Vietnam, apuesta por el Mariel
Por Hedelberto López Blanch
Nuestras relaciones son de amistad especial y de unidad tradicional,
confianza mutua, transparencia y ejemplaridad, lo que las convierten en símbolo
de una época y en patrimonio invaluable de ambos países; cultivadas con esmero
por los presidentes Ho Chi Minh y Fidel Castro y por varias de nuestras generaciones,
significó en embajador vietnamita en Cuba, Nguyen Trung Tranh.
En los meses recientes, dijo, en especial tras la visita a Cuba en marzo
de este año, del Secretario General del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen
Phu Trong, se firmaron 22 convenios y acuerdos de colaboración que cubren casi
todas las esferas. Nuestras tradicionales relaciones de solidaridad y de
colaboración integral se han elevado a nuevas alturas. En septiembre 2018,
ambos países organizaremos muchas actividades en diferentes provincias de
nuestros territorios para festejar el 45 aniversario de la histórica visita que
hizo a Vietnam, por primera vez el Presidente Fidel Castro, el primero y el
único Jefe de Estado extranjero que llegó en septiembre de 1979, a las zonas
liberadas en Vietnam del Sur después de firmados los Acuerdos de París para la
pacificación, lo que corrobora la vitalidad y el dinamismo de estas
tradicionales y especiales relaciones de hermandad. Por todas estas razones hemos
denominado al 2018, el “Año de Vietnam y Cuba”.
Asimismo, las relaciones políticas son reflejo de nuestra confianza
mutua, y valoran la colaboración bilateral, cada vez más significativa para el
logro del desarrollo de nuestros países. Explicó que las lecciones sobre los
éxitos y desafíos del proceso de renovación en Vietnam los están compartiendo
con franqueza y veracidad. Cuba ha expresado su interés y le concede relevancia
al intercambio de experiencias sobre la renovación (mecanismos administrativos,
empresas accionistas, asuntos monetario, financieros, diplomacia económica,
prevención, organización del aparato estatal, seguridad y defensa).
Indicó que las relaciones de cooperación económica comercial e
inversionistas muestran pasos optimistas de desarrollo. Vietnam se ha
convertido en el segundo socio comercial de Cuba en Asia. Algunos empresarios
vietnamitas han realizado proyectos de construcción para la infraestructura
turística tales como hoteles cinco estrellas, la industria de materiales de
construcción, producción de detergente en polvo y de pañales desechables y
contribuyen a que la balanza comercial entre nuestros países, que es de unos 260 millones de dólares al año se eleve a
500 millones para el 2020.
Vietnam, aseguró el diplomático, de manera invariable apoyará a Cuba en
su demanda a Estados Unidos por el cese del bloqueo y están comprometidos para
que La Habana sea elegida como miembro del Consejo de Derechos Humanos en el
período 2021-2023. Cuba ratificó su apoyo a Vietnam para su reelección en el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas
Al referirse a la Zona Especial de Desarrollo
Mariel, Trung Tranh afirmó que cuando se invierte allí, el extranjero goza de
políticas más preferenciales respecto a otros lugares.
Debido a ese ambiente favorable durante los pasados años muchas
delegaciones de empresarios vietnamitas se interesaron en visitarla, en conocer
las políticas concretas que existen, así como realizar proyectos de inversión
concretos de empresas vietnamitas que ya se ejecutan y significó que dentro de
ellos está la Empresa Mixta Suchel TBV S.A con la vietnamita Thai Binh. También
el Proyecto ViMariel S.A de la vietnamita Viglacera en la condición de primer
inversor con 100 % de capital extranjero.
Este proyecto, detalló, cuenta con un capital de inversión de 17,6
millones de dólares para desarrollar las instalaciones de la zona industrial. Comprende
las infraestructuras de transporte, comunicaciones, combustible, suministro de
agua para un área de 160 hectáreas en la zona A por un período de 50 años.
Además después que se desarrolle la infraestructura, se dedicará durante un
periodo a la atracción de capital extranjero en esferas de tecnología,
materiales de construcción, industria electrónica y otras ramas industriales de
interés para la Isla caribeña.
A pesar de que la cooperación económica, comercial y las inversiones se
incrementan cada año, éstas aún no se equiparan con el nivel de las relaciones
políticas y con las potencialidades reales de ambos países. En lo adelante, dijo,
las partes deben impulsar la ampliación de las relaciones e incrementar aún más
la eficiencia de los vínculos económico- comerciales. Ambos países necesitan
crear cada vez más condiciones para que inversores cubanos y vietnamitas,
entren y se inserten en nuestros mercados, con la aprobación de mecanismos
facilitadores, de estímulo y preferenciales, encaminados hacia un ambiente
favorable para esos objetivos en ramas prioritarias como energías,
telecomunicaciones, turismo, construcción, servicios médicos, industrialización
agrícola, industria alimentaria, farmacéuticas, transporte de carga,
biotecnológicas.
En cuanto a la evolución de la economía de Vietnam, el diplomático
señaló que desde el comienzo de la obra de renovación y apertura (1986), la economía logró un ritmo
de crecimiento muy elevado (promedio de 7,3 % anual de 1990-2003) y después de
haber pasado por el período de decrecimiento a finales del 2010 (solo 6%
anual), ha ido recuperándose lentamente: 2015 (6,68 %); 2016 (6,21 %) y 2017 (6,81%).
En conclusión el ambiente de negocios de Vietnam ascendió 14 posiciones en la
economía mundial (de 82 subió a la posición 68 de 190 Países). Los pronósticos
para 2018 son positivos.
Puedo decir, enfatizó, que
Vietnam ha alcanzado importantes logros en su crecimiento económico. Esto es
gracias a los esfuerzos de todo el sistema político, de la comunidad de
empresarios, del pueblo y también a la orientación estratégica del Partido
Comunista de Vietnam para renovar el esquema de crecimiento, incrementar la
productividad, la calidad y la capacidad competitiva. Se ha llevado a cabo de manera eficiente el ritmo de
integración económica internacional, perfeccionado la institucionalidad de la
economía de mercado con orientación socialista, reestructurado, renovado e
incrementado la eficiencia de la empresa estatal; se ha desarrollado la
economía privada hasta convertirla en un importante motor de la economía.
Entre los retos fundamentales Trung Tranh puntualizó que aún subsisten
debilidades que deben resolverse como la deuda pública que es elevada, el
crecimiento poco acelerado y sostenible, la productividad del trabajo no se ha
logrado mejorar a profundidad, la macroeconomía persiste bajo influencia de
muchos factores de inestabilidad; existe el reto del envejecimiento
poblacional; los problemas medioambientales, el cambio climático y el
desarrollo que garantice la seguridad energética; los desafíos para mejorar el
ambiente inversionista y de negocios. Significó que al mismo tiempo la
situación mundial y de la región continúa comportándose de forma complicada e
impredecible. El peligro de una nueva crisis económica global, la
reexportación, el proteccionismo de las mercancías, la señales de guerra comercial
entre Estados Unidos y China, sumado a las deficiencias de la economía interna,
han sido identificados pero si no se solucionan con celeridad afectaran la economía
vietnamita a mediano plazo.
Por ultimo indicó que para amortiguar los efectos de estos retos el
Gobierno tiene entre sus objetivos franquearlos con decisión y perseverancia
para mantener la estabilidad macroeconómica, sin crecimiento a cualquier
precio; renovar la actividad gubernamental encaminada a potenciar el papel
constructivo que toma a la empresa como centro, impulsar la creatividad y
aprovechar las grandes oportunidades que brinda la cuarta Revolución
Industrial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario