viernes, 10 de febrero de 2017

TRABAJADORES DE LA ECONOMIA POPULAR-LEY DE EMERGENCIA SOCIAL

Enviado por Leonides Penton
de CHRIS AYALA


Trabajadores de la Economía Popular – Ley de Emergencia Social
Si a principios de siglo XXI, muchos argentinos entraban a la ciudad de Buenos Aires al grito de “Piqueteros, carajo!”, hoy su agenda y su presentación pública es otra. Exigen que la sociedad, la CGT y el Estado los reconozca como trabajadores. ¿Informales, no registrados, en negro? ¿Cuál es la palabra? Huyendo de esas nominaciones denigratorias, se bautizaron “trabajadores de la economía popular”. De laburos autoinventados. Después de la marcha de san Cayetano,  del 18N y con la ley de Emergencia Social…  Alejandro Grimson- Revista Amfibia.”

Los “trabajadores de la economía popular” no tenemos a quien reclamar cuando perdemos el trabajo o ganamos menos del mínimo vital y móvil. Por ejemplo, el Trabajador  del puesto de panchos, en cambio, no tiene patrón. Si el puestito es de él no se puede hacer juicio a sí mismo, si lo alquila al vecino o pone un ayudante, tal vez podría, pero lo cierto es que tampoco le va a hacer una demanda. Todo queda en el barrio, esa es la verdad. ¿Eso quiere decir que no puede luchar? ¡Todo lo contrario! Hay que redoblar la lucha. Sin dejar de aspirar a la unidad de los trabajadores, de todos los trabajadores, no importa cuánto ganen, tenemos que entender nuestra situación particular para poder organizarnos.
Entonces ¿Qué tipo de trabajadores somos? ¿Somos informales? Sí, pero esa es una idea engañosa. Parece un problema de "formas" cuando en realidad es de contenidos. Si estuviéramos registrados pero en las mismas condiciones, nada cambiaría más que en las estadísticas. Además, tenemos que distinguir los trabajadores no registrados que laburan en una empresa privada dónde el patrón no los pone en blanco (eso es trabajo en negro) de los que trabajamos en unidades productivas populares, esas que andan en chancletas, que ni siquiera están registradas como empresas. ¿Somos precarizados? Sí, pero además, si así siguen las cosas, estamos condenados a serlo para siempre, porque no es lo mismo una empresa privada dónde el patrón terciariza, flexibiliza o trampea (eso es fraude laboral) que una unidad productiva popular que no puede darle a sus trabajadores plenos derechos laborales porque si no se funde. ---Y el Estado ni siquiera reconoce nuestros sindicatos !!!
¿Somos autónomos? A veces directamente no, porque en muchas unidades productivas populares puede que también trabajemos para otro como empleados, peones o ayudantes. Pero aun cuando trabajamos totalmente por cuenta propia, igual somos dependientes del mercado y de la economía en general para vivir.
¿Somos improductivos? Definitivamente no, porque producimos nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra dignidad. Sin embargo, es cierto que como no tenemos capital, somos infraproductivos o deficitarios desde el punto de vista económico. Es decir, nuestras actividades no dan ganancia como para comprar nuevas máquinas o progresar, a los sumo el pan de cada día y con mucha suerte un cachito para ahorrar. Nuestro trabajo es de subsistencia. En fin, somos informales, precarios, externalizados y de subsistencia. Somos trabajadores excluidos de los derechos, de las instituciones, nadie se responsabiliza por nosotros y nuestras unidades productivas no pueden garantizarnos condiciones dignas y estables de trabajo.
La Economía Popular es el sector económico que anda en chancletas esto tomado del analis de Emilio Persico (secretario gral del movimiento evita)sobre la economía Argentina donde dice que anda a tres velocidades en Avión, en Tren y en chancleta. Ya que este es el sector de los excluidos y está conformada por todas las actividades que surgieron como consecuencia de la incapacidad del mercado capitalista para ofrecernos a todos un trabajo digno y bien remunerado como obreros en una fábrica o trabajadores de una empresa. La economía popular es el conjunto de actividades laborales que el pueblo se inventó para sobrevivir afuera del mercado formal. Estos son los Trabajadores de la Economía Popular.

LEY DE EMERGENCIA SOCIAL
Las transformaciones en el mundo del trabajo no son pasajeras ni sólo de Argentina, más bien asumen un carácter estructural: el sistema capitalista ya no requiere para su acumulación el pleno empleo como en la etapa fordista. En este sentido, la crisis de 2009 cumplió un rol central: visibilizar que había un sector de la población que no tenía ni tendría trabajo. Como consecuencia, se consolidó una iniciativa que algunas organizaciones ya venían implementando, vinculada a la economía popularl y la conformación de cooperativas para la producción alternativa.  El ajuste económico aplicado por el gobierno de Mauricio Macri a partir del 10 de diciembre de 2015 agravó la situación social. Como respuesta, muchas organizaciones del campo popular promovieron “Ley de Emergencia Social” a partir de una estrategia para visvilizar a este sector y otorgarles derechos. (La CTEP, la CCC y Barrios de Pie promotores de la ley)
La Ley de emergencia Social contiene un articulado de tres capítulos, más uno de financiamiento, en los cuales dice en primer lugar que el Programa Ingreso Social con Trabajo creado por la Resolución del Ministerio de Desarrollo Social N° 3.182/2009 pase a denominarse “Programa Solidario de Ingreso Social con Trabajo” y que en el marco de ese mismo ministerio se creen un millón de nuevos puestos de trabajo. Segundo, la creación del Consejo de la Economía Popular en la órbita del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, para definir en un plazo de hasta 180 días un Salario Social Complementario (SSC) definido de acuerdo a un índice de canasta popular. El Consejo, que debe recomendar políticas públicas vinculadas con el campo de economía popular, estará integrado por un representante del Ministerio de Trabajo, uno del Ministerio de Desarrollo Social y hasta tres en nombre de todas las organizaciones inscriptas en el Registro de Organizaciones Sociales de la Economía Popular y Empresas Autogestionadas.   Tercero, se propone la creación del Registro Nacional de la Economía Popular (RENATREP) bajo la órbita de este Ministerio, en el cual deberán inscribirse todos los trabajadores de la Economía Popular que quieran recibir el SSC. Por último, se solicita la declaración de la Emergencia Social en el territorio nacional por el término de tres años por la cual se incrementarían un 15% mensual la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo para Protección Social financiado por el presupuesto general de la administración nacional
A principios del siglo XXI se discutía como construir poder desde abajo, con autonomía, por fuera y en paralelo al Estado. Se trataba de arrancar conquistas, que en términos prácticos eran planes sociales de transferencia condicionada o bolsones de comida. Durante el kirchnerismo la discusión cambió: el Estado no era el espacio a puntear sino aquel desde donde potenciar la intervención. Sin dudas, esto fue decisivo para la ampliación del campo de acción de las organizaciones. Este proyecto de ley es el mejor ejemplo de este cambio, pero eso no significa que las organizaciones se hayan retrotraído al espacio institucional, sino que el objetivo es la búsqueda de un ida y vuelta entre las instituciones y las calles y los territorios. No se trata tampoco de seguir una lógica de presión sobre el poder político, sino de construir nuevas legitimidades frente a problemas nuevos. Por eso no se puede dejar de lado la disputa en el espacio público.

En este contexto es que se inscribe la frase que puede sintetizar este nuevo emergente. “Los Movimientos Sociales y por consiguiente los trabajadores de la economía popular son el nuevo Sujeto Social en el Siglo XXI en la Argentina y en Latinoamérica.

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