Ser
o no ser revolucionario. ¿Qué lo determina?
Felix Sautie Mederos
Felix Sautie Mederos
... que el revolucionario verdadero está guiado por
grandes sentimientos de amor...En esas condiciones, hay que tener una gran
dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos
dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas...” Che.
CRÓNICAS CUBANAS,
Félix Sautie Mederos
Queridos lectores de
Crónicas Cubanas, en mis crónicas desde algún tiempo estoy planteando que nos
encontramos en un punto de inflexión decisivo para la Revolución Cubana en el
cual se está realizando el relevo por parte de las nuevas generaciones formadas por la Revolución de la
Generación del Centenario y de las generaciones que han construido la
Revolución Cubana Triunfante que ya va cumplir
su 60 Aniversario.
Realmente es un
momento culminante, en el que se va definir decisivamente el futuro de la
Revolución más radical que se haya producido en Nuestra América, y posiblemente
en el mundo. Este relevo en los timones de mando de la sociedad se ha definido
por nuestro Presidente Miguel Díaz Canel quien lo está encabezando con tino y
profundidad de miras, con una frase muy concreta y en mi criterio muy enfática
e impresionante para el presente y para todos los tiempos que tenemos por
delante: “Somos continuidad, no ruptura”
Sin la estratégica y
genial conducción de Fidel y con la generosa entrega de los timones de mando de
la sociedad a las nuevas generaciones que la Revolución ha formado por parte de
su genuino sucesor Raúl Castro, en un gesto de nobleza revolucionaria en
concordancia con la realidad de lo que determina la biología; puedo decir, que
los peligros que nos asechan se acrecientan y se hacen más importantes por
motivo de un Imperialismo herido de muerte que no quiere reconocer las
realidades que ya no puede sojuzgar.
En estas
circunstancias, considero que el dilema que planteo de ser o no ser
revolucionario, es lo determinante para todo lo que nos plantea el presente y
el futuro inmediato al pueblo cubano en un mundo y especialmente en un
Continente en el que las extremas derechas e incluso el fascismo están
avanzando decisivamente y confundiendo a los pueblos con sus “fake news” y sus
falsas promesas basadas en los errores y los espacios que las izquierdas
continentales han dejado vacías. Con la excepción esperanzadora que ha
significado el triunfo de Manuel López Obrador en México. El México lindo y
querido que también siempre ha sido y es
para los cubanos de ayer y de hoy.
En estas
circunstancias como nunca antes, poner los pies sobre la tierra y escuchar a la
población ha de ser decisivo y sobre eso nos alertó Raúl ya hace algunos años.
También nos advirtió sobre los peligros que tiene bordear el precipicio. Son
cosas que hay que escuchar con especial detenimiento en esos trascendentales
momentos históricos. Por otra parte, el Che desde ya hace muchos años nos
advirtió que: “La fuerza de uno no vale nada si no está rodeada de la fuerza de todos....”
Ante
estas circunstancias nuestro Presidente Miguel Díaz Canel en un muy reciente
mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter ha sido enfático cuando
expresó que y cito textual: “No hay por qué creer que las rectificaciones son retrocesos,
ni confundirlas con debilidades cuando se escucha al pueblo. Revolución es
cambiar todo lo que deba ser cambiado. Ninguno de nosotros puede tanto como
todos nosotros juntos. #SomosCuba#SomosContinuidad”, 7 diciembre 2018,”
Escribo esta crónica
con la emoción que me han producido los acontecimientos que hemos conocido en
el Programa de la Televisión Cubana, en el que ministros e importantes
dirigentes de primer nivel del país han comparecido planteando rectificaciones,
aclaraciones y procedimientos a seguir en importantes decretos y decisiones
gubernamentales que han sido muy cuestionadas por la población.
Solo puedo decir: así
se hace, reconocer que la Crítica y el
planteamiento de la verdad no es intrínsecamente una acción
contrarrevolucionaria, sino todo lo contrario. Ver contrarrevolucionario en
todos los que ejercen la crítica y el
pensamiento propio es algo que tenemos que erradicar decisivamente y que no
obstante todos estos llamados que he citado y los ejemplos de rectificación que
he expuesto, todavía sobre vive en la práctica y en el pensamiento de una
burocracia que se resiste a aceptarlo y que para nada es consecuente con el
legado que nos dejó Fidel con sus conceptos expresados muy claramente para la
posteridad de lo que es Revolución,
Así lo pienso y así
lo expreso en mi derecho a opinar con mis respetos para el pensamiento
diferente y sin querer ofender a nadie en particular pero reiterando una vez
más el planteamiento de que los que tengan oídos para oír oigan, porque las
campanas están repicando a arrebato.
Publicado en el periódico Por Esto! de
Mérida , Yucatán , México, Sección de Opinión, el domingo 9 de diciembre del
2018
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