Por: Juan Veroes | Sábado, 11/11/2017 01:52 PM |
Es de una crueldad infinita, seguir pidiendo al pueblo que acuda a las urnas electorales, morir de hambre y èl mismo llevar el fèrreto por el camino que lo conduzca al cementerio.
Ya raya en el sadismo la sola sugerencia de realizar otras elecciones antes del mes de Diciembre, sin darle un parado previo a la escalada de precios en los alimentos que sufrimos los venezolanos. Eso es lo más parecido a establecer una relación sádico-masoquista entre pueblo y gobierno.
Pienso que ya esto no se aguanta más y estoy sintiéndome burlado y ofendida mi inteligencia, con el sólo hecho de que alguien, pueda sugerirme que vuelva a participar en un acto eleccionario, con el cual se va acabar el sufrimiento de las colas, la escasez y la especulación que día a día violan mis más elementales derechos humanos a la salud y a la alimentación.
Ya Rondón salió con sus tropas a salvar a la Patria. Ha vencido, pero no ha ganado. El ejército enemigo sigue conservando su poderío y cada día se hace más insolente. Mientras los que tienen el poder econímico y politico sigan creyendo que con “Precios Justos” y “Precios Acordados”, vamos a salir victoriosos de esta guerra económica, todo el esfuerzo que realice Rondón, estará perdido e inútil su sacrificio.
Si el gobierno revolucionario, con todo el poder que tiene acumulado y todo el apoyo popular recibido, no está en capacidad de darle un parao a la especulación diaria que realizan los inescrupuloso comerciantes, empresarios y banqueros, hambreadores del pueblo, que están llevando a este país a la debacle más espantosa que hemos vivido: ni aun haciendo una elección diaria saldríamos de esta crisis.
Mientras más elecciones realicemos, en el marco de la Democracia Representativa, más alimentamos a la Socialdemocracia y más debilitamos los postulados de la Revolución que aspiramos construir con el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI.
Nada ganamos con seguir pidiéndole al pueblo que acuda a las urnas electorales, cuando sabemos que en ellas los estamos llevando al cementerio para enterrar sus sueños y anhelos. No se puede seguir abusando con la fé que el pueblo puso y tiene del legado que le dejó el Comandante Chávez.
Cuando veo a muchos merideños almorzando en las calles con cambures maduros, que es lo único que pueden adquirir en Bs. 400,oo la unidad, siento que algo hemos dejado de hacer y me embarga la culpabilidad, cuando sé que hemos tenido todo el poder y no lo hemos ejercido. La miseria y las largas colas como espectáculo diario me deprimen y me producen insomnio. He podido entender al fin esa famosa frase de: “Tener el poder y no ejercerlo, es la mayor miseria en el que puede incurrir un líder o dirigente político”. Ojo: No estoy pidiendo que la gente se abstenga y no salga votar en las municipales, lo que pido es que, por amor a
Dios, se dejen de tener tantas consideraciones con los culpables de habernos llevado a esta insostenible situacion y se tomen las medidas revolucionarias que son necesarias para proteger a nuestro pueblo y con ello hacer que Chavez no sufra tanto desde su tumba por culpa de nuestra cobardia.
Dios, se dejen de tener tantas consideraciones con los culpables de habernos llevado a esta insostenible situacion y se tomen las medidas revolucionarias que son necesarias para proteger a nuestro pueblo y con ello hacer que Chavez no sufra tanto desde su tumba por culpa de nuestra cobardia.
Hoy vi un frasco de aceitunas de ¼ Kg. en una tienda, cuyo precio de venta al publico es de Bs. 150.000,00 y tomé la decision de publicar este articulo el cual tenia elaborado hace 15 dias y no me atrevia hacerlo. El solo pensar que tengo 77 años comiendo mis hallacas en navidad y que éste año será imposible hacerlo no se lo perdono a nadie. Hagan lo que quieran y excecrenme, pero esta vaina ya no la soporto más.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 11/12/2017 05:14:00 a. m.
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