La sorpresa la dio Beatriz Sánchez representante del Frente
Amplio, la izquierda alternativa con el 20,3 %
Pírrica victoria de Piñera obliga a una
segunda vuelta en Chile
SEBASTIÁN
PIÑERA
Credito: Web
Noviembre 20 de 2017.- El expresidente derechista Sebastián
Piñera ganó ayer la primera vuelta de las elecciones chilenas. Sin embargo, las
encuestas se equivocaron y no tendrá tan fácil como parecía la victoria en la
segunda vuelta del 17 de diciembre. Con casi el 96% escrutado, Piñera obtenía
el 36,6% de los votos, lejos del 43% que le atribuian los sondeos. Con este
resultado, el empresario opositor de 67 años que ya gobernó el país entre 2010
y 2014, no tiene asegurado su regreso al palacio de La Moneda.
Piñera, al frente de la coalición Chile Vamos, se enfrentará en
el balotaje al popular periodista Alejandro Guillier, de 64 años, que con el
22,6% de los sufragios convalidó las encuestas. Guillier, senador independiente
desde hace cuatro años por el Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), se
postula por La Fuerza de la Mayoría, una de las dos coaliciones en que se ha
dividido la alianza que gobierna Chile con la presidenta Michelle Bachelet y
que incluye a partidos como el socialista o el comunista.
La sorpresa la dio la también periodista Beatriz Sánchez, de 46
años y representante del Frente Amplio, la izquierda alternativa indignada con
los políticos tradicionales, que alcanzó el 20,3% de los votos en lugar del 14%
que le atribuian los sondeos. Estos resultados permiten a Guillier soñar con la
presidencia si logra una alianza o consigue el apoyo de los votantes de
Sánchez. Además, Guillier contaría con los sufragios de la democristiana
Carolina Goic (5,9%), que encabeza Convergencia Democrática, la otra coalición
progubernamental.
A pesar de haber logrado menor apoyo del previsto, Piñera
compareció ante sus seguidores convencido de ganar la presidencia dentro de un
mes
No obstante, Guillier también debería seducir a votantes de las
otras opciones progresistas. Seis de los presidenciables son de
centroizquierda, frente a dos convervadores, Piñera y el ultraderechista José
Antonio Kast. En este sentido, Piñera no debería tener problemas para sumar los
votos de Kast (7,9%).
A pesar de haber logrado menor apoyo del previsto, Piñera
compareció ante sus seguidores convencido de ganar la presidencia dentro de un
mes. "Espero ser el presidente de la unidad de los chilenos", dijo el
empresario, que lanzó un primer guiño a Kast agradeciendo "muy especialmente"
su campaña y su resultado.
También Guillier se mostró seguro de la victoria en segunda
vuelta. "Somos más y, por lo tanto, ganaremos en diciembre",
manifestó el candidato oficialista, mencionando que había recibido llamadas de
felicitación de Sánchez y Goic. "Las puertas están abiertas para
todos", agregó, empezando inmediatamente la búsqueda de apoyos.
"Somos más los que estamos por el cambio", insistió. "Hoy
triunfó el futuro y no el pasado, dijo Guillier.
Por su parte, Sánchez, la gran triunfadora de ayer, apareció
exultante ante sus eufóricos simpatizantes. Sin adelantar su postura ante la
segunda vuelta, insinuó un posible apoyo a Guillier. "Chile quiere un
cambio y lo dijo hoy día votando", aseguró Sánchez antes de criticar
duramente a las encuestadoras que le atribuyeron un peor resultado y
responsabilizándolas de no haber pasado a segunda vuelta.
La atomización de las opciones progresistas, así como la
desmovilización de sus votantes como consecuencia de los numerosos casos de
corrupción que afectan al gobierno –incluyendo a Bachelet, cuya nuera está
procesada por un pelotazo inmobiliario– han favorecido a Piñera quien, no
obstante, también está salpicado por operaciones financieras dudosas. De todas
formas, la desmovilización es general, muchos chilenos están desencantados, lo
que se ha traducido en un apoyo mayor del esperado a candidatos alternativos
como Sánchez o Kast. En el 2012 el voto pasó a ser voluntario y provocó una
caída de la participación, que ayer sólo rozó el 50%. Por primera vez, pudieron
votar los chilenos en el extranjero.
La jornada se celebró con normalidad, a excepción del incidente
que se produjo cuando un grupo de jóvenes irrumpieron en la sede central de
campaña de Piñera, en el distrito santiaguino de Las Condes, a la misma hora en
que el exmandatario votaba en su colegio. La policía desalojó y detuvo a 21
manifestantes.
Piñera se postula con un programa que aboga por la continuidad
del modelo económico neoliberal en el cual Bachelet introdujo algunas
correcciones sociales, como las tímidas reformas tributaria y laboral o la
introducción de la gratuidad en la enseñanza universitaria. La coalición Chile
Vamos está conformada por cuatro partidos derechistas, los más destacados,
Renovación Nacional (RN) –el de Piñera– y la Unión Demócrata Independiente
(UDI), muchos de cuyos líderes aún defienden el pinochetismo.
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