel la responsabilidad era de ellos. Yo le dije que no le quedaban 48 horas de vida. Valdés se acercó a la cama de Boitel, lo vió. A petición de él, le alcé la sábana, cuando vio aquello se le abrieron los ojos e hizo mohín con la boca. Lo llamó, Pedro... Pedro... Pero Pedro no contestaba. Su rostro estaba sereno y su ojo cerrado, aunque sus manos tenían movimientos. Le alcé de nuevo la sábana y me dijo" "Basta, basta, ya lo ví."Se retiró del lado de la cama y junto a la puerta de salida dijo: "Efectivamente, está muy grave. Ya lo ví. Yo informaré que está muy mal. Que está grave, se puede ver a simple vista. Ahora bien, ya nosotros estamos cansados de Pedo Luis Boitel y de sus huelgas... Lo que él pide no se lo vamos a dar. Si fuera por mí, se moría ahí mismo. Pero como yo no decido en este asunto y éste es un caso de "arriba", yo informaré al Ministro y les explicaré en las condiciones en que está y que él decida. Pero llévate la impresión de que se vá a joder... Le dijo Valdés al Jefe de la galera. Dicho esto se fue.

    Al parecer ya está firmada la sentencia de muerte de Pedro. Su suerte hace rato había sido decidida por el "Ministerio."

    4:25 P.M. Hay un silecio profundo en la galera. Llegó nuestra comida. No tengo ánimo de comer, no lo hago prácticamente hace 4 ó 5 días. No me pasa. Se le sigue echando fresco. El sigue sin moverse, la respiración es lenta. Las moscas insisten de nuevo. Se ha limpiado dos veces alrededor de su cama.

    4:45 P.M. Pedro se está quejando. Lo llamé, no me contestaba. Lo volví a llamar. Le grité, al fin abrió el ojo. Me mira. Le digo: ¿No me conoces?... soy Cautivo... Mueve la cabeza de un lado para otro. Insisto. "Pedro... Boitel... escúchame, tienes que tomar agua y orinar..., me oyes? Hace un supremo esfuerzo para hablar, lo único que consigue es que salga un sonido gutural. No se le entiende nada. La respiración se hace rápida, abre el ojo y lo vuelve a cerrar. Lo pongo para que orine. No expulsa nada. Hace dos días que no toma auga ni orina. Le siguen echando fresco Miguel y Jorgito.

    5:10 P.M. Se quedó dormido de nuevo. Ya está en el sueño de coma. Le cubró con la sábana sus piernas, y le acomodé su cabeza en la almohada.

    11:20 P.M. Lleva diez minutos que está quejándose. No sé explicar cómo es el quejido, más bien es un suspiro, sí eso es; un suspiro en voz alta. No ha perdido el conocimiento y aunque él no puede hablar, sí es posible que oiga todo lo que hablamos. Lo que yo le indico trata de hacerlo. Esta gente no ha contestado nada. ¡Que esperan, malditos!... La noticia de su muerte. Es de madrugada, sigue a cada rato con quejidos. Finalizó el día 52 de huelga.


    DIA 53

    Miércoles, Mayo 24, 1972 - 6:10 A.M. No he dormido en toda la madrugada; así como otros compañeros.

    Se quejó en su inconsciencia durante toda la noche. Tiene un aguante inmenso; nunca pensé que durara tanto tiempo un ser humano sin alimentarse. Pedro es el más flaco de todos y con padecimientos estomacales que le quedan de sus huelgas anteriores. Lo que lo mantiene es su espíritu de siempre, aún en sus últimos momentos, está dando una pelea tremenda. Sus armas: La moral, la razón y la justicia. Nos está enseñando el máximo comportamiento de un idealista ante la muerte. Indudablemente que es un gigante.

    8:25 A.M. Su quejido ha ido apagándose poco a poco. Es ya imperceptible, pero sigue moviéndose. Se acaba de despertar. Hoy es el tercer día sin tomar agua ni orinar. Esto es el fin.

    9:10 A.M. En la galera hay un respetuoso silencio. Estamos viendo morir a un compañero. Quizás la muerte más triste "de hambre", una muerte lenta, de horas, días y meses con plena conciencia de lo que sucede a su alrededor. Llamé a Edgar para que le eche fresco, mientras le paso un algodón mojado en agua por sus labios secos. Al sentir la humedad era comi si la vida le volvía. Se tranquilizó. Al minuto llevó sus dedos con trabajo a la boca. Quería de nuevo que le pasara por sus labios el algodón húmedo. Se lo hago. En su rostro refleja algo que no puedo explicar.

    Ahora se lleva su mano derecha al muslo. Hace esta operación varias veces. Quiere decirme algo con eso, pero no sé lo que es. Hace otras señas pero no las comprendo. Quiero hablar o decir algo por gestos. Llamo a Alonso para ver si él puede entender algo de los movimientos de su mano derecha, tampoco. Lo pongo a orinar. Nada Es desesperante. Hay dos compañeros abanicándole. Lo miré bien. Prácticamente es un cadáver lo que hay acostado en la cama, es un bulto pequeño lleno de huesos.

    Hablando con dos compañeros, le mostré lo que quedaba de Pedro, levanté la sábana y se quedaron asombrados. Uno comentó: "Está liquidado", su cuerpo consumido totalmente. Apenas tiene movimiento. Pesa unas 78 libras más o menos.

    10:03 A.M. Se volvió a despertar. Movió su mano derecha pero ya no tiene coordinación. Se lleva la mano derecha hacia su ojo y se le iba para encima de la cabeza, en un segundo intento se toca la frente y de ahí palpando con las hemas de sus dedos llega al fin a su ojo, lo abrió. Miró y lo cerró. Al parecer quiso ver con ansiedad todo lo que a su alrededor sucedía como periéndolo ver lo más posible en su última mirada. Tenía la boca abierta y empinada hacia arriba como queriendo atrapar el aire que se negaba a entrar en sus pulmones. Su respiración era lenta, anhelosa y ronca como la de los moribundos. Está agonizando con absoluta conciencia de su cruel situación y profunda resignación de su muerte. Sufría callado. Esperaba pacientemente…

    No pude aguantar más. Le pedí al Jefe de la galera que llamara con urgencia a Valdés, que lo estaban asesinando! Inmediatamente se le pidió al Sargento que está de posta que viniera Valdés, que Pedro está muriéndose.

    1:15 P.M. Llegó Valdés. Se le explicó que Pedro se moría y que tenían que llevárselo. Se le exigió. Valdés, sin mirar a Pedro, dijo que ya tenía la orden de sacarlo.

    ¡Al fin! Ensequida, dentro de media hora vendrían los camilleros a buscarlo. Y se retiró… ¡Hay esperanzas, hay esperanzas! Dijimos algunos.

    4:40 P.M. Acaban de sacar a Pedro. Vinieron tres Sargentos con una camilla. Entre Miguel y yo cargamos a Pedro y lo colocamos suavemente, con colchón y colcha en la camilla. Alonso, momentos antes, le había colocado debajo de su almohada una medalla del Sagrado Corazón.

    Tenía su ojo cerrado, pero vivo aún. Respiraba. Mientras hay vida hay esperanzas. Además, ahora no se puede morir. Los compañeros se colocaron a los lados en el pasillo, querían verlo, decirle adiso a su manera. Yo le puse mi mano sobre su cabeza como un estímulo o una esperanza.

    Sentí un vacío inmenso cuando salió, con él se fue algo mío. Le dijo al Sargento que me había pedido —fue en días anteriores— le pusiera los zapatos, el reloj, los espejuelos y el bastón. El reloj lo lleva puesto en la muñeca izquierda, los zapatos, espejuelos y el bastón van en la camilla. El Sargento me pidió los zapatos y espejuelos para llevarlo él. En su cuello enflaquecido colgaba su cadena de oro con sus medallas, una de la Virgen, otra de San Lázaro y una espadita. Era la 1:40 de la tarde del día 24 de Mayo. Completó su día 53 de huelga de hambre. Lo sacaron por la salida que da a la calle o a la entrada para la Sala Pity del Hospital de aquí del Príncipe. Pienso que va para el Hospital Militar, donde estuvo casi tres años la otra vez.

    Ya todo terminó. Siento un gran vació dentro de mí. Con él se fue algo mío. Estoy cansado a más no poder. La fatiga invade mi cuerpo y lo que quiero es dascansar. Cerrar los ojos y que cuando los abra sabré que Pedro está bien. Creo que no hay más nada que poner. Lo demás lo dirá el tiempo.

    9:25 P.M. Pensé que ya esto había acabado. Estuve esperando para ver si escribía o no. Después he meditado; vuelvo a escribir por estar relacionado con Pedro. Como a la hora de que lo sacaron, vino un Sargento y pidió el plato de él. Le dije que lo había guardado porque no hacía falta. Entonces me dijo que le diera otra o una vasija para llevarle la comida. Eso indica una sola cosa. Está en la sala Pity del Hospital de aquí o en otro lugar del Príncipe. ¿Con qué fin? Le irán a dar asistencia o lo dejarán morir. Solo queda esperar y rezar por su vida.

    Aquí la firma del prisionero que estuvo junto Pedro Luis Boitel hasta que lo sacaron de la celda.

    Comenzo su huelga un 2 de Abril y murio a causa de la misma el 25 de Mayo de 1972.

    GLORIA ETERNA A NUESTROS MARTIRES

    *************************************************************************
    RELATO DE UNOS PRESOS QUE PRESENCIARON
    LA MUERTE DE PEDRO LUIS BOITEL,
    EN LA SALA "PITY FAJARDO"


    A Pedro lo entraron incosciente a la 1:40 del 24 de Mayo, estaba casi frío y baía sido golpeado, no le prestaron asistencia Médica y estuvo toda la noche en los estertores de la agonía. Cada cierto tiempo se le acercaba un militar; sobre las 3:00 de la madrugada se le acerrcó un guardia y dijo.. ¡Ya! Así lo tuvieron hasta las 7:00 de la mañana que penetró el capitán Lemus y dio la orden de sacarlo.

    Había otros presos en la enfermería que son testigos de esta barbarie y dijeron… ¡Mataron al intocable!, la reacción de todos los Presidios se hará sentir. Qué podemos esperar nosotros de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia permitiremos que el enemigo nos intimide, por cada uno que caiga deben levantarse 10 heredando su espíritu, la muerte en nuestros casos no asusta, nos enfrentamos a diario con ella, para morir por esto que llamamos Patria cualquier lugar es bueno.

    "Pedro Luis Boitel, murió golpeado en Huelga de Hambre a los 53 días". Para titular de una noticia periodística no tiene precio, para nosotros, que lo vimos apagándose poco a poco, como la candela de un cigarro, nos parece una pesadilla, tuvo quizás la muerte más cruel y tormentosa que puede existir, ¡No le dieron Asistencia Médica!

    Los cubanos dignos responsabilizamos a: Fidel Castro, Raúl Castro, Sergio del Valle, Ministro del Interior; Medardo Lemus, Jefe de Cárceles y Prisiones; Raúl O’Farrill, Jefe de Reeducación nacional; Valdés, Jefe de Seguridad del Principe y Sanabria, Responsable de la Sección 6 del Principe, de ser los ASESINOS de Pedro Luis Boitel.

    Han matado su cuerpo su vida que nos era tan preciosa, pero su espíritu es inmortal, ese no se doblega nunca, durante los 12 años de cautiverio y torturas, y sigue vivo enarbolando la bandera de la libertad y la dignidad Cubana.


    El día 25 los carros de seguridad rodean la casa de Clara Abraham, la madre angustiada es detenida y llevada al trágico G-2, y allí, brutalmente, el Tt. Abad le dice: "Pedro Luis Boitel está muerto y enterrado, y no grites, no estás en tu casa, estás detenida en Seguridad". Por tres veces la golpea, arrojándola contra un sofá. Durante todo el día permanece secuestrada allí, y se le dice que no podrá volver a su casa.

    Cuando llega la noche es trasladada al lugar donde vive, y éste rodeado por fuerzas de Seguridad del Estado. Le cortan la corriente al teléfono y la incomunican totalmente. Miembros del Comité de Defensa (delatores del barrio) llegan a ella para decirle que no puede gritar; ¡hasta llorar a su hijo se le niega!

    Pero ya la noticia ha comenzado a filtrarse, y con el nuevo día comienzan a llegar a su casa familiares y amigos que se niegan a creer todavía la horrible verdad: "Pedro Luis Boitel ha muerto."

    A las 4 de la tarde, aproximadamente, del día 26 se presentan nuevamente en su casa los militares para informarle dónde se encuentra enterrado, pues… hasta eso le había sido negado a su madre, saber dónde reposaba! Se le autoriza a ir a la tumba a ella, a su madre, y cuando días después, el 30 de mayo, un grupo de amigas y familiares la acompañan a llevarle flores, son perseguidas, y rodeadas en el cementerio por una turba de mujeres y hombres dispuestos a llegar a la agresión física, impidiéndoseles rezar una oración.



    MENSAJE DE UN MARTIR -1931-1972

    En Jovellanos, provincia de Matanzas, nace Pedro Luís Boitel un día 13 de mayo de 1931. De familia humilde, cursa su enseñanza primaria en el Colegio Patria, de la señora Caridad Prado, en Jovellanos y luego, ya en La Habana, continúa sus estudios en la Escuela Hoyo y Junco de la Sociedad Económica de Amigos del País.

    Cuando cursaba el segundo año de bachillerato en el Instituto del Vedado, en 1945, queda huérfano de padre, y debido a la mala situación económica por la que atraviesa la familia, se interna como becado en el Centro Politécnico Superior de Ceiba del Agua, para estudiar radio técnica y al mismo tiempo continuar los estudios de bachillerato por la libre, logrando altas calificaciones.

    Cuando se presenta a oposiciones en la Escuela de Artes y Oficios, gana el primer lugar de la Provincia de La Habana, y con ello el derecho a estudiar percibiendo veinte pesos mensuales, que entrega a su dulce y abnegada madre, para ayudarla a sostener el hogar que cuenta con otro hijo nombrado Armando. Estudia Pedro Luís bachillerato por la libre, radiotécnica interno en Ceiba del Agua y en la Escuela de Artes y Oficios.



    Cuando termina sus estudios de radio, es contratado por la Empresa CMQ, donde demuestra su inteligencia, capacidad y cualidades de hombre que ya se proyecta como líder. Al poco tiempo termina sus estudios en Artes y Oficios y el bachillerato matriculando en la Universidad de La Habana para estudiar Ingeniería Eléctrica.

    En la Universidad participa en las luchas estudiantiles contra el gobierno de Fulgencio Batista. Trabajando para la C.M.Q. funda la compañía Audio Visión, donde realiza trabajos de equipos de Música Indirecta, Sonidos, etc. Estudia su carrera también en Inglés.

    Al crearse el Movimiento 26 de Julio, es designado Responsable Nacional de Plantas de Radio del citado movimiento. Ya por esa época es detectado por la policía represiva y detenido por primera vez, siendo remitido a la Quinta Estación. Al no probársele nada, sale libre, pero a finales de 1957 es vuelto a detener, siendo enviado al Castillo del Príncipe, logrando su libertad por un Recurso de Habeas Courpus. Al salir libre se va al clandestinaje.

    La policía de Batista ocupa plantas de radio clandestinas en el Edificio Focsa, y por delación de uno de los presos, nuevamente cae en poder de la policía Pedro Luís. Cuando la huelga general contra Batista, en abril de 1958 dirige la quema de C.M.Q. siendo buscado activamente por la policía. La Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio le da la orden de asilarse en la Embajada de Venezuela.

    El día 2 de mayo de 1958 llega a Caracas. A las pocas horas es contratado por Radio Caracas Televisión como técnico. Inmediatamente monta en Venezuela una planta pirata para transmitir para Cuba y América en su lucha contra Batista.

    La Dirección del Partido Acción Democrática de Venezuela, lo llama en noviembre de 1958 para combatir a los comunistas, ya que las elecciones presidenciales son diciembre y se tienen noticias de que los comunistas no acepten el veredicto adverso de las urnas, y traten de crear problemas callejeros con el fin de propiciar un golpe de estado y evitar que Rómulo Betancourt tome posesión.

    Pedro Luís prepara a cien hombres y los arma, acuartelándose en unas canteras en las afuera de la ciudad. Triunfa Betancourt, y los comunistas por temor, no se lanzan. En ese tiempo, Boitel mantiene comunicación diaria con la Sierra Maestra a través de su planta de radio. Hace llegar un avión venezolano con periodistas para que reporten la lucha armada desde las mismas montañas orientales.

    Da conferencias en la Universidad de Venezuela, alertando a los estudiantes contra los comunistas y sus tácticas. Entra en contacto con los dirigentes sindicales venezolanos y en la casa de los Sindicatos del Paraíso, proyecta películas de la lucha en la Sierra Maestra. Enviando lo recaudado a Marcelo Fernández, compañero de estudios en la Universidad y de la Dirección del Movimiento 26 de Julio.

    Cuando cae Batista , el gobierno de Rómulo Betancourt y el Presidente del Senado Beltrán Prieto, gran amigo de Boitel, que hoy se ha pasado a la izquierda, le facilitan un avión para que regrese a Cuba con todos sus equipos de radio.

    Ya en La Habana vuelve a la Universidad, donde sus compañeros, los alumnos de Ingeniería, lo eligen Presidente de la Escuela aspirando a la Presidencia de la F.E.U.

    La noche antes de las elecciones estudiantiles Fidel Castro, Raúl Castro y Armando Hart, lo mandan a buscar y en presencia de otros criminales del régimen le ofrece el tirano, el Ministerio de Comunicaciones, diciéndole que van a sustituir a Enrique Oltusky, que es el Ministro. Pedro Luís no acepta, pues ya se ha dado cuenta de la traición de Fidel Castro y su entrega en brazos del Comunismo Internacional.

    Entonces se da a la tarea de organizar el M.R.R. del cual es Coordinador Nacional Estudiantil con ramificaciones en toda la Isla, y estando bajo su dirección el estudiantado y la Universidad.

    Una noche evitan por la fuerza su entrada en C.M.Q. donde trabajaba aún, y ante la admiración de sus compañeros, valientemente, reta al interventor Gregorio Ortega y a todos los esbirros comunistas que cobardemente no se dan por aludidos ante el gallardo gladiador.

    Al poco tiempo es detenido y condenado a 10 años de prisión, pasando por todas las cárceles de Cuba y manteniéndose siempre en huelga de hambre. En la Isla de Pinos, al tratar de fugarse recibió un balazo que lo dejó paralítico.

    Uno de los últimos juicios que le siguieron dentro de las prisiones, estuvo declarando, esposado y expulsando sangre, durante más de 8 horas, acusando al asesino Fidel Castro y al Tribunal escupiendo a los esbirros que lo conducían, hasta que el Fiscal descompuesto y acobardado mandó a retirarlo del salón.

    El día 1ro de enero de 1971, fue remitido al Hospital Militar, en las celdas del mismo, para presos, sin conocimiento, lleno de orines y excrementos, con la ropa abierta para que le vieran todas sus partes. De ahí fue remitido al Castillo del Príncipe, donde se mantuvo en su huelga de hambre número 18, hasta el momento de su muerte, en una celda oscura, sin visitas ni jabas y siendo sometido a toda clase de inhumanas torturas y vejaciones, y sin poder ser visto por su santa madre.

    (Artículo publicado el 30 de mayo del 2001, en el periódico La Campana.)

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario