CUBA: SAN JOSE DEL LAGO Y SUS AGUAS BENDITAS.- JOSE ANTONIO CAMELLON Esclavos, según se afirma, descubrieron en el siglo XIX los generosos beneficios que sobre sus pieles llagadas y adoloridas por el castigo del mayoral ejercían las aguas de los manantiales de San José del Lago, enclavado en esta provincia central. Esparcidos discretamente en breves reseñas periodísticas en letra impresa y en Internet aparecen los datos más significativos de este singular sitio donde sobresale la exuberante naturaleza y se respira sosiego e intimidad en todos sus rincones. Más conocido como Lagos de Mayajigua, por estar ubicado en el poblado homónimo en el norteño municipio de Yaguajay, este lugar brinda hospedaje, comida cubana e internacional, piscinas, sala de juegos, centro nocturno y gimnasio. A principios del siglo XIX la hacienda donde se alza hoy la Villa San José del Lago pertenecía al acaudalado Don Luis Miguel de Rojas y Loyola, quien oyó hablar de los referidos manantiales a los esclavos. Entonces se construyen dos cabañas para hospedaje y la piscina termal. El lugar era visitado por esa época por personalidades como el Obispo Espada y el Conde de Bellamar. Don Luis Miguel de Rojas y otros propietarios de Mayajigua, guiados por sus ideas independentistas, se levantan en armas; en vista de ello el gobierno español ordena quemar la mencionada hacienda. Es a finales de 1880 que las tierras pasan a manos de la familia Arechavaleta Escobar y posteriormente se reparten sus pertenencias entre los herederos. En 1926, Arturo Barrayarse Cabrera logró aliviar su reumatismo con el empleo de esas aguas medicinales, por lo que decide comprar la propiedad y así inaugura el actual balneario el 20 de mayo de 1940, a partir de cabañas rústicas de madera y guano. Poco a poco las primeras habitaciones se fueron sustituyendo por otras más confortables y atractivas. Estas aguas termales minero-medicinales contribuyen al tratamiento de diversas enfermedades, conservando durante todo el año una temperatura que oscila entre 30 y 33 grados centígrados. De acuerdo con los expertos son bicarbonatadas, cálcicas, alcalinas y catabólicas, usándose en tratamientos gastrointestinales, metabólicos, renales, dermatológicos y sedantes, incluyendo en este último caso a personas aquejadas de estrés. El balneario cuenta con tres manantiales y un modesto gimnasio fisioterapéutico. Las aguas, empleadas en baños, tienen como se ha dicho anteriormente acción sedante, y se indican, en opinión de especialistas, en las neurosis, neurastenia, insomnio y neuralgias. Además poseen propiedades antinflamatorias, indicándose en las enfermedades reumáticas, y se aplica por otra parte en alergias y urticarias. Turistas nacionales y extranjeros que visitan San José del Lago podrán conocer asimismo acerca de la leyenda del llamado Robinson Crusoe cubano. Conocido popularmente como El Pelú de Mayajigua, por su cabello desordenado, lo estrafalario de su indumentaria y su vida de ermitaño, este hombre fue un valiente miembro del Ejército Libertador de la Isla que combatió contra los españoles. Herido en las piernas durante la guerra de Independencia de 1895, cerca del río Jatibonico del Norte, a duras penas llegó hasta el río donde lavó y curó sus lesiones. Una vez restablecido, se ocultó a la vista de todos. Transcurrieron tres años y la guerra concluyó, pero para este ermitaño el tiempo se había detenido tiempo atrás y le sería casi imposible volver a la realidad. Historias entrelazadas con las leyendas rodean esta atractiva zona del país donde los manantiales afloran con sus indiscutibles bondades curativas, sobre todo sedantes. Historias entrelazadas con las leyendas rodean esta atractiva zona del país donde los manantiales afloran con sus indiscutibles bondades curativas, sobre todo sedantes.