lunes, 26 de enero de 2015

LA ESTRATEGIA DEL SEGUNDO FRENTE (III)

La estrategia del Segundo Frente (III) por el comandante Armando Fleites Al otro día nos reunimos Eugenio Nazario Sargen (yeyo) y yo en el campamento central de la finca de Doña Rosa en Nuevo Mundo con el comandante Eloy Gutierrez Menoyo y el Estado Mayor del Segundo Frente Nacional del Escambray y le informamos lo que se había hablado con Enrique Oltuski,coordinador del 26 de Julio en Las Villas. Así como el análisis militar y politico de la situación del Segundo Frente, que habíamos realizado así como las conclusions y recomendaciones. Se acordó por unanimidad los siguientes puntos fundamentales: 1- Trasladar al presidente constitucional Dr Carlos Prío al teritorio libre del Escambray. 2- Tratar urgentemente de traer del exterior un cargamento de armas fundamentalmente armas y equipos pesados para la ofensiva al llano. 3- Solicitar una reunion del Frente Cívico de Miami para el reconocimiento como miembro de nuestra organización. 4- Incrementar la propaganda, tratar de contratar un espacio en Radio Miami y difundir la proclama del Segundo Frente al pueblo de Cuba. 5- Igualmente se designó por unanimidad para realizar la misión a Miami. Y cuando todo parecía que terminaba la reunion se irguió en gesto inolvidable Aurelio Nazario Sargens y planteó: 1- Que él era dirigente nacional de la ortodoxia, tenía contactos en Miami y podia ser útil en la gestión de la menmbresía del Segundo Frente en el Frente Cívico Revolucionario. 2- Que conocía los riesgos y quería acompañar en esa misión a su compañero revolucionario. La proposición también fue aceptada. Una vez aprobada la misión se inició de inmediato la planificación de los preparativos necesarios para la ejecución de la misma. Sin declarar los objetivos de la operación se hicieron los contactos en Miami . Tengo entendido a través de Manolo Gutierrez secretario de Nazario se anunció nuestra visita, así como que una embarcació nos recogiera en un cayo de las Bahamas para trasladarnos a Miami y como es lógico coordinar el itinerario de los encuentros marítimos. Se convocó al periodista Agustín Alles que nos había visitado anteriormente en la Sierra del Escambray, la misión de coordinar nuestro traslado al llano y posteriormente al punto de embarque maritimo hacía el exterior. Como era lógico, se hizo el contacto previo con el pescador Antoñico Péres, dueño de la Goleta Blanca Estela que nos sacaría de Cuba. Una vez coordinado el itinerario clandestino y los preparativos, vino Agustín Alles con un práctico al campamento Nuevo Mundo, donde Nazario y yo ultimábamos los últimos detalles con el comandante Eloy Gutierrez Menoyo. Fundamentalmente, las claves y comunicación radial, que pensábamos hacer a través de la planta 6 BF ( Seis Barbudos Feroces). Nos despedimos de Eloy y de los compañeros allí presents. Después partimos para mi campamento El Mamey. Y en una mañana de finales de octubre salimos a caballo Agustín Alles, el práctico, Nazario y yo. Hicimos escala al mediodía en un campamento del capitán Sinesio Wals y después de un dia de viaje por caminos vecinales llegamos por la noche a casa de Agustín Alles, en el pueblecito de Baez en Las Villas. Allí estuvimos dos días hasta el domingo, que un automóvil procedente de Santa Clara, en que una señora y un chofer revolucionario nos recogieron y nos trasladaron por carretera a camajuaní. Donde nos esperaban en su casa a las 3pm el dentista Francisco Sardá, pero cuando llegamos y tocamos en la puerta no había nadie en la casa. Nos parqueamos a esperar y a medida que pasaba el tiempo, la situación de estacionamiento se hacía peligrosa por lo que le pregunté al chofer si conocía a un revolucionario, nos llevara a su casa, me dijo que si y me llevó a la casa de Pelayo Torres con quien me identifiqué y nos dió una Buena acogida y nos invite a comer. Por la noche a Nazario lo llevaron a otro escondite y a mi me trasladaron a casa del Dr Sardá. Allí me puse muy contento por el pajama que me dieron y la biblioteca. Pero antes de la 7 am me estaba despertando la sra de Sardá diciendome que estabamos rodeados por las fuerzas represivas y me dio un pañuelo para similar que me había sacado una muela. Salí para la calle, pasé por delante de la fuerza pública como un paciente mas, pero cuando salí afuera no sabía donde vivia Pelayo Torres, pero empecé a caminar el pueblo y una hora después por una baranda identifiqué la casa de Pelayo y me refugió nuevamente en su casa. Por la tarde mandó a buscar a Maximino Gonzalea quien me trasladó con su señora a su casa. Allí estuve varios días y por la tarde el hijo de Sardá Panchitín que traia a Nazario en su automóvil para trasladarnos a Caibarien. Recuerdo que cuando pasábamos por Remedio, el dirigente ortodoxo Otilio Berdu nos dio la contraseña que la carretera estaba despejada de militares y continuamos viaje a casa del pescador isleño Antoñico Péres. (continuara)

EN ODIAR A DIOSDADO SE LES VA LA VIDA

ELIGIO DAMAS -¿Tienes por allí algo de sardina? La pregunta la hice a un joven vendedor de pescado en una muy improvisada, por decir lo menos, pescadería. Suponía la respuesta, pues habiendo nacido en la costa oriental y siendo el pescado la fuente principal de mi alimentación, sé bien que en esta época del año la sardina escasea. Es una cosa tan normal como que en el día el sol resplandece. Pero como mi compañera, quien también sabe eso, como sabe que aun así algo puede conseguirse si buscamos con empeño, amaneció con ganar de comer sardinas frescas, pregunté por si acaso. ¿Quién sabe? -“No, no hay”, respondió el joven pescadero como con vehemencia y de inmediato, sin respirar, agregó con rabia y como si hablase para una multitud: -“Toda la sardina la acaparó Diosdado Cabello para su empresa”. ¿Para su empresa? Pregunté al joven fingiendo asombro y mostrando interés para que dijese el resto. Razón por la que repregunté: -¿Cuál es esa empresa? Como quien tiene los documentos en las manos nombró la empresa, la misma que años atrás, en el “Quinto Día”, justamente de Carlos Croes, otro dado a fantasear y montar historia inverosímiles como aquella del “Milagro o Revolución Agraria de Lusinchi”, mencionó Domingo Alberto Rangel para decir, cosas de la vida, que la había comprado el actual presidente de la Asamblea Nacional. Sonreído, porque mi edad me ha enseñado a afrontar esos problemas de acuerdo a quién tenga por delante, y en este caso se trataba de un hombre joven y humilde, que no hace sino repetir lo que le han dicho, precisamente para que lo repita, porque una mentira repetida mil veces toma algún rango de verdad, le pregunté y argumenté: -¿Tienes los documentos en las manos que prueban eso? Porque dicho así, tu argumento es tan débil como la causa de la escasez de la sardina, que uno simplemente por costeño y bastante viejo, sabe que en esta época del año es normal ese fenómeno. ¿Puedes probar eso que dices? ¿No te parece que es tan fantasioso como si dijese a quienes aquí están que tienes la sardina acaparada? Por supuesto, el muchacho sólo estaba repitiendo un cuento viejo y salido de los mentideros de la derecha. Por lo que se limitó a responder esta vez como con humildad y algo de parsimonia: -“Bueno, eso es lo que dice mucha gente.” Por ese difamar a Diosdado sin que nadie presente prueba alguna, publiqué el 06 de febrero del 2013, en Aporrea un artículo que titulé “¡Por fin!” Supe de los secretos de Diosdado”, http://www.aporrea.org/actualidad/a158876.html, en el cual señalaba que la acrisolada lealtad del monaguense al presidente Chávez y su legado lo hacía blanco del odio de la derecha y oligarquía. Domingo Alberto Rangel, con todo el respeto y admiración que siempre me mereció, tenía una cierta debilidad a dejarse llevar por pequeñas historias fabuladas que le contara alguien con tal que le sirviesen para argumentar en determinadas circunstancias. Quien le haya leído suficientemente sabe de su tendencia a fabular al analizar políticamente o escribir algún ensayo histórico. En él se fundían, no sin belleza y muy buena fe, el analista político, histórico y el narrador literario que solía soltarse y hacer de las suyas. Para quienes estén interesados, quiero recordar aquel “político” febril, fantasioso y exquisito escritor que fue “el bachiller Raimundo González”, en su columna semanal en aquel periódico “legal” de la izquierda ilegal y clandestina de la década del sesenta, llamado “El Venezolano”. Quizás alguien, de esos abundan, le contó a Domingo, esa febril historia, de las tantas que la derecha ahora pone a correr para dañar a Diosdado, y aquél que ya aparecía como opuesto a Chávez, aunque no partidario de la derecha, tomó aquello como verdad. Eso no nos asombra, pues vivimos “en carne propia” algunas experiencias que nos inducen a eso. De lo que si es cierto es que nadie que esa y otras cosas dicen de Diosdado, ha mostrado prueba alguna. Si eso hacían antes por la lealtad que Diosdado mostraba ante “el comandante Chávez” como a él gusta llamarle, ahora siendo presidente de la Asamblea Nacional, segundo en la dirección del Psuv y moderador del programa “Con el Mazo Dando”, donde suele hacer denuncias y mostrar en qué andan figuras de la oposición, denunciar los intentos de golpe y toda trama conspirativa, el odio aumenta en cuantiosos decibeles. Pero no han avanzado mucho. Esto de las sardinas y el pescadero que sirve de antena repetidora, es el mismo cuento de unos cuantos años atrás, quizás no menos de dieciséis. Parecieran anclados en el pasado y por eso lo que mandan a través de sus redes y contactos es el mismo viejo cuento del cual no exhiben ni una prueba. De los tantos errores que comete la derecha, como ese de no encontrar un clavo del cual agarrarse, un pequeño y modesto programa para unirse, desechar aquellas prácticas como la guarimba y la desestabilización permanente que la aísla del resto de la población, está este de usar como argumento política viejos embustes que si de algo sirven, sólo es para fomentar el odio. Y el odio, no sólo es muy mal consejero, sino también una brújula que no atiende al norte magnético, sino hacia donde la rabia de quien la porte la incline. Las sardinas no abundan cuando Diosdado lo diga y menos toman el rumbo que éste le trace; eso obedece a otros motivos; pero la derecha es así, caprichosa y “odiante”. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/26/2015 02:07:00 p. m.

SER O NO SER, ANTE TODO CADA CUAL CON SU IDENTIDAD VERDADERA

SER O NO SER, ante todo cada cual con su identidad verdadera... Félix Sautié Mederos Crónicas Cubanas Durante los días y semanas del recién comenzado 2015 que han transcurrido, pienso que quizás hemos iniciado lo que se podría denominar un “tiempo de gracia”, en el cual podrían despejarse importantes enigmas determinados por los grandes conflictos, preocupaciones y angustias de los cubanos de adentro y de afuera del país que datan de más de 50 y tantos años. Lo he pensado precisamente como consecuencia de los acontecimientos que se desencadenaron el pasado 17 de diciembre 2014, en lo referido al restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Considero que quizás también como nunca antes, la vida nos pone ante un dilema crucial que me recuerda al “Ser o no ser” de Hamlet, porque se abre una nueva etapa de nuestra historia en la que se nos hace imprescindible afincarnos en nuestra identidad nacional forjada en las luchas de más de cien años de nuestro pueblo, en las que el componente martiano que se expresa en sus deseos poéticamente escritos de querer echar su suerte con los pobres de la tierra, es quizás el rasgo más decisivo de los intereses que estamos moralmente compelidos a salvaguardar; y para alcanzarlos tendremos, en mi opinión, que partir de un amplio espectro democrático en el que no se quede nadie sin participar como tope y límite ante el precipicio que comenzamos a bordear efectivamente. En este orden de cosas y, a partir de mis anteriores consideraciones expuestas, quiero responder al llamamiento que hace Armando Hart en un reciente artículo suyo publicado en Por Esto!, que considero no debo pasar por alto por lo trascendente de su contenido e intención, publicado con el título de “Mi honda es la de David” (1) en el que comienza planteando expresamente que: “Con profunda vocación martiana convido a nuestro pueblo a pensar el futuro de Cuba desde la realidad cubana del presente, con sus interesantes matices, sus múltiples colores sociales y sus legítimas aspiraciones, anhelos y esperanzas”…. Asimismo también plantea que “El socialismo en Cuba tendrá necesariamente que repensarse ante nuevas coyunturas y circunstancias en el ámbito nacional e internacional”;… y continúa expresando que: “En un constante ejercicio del pensar, estamos obligados a adecuarnos al momento presente; ello, por supuesto, siguiendo la definición de política de Martí, sin que la adecuación cueste la merma importante del ideal que se persigue. Quiere decir que ante cambios y transformaciones económicas, en un escenario que marca uno de los acontecimientos de indiscutible trascendencia como lo es la apertura al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, y en un momento histórico donde prevalece a nivel mundial una cultura que tiene en el mercado, en las tenencias materiales y en el egoísmo personal, sus principales valores, nosotros los cubanos debemos mantener, a toda costa, los valores que nos distinguen, los que promueven la defensa de la Revolución, de la cultura y las ideas, del socialismo como alternativa para refrendar los derechos humanos que son flagrantemente vulnerados en el capitalismo…”. Hasta aquí la cita de lo planteado por Armando Hart con la cual coincido esencialmente. En mi respuesta a su llamamiento quiero expresar que en mi concepto de repensar el socialismo que necesitamos, se encuentra en primer lugar la necesidad de hacer una profunda y radical rectificación que destierre definitivamente al burocratismo, al dogmatismo y al autoritarismo contra natura que en mi criterio han lastrado durante años las posibilidades reales de alcanzar una república con todos y para el bien de todos. Considero que es muy cierto que solo nosotros podríamos destruir el proceso revolucionario con nuestros propios errores e inconsecuencias; y por ahí deberíamos comenzar para eliminar los viejos vicios sin anclarnos en el pasado. A la vez abogo decididamente por la imprescindible necesidad de que en el diálogo que debería abrirse con el pueblo como consecuencia de estos debates entre Estados Unidos y Cuba después de más de 50 años de hostilidades, es imprescindible reafirmarnos en nuestra identidad verdadera y esencial de cubanos libres y democráticos sin dependencias extemporáneas y contra natura de ninguna índole. Ya recordé en una reciente crónica que: “Nos encontramos, verdaderamente, en ‘la hora de los Hornos’ y los crisoles del futuro se están cargando. No debemos defraudarlos porque hay oportunidades en la Historia que se dan una sola vez en la vida; y que después, no se volverán a repetir” (2) Tenemos que traspasar las barreras de rencores y de odios que algunos desde las dos orillas de un mismo ámbito geográfico en que nos encontramos enclavados Estados Unidos y Cuba, nos quieren imponer tratando de detenernos en el tiempo para obstaculizar el avance de la cordura y del sentido pragmático de que en definitiva somos vecinos y que ambos no nos podemos mudar de donde estamos; y que en consecuencia, lo más útil es enfrentar esta realidad incontrovertible y tratar de respetarnos mutuamente en nuestras diferencias y de coexistir en aras de la Paz de la región y del mundo en general, procurando cooperar en todo lo que nos sea factible, especialmente en “salud, inmigración, antiterrorismo, tráfico de drogas, respuesta a catástrofes y derechos humanos” , así como otras múltiples posibilidades que se abren en las nuevas circunstancias. Eso podría dar inicio a una nueva era en la historia americana que sería positiva para todos y que deberíamos propiciar para el desarrollo y el bienestar de nuestros pueblos. Así lo veo y como expresé en una crónica anterior, quiero reiterar que, ya nada podrá ser igual porque habrá que replantearse vivir en un futuro con nuevas improntas en lo relativo a las luchas que se han estado desarrollando para sobrevivir en medio del enfrentamiento a un bloqueo en el que han nacido varias generaciones de cubanos, así como enfrentarnos también a nuestros propios errores e inconsecuencias cometidos a la luz de una política de Plaza Sitiada que se va a quedar sin los fundamentos que la han soportado por más de 50 años (3). En esto, en mi criterio muy personal, consiste la respuesta adecuada al Ser o no ser, que nos plantea la vida y la historia en esta ocasión de tiempo de gracia. Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular. fsmederos@gmail.com Notas

DESDE TEGUCIGALPA, HONDURAS , NOTICIAS

TEGUCIGALPA HONDURAS MARITZA RIVERA CORRESPONSAL DE APIC Rechazo a la ratificación de la Policia Militar y no cedieron , los presidentes de los partidos políticos , Pac Savador Nasrralla , de libre Manuel Zelaya y del partido Liberal Mauricio Villeda Mediante intensos cabildeos para la ratificación de elevar la policía militar al orden Constitucional , el oficialismo se jugo todas las cartas con el propósito de reunir los votos Necesarios para la ratificación del decreto que constitucionaliza a los PM o sea la reforman de los Artículos 274 y 329 de la constitución de la republica . En comparecencia los políticos manifestaron ,estar en desacuerdo porque , detrás de todo este Plan esta la pretensión continuista del presidente juan Horlando Hernandez , el expresidente Zelaya manifestó que la oposición dio una bofetada al oficialismo tras no contar con los Suficientes votos, En la sección del 24 de enero también señalo el fracaso del presidente a su Reelección , Villeda declaro que el gobernante no ha sabido negociar con la oposición . lo que Tiene que hacer es convencer y persuadir , pero el no tiene argumentos . Por su parte , Nasrralla aseguro que en las FF AA y en la Policía preventiva hay descontento por que se debilitaran, Hay que tener cuidado con el gobierno de ahora en adelante que mas va ha poder inventar en el congreso por que Conociéndolo el no se quedara con los brazos cruzados .

domingo, 25 de enero de 2015

PUBLICADO POR: HECTOR GARCIA SOTO -------------------------------------------------------------------------------- From: froilan@cubarte.cult.cu To: santaritatunas@hotmail.com Subject: Fw: La Comisión del condado Miami-Dade aprobó resolución que pide al Congreso federal revisar la Ley de Ajuste Cubano Date: Fri, 23 Jan 2015 17:35:04 -0500 La Comisión del condado Miami-Dade aprobó resolución que pide al Congreso federal revisar la Ley de Ajuste Cubano MIAMI, 22 ENE (NOTIMEX).- La Comisión de la municipalidad del condado Miami-Dade aprobó una resolución que pide al Congreso federal revisar la Ley de Ajuste Cubano que concede residencia legal a cubanos migrantes que llegan a territorio estadounidense. La propuesta, que sorprende porque es precisamente Miami-Dade donde viven más de 1.5 millones de cubanos, es apoyada por el comisionado Bruno Barreiro de origen cubano. La resolución aprobada anoche por la Comisión busca que la ley sólo proteja a los que son perseguidos políticos del régimen y no a los que se aprovechan para cometer delitos y luego huir a la Isla. Plantea además que muchos de estos migrantes se acogen a la ley para después partir al poco tiempo a la Isla, lo que deja sin efecto el espíritu para lo que fue creada. La Ley de Ajuste Cubano de 1966 y que luego se transformó en 1995 en la normativa de "pies secos, pies mojados" permite a los cubanos que pisen territorio estadounidense obtener un permiso de residencia después de un año y un día. Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, advirtió que tocar este tema en este momento podría precipitar la salida de Cuba de "balseros" que arriesgarían sus vidas en el estrecho de Florida. Rumores desatados después del anuncio de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba de que se terminaría la Ley de Ajuste Cubano incrementó el número de migrantes cubanos que intentan dejar la isla, de acuerdo con la Guardia Costera. Jaime Suchlicki, experto del Centro de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, dijo que en caso de que haya un cambio en la Ley de Ajuste Cubano este vendría como parte de una reforma migratoria, la cual por el momento, no ve en el horizonte. La resolución de la Comisión de Miami-Dade llegó el mismo día en que en La Habana la delegación de Estados Unidos, enviada a Cuba para reanudar las relaciones diplomáticas, subrayó la vigencia de la mencionada ley. La Comisión de Miami-Dade tiene planeado enviar una copia de la resolución a los senadores y congresistas por Florida y al Secretario del Departamento de Seguridad Nacional

QUE VIVA EL AMOR, QUE VIVA LA HUMANIDAD

Seres humanos de luz Hay hombres de luz; A quienes no pueden apagar las sombras. Seres humanos que siempre regresan al amanecer y en las noches obscuras parece que se pierden. Pero están ahí No se marchan jamás No nos abandonan No nos dejan solos. De esa estirpe es Alan Gross, que convirtió su sufrimiento en rosa. Alan buscó en la raíz, se hirió las manos buscándose a sí mismo y pudo encontrarse con el otro. Entonces, saltó como un niño feliz y dijo: Hay un pueblo que sufre, por dos poderes que no se entienden. Gracias Alan. Algún día, No muy lejano ya: Cuba te nombrará ciudadano de honor. Hay hombres de luz, que no pueden apagar las sombras. Seres humanos. que riegan flores, enseñanzas y colores, por donde van. Alan, tu linaje es de esos. Yndamiro Restano Miami, 1-23-2015 Vivan los pueblos cubano y norteamericano, que viva el amor, que viva la humanidad.

sábado, 24 de enero de 2015

CAPITULO X DEL ULTIMO LIBRO DE ELIGIO DAMAS, AUN SIN TITULO Y SIN PUBLICAR

ota: El presente trabajo es el capítulo X de nuestro último libro, aún sin título. Lo ofrecemos a los lectores de este blog con placer y deseo de contribuir a comprender nuestra historia y, sobre todo, la de los años que corren. ------------------------------------------------------------------------------------------------------- Apenas Betancourt fue electo presidente de la República, recibió la visita de Fidel Castro, quien no hacía mucho había bajado vencedor de la Sierra Maestra; no es mucho lo que sabe acerca de aquella conversación privada entre aquellos personajes. La “Fundación Rómulo Betancourt”, se limita a decir lo siguiente: “Su encuentro con el candidato electo no es tan afortunado: la falta de empatía es manifiesta desde el primer momento y, posteriormente, las relaciones entre ambos gobiernos se dificultarán hasta llegar a la ruptura”. Al día siguiente de aquella entrevista en cada rincón de Venezuela se sabía que había resultado un fracaso; todos, de un lado u otro, incluso dentro del partido de gobierno, donde existía una fuerte tendencia izquierdista que recibió con entusiasmo a Fidel Castro, tanto que el líder de ella Domingo Alberto Rangel, esa tarde en el Congreso de la República en un discurso de orden le llamó “hijo de Venezuela, porque Venezuela es madre de libertadores”, estaban conscientes que allí no había posibilidad de acuerdo alguno. No había mucho que pensar sobre el asunto; pues los propósitos de Betancourt eran claros, estaban definidos desde muchos años atrás y durante su primer gobierno dio muestras de ello. Su mayor interés era mantenerse en el poder y estaba dispuesto a lograrlo manteniendo muy buenas relaciones con los Estados Unidos. Sus vínculos con Rockefeller seguían sólidos y este continuaba siendo un personaje importante en el mundo de las finanzas y de los negocios petroleros. Los de Castro eran otros; ya había concebido la necesidad de abrir un frente de combate contra el imperialismo y venía a Venezuela en busca de respaldo. No es extraño, por los antecedentes de Betancourt, sus viejas amistades con “Manuel Urrutia, Oswaldo Dorticós y sobre todo Raúl Roa”, como afirma Edgardo González Medina en “Venezuela, Capitalismo de Estado, Reforma y Revolución”. Para este mismo autor: “Inicialmente para los cubanos Betancourt era el líder capaz de incidir en una estrategia de enfrentamiento contra los Estados Unidos, porque había sido uno de los principales dirigentes del Partido Comunista de Costa Rica y miembro del supuesto Buró del Caribe de la III Internacional”. No obstante quien esto dice, pasa por alto, que posterior a los hechos que menciona, desde 1941 aproximadamente, Betancourt ha dado fe de anticomunista, hombre de la derecha y con fuertes vínculos con la cúpula del capital gringo. Su conducta frente al gobierno de Medina, durante su período de gobierno y posterior mayor acercamiento a los círculos políticos y financieros de los EEUU, no ofrecían duda alguna acerca de sus propósitos. Lo que no niega en ningún caso, que Fidel, en cierto modo obligado por razones diplomáticas y por el respaldo que el gobierno de Wolfgang Larrazábal y particularmente los venezolanos habían ofrecido a los combatientes de la “Sierra Maestra”, vino de visito a Venezuela y aprovechó para sondear como estarían las cosas con el gobernante que acababa de ser electo. Pero a falta de más información sigamos al auto antes mencionado quien sobre aquel encuentro dice lo siguiente: “Betancourt le describe al líder cubano las enormes dificultades económicas que espera para Venezuela durante su gobierno, en particular el pago de la deuda externa, la confrontación contra reacción medinista-pérezjimenista, la amenaza del sector militar en su mayoría ansioso de retornar al poder, también le expone la imposibilidad de que Venezuela le entregue petróleo a Cuba directamente, y sobre todo, lo difícil de que sea a crédito, debido al control que tenían las compañías transnacionales sobre la producción y comercialización del petróleo venezolano”. Según la fuente que manejamos: “Castro le habría dicho a Betancourt que estatizaría las empresas batisteras y norteamericanas, y éste le recomendó, según afirmó en sus memorias – que lo hiciera indemnizándolas o con la prome- sa de indemnización para disminuir las consecuencias dentro de los EEUU”. Como dice Orlando Araujo, en “Venezuela Violenta”, editorial El Perro y la Rana, edición del 2012, pág. 167, en 1945, Acción Democrática, por la vía violenta asciende al poder: “llevada por un golpe militar, pero lejos de luchar por un cambio cambio revolucionario, Rómulo Betancourt suscribe con Nelson Rockefeller un acuerdo para establecer empresas industriales mix- tas que amplíen los negocios de este último hacia los sectores agrí- cola e industrial”. Lo que nos permite reiterar que Castro, no creemos se haya hecho muchas esperanzas con Betancourt, quien ya jugaba un juego demasiado abierto para engañar a alguien tan suspicaz como el líder cubano. El “Pacto de Punto Fijo”, fue si se quiere un acto macabro pero ingenioso, para hacer parir de lo que fue un círculo de gobernantes de “demócratas” una dictadura feroz. Algunos, como Caldera y Villalba, volvieron a caer en la trampa de años anteriores, de los golpes de cuartel de la década del cuarenta y otros nuevos se prestaron para que aquella trampa se instalase en Venezuela por años. Pero el Pacto de Punto Fijo recibió un rudo golpe. AD se había dividido y nacido de su seno una agrupación multitudinaria, que arrastró tras de sí más del 90 % de los jóvenes militantes del partido, la gran mayoría de la dirigencia y base del movimiento obrero, parte del campesinado e integrantes de la Federación Campesina, el movimiento estudiantil, que en principio se llamó Acción Democrática de Izquierda, que al constituirse formalmente optó por el nombre de Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), encabezado por Domingo Alberto Rangel, Simón Sáez Mérida, Carmelo Laborit, Moisés Moleiro, Américo Martín, Rómulo Henríquez hijo, Julio Escalona, etc. El MIR restó una elevada cantidad de diputados a AD y algunos pocos senadores, llegando a configurar una fuerte representación parlamentaria. En el seno de URD, partido firmante del Pacto de Punto Fijo e integrante del gobierno que presidía Betancourt, creció un fuerte sector izquierdista, solidario con la Revolución cubana, entre quienes destacaban Fabricio Ojeda, José (Cheíto) Oropeza, Víctor José Ochoa y otros. Grupo que gozaba de la simpatía de José Vicente Rangel, Ignacio Luis Arcaya y hasta el propio Jóvito Villalba. El 22 de julio, por iniciativa de José Herrera Oropeza, Fabricio Ojeda, ambos de URD, Pedro Ortega Díaz (PCV) y Jesús María Casal (MIR) se aprobó un rotundo respaldo a la Revolución cubana. A todas estas, Estados Unidos se había propuesto sancionar a la Cuba revolucionaria, aislándole diplomáticamente del resto de América Latina; una de esas metas sería expulsarle de la OEA de la cual había formado parte desde su fundación, y quizás aplicarle La Carta Interamericana; es decir invadirla con la ayuda y respaldo de todos los integrantes de la OEA. El 17 de marzo de 1960, el presidente de Estados Unidos entonces, Jhon Eisenhower aprobó el “Programa de acción encubierta contra el régimen de Castro”. En esa oportunidad, según Eugenio Suárez Pérez, en “Hace 50 años: VII Reunión de Cancilleres OEA” (01-10-2010) o Conferencia de San José, Eisenhower expresó: “Se trata que la OEA nos ayude”. Por solicitud concertada del gobierno de Perú, siendo presidente Manuel Prado Ugarteche, país donde la inconformidad popular e inestabilidad habían llegado a un muy alto nivel, tanto que dos años después sería víctima de un golpe de Estado orquestado por el Departamento de Estado, la OEA convocó la VII Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores para celebrarse en San José, Costa Rica, para el 29 de agosto de 1960. Pagaba así Manuel Prado a Estados Unidos le mantuviesen un tiempo más en el poder. Betancourt se encontraba entre los más entusiastas por acompañar a Estados Unidos, sobre todo porque su situación no era muy envidiable, confrontaba una aguda crisis económica, tenía frente así una muy fuerte oposición y necesitaba de manera vital el visto bueno de Estados Unidos. Por esas circunstancias, como presidente y jefe absoluto en materia de política internacional por disposición constitucional, decide que el voto de Venezuela fuese favorable a las intenciones de aquél gobierno – el de Eisenhower – y en contra del hermano país de Cuba. Eran además, otros tiempos, cuando el dominio de EEUU sobre América Latina era casi total y la OEA su “ministerio de colonias”, como la llamase Raúl Roa, el entonces canciller cubano. Según versión de Alberto Rodríguez Barrera, en “La disolución del Pacto de Punto Fijo a la modernidad”, URD aprobó ordenar al Canciller Ignacio Luis Arcaya, no votar en favor de la “Declaración de San José”, destinada a condenar a Cuba y expulsarla de la OEA. El mismo autor antes mencionado, hace mención a unas declaraciones de Villalba, no sabemos si con anterioridad o no, a la decisión de Arcaya, según las cuales: “La Revolución cubana es de trascendencia histórica y la suerte del movimiento democrático latinoamericano está unida a la suerte de la revolución cubana”. El padre José Virtuoso en la revista SIC del Centro Gumilla, edición de septiembre-Octubre de 1990, al hablar de aquellos acontecimientos, lo hace de la manera siguiente: “Esta Conferencia fue convocada por la OEA pata tratar acerca de la intromisión de potencias extracontinentales, concretamente de la URSS y China Continental en la vida económica, política y social de los países miembros de la organización. El Canciller Arcaya dirige una vana lucha para lograr una doble enmienda a la resolución que había propuesto Estados Unidos en el sentido de que se condenara todo tipo de intromisión extracontinental en América y pedía a los países latinoamericanos que actuaran en forma conjunta e instantánea para repeler cualquier intervención extranjera. Por una parte, propuso Arcaya, debe quedar clara- mente establecido que el rechazo a cualquier intervención extra- continental no menoscababa el derecho de los países latino- americanos a establecer relaciones diplomáticas y comerciales con todos los países del mundo. Por otra parte, se hacía necesa- ria la inclusión de un párrafo en la resolución que rechazara también cualquier intento de intromisión intracontinental”. Como Betancourt optó por la proposición de Estados Unidos, según Virtuoso, Arcaya “pidió consejo al Comando Nacional de URD y decidió renunciar” al cargo de Canciller. Según Enrique Tejera París, mencionado por Roberto Lovera De- Sola, en “Cuando Venezuela Tenía Razón”, del 26-10.2013, hablando de Jóvito Villalba dice: “Pero se fue, mal aconsejado, por un atajo, que no tenía salida. el voto, no autorizado, de Ignacio Luis Arcaya, en San José de Costa Rica, fue un grave error; los urredistas no vieron con inteligencia el sucederse latinoamericano de aquella hora. Desde luego el voto de Arcaya no había sido autorizado por el Presidente, jefe de nuestras relaciones exteriores, y Arcaya quedó fuera de juego”. Las citas anteriores coinciden en que Arcaya actuó por orden de su partido, incluso hay una versión, según la cual, recibió una llamada de Luis Miquilena, un hombre para aquel momento no ubicado en la izquierda de URD. Así lo hacían saber los jóvenes izquierdistas de ese partido con quienes tanto compartimos. No obstante era visible su reticencia contra AD. Pero hay una circunstancia que llama la atención. ¿Cómo entender que pese la natural iracundia de Rómulo Betancourt, y habiendo URD, como partido y particularmente Jóvito Villalba “ordenado” al Dr. Arcaya tomar aquella decisión tan trascendente que constituyó un desafío al gobierno de Estados unidos y al venezolano mismo, no se hubiese roto el Pacto de Punto Fijo, retirándose URD voluntariamente o a solicitud del presidente? Es difícil comprender que Betancourt, ante aquella toma de posición del partido aliado que retaba su decisión, para él de gran significado en aquel momento, por lo que eso significaba en sus relaciones con Estados Unidos, intentase aún que no se rompiese el Pacto de Punto Fijo aún a sabiendas de las dificultades internas por las cuales atravesaba? ¿Cómo comprender que Villalba, yéndose al extranjero por un tiempo y URD, se tomasen un tiempo bastante largo, tomando en consideración la magnitud de la crisis y los rasgos personales el presidente, poco propenso a la condescendencia en determinados niveles y estando de por medio sus vínculos con Estados Unidos y al final se diez el lujo de poner condiciones para quedarse, pese que las mismas no tuviesen gran significación sino el condicionamiento mismo? Por las consideraciones anteriores, no obstante, por la trascendencia de lo acontecido, el desconocimiento a una decisión del presidente, responsable único, por disposición constitucional de las relaciones internacionales, y la conocida conducta de Betancourt, poco dado a la tolerancia y permisibilidad, ¿cómo entender que habiendo sido aquella una decisión de URD y su Comando Nacional y al frente del mismo Jóvito Villalba, no se hubiesen roto inmediatamente las relaciones dentro del gobierno y sólo casi tres meses después, es URD quien decide retirarse, habiendo puesto condiciones nada difíciles e inaceptables para quedarse? Por lo anterior, pareciera más sensato pensar, como lo escuchamos entre los jóvenes urredistas izquierdistas de nuestra generación, aquella toma de posición de Ignacio Luis Arcaya, obedeció a un acto personal de conciencia y a sabiendas que en aquel momento, contrariamente a lo afirmado por Tejera Paris, la mayoría del pueblo venezolano y la gente de URD, compartía su actitud. Los hechos posteriores, los de hoy, cuando en la materia diplomática EEUU, está aislado por motivos suficientemente conocidos, confirman que aquel gesto de Arcaya estuvo plenamente justificado. El 28 de agosto, Arcaya se negó a acatar lo ordenado por Betancourt, renunció desde San José al cargo de Canciller y se retiró de la conferencia. El gobierno de Betancourt se hallaba acorralado, la llamada “Ley del hambre”, la inflación, un fenómeno antes no conocido en Venezuela, agravada con la drástica disminución de salarios, y acicateada por la improductividad y la devaluación, produjo un descontento descomunal que en las calles recogían y lideraban el MIR y el PCV. A estas circunstancias, se sumó la desequilibrada distribución de la población venezolana. El área rural fue quedando abandonada y una inmensa parte de su población se apretujó en algunas ciudades, sobre todo del centro del país, empezando por Caracas, donde por años se había invirtiendo con intensidad el ingreso nacional; pero esa población que se concentraba en los enclaves del proyecto de sustitución de importaciones, no encontró como insertarse de manera productiva y de subsistencia, generando una fuerza adversa al gobierno y sus metas. Como dijo alguien, el ingreso se producía en un sitio y se invertía en otro, para contribuir con la economía de puerto y los enclaves ya determinados por los intereses norteamericanos. Pudieron esas condiciones adversas contener la habitual iracundia de Betancourt. Pero el mismo fenómeno de descontento popular se expresaba dentro de URD, donde la tendencia izquierdista se fortalecía y con la cual el Dr. Arcaya tenía excelentes relaciones. Todo eso se combinaba con la conocida forma de hacer política del Dr. Villalba, nunca dispuesto a “nadar contra la corriente”. El 17 de noviembre de 1960, URD se retiró del gobierno y fracturó el Pacto de Punto Fijo. Habiéndose dividido el partido AD e ido URD del gobierno, ante las descomunales manifestaciones de descontento por las políticas gubernamentales, el 28 de noviembre, apenas once días después de la toma de la decisión del partido de Jóvito Villalba, mediante Decreto N° 403, Rómulo Betancourt decide suspender las garantías constitucionales. Lo que significaba, crear las bases “legales”, para reprimir a los trabajadores, estudiantes amas de casas, empleados, comunistas, a excompañeros ahora en el MIR y hasta sus no hacía muchos días, aliados del gobierno militantes de URD, incorporados a aquellas actos de inconformidad. En esa oportunidad, en el discurso para justificar aquella medida desesperada, el presidente de Venezuela, pronunció aquella más que controversial, fatídica frase, “disparen primero y averigüen después”. En su desesperación el alto funcionario pasó por alto que aquel decreto no le otorgaba la facultad de aplicar la pena de muerte, la cual no podía ser objeto del mismo por disposición expresa del texto constitucional. Numerosos fueron los crímenes cometidos por la policía en cumplimiento de aquella ilegal y criminal orden, la que por sí misma define el estado debilidad y desesperación del gobierno. Con Betancourt, se vuelve a repetir la historia. Los gobernantes interesados en imponer un proyecto antipopular, una vez llegados al gobierno, comienzan a perseguir a quienes antes fueron sus aliados y le ayudaron a lograr sus primeros objetivos. URD, partido que al firmar el “Pacto de Punto Fijo”, se hizo solidario con Betancourt, antes y luego cuando este llegó a la presidencia y hasta le ayudó a enfrentar con éxito la invasión por el Táchira e intento de golpe de Estado como el del general Jesús María Castro León, el 20 de abril de 1960 Comenzando el nuevo año, el descontento popular y sus manifestaciones públicas habían llegado a un nivel inaceptable para la poca paciencia y habitual soberbia del presidente, preocupado además, por la influencia y prestigio de la Revolución cubana, el desafío de esta al poder imperial que subyugaba a jóvenes, trabajadores y al sentirse desasistido de todo apoyo popular. El presidente sólo contaba con parte del ejército y un partido, el suyo AD, que después de dividido había quedado diezmado. Si bien es cierto que COPEI se mantenía en el gobierno, las viejas desavenencias de cuando este partido apoyó el golpe militar de Marcos Pérez Jiménez, aún no le hacían, por lo menos para Betancourt, un aliado confiable. Sin olvidar el hecho, que en el seno del partido socialcristiano, comenzaban a perfilarse tendencias más democráticas y progresistas, sobre todo en el seno de la juventud. José Melich Orsini, quien fue profesor de la Escuela de Derecho de la UCV por más de 50 años y con vínculos con los sectores de Poder, en un trabajo titulado “Comentarios sobre la Inconstitucionalidad”, dice lo siguiente: “El mismo 23 de enero de 1961, fecha de entrada vigencia de la nueva constitución, el presidente de la República en Consejo de Ministros, invocando la atribución 6ª del artículo 241 de la misma Constitución, declaró para todo el territo- rio nacional el estado de emergencia a objeto de suspender o restringir algunas garantías constitucionales”. En ambos casos, la suspensión del año 1960 por Decreto 403 y este de Enero del 1961, según Melich Orsini, se hace alusión a la existencia de una serie actos cumplidos por grupos de exaltados políticos que se les califica como “subversivos”. En el Decreto 403, del 28-11-1960, también de “desórdenes, actos de violencia y atentados contra las personas y las propiedades”, así como “reiteradas perturbaciones de la tranquilidad pública”. Es de notar, que las calificaciones hechas por el gobierno mismo, no definen un cuadro de gravedad, intolerancia como para justificar la medida. Pero lo que si es cierto, que las manifestaciones pacíficas eran de una magnitud y constancia considerable como para preocupar al gobierno, tanto que fue éste quien empezó a regar las calles de muertos por la orden dada desde Miraflores, de “dispara primero y averiguar después”. Melich Orsini, remata con el siguiente comentario: “En ninguna parte, en cambio, se alude a alguna circunstancia susceptible de tener influencia en la vida económica de la Na- ción, lo que hace incomprensible que en la parte dispositiva de ambos Decretos se haya incluido, al lado de la restricción de la garantía de la libertad y seguridad personales, de la inviolabilidad del hogar y de la correspondencia, de la libertad de expresión, etc., una no motivada restricción de la garantía de libertad de industria y comercio”. Según Federico Brito Figueroa, citado por Luciano Wexell Severo, en “Economía Venezolana (1899-2008), pág. 131: “Betancourt viola la legalidad democrática recién instituida, resultado de la presencia combatiente de los depauperados en la rebelión del 23 de enero de 1958, e instaura una dictadura de hecho, que supera en rasgos negativos al régimen en el país en la década de 1948-1958”. No hemos encontrado nada mejor para pintar un cuadro sobre el comportamiento del gobierno de Rómulo Betancourt, de ese período que inició en 1959 que las siguientes notas de Federico Brito Figueroa: “El pequeño Napoleón de Guatire somete a su acomplejado despotismo al Poder Judicial y a la iglesia. Sustituye las nor- mas de derecho por el bárbaro principio: disparar primero y averiguar después, instaurando de hecho la pena de muer- te; ordena ametrallar, las veces que estime necesario, las ma- nifestaciones de depauperados que solamente reclaman pan y trabajo; viola la inmunidad parlamentaria, disuelve los sindicatos y los partidos que lo adversan, censura la prensa, impone la llamada Ley del Hambre y hostiliza policialmente a los militares patriotas”. Lo anterior ha servido para demostrar, como el gobierno de Betancourt, pese haber resultado de unas elecciones “populares, libres, directas y secretas”, hasta donde se podía garantizar en aquella época con un sistema electoral muy vulnerable y una población en gran parte analfabeta, derivó hacia un comportamiento dictatorial, hasta más represivo, que en mucho superó a los gobiernos de Gómez y el propio Pérez Jiménez. Como hemos visto, por todos los elementos mencionados, varios factores influyeron en aquella conducta. La historia venezolana anterior a Betancourt, salvo algunos instantes o experiencias diferentes y muy puntuales, se había caracterizado por regímenes represivos, sin conciencia verdadera de los derechos de los ciudadanos, no acostumbrados a experimentar el reclamo popular, ni siquiera de los grupos representativos, sino a una situación despótica donde prevalecía la opinión o voluntad del gobernante. La personalidad misma de Betancourt, demasiado conocida por los venezolanos y reconocida por quienes, como el suscrito, pudieron verle por buen tiempo diariamente, antes que asumiese el gobierno en 1959, era dada a reacciones violentas y muy poca delicadeza. La sutileza, para intervenir en cualquier asunto, no era una de sus virtudes. Entre los jóvenes adecos de mi tiempo, se comentaba como, en las reuniones de gabinete, la iracundia del presidente, le llevaba a lanzar pipa contra cualquiera de sus ministros o allegados, salvo el Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa, porque discrepasen de aquellas opiniones en la cuales estaba interesado en imponer o los percibiese distraídos o evadidos de la conversación. Pocos se atrevían a rebatirle alguna idea por temor a su reacción o decisiones posteriores. En las reuniones de partido, aquellas a las cuales por derecho podían asistir, además de Betancourt y sus allegados, los izquierdistas que posteriormente dieron origen al MIR, como Simón Sáez Mérida y Domingo Alberto Rangel, quienes eran miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), sólo estos solían rebatirle cada argumento en materia política, sino que el último se solazaba en enrostrarle su falta de conocimiento en muchos asuntos que el fundador del MIR manejaba en profundidad. Circunstancia que al “Napoleón de Guatire”, molestaba en exceso, pero según contaban, quizás haciendo un supremo esfuerzo, optaba por ignorar. Los jóvenes adecos, futuros dirigentes del MIR, cuadros dirigentes de menor jerarquía, quienes no teníamos accesos a aquellas reuniones, al poco tiempo de aquellos sucesos nos enterábamos en detalles. Nosotros formábamos dentro de AD una organización paralela con sus jerarquías y niveles organizativos que recibíamos abundante y diaria información del acontecer nacional y del partido, incluyendo aquellos incidentes. La gente del ARS, como Raúl Ramos Jiménez o Jesús Angel (el indio) Paz Galarraga y hasta el mismo Dr. Prieto, cuando no coincidían con Betancourt, dejaban saber sus desacuerdos pero cuidando las formalidades. La situación económica del régimen era apremiante como ya lo hemos dicho en diversas oportunidades y el gobierno experimentaba, como Pérez Jiménez en los últimos días de su gobierno, o quizás de más envergadura por la enorme participación obrera en la calle, de grandes presiones del movimiento popular reclamando derechos y reivindicaciones. Luciano Wexell Severo, en este sentido, en la obra que antes hemos citado dice al respecto, en la pág. 130: “En los meses de octubre de 1959 y enero de 1960 nueva- mente ocurrieron grandes protestas de trabajadores, estu- diantes y desempleados. Las manifestaciones terminaron otra vez en choques contra la policía y con dura represión”. Pero para ahondar y dejar claramente establecido el carácter represivo y antipopular del gobierno de Betancourt, volvamos a Orlando Araujo, en la misma obra antes citada, págs. 168-169: “……allí están aquellos tres primeros muertos abaleados por la policía durante una manifestación pacífica en agosto de 1959. Pero a poco de ahondar en nuestras averiguaciones tropezamos con aquellas raíces afirmadas en la historia y en la deformación estructural: los tres caídos eran obreros y la manifestación era de desempleados. Un gobierno cuyos compromisos con las minorías privilegiadas y con el capitalismo extranjero le impiden ir al cambio de estructuras verá crecer ante sí el problema del desempleo y sólo tendrá a la mano a la policía para silenciar sus explosiones sociales….” Esas circunstancias, llevan a Betancourt al eslogan de su práctica política como respuesta al pueblo, sus demandas y los humildes en general, según Araujo y todos quienes vivieron aquellos años, “Las calles son para las fuerzas del orden público” y “hay que disparar primero y averiguar después”. Los defensores de Betancourt, intentan justificarlo apelando al expediente de la lucha armada, fenómeno surgido con posterioridad y asumido en principio como una forma de defensa de la brutal agresión policial y en virtud de haberse cerrado toda posibilidad de reclamo o participación legal, habiendo de por medio aquellas dos órdenes peculiares y ajenas a la constitución misma y los derechos humanos, impartidas desde Miraflores. Quienes ayudaron a Betancourt, en cierta medida, pese las diferencias, a llegar a Miraflores, como la gente que luego formaría el MIR y hasta la de URD, que más tarde formarían el VPN (Vanguardia Popular nacionalista) pasarían a integrar la lista de los perseguidos por su gobierno y acosados por el de Raúl Leoni. -- Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 1/21/2015 04:28:00 p. m.