UN LIDERAZGO POPULAR EXITOSO

Un liderazgo popular exitoso

ELIGIO DAMAS

Especial para Apic Alternativa.Com, Venezuela 24-09-12

Nota: Como se deja constar arriba, este trabajo fue escrito varios días antes del proceso comicial, especialmente para la revista Apic Alternativa.com. Las cifras más recientes, procedentes del CNE, ver su página web. El presidente ha sido ratificado con una votación, en lo hasta ahora escrutado de 8.062.056, lo que representa el 55.14 por ciento de los votos. La brecha entre éste y su contendor es hasta ahora de 10.90%; como decir 11% y es de esperar que aumente aunque sea ligeramente.

         Tal brecha revela un triunfo apabullante y ratifica el liderazgo de Hugo Chávez Frías, sobre todo si consideramos que ha sido electo por tercera vez.

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            Las cartas están echadas. Faltan apenas 12 días para que el pueblo venezolano se pronuncie sobre las dos opciones que se le ofrecen. Por el programa del presidente Chávez, que significa mayor inclusión de los ciudadanos, democratización del poder, distribución racional y generosa de la renta petrolera, más justicia social, apertura de oportunidades de todo tipo para el ciudadano común y paremos de contar porque sería muy larga la relación o el neoliberal, con todas las secuelas que ya azotaron a Venezuela en los tiempos de Carlos Andrés Pérez y provocaron el mayor alzamiento popular que conozca la historia reciente de América Latina y ahora condena a la pobreza a un inmenso número de ciudadanos europeos

           Quienes visiten Venezuela, se asombrarían de escuchar al candidato opositor ofrecer al electorado todo lo que el presidente Chávez ha hecho y seguirá haciendo. Es curioso, aquél no ataca las ejecutorias de su adversario, sino las señala como insuficientes, deficientes cuantitativamente y en consecuencia, ofrece lo mismo, pero más; por supuesto, manipula las cifras o simplemente las inventa. Fue esa la fórmula, pasados unos cuantos meses de campaña, que encontraron los asesores de Capriles, para intentar descontar la inmensa ventaja que le lleva su adversario. Escondieron su programa neoliberal, firmado en marzo conjuntamente  con todos los precandidatos opositores, y optaron por asumir, de la boca para afuera, el del adversario. No obstante, algunos personajes de ellos mismos, asqueados, han salido a denunciar el engaño y la trampa, como Carlos Escarrà, David de Lima y William Ojeda.

          Curiosa campaña, donde un candidato, en medio del camino, “cambia de rumbo” o estrategia y opta por mentir; ocultar lo que piensa y tiene programado y “asumir” de palabra lo de su contendiente. Con la desventaja que Chávez no ofrece; desde años atrás ha venido ejecutando un plan económico y social que llama de “transición al socialismo”, demasiado conocido y compartido por los venezolanos.

         Pero aparte de las políticas a lo interior y ligadas a ello, la diplomacia del presidente Chávez, que se fundamenta en trabajar a favor de la unidad e integración de los pueblos hermanos de América, la del sur del río Grande, incluyendo a las naciones del Caribe, ha sido por demás exitosa. UNASUR, ALBA, CELAC y los acuerdos con un gran número de naciones de nuestra área, no son resultados ajenos a esa política.

         El presidente Chávez, esto no es un secreto y nadie de buena fe puede negarle los méritos que le corresponden, desde un principio ha trabajado por la paz de Colombia. Porque esta meta es esencial para alcanzar plenamente la anterior. Aún a riesgo de pecar de parcializado, se puede decir, que sin Chávez, u otro con su actitud en la presidencia de Venezuela, hubiese sido difícil, si no imposible, llegar al estado en que se encuentran las relaciones entre el gobierno colombiano y la insurgencia. Tome en cuenta el lector que compartimos frontera con la nación colombiana; estamos muy cercanos, territorialmente hablando, a los centros de poder de la misma y compartimos una relación comercial muy intensa.

         Las circunstancias anteriores han convertido a Hugo Chávez Frías en un líder de significativa importancia nacional e internacionalmente; por eso decimos y lo dicen muchos compañeros del mundo, que el triunfo de Chávez lo será del movimiento popular de América Latina y el 7-0 nos jugamos el destino de esta parte del planeta.

          Venezuela es un país donde funcionan a plenitud las libertades, pese a las mentiras que venezolanos y extranjeros de la derecha difunden por todas partes y todos los medios. Poseemos muchas riquezas; oro, diamante, extensas áreas cultivables de muy buena calidad, una costa marina inmensa, mar territorial que ronda los límites de EEUU, agua en abundancia, gas y por encima de todo, las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo. Pero sobre todo un proyecto destinado a poner todo eso al servicio de la “patria grande”,  con un liderazgo firme y consecuente. Además, un pueblo con conciencia clara de su destino, que instado por su liderazgo, busca incesantemente fórmulas para asumir cada vez más responsabilidades. Todas esas bondades nos convierten en un objetivo de la criminalidad y la piratería del capital internacional.

             Chávez es objeto de la mayor deformación mediática en el mundo, que le presenta como una especie de “enemigo o criminal número uno”, porque con él no se cuenta para saquear a Venezuela y los venezolanos y tampoco usarle como marioneta para dividir y estafar a América Latina. Eso le hace “un delincuente, dictador” y cuánta cosa horrenda se le ocurra a los bandidos.

            Pero para completar el cuadro, el actual presidente venezolano y de nuevo candidato, goza del respaldo popular de la aplastante mayoría de los venezolanos.

            La gran prensa venezolana e internacional, está ocultando a la opinión pública lo que informan las encuestas. Estas, de un total de nueve o diez, de las cuales quizás una o dos, simpatizan con el gobierno, han coincidido en lo mismo durante meses. Pero lo importante es que en promedio, están recogiendo que el presidente será reelecto por una ventaja no menor de dieciséis puntos porcentuales. Datanàlis, vinculada estrechamente a unos de los partidos opositores, y cuyo presidente siempre declara como conclusión su deseo que las cosas cambien, registra una diferencia cercana a los catorce puntos a favor de Chávez.

          Esta mañana, los números continuaban diciendo lo mismo; la conclusión es que esa tendencia ya es irreversible. No hay vuelta atrás, nada puede cambiar el resultado que anuncian las encuestas y el amor popular por el presidente.

            Ahora mismo, unas pocas horas antes de enviar este trabajo, una encuestadora mexicana, ubica a Chávez en el 4to. lugar de los presidentes americanos con más respaldo popular, con 64 % .Eso adquiere mayor significación y relevancia, si se toma en cuenta que el nuestro va para su tercer período y su proyecto de cambio le enfrenta a fuerzas inmensas y poderosas, tanto en lo económico, político  y mediático. Nacionales e internacionales, poderosas redes informativas, se dedican a bombardear la opinión pública venezolana con mentiras insólitas e historias hasta morbosas. ¿Qué lugar ocuparía el presidente en esos sondeos, si esos medios se mantuviesen imparciales o menos agresivos?

          Pero la oposición tiene su plan B. El Departamento de Estado también o ambos tienen el mismo. Mienten a sus electores, con la complicidad de su prensa para crear una matriz contraria que les permita, el 7 de octubre en la noche, salir a gritar fraude e intentar desencadenar una tragedia en Venezuela. Condenan y desacreditan al árbitro, el CNE, Consejo Nacional Electoral, pese que hasta gente como Jimmy Carter y todo aquél que conoce el sistema electoral, no dudan en declarar  uno de los mejores y más seguros del mundo. El plan es sencillo, se trata de crear desde el arranque, condiciones para negar la victoria que habrá de alcanzar Hugo Chávez Frías.

          Este pueblo no sólo vota por Chávez; le dicta las líneas del proyecto y asume cada día más responsabilidad y protagonismo. Detener el proceso venezolano, sobre todo con el respaldo que expresarán las urnas, es una tarea cuesta arriba.  En el frente militar venezolano, es poco probable, para no decir imposible, que los opositores y especialmente la ultraderecha, encuentren respaldo para intentar, como decimos en Venezuela, una parada. Con soldados y pueblo amalgamados en el mismo proyecto, tendrían que invadirnos y volvernos polvo.

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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 10/09/2012 09:55:00 a.m.