ELIGIO DAMAS
“Allá
viene el muerto de Mariguitar
cuatro
pescadores lo van a enterrar.”
Si reviso mi archivo seguro que voy
a encontrar un trabajo en el cual predije que a Aristóbulo Istúriz, alguien,
pudiera haber sido un círculo, grupo o un individuo muy pesado, intentaban
sacarlo del medio. Alejarlo de Chávez. Eso escribí cuando le escogieron como
candidato a gobernador para el Estado Anzoátegui. No voy a tomarme el trabajo
de revisar el archivo para citarme a mí mismo, porque eso sería demasiado
trabajo y si alguna vaina no quiero a esta altura de mi vida es hacer cosas
tediosas como esas, revisar un archivo por demás grande. Me basta con estar
seguro que lo escribí y afirmarlo ahora.
Dije aquello, suelo ser demasiado
sincero, porque todavía hasta entonces el ahora “Protector de Anzoátegui”,
totalmente desprotegido él ahora, contaba con mi apoyo o simpatía política y
creencia que tenía algo en la bola. Hasta le veía como cara de futuro
presidente en virtud que gozaba de mucho prestigio y todavía su imagen parecía
lo que uno aspiraba. Por eso, pensé y sigo pensándolo, alguien, como escribí
arriba, optó por intentar alejarlo de Caracas, del entorno de Chávez, quien
parecía prestarle mucha atención, pese el de Curiepe le echó aquella vaina de
decirle “¡Te fumaste una lumpia!”
Los caraqueños, suelo llamar así a
esos importados que por aquí llegan a conquistarnos, gobernarnos y hasta
apoderarse de nuestra representación en la Asamblea Nacional y ANC, que son
hasta nacidos aquí pero residenciados desde hace años en Caracas y poco saben
de lo que por acá sucede, aparte de los comentarios que allá le llegan, son muy
apegados a esa ciudad y mucho les cuesta alejarse, salvo que vayan a París,
Madrid, Moscú y hasta ciudades de ese “aborrecible” norte. Ya es viejo aquello
del provinciano que decía “Aquí JPC pero en Caracas”. Algo así como “de aquí no
me saca nadie y si me sacan por la puerta entro por la ventana”.
Por esto último, quienes creyeron
condenar a Aristóbulo al ostracismo, para alejarlo del centro de poder e
influencias, con la intención de bajarle el nivel alcanzado, lograron su
propósito pero al contrario de lo que esperaban. Creyeron verle metido en estos
montes de oriente ocupado en arreglar todo lo que medio desordenado estaba y
sigue estando, sudando la gota gorda por estos calores sofocantes y en eso se
equivocaron. Aristóbulo, pese haber nacido en Curiepe es más caraqueño que la
parroquia San Juan y el “holníao” y cuando de aquella ciudad se aleja un poco,
los pies se le van solos. Además, es de los viejos políticos que jura y perjura
y cree así debe ser, sus razones tendrá, que en este país toda vaina se
resuelve en Caracas, hasta quien será el Alcalde de San Juan de las Galdonas o
Santa Elena de Uairén, como también todo liderazgo. En lo que pareciera tener
razón, así sigue funcionando la vaina, pero es posible otro proceder dado el
caso que la vida nos rete. Pero Aristóbulo es un político viejo, “resabiao”, pues
por allá se quedó, de esos que le agrada no estar en donde debe sino en
sanedrines. Sigue siendo en eso, tan adeco como cuando fue joven y de aquel
partido ya podrido. Vicio adeco que se le pegó a la izquierda y hasta la más
“novedosa”.
El ahora vicepresidente de la
ANC, de donde sacó a Isaías Rodríguez, además de nuestro “Protector”, si en
algo falló, fue justamente en hacer lo contrario de lo que quería aquel
alguien, por esos atavismos caraqueños. “Caracas es lo más lindo que hay”
cantaba Billo Frómeta y para los políticos
como Aristóbulo, es allá “donde se bate el cobre”.
Primero Chávez le nombró
vicepresidente del partido para oriente. La primera tarea que tenía por
delante, de la cual nunca se enteró, era organizarlo como un partido
revolucionario, en el poder, lo que significa con toda la ventaja de eso y la
legalidad. ¡Qué iba a saber de eso! Si venía de partidos y grupos que nunca se
plantearon esos temas, sobre los cuales hasta abunda mucha literatura y
experiencia. Abordó su responsabilidad con el concepto burocrático, el único
que conoce y practica, rodearse de un pequeño grupo de leales y
“desinteresados”, dar órdenes y volverse a Caracas a sus programas radiales, de
televisión y exhibirse en la corte del poder. ¡Alejarse de Caracas por mucho
tiempo, ni de vaina! La misma conducta del señor feudal que va a sus tierras
como quien lo hace de excursión.
Cuando lo quisieron alejar de
Chávez, porque en verdad su prestigio subía, como ya dije, quisieron sacarlo de
Caracas o de la corte, de manera permanente, para eso había que hacerlo gobernador.
Pensaron que en un cargo como ese tendría tantas ocupaciones que cambiaría sus
hábitos y preferencias por obligación. Aprovecharon la coyuntura que significó
la insatisfacción del chavismo anzoatiguense con Tarek William Saab, entonces
gobernador y mandaron a Aristóbulo quien terminó ganando ampliamente.
Pero quienes quisieron sacarlo de Caracas
y alejarlo de sus programas allá se equivocaron. Aristóbulo no perdió sus
hábitos. Se trajo su corte, esa que le sigue donde vaya y amplía con gente de
dónde llegue, la instaló en los principales puestos de gobierno y más era el
tiempo que en la capital pasaba que en su despacho de gobernador o en cualquier
sitio del Estado cumpliendo sus funciones. Uno lo veía por televisión en
Barcelona y media hora después ya estaba en Caracas. Su gestión de gobernador,
como la vicepresidente del partido fue un desastre, tanto que de todo aquello
poco se ocupó. La insatisfacción que dejó en la gente, hasta en la misma que le
recibió con entusiasmo, fue mayúscula.
Las elecciones a la AN, siendo él
gobernador, constituyeron una derrota apabullante en el Estado para el PSUV.
Apenas salió electo Earle Herrera porque iba en la lista. El lector sabe que
éste no saldría sólo en un resultado o escenario difícil, una hecatombe, como
que la oposición doblase en votos al partido de gobierno. Pero aquello se
disfrazó o pasó desapercibido dentro del resultado nacional que fue más o menos
el mismo.
La historia de las elecciones de la
ANC es conocido. Pero vale la pena repetir algo de lo cual antes he hablado.
Ese evento se produce habiendo salido Aristóbulo de la gobernación para asumir
el cargo de Vicepresidente, un paso como soñado; pensamos le habían puesto
donde hay, en el sentido del poder y cerca de “donde se bate el cobre”, pese
las insatisfacciones que dejó en la entidad para la cual había sido electo. Llegado
el momento de proponer candidatos Constituyentes, no sé si por él o quienes lo
estaban midiendo, apareció en lista por el Municipio Bolívar, el capitalino del
Estado Anzoátegui. Comentemos las cifras. Cada constituyente elegido en este
Estado, exceptuando por razones obvias el Municipio Urbaneja o Lecherías, fue
votado en promedio del 42 por ciento. Menos Aristóbulo quien apenas llegó al 31
por ciento. Ese aviso o campanazo parece nadie detectó o mejor escuchó o
decidieron no pararle, tanto que le hicieron vicepresidente de la ANC y luego
aspirante a gobernador por el Estado, desplazando a Nelson Moreno, el candidato
lógico.
En esas elecciones, como se sabe,
fue derrotado. Por primera vez el chavismo perdía esa gobernación y todo el
mundo, este pequeño mundo oriental, supo los motivos. Pese eso, le nombran
“Protector” nuestro sin percatarse quien eso decidió que Aristóbulo ya está
para ser protegido. En la campaña, pese la protesta sorda pero colectiva, terca
e imprudentemente, se exhibió al lado de Jonathan Marín y Guillermo Martínez,
ex alcaldes de Guanta y Barcelona. A
cada día soleado le sigue la negra noche.
Llegamos a lo que pudiera ser su
batalla final, aunque pareciera querer dar la imagen de “eso no es conmigo o yo
no fui”, las elecciones municipales. Pero es el jefe del partido como
“Protector” que es. Lo primero a tomar en cuenta es que en las elecciones del
2013, la oposición apenas ganó en dos alcaldías, Urbaneja (Lecherías) y Píritu.
En esta oportunidad el sector oficial perdió siete alcaldías. Si analizamos
estos resultados con lo sucedido en el resto del país sacaremos como conclusión
que el “Protector” volvió a ser, en buena medida, derrotado. En ningún otro
Estado se produjo ese cuadro. Ni siquiera en Táchira donde el Psuv avanzó. Y
esta última derrota, sumada a las anteriores, ha hecho de Aristóbulo casi un
cadáver.
Quienes desde un tiempo atrás, de
cuando todavía Chávez vivía, se propusieron sacar “al hermanito mayor”, como le
llama Diosdado Cabello, de la carrera, lo lograron; aunque no sacándole de
Caracas, porque en él esa maña no se pierde. Caracas es Caracas….
“Allá viene el muerto…..”
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 12/14/2017 08:39:00 a. m.
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