De las vueltas que da el trompo o Trump . El nuevo diálogo y el TIAR
Eligio Damas
El diario “El País”, de Madrid, a quien nadie puede señalar como aliado o simpatizante de Maduro y sí de lo que representa Guaidó, en su edición de hoy, hace el siguiente comentario, relacionado con los últimos acontecimientos de Venezuela:
“Horas después de que Juan Guaidó, líder de la oposición venezolana, jefe del Parlamento y presidente interino reconocido por más de 50 países, diera por rotos los contactos que desde hace unos meses mantienen enviados de Nicolás Maduro con el resto de partidos del país en la isla de Barbados, el chavismo respondió este lunes anunciando un acuerdo con un sector minoritario de la oposición venezolana.” https://elpais.com/internacional/2019/09/16/america/1568669399_773493.html
Justamente algo parecido a eso dijimos nosotros en artículo anterior, como que “En la prensa nacional, tanto Guaidó como Stalin González, habían declarado como muerto el diálogo de Barbados, pues ambos coincidieron en considerarle agotado.”
Si se lee bien, con parsimonia, “El País” fue más contundente, pues dijo que “horas después que Guiadó diera por rotos los contactos”, es decir el diálogo, se produjo el anuncio de lo acordado entre gobierno y un importante sector de la oposición. Nuestro calificativo de “importante”, no implica necesariamente una opinión, sino se fundamenta en el hecho que ese bloque está formado por un grupo de partidos, que pudieran ser individualmente tan minoritarios como los del otro bando, es decir, VP, PJ y AD, pero tiene el aval de más de 2 millones de votos que obtuvo la candidatura de Henry Falcón en las pasadas elecciones. Otra buena cantidad la alcanzó el candidato pastor protestante, que no hace causo común con Guaidó y los suyos. Y hay allí abundantes personajes que políticamente tienen tanta significación y representación como los que todavía rodean al presidente de la AN.
Pero también hay que considerar, en virtud de los argumentos que el bloque Guaidó esgrime, que el gobierno no dio por roto el diálogo, sino que optó por suspender su participación hasta tanto el presidente de la Asamblea Nacional se pronunciase frente a las declaraciones dadas por la señora Newman, “embajadora” suya en Gran Bretaña acerca de entregar el Esequibo a Guyana. Asunto este por cierto que, forma parte de lo acordado el lunes en la Cancillería venezolana.
Al responder una entrevista de un reportero radial, dijimos que lo acordado el lunes, no era suficiente. Era necesario llegar a un acuerdo con toda la oposición hasta donde eso fuese posible, porque es necesario e indispensable. El bloque que representa Guaidó, que por cierto todavía no ha alcanzado la coherencia que ellos quisieran y pudieran haber nuevos reacomodos, debe entrar en el acuerdo nacional, hace falta, para se pueda diseñar un plan, proyecto de rescate de la economía, la confianza, hasta esperanza y fe de los venezolanos. Decir que “aquí todos hacen falta” nunca antes había tenido tanta pertinencia. Y motivado por el interrogatorio, dijimos que sí, que el bloque Guaidó, volvería a las conversaciones y estaba obligado a hacerlo, sólo que ahora, aunque les parezca incómodo, tendría que hacerlo en condiciones de inferioridad, pues el cuadro es distinto. Las nuevas conversaciones tendrían que darse entre el gobierno, el bloque opositor que ya pactó con este, pues no hay forma, manera ni motivos para excluirlo, y el de Guaidó.
Al margen de la que cada quien piense, crea y hasta desee, es demasiado obvio, que el acuerdo anunciado el lunes desde la Cancillería constituye un rudo golpe a los planes y aspiraciones del universo que representa Guaidó y del Departamento de Estado. Y lo es porque significa la aparición de un nuevo bloque, desprendido de lo que antes se le venía calificando como la oposición. Tan desprendido que con esa actitud y sus posteriores declaraciones, han demostrado que son ajenos al tutelaje del Departamento de Estado y en esa posición, dentro de oposición Guaidó, todavía hay mucha gente. El sólo desprendimiento, dentro de un universo muy fragmentado por las distintas aspiraciones, motivos y hasta proyectos que allí anidan, significa una pérdida cuantitativa, que nadie puede decir con exactitud hasta dónde llega y pudiera llegar, pero también pudiera significar un hecho que actúe como catalizador y acelere un proceso interno de mayores desprendimientos.
En medio de esto, aparece de nuevo el Departamento de Estado y manifiesta su indisposición contra lo acordado y el nuevo cuadro, lo que es como “la crónica de una muerte anunciada”, en virtud que se han dado unos resultados que allí no se esperaban y menos se produjeron por la mediación de quienes dirigen aquel organismo del gobierno de EEUU. Además, si los mismos, en lo inmediato, dejan por fuera a quien hasta ahora ha sido su delfín. Y paralelamente vuelven a amenazar con el TIAR.
Antes de continuar, hagamos un paréntesis, para hablar ligeramente acerca del personaje que ha sustituido a Bolton. Primero se habló de Michael Kozak, personaje que estuvo íntimamente ligado a Bush y en otras circunstancias, de cuando los primeros años de Chávez, ya se había manifestado en la misma tónica que lo hizo Bolton y lo hace Elliot Abrams y sin motivo ni sustento. Pero a última hora nombra de manera definitiva a Robert C. O´Brien, quien por los cargos que ha ocupado, como embajador en la ONU y con quienes trabajó antes, como el presidente Obama, pareciera y pudiera tener un rostro y unos procederes distintos a Bolton. En todo caso, en lo que a nosotros respecta, a falta de información, pudiera ser distinto, lo que no niega aquello de “es mejor un malo conocido que un bueno por conocer”.
Pero con el TIAR de por medio y carta de presentación, el gobierno de Estados Unidos reclama la reanudación del diálogo bajo la asesoría de Noruega, en lo que vuelven a ponerse por detrás o por debajo, porque horas antes que ellos, el presidente Maduro manifestó su disposición en ese mismo sentido. En efecto, según el diario Panorama, de hoy miércoles, Maduro declaró ““Estamos preparados para ser invitados cuando sea, a retomar los puntos del diálogo donde sea, cuando sea y con quien sea, según lo requiera el gobierno de Noruega”. Declaraciones estas dadas como respuesta a la solicitud de la UE.
Pero de reanudarse el diálogo, como lo quieren todos los sensatos y preocupados por el destino y bienestar de los venezolanos, sentimiento y disposición diferente a los deseosos de invasiones y guerras, ahora tendría un formato diferente y menos favorable al universo que representa Guaidó. Pues, hasta por lo mismo dicho por la UE, lo que resaltamos en nuestro artículo anterior, "que para tener éxito y generar la confianza necesaria, es importante que cualquier proceso de negociación sea representativo”, no habrá motivos para que el sector que firmó con el gobierno el lunes, en el cual está incluso quien fuese candidato presidencial en las elecciones ganadas por Maduro el 2018, no esté representado en la mesa de diálogo que promueve Noruega.
Observe el lector que, Timoteo Zambrano, estuvo participando en las negociaciones en representación del sector opositor y ahora pudiera o mejor deberá acudir en otra actitud y representación.
Todo lo anterior sirve para intentar pintar un cuadro donde se plasme como ha cambiado la coyuntura y pudiera servir para hacer pronósticos, como el que prefiero hacer, advirtiendo que estos son mis deseos, en el sentido que pudiera estarse abriendo una salida amplia, eso que Salvador Allende llamó “amplias alamedas”, donde pudiéramos caminar hacia la paz y la reconstrucción de la república con la participación de todos aquellos que tienen derecho y mucho que aportar. Saque usted lector sus conclusiones y ponga sus buenos deseos. La vida es rica y da muchas vueltas, más que el trompo y de las que uno, en un momento dado, pudiera creer.
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