ATENCIÓN FRANK
La Ética, la Prensa y el Diálogo en Cuba
Félix Sautié Mederos
Crónicas cubanas
En los últimos días se han publicado en la prensa local y en los medios alternativos algunos artículos muy interesantes sobre la ética, la prensa y su incidencia en la vida social del país, así como informaciones al respecto de algunos fenómenos culturales de nuevo tipo, como es el denominado Paquete Semanal. Me refiero entre otros a un trabajo conceptual básico del doctor Armando Hart titulado Ética, Derecho y Justicia Social con el cual concuerdo plenamente y quiero destacar su párrafo final conclusivo que expresa: En las actuales condiciones que vivimos la defensa de la Ley, el Derecho y la justicia social, se han convertido en la clave necesaria para abrir las vías a la defensa de la propia humanidad. No cejemos jamás en este empeño.; mientras que en otro artículo titulado La prensa y las lecciones de la historia, mi colega Fernando Rasverg plantea realidades y consideraciones innegables en relación con la prensa cubana y el momento que vivimos (1).
Ambos escritos expresan conceptos así como cuestiones importantes y trascendentes, que con el enfoque específico de cada autor no se deberían pasar por alto, porque en mi criterio muy personal, cada uno a partir de su estilo propio y características esenciales en sus intríngulis, intenta remover el inmovilismo conceptual y práctico detenido en el tiempo que caracteriza a la vida institucional cubana. En este orden de cosas considero en mi opinión, que sus planteamientos deberían formar parte de los asuntos de fondo que estamos llamados a debatir por encima de los inmovilismos, la centralización y el autoritarismo que se manifiestan detenidos en el tiempo en nuestra sociedad local, y que inciden dramáticamente sobre el presente y el futuro de la Nación cubana.
En consecuencia, debo decir que estos artículos me motivaron a escribir la presente crónica sobre la realidad cubana del momento; porque pienso que es muy importante tomarlos muy en consideración y respetarlos más allá de que se esté de acuerdo o no con ellos, ya que esa es la ética del diálogo necesario. Por lo que a mi respecta, saludo la intención de sus autores de retomar estos temas, que contradictoriamente con sus contenidos y propósitos específicos, considero poco les importan a los burócratas, quienes siempre dicen las mismas cosas en su intento de mantener dormida e inactiva a la sociedad cubana del momento actual. También en mi crónica he tenido en consideración algunos debates sobre las realidades de la cultura nacional que nos plantea el denominado Paquete Semanal que es una recopilación de informaciones, músicas, noticias, teleplay y otros materiales de la web que actualmente se distribuye underground, de mano en mano en memorias flash y discos duros. (2)
En este sentido quiero plantear que la situación económica y política que presenta Cuba en los momentos en que se publican los artículos y se realiza el debate a que me refiero, se encuentra matizada por un panorama gris y ensombrecido, caracterizado como he estado planteando en algunas de mis crónicas publicadas anteriormente por la inercia, el silencio y la sordera institucional a los clamores de una población hastiada de los llamados vacíos de contenido y de que no se atiendan sus necesidades básicas para la sobrevivencia en medio de unos servicios públicos esenciales cada vez más deficientes, así como con una desatención y maltrato a la población que los requiere. En estas circunstancias opino además que en La Habana, que es la Capital de todos los cubanos, se concentran la desatención y la desidia con respecto a la ciudad en sí misma y sus ciudadanos, lo que incluso contrasta con las dinámicas que se desarrollan en otras ciudades patrimoniales que son promocionadas en los telediarios y medios locales de información. También en mi percepción la vida institucional de la nación se mantiene en una espera de algo que no se conoce, que no se debate y que en definitiva en mi criterio ensanchará la brecha que se ha creado entre las cúpulas y el pueblo desinformado y no tenido en cuenta.
En esta espera sostenida, la prensa local, de acuerdo con sus deberes básicos informativos e indagadores, tiene la obligación moral y ética de alimentar a la opinión pública y se encuentra también inmovilizada y gris. Por tanto resulta inconsecuente con lo que estamos viviendo que no se refleje en sus contenidos esenciales y que no se propicie el tan necesario diálogo y debate de todos con todos en pro de los intereses esenciales de la población cubana; lo que constituye una contradicción con un mundo cada vez más comunicado intersubjetivamente por las nuevas tecnologías del Siglo XXI que en Cuba están vedadas para la población por falta de una voluntad política de desarrollarlas, democratizarlas y generalizarlas. En este panorama que describo es donde pienso que la ética, el derecho, la justicia y la comunicación social así como la satisfacción de las crecientes necesidades del pueblo deberían conjugarse en un todo armónico con el objetivo de dinamizar la vida institucional de la sociedad; y me pregunto en los momentos en que estamos terminando el año 2014: ¿Hasta cuándo vamos a tener tales carencias?
Finalmente, quiero añadir que estoy de acuerdo con lo que se ha planteado con insistencia en varios espacios de debate y creación en La Habana al respecto del Paquete Semanal, en el sentido de que afrontamos una crisis institucional, marcada por la falta de horizontalidad a la hora de construir un proyecto de país (2).
Estos en resumen son mis criterios y no cejo en mis empeños de afrontarlos tal y como reclama Armando Hart en su artículo sobre la ética, el derecho y la justicia social. Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular. fsmederos@gmail.com
Notas
(1) Ver Juventud Rebelde del domingo 23 de noviembre del 2014 Ética, Derecho y Justicia Social de Armando Hart.
Cartas desde Cuba, La prensa y las lecciones de la historia de Fernando Rasverg, Noviembre 13 del 2014
(2) Observatorio Crítico. El paquete semanal cubano. Por Jimmy Roque Martínez. Publicado en noviembre 28, 2014. Tomado de HAVANA TIMES
Crónica Cubana publicada en Por Esto! el lunes 1 de diciembre del 2014.
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