Donald Trump y sus “Asesores”: A quien en verdad afectan las Medidas Ejecutivas dictadas contra Cuba
Por Jose R Alfonso
Primera Parte.
Platón escribió: “Cuando el corazón habla, la razón calla”. Y cuando un corazón “lo hace” cargado de emociones más que justificadas, como lo es el caso de los cubanos exiliados, perdedores de la II Guerra Civil desarrollada dentro de Cuba (1959-1965) por lo que tuvieron que pagar un alto costo en vidas por fusilamientos, sometimientos a draconianas sanciones y largas condenas, maltratos en prisión, pérdidas de propiedades, migración forzada de los excluidos por no simpatizar con el sistema, otros por haber sido fueron excluidos socialmente con sus hijos por su pensamiento y actuar político; etc. etc.
Causales que provocaron un Síndrome Post Traumático en un alto número de exiliados, sobre todo en una gran masa de ellos hoy en la tercera edad de vida, lo que les provoca un grado profundo de obnubilación que les hace tener ausencia de cualquier indicio de entendimiento o razonamiento objetivo con respecto al sistema de Socialismo de Estado imperante en Cuba. Incluso ignoran el impacto del llamado Periodo Especial, provocado por la implosión de la URSS, y su impacto en el tejido social de la isla sobre todos en su tercera y cuarta generación d cubanos.
Guerra Civil que puso en evidencia que a pesar de esfuerzos y sacrificios de ciento de miles de cubanos el régimen se mantuvo, y aún se mantiene desde hace más de 60 años, lo cual ha mostro algo objetivo: las tácticas y estrategias de la lucha violenta no funcionaron.
Si a esa frase platónica arriba mencionada unimos una de realpolitik de que un Presidente vale lo que valen sus asesores —los que deben ser expertos en un campo determinado, pero sobre todo no deben tomar partido buscando la objetividad para “no contaminar sus recomendaciones”— se hace evidente que sobre el “Affair Cuba” el presidente Donald Trump se ha rodeado de asesores políticos incompetentes.
Valga aclarar que en sentido general el Presidente Trump en innumerables ocasiones ha determinado sus órdenes ejecutivas personal e inconsultamente y las ha comunicado de manera informal a través de las redes sociales, en su caso por medio de Twitter. Durante su mandato, este sistema de comunicación le ha funcionado en la mayoría de las ocasiones, y ha tenido, sin duda alguna, más éxitos y logros domésticos e internacionales que fracasos y como parte de una Estrategia de Comunicación de Marketing Político le ha sido extremadamente útil para promocionar favorablemente su imagen con vistas a las gestiones de su mandato y su futura reelección.
Debido a la falta de asesoramiento objetivo, y no emocional, basado en tiempo real, con referencia a la política a seguir por los decisores encargados de su elaboración con respecto a la República de Cuba, la doctrina ejecutiva recomendada de aplicar diferentes medidas draconianas está asentada en la ignorancia de la realidad dentro de la isla afectan directamente a la población cubana, les hace más difícil su vida cotidiana, deprimen aún más su nivel de vida, frena el naciente empoderamiento de una sociedad civil y reprime a la incipiente clase empresarial en desarrollo.
Medidads que en verdad no impactan en lo más mínimo a la clase dirigente ni a su aparato burocrático de primer nivel ya que el sistema político que ha imperado en la Isla desde 1961 hasta la fecha, es el de un Estado-Partido regido bajo el viejo patrón Stalinista de “Socialismo de Estado” — teoría o praxis socialista que significa que “el Estado centraliza de forma igualitaria la producción y la distribución de las riquezas” y está representado por el máximo líder del Partido Comunista del momento— siendo por demás un modelo de gobierno contra el cual 12 Presidentes estadounidenses fracasaron en su intento de llevar a la Isla a un sistema democrático. Y de seguro Donald Trump no será la excepción.
En la historia de la humanidad ningún pueblo se ha rebelado por hambre, y parece ser el objetivo que persigue uno de los segmentos influyentes que aconseja al Presidente, tesis de “asesores” conformados por un grupo de descendientes de cubanos anticastristas, algunos de ellos nacidos y residentes en la cuna del “exilio cubano”, Miami.
Aunque hay que reconocer que este grupo ya obtuvo un triunfo parcial y es el haber contribuido al retraso del empoderamiento de la sociedad civil cubana al deshacer todo lo que se avanzó durante la administración de Obama, quien aplicó, durante su visita a Cuba, de seguro orientado por sus asesores políticos, técnicas de “Golpe Blando” y de “Ops. Psicológicas” demostrado en su memorable discurso del martes 22 de marzo de 2916, en el Gran Teatro de La Habana donde se dirigió televisivamente al pueblo cubano diciéndole que en sus manos estaba la transformación política del país, enviándole un mensaje sobre el valor de la democracia y el respeto a los derechos humanos, discurso que tuvo un incalculable impacto dentro de la sociedad civil en la Isla así como las otras actividades relacionadas con su visita.
Asesores sobre el “Affair Cuba” que de seguro por desconocimiento, le han restado valor político al contenido de las palabras recientemente pronunciadas, este 14 de noviembre, por el monarca Felipe VI, Rey de España, donde hizo un alegato en favor de la democracia y los derechos exponiendo y haciendo alusión de que los cambios no pueden imponerse desde fuera, en franja reticencia a las presiones de Washington para forzar un cambio de régimen en La Habana, advirtiendo de que “es en democracia como mejor se defienden los derechos humanos”. Palabras públicas pronunciadas ante la presencia del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
Es clásico que todos los Presidentes y Monarcas antes de visitar un país foráneo reciben Información General y “Sensitiva” (“briefing” en inglés) por parte de sus Servicios Especiales, CIA en el caso de Obama; y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en el caso del monarca español sobre el país que visitaran. Pero de seguro las palabras pronunciadas por el Monarca español deben estar repercutiendo favorablemente entre la población cubana.
Asesores que ignoran, sin duda, la lección histórica de que todo sistema ” de corte marxista-leninista-anticapitalista que llegue al poder por cualquiera de las vías, democrática o por la fuerza, ni lo entrega ni lo comparte.
Continuara…. Parte II: Una introducción histórica necesaria.
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