ELIGIO DAMAS
Dieterich, que unas veces con sensatez y otras con inocultable mala fe, ha venido deslindándose del proceso venezolano, escribió su “Diosdado Cabello desconoce al presidente Chávez”, en el cual hace afirmaciones sin fundamento y lejos de parecer un analista luce más bien como un tercera edad chismoso, logró un verdadero éxito aunque a favor de las malas intenciones.
El texto en cuestión nada importante contiene, salvo sembrar cizaña para dividir al chavismo. Si no fue esa su intención, como podrían alegar en su defensa, él mismo o quienes se crean obligados a hacerlo, no hay duda que eso persigue el texto en sí.
Además, como sí formase parte de la Junta Médica que atiende al presidente, o fuese confiable portavoz de ella, dice con morbosidad, “Toda persona realista sabe que el amigo, camarada y revolucionario Hugo Chávez ha llegado a su fin…..Lo demás es mentira.”
Según el decir de Dieterich, todos aquellos, entre quienes me encuentro, que no sabe eso, aparte de no desearlo, no tiene nada de realista. Si él tiene contacto directo con la Junta Médica, tanto como si fuese portavoz de ella, y la información que le permite asegurar que el presidente está por morir, se le podría calificar de realista. Pero también de chismoso e interesado en provocar reacciones adelantadas e incitar discordias en el frente revolucionario. No obstante, queda la duda que la frase, como no forma parte de la Junta Médica, tenga una segunda intención.
El individuo, además, fue excesivamente cruel, no sólo con Diosdado, por las opiniones que emite según las cuales desconoce la voluntad del presidente “para dar mano libre a sus ambiciones”, también con los hijos, padres de Chávez y la inmensa multitud de venezolanos que le amamos.
De modo que, por todo esto las palabras de Dieterich, pierden todo valor y por supuesto credibilidad.
Se descalifica más cuando, con ánimo peyorativo, llama a Diosdado Cabello, el “exteniente”. Dentro del contexto de lo dicho, que se completa con lo que anuncia en el título y arriba entre comillas, de su trabajo, revela un extraño odio contra el hoy presidente de la Asamblea Nacional.
Pero tampoco oculta su deseo de acabar con el movimiento revolucionario venezolano, quizás por no haber logrado algo en el pasado, como no obtener el rango de “oráculo” a quien el presidente debía consultar cada paso, para no caer en el facilismo o afirmación difícil de probar, como que abona a favor del imperio a cambio de una buena suma.
Lo triste de todo esto, porque Chávez no morirá esta vez, así lo desee Dieterich, ni el chavismo volará en pedazos, es que nos jodió bien jodidos “por ahora”, pues hasta el domingo 23 de diciembre en la tarde, según el contador de Aporrea, el artículo suyo había sido leído por 50 mil personas.
La causa de esa penetración o interés desbordado, no sólo ha sido el chisme mismo, la cizaña, divulgación de noticia necrofílica que conmueve el alma nacional, sino también en quienes como este escribidor mismo, nos dedicamos a atraer la atención sobre él.
La cantidad de articulistas, unos chavistas “orgánicos”, como hubiese dicho Chávez, y hasta algunos que parecieran desear lo mismo que Dieterich, que se dedicaron a comentar lo que éste escribió, es por demás abundante, tanta como quienes le leyeron.
Es bueno leer con pinzas y hasta binóculos, algunos trabajos que “como querer queriendo”, atizan el fuego o candelita de Dieterich.
Para el cizañero, divisionista y divulgador de la maldad, sólo que lean los títulos que usa, como el del artículo de marras, es un triunfo, éxito y, por qué no, una victoria.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 12/24/2012 11:10:00 a.m.
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