Thu, Aug 24, 2017 2:06 pm
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Una copia peor que la original
Max Lesnik
La oposición venezolana al gobierno bolivariano del Presidente Nicolás Maduro resulta ser una mala copia del anti-castrismo de los años sesenta, cuya estrategia no era otra que la de crear condiciones propicias para que Estados Unidos interviniera militarmente en Cuba y fueran los “Yanquis” los que les sacaran las castañas del fuego para regresar ellos a ocupar el poder y recuperar sus propiedades, bajo la protección de las armas extranjeras.
La soberanía patria y la dignidad nacional nada significaba para aquellos cubanos “Plattistas” de entonces, como tampoco lo es para los venezolanos de hoy, que imitan miméticamente a aquellos cubanos de ayer que deshonraban el vertical pensamiento martiano de que “Cuba debe ser libre e independiente de España y de los Estados Unidos”. De España lo fuimos y de Estados Unidos también.
Dice un viejo refrán popular que el que imita siempre fracasa. Y más cuando de quien se copia su conducta no exhibe más que derrotas en lugar de victorias, como es el caso del llamado “Exilio cubano histórico”.
Aquí mismo vemos en Miami a esos venezolanos de “la contra” mendigar llorosamente del vicepresidente de Estados Unidos una intervención militar norteamericana a su propia patria lo mismo que los cubanos de la bochornosa extrema derecha de Miami, han hecho por más de medio siglo, sin que de Washington saliera la orden de combate para invadir el territorio soberano de Cuba.
Debieran los venezolanos aprender la lección que le pueden enseñar los cubanos que se califican de exilados, porque entre lo que aquellos tomaron por cierto más lo que ellos añaden, que es de su imaginaria invención, no desarrollaran otros planes que los que les conduce al fracaso y a una merecida derrota. Porque lo que es igual no es trampa.
Les habló para Réplica de Radio-Miami su director Max Lesnik.
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