Fidel
y el cambio climático
Por
Hedelberto López Blanch
Millones
de personas y numerosos gobiernos del mundo han tomado conciencia en las
últimas décadas de los graves peligros que amenazan a la humanidad debido a los
violentos cambios climáticos que están
teniendo lugar en todo el orbe, y en ese magisterio universal han jugado un
papel fundamental las denuncias y explicaciones efectuadas por el líder
histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En
períodos recientes han ocurrido desastrosos terremotos en Japón, Haití, China,
Chile, Indonesia, Pakistán, Ecuador, Italia; inundaciones en Bolivia, Colombia,
Venezuela, Brasil, Australia, China, Vietnam, Bangladesh, Filipinas, Mali,
Níger, Burkina Faso; enormes incendios en Rusia, América del Sur, Asia;
desproporcionadas nevadas en Estados Unidos, México, Europa, elevación del
nivel del mar y la casi segura desaparición de islas y grandes extensiones de
tierra.
No
por conocidas dejan de ser estremecedoras las conclusiones que el Grupo II del
Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de
Naciones Unidas que sesionó en 2014 en la ciudad japonesa de Yokohama bajo el
título de ¿Cuáles son los impactos del cambio climático y cómo podemos
gestionar los riesgos?
El
Panel, considerado la red científica mas extensa del mundo dedicada al estudio
de ese fenómeno aseguró que los cambios derivados del ascenso de las
temperaturas en el planeta “ya son visibles en todos los continentes y en la
mayor parte de los océanos”.
La
temperatura media global se ha elevado 0,88, un incremento que se ha acentuado
en las últimas tres décadas.
Según
Miles de estudios de todos los países que posteriormente fueron revisados por
el IPCC, muchas regiones del globo terráqueo están experimentando con mayor
frecuencia fenómenos -sequías, olas de calor, inundaciones-junto a severos
impactos sobre la salud, la extinción de especies, la degradación de hábitat y
una menor productividad de las cosechas.
En 2100, asegura el documento con miles de páginas del IPCC, de no adoptarse medidas, “centenares de millones de personas” serán víctimas de inundaciones costeras y se verán obligadas a abandonar sus hogares.
En 2100, asegura el documento con miles de páginas del IPCC, de no adoptarse medidas, “centenares de millones de personas” serán víctimas de inundaciones costeras y se verán obligadas a abandonar sus hogares.
Prácticamente
desde la década de 1960, el líder cubano Fidel Castro, comenzó a llamar la
atención sobre ese grave problema que amenazaba al mundo y en la Cumbre de la
Tierra efectuada en Río de Janeiro en 1992 su discurso estremeció el auditorio
cuando afirmó:
“Una
importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y
progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre. Ahora
tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo. Es
necesario señalar que las sociedades desarrolladas son las responsables
fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente”.
A
continuación, Fidel explicaba que con solo el 20 % de la población mundial,
ellas consumen las dos terceras partes de los metales y las tres cuartas partes
de la energía que se produce en el mundo. Han envenenado los mares y ríos, han
contaminado el aire, han debilitado y perforado la capa de ozono, han saturado
la atmósfera de gases que alteran las condiciones climáticas con efectos
catastróficos que ya empezamos a padecer.
Y
añadió en Río de Janeiro hace ya 24 años: “Los bosques desaparecen, los
desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de tierra fértil van a
parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen. La presión poblacional
y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para sobrevivir aun a costa de
la naturaleza. No es posible culpar de esto a los países del Tercer Mundo,
colonias ayer, naciones explotadas y saqueadas hoy por un orden económico
mundial injusto.”
La
revista Geophysical Research Letters, perteneciente a la Unión Geofísica
Americana, informó en un reciente estudio
que seis enormes glaciares en la Antártida Occidental
se están moviendo más rápido de lo que lo hacían hace 40 años, causando una
mayor descarga de hielo en el océano y aumentando así el nivel global del mar.
El primero de los resultados estableció que la cantidad de hielo desprendido conjuntamente desde estos glaciares aumentó en un 77 % desde 1973 hasta 2013.
El primero de los resultados estableció que la cantidad de hielo desprendido conjuntamente desde estos glaciares aumentó en un 77 % desde 1973 hasta 2013.
La
publicación asegura que "casi el 10 % de aumento del nivel del mar en el
mundo cada año proviene de solo estos seis glaciares y lo que encontramos fue
un incremento sostenido de la descarga de hielo, que tiene un impacto
significativo en el aumento del nivel del mar".
Si en 2016 los miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) suman 193, se estima que dentro de pocos años la cifra se reducirá por la desaparición física de varias Islas-Estados.
Si en 2016 los miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) suman 193, se estima que dentro de pocos años la cifra se reducirá por la desaparición física de varias Islas-Estados.
El motivo de esa aseveración es que debido al cambio
climático, varios archipiélagos quedarán inundados por las aguas como son los
casos de Vanuatu, Tuvalu, Marshall, Gilbert y Kiribati en el Océano Pacífico y
de las Maldivas en el Océano Índico. Otras islas del Caribe también están
gravemente amenazadas por la subida del mar.
Plagados de desafíos naturales se halla el globo
terráqueo y para la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación (FAO), la región del Caribe se enfrenta
a agresivas sequías y ya la baja disponibilidad de agua impacta a la
agricultura y los recursos hídricos, generando además un número significativo
de incendios forestales.
Fidel explicó en la llamada Cumbre de la Tierra de
Río: “Si
se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir
mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos
despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en
gran parte de la Tierra. No
más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que
arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un
orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para
un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la
deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre.”
Doce años más tarde, en un discurso que pronunció en
enero de 2004 en ocasión del 45 aniversario del Triunfo de la Revolución, Fidel
alertaba: “Han
pasado ya más de diez años desde la
Cumbre de Río de Janeiro convocada por Naciones Unidas, y
pese a la habitual proliferación de discursos, compromisos y promesas, muy poco
se ha hecho. Sin embargo, la conciencia del mortal peligro crece. Debe crecer y
crecerá la lucha. No hay alternativa”.
Ojala
los gobiernos de los países desarrollados del orbe acaben de aprender las
lecciones para salvar al planeta y a la
humanidad emitidas en disímiles ocasiones por Fidel. Habló para Radio Miami,
Hedelberto López Blanch.
“Han pasado ya más de diez años desde
Discurso pronunciado en ocasión del aniversario 45 del
triunfo de la
Revolución Cubana , teatro Carlos Marx, 3 de enero 2004.
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