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Hector Garcia Soto
BOGOTÁ. La tensión entre Paraguay y Venezuela se elevó tras la orden del mandatario venezolano, Hugo Chávez, de retirar el personal militar destinado a la embajada de su país en Asunción y el rechazo del Senado paraguayo a las resoluciones de la cumbre.
Chávez denunció amenazas “hasta de muerte” contra la legación venezolana en Paraguay.
En ese sentido, Chávez denunció amenazas “hasta de muerte” contra la legación venezolana en Paraguay, a la que, aseguró, acusan de estar preparando un golpe en ese país, y dijo que “ya retiraron” a los “militares que están cumpliendo funciones” en la “agregaduría de defensa” de esa embajada, quienes se trasladaron a Buenos Aires.
En una sesión en el Parlamento con motivo de los 201 años de la Independencia de Venezuela, Chávez defendió a su canciller, Nicolás Maduro, a quien dijo envidiar por haber sido declarado “persona no grata” por su supuesta injerencia en Paraguay, luego de que tildara el juicio político contra Lugo de “un golpe parlamentario al Estado de Derecho”.
Además, la nueva ministra de Defensa de Paraguay, María Liz García, acusó a Maduro, de “arengar” a los altos mandos militares paraguayos, en una supuesta reunión con ellos el pasado 22 de junio, para que mantuvieran su lealtad a Lugo.
En respuesta, el comandante en jefe de las Fuerzas Militares de Paraguay, el general Felipe Melgarejo, consideró hoy que una eventual intromisión extranjera podría generar malestar y abogó por el respeto a las instituciones castrenses.
La declaración de Chávez se produjo en paralelo a una declaración del Senado paraguayo, que pidió, precisamente, la expulsión de los agregados militares venezolanos y rechazó las resoluciones adoptadas la semana pasada en la cumbre del Mercosur, en la que se resolvió la suspensión de Paraguay tras la destitución de Lugo y el próximo ingreso pleno de Venezuela al bloque regional.
Los legisladores paraguayos exhortaron, además, al Ejecutivo a retirar al embajador paraguayo acreditado en Venezuela, algo que ya fue tramitado por la Cancillería el miércoles.
Los senadores, asimismo, consideraron que la suspensión del país del Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, es “ilegal, ilegítima y violatoria del debido proceso” y rechazaron la incorporación de Venezuela como miembro pleno del bloque regional sin contar con la unanimidad de todos los Estados partes.
Al respecto, en la Cámara de Diputados paraguaya se aprobó hoy una petición al Gobierno para acceder a las copias del Protocolo de Montevideo sobre Compromiso con la Democracia en el Mercosur, llamado Ushuaia II, y los documentos que acreditan el ingreso de Venezuela al Mercosur para también rechazarlos.
El pedido de ingreso de Venezuela, que data de 2005, ya había sido aprobado por los Congresos de Argentina, Brasil y Uruguay, pero se topó con la negativa del Legislativo paraguayo, donde varios parlamentarios cuestionan y critican la gestión de Chávez.
Sobre el tema, el mandatario venezolano aseguró hoy que un “ grupo de esos senadores del Paraguay” que “dieron el golpe” le estaba pidiendo dinero a Venezuela para acceder a su ingreso al Mercosur.
“Nos pedían dinero a nosotros para permitirnos entrar al Mercosur (…) Son unas mafias de verdad, unas verdaderas mafias pidiendo dinero”, sentenció.
Argentina, Brasil y Uruguay, socios plenos al igual que Paraguay en el Mercosur, suspendieron el 29 de junio pasado a este país hasta las elecciones generales de abril de 2013 y aprobaron concretar la incorporación plena de Venezuela al bloque el 31 de julio próximo.
Esas medidas fueron adoptadas en la cumbre de Mendoza (Argentina), de la que se excluyó a Paraguay en respuesta a la destitución de Lugo, decretada en juicio político por el Senado, el 22 de junio pasado, al ser declarado culpable de “mal desempeño” en sus funciones.
Al respecto, Lugo presentó hoy un nuevo recurso, esta vez ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema, para buscar la declaración de nulidad del juicio político.
Según dijo a Efe Adolfo Ferreiro, uno de los abogados del exobispo, en el juicio a Lugo se produjo una “grave violación de las garantías constitucionales” y careció de “reglas del debido proceso y de la defensa”.
La Sala Constitucional ya había desestimado el 25 de junio pasado el primer recurso de Lugo, presentado contra el reglamento del Legislativo que fijó los horarios de las sesiones del “juicio político”, concluido en un solo día.
Ante la crisis, la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó para el próximo lunes una sesión extraordinaria de su Consejo Permanente con el fin de evaluar el informe de la misión liderada por el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, que visitó Paraguay esta semana.
Aunque no se dieron detalles de la agenda del lunes, se espera que los representantes de los Estados miembros decidan si convocan una Asamblea General extraordinaria para que los cancilleres examinen la crisis.
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