martes, 24 de abril de 2018

SEGUIMOS EN LA DISCUSION SOBRE BAHIA DE COCHINOS

Sun, Apr 22, 2018 5:15 pm
Raul Fernandez Rivero (raulferqsg@gmail.com)To:you + 81 more Details
Dejando a un lado comentarios sobre personas, acertados o no, reconociendo la heroica epopeya de nuestros compañeros de prisión y amigos que intervinieron en la Invasión, debemos señalar que la Historia de Cuba posterior al 1° de Enero de 1959 se divide en dos partes antes y después de Girón. El triunfo de F. Castro le volvió a subir en la montaña de los ganadores, de los vencedores, que extendió sin reconocer ni datos ni vallas, como un triunfo sobre el "imperialismo", refiriéndose al Yanqui, y de paso para caer, sin meditarlo mucho o por lo mucho que lo había meditado, en los abrazos de oso del Imperialismo soviético, sin duda mucho más opresor que el Yanqui.
No podemos dejar pasar por alto que al acordarse lanzar-algo precipitadamente, precisamente por las dudas de Kennedy- la operación militar, se acompañó de la detención de algunos de los miembros de la lista que publicó Juan Müller y su incomunicación. Esto provocó que no se actuase en consonancia dentro de la Isla por parte de los grupos conspiradores de Cuba, que estaban dispuestos a crear caos en el momento de la invasión y preparar la defensa de los invasores en su ruta al Escambray. La desarticulación de la resistencia civil y de la resistencia de acción y sabotaje en tierras cubanas con la esperada invasión, no fue una decisión de los jefes cubanos de la Brigada, sino del aparato de la CIA, una agencia extranjera de inteligencia, con sus propios intereses en los posibles resultados de la acción armada.
A Kennedy es indudable que le preocupaba una acción en otro país, en cuya organización y planificación no había tenido participación y que le caía de herencia y es sabido que se negaba a que USA se involucrara más de lo que ya estaba.  La imposición que la CIA hizo del Plan, fue aceptada a regaña dientes por el Presidente, según sus biógrafos señalan, y muy soslayado lo que se precisaba, como posible actuar de la FF.AA de USA en caso de fracaso del ataque aéreo de la minúscula y poco entrenada Aviación de la Brigada. 
A Kennedy,  la CIA le entregó como decisión del presidente saliente a un recién llegado al poder de la principal potencia del Mundo, un proyecto que daba por supuesto que si fallaba el comienzo del plan, que era la base del posible éxito en la operación, -nada menos que la destrucción Fuerza Aérea Castrista-, el compromiso de intervenir con la FF.AA de USA, y eso era convertir desde su comienzo toda la operación en un ataque de USA a Cuba.
Era absolutamente ingenuo pensar que un recién llegado se cargara tal compromiso, no antes discutido ni analizado con él. Toda la operación del desembarco en Girón, estuvo mal orientada, no por los voluntarios que se decidieron a darlo todo- sus vidas incluidas- en el esfuerzo de sacar a Castro, sino por los organizadores, que pusieron fecha y medios (aviones y pilotos en el paquete), para precipitarla por temor a que Kennedy negara su autorización. 
En aquellos días entre los que estábamos dentro de Cuba conectados con otras organizaciones, el malestar por la falta de información y coordinación era el tema más importante. Algunas personas posiblemente sabían, pero la mayoría estábamos en la luna. Sólo nos preocupaba la falta de información y comunicación con nuestros delegados en el exterior y la sorpresa y el malestar de enterarnos por la prensa cubana de lo que sucedía y ver como detenían a nuestros militantes en la redada más grande, por temas políticos, que se haya efectuado jamás en A. Latina. Cientos de miles fueron detenidos y amontonados en estadios y edificios o corrales por ser  manifiestamente opositor o porque alguien lo sospechaba o porque un CDR le tenía rabia.
Las batallas, heroicamente libradas, por los miembros de la Brigada, sus muertos, sus heridos y sus arrestados fueron en vano. Nada se logró, sólo catapultar a Fidel, darle energía de triunfador y hasta de cierto modo autorizar  las detenciones de cuando bicho detectado como opositor se conocía.
La desbandada se convirtió en acción común, la pregunta en las calles era: “¿Y tú, te vas o te quedas?”
Muchos de los que nos quedamos, fuimos llenando las cárceles, en los meses y los años, de esa década mortal de los 60's. Y muchos otros fueron arrimados a un paredón o asesinados en una montaña.
El daño fue muy fuerte. Quizás decisivo.
Y cargarle la culpa a Kennedy del fracaso, es sólo una búsqueda, no sé si inocente o burda, de justificación a una operación mal articulada y concretada, por parte de unos sujetos cuyo sentido moral y objetivos  no me convencen: los señores de la CIA que la dirigieron y fueron causantes de la muerte de insustituibles jóvenes valientes y valiosos.
La bisagra en la historia de los años de la rebelión contra el golpe marxista de Fidel, está en la articulación de esta invasión.

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