El Ser Social y los
Estados Unidos
Si observamos a
los animales que viven en grupos sociales como los lobos o los chimpaces, notamos, con muy raras excepciones,
que rechazan a los que no pertenecen a sus grupos e inclusive, dentro de un
mismo grupo, existe una jerarquía social donde no todos son tratados como
iguales. Al parecer esta conducta no sólo es enseñada sino también
genéticamente programada donde los más fuertes o mejores manipuladores
prevalecen. Es obvio que lo mismo sucede con los seres humanos, lo que nos
lleva a la siguiente interrogante. ¿Aprendemos a rechazar a los que no
pertenecen a nuestro grupo y a discriminar a los que no consideramos iguales o no tenemos que aprender a rechazar
y a discriminar porque genéticamente estamos predispuestos a hacerlo y
lo que si aprendemos es a identificar a quienes rechazar y a quienes
discriminar? La Historia nos enseña que
los grupos humanos se peleaban entre ellos, se conquistaban o hacían alianzas y
terminaban integrándose y formando pueblos y naciones, pero el rechazo y la
discriminación persistía no solamente contra otros pueblos y naciones sino
dentro de un mismo pueblo o nación al imponerse una escala social
jerárquicamente discriminatoria.
En abril 26 de 1607 llegaron, a lo que hoy llamamos Los Estados Unidos,
los primeros colonizadores ingleses. Al lugar donde se asentaron le llamaron
Jamestown en honor del rey James I. En noviembre de 1620 llegaron los Pilgrims o peregrinos del Mayflower. Arribaron
a un lugar que bautizaron Plymouth que era el nombre de lugar de donde
partieron. Mayflower era el nombre del barco . El primer grupo llegó buscando
riquezas y el segundo huyendo de la persecución religiosa. El viaje de ambos
grupos fue subvencionado por la London Company, formada ésta por grupos de
inversionistas predecesores de lo que hoy llamamos una Corporación. Ya existían
colonias francesas, holandesas, suecas y españolas, esta última en la Florida.
Los negros fueron traídos a partir del año 1619. Después siguieron llegando inmigrantes
por diferentes motivos, unos huyendo de la persecución religiosa, política o la pobreza, otros, buscando riquezas o por varias otras razones.
Desde el principio hubo disputas entre los diferentes grupos religiosos y
étnicos. Durante la colonización y más adelante con el avance hacia el oeste,
los nativos americanos fueron perseguidos y expulsados de sus tierras para
finalmente ser relocalizados en terrenos llamados Reservas de poco valor para
la población blanca dominante.
Entre los años 1840 y 1860 Los Estados Unidos recibieron
millones de inmigrantes mayormente europeos. Entre 1890 y 1920 más de 18
millones de inmigrantes, casi todos europeos, llegaron a los Estados Unidos.
Desde el inicio de la colonización, como ya hemos señalado, siempre hubo un
rechazo de los que ya estaban asentados en el país hacia los recién llegados.
Los ingleses rechazaron a los alemanes y ambos a los irlandeses y todos ellos a
los italianos, también eran rechazados lo europeos del este, los chinos, judíos,
católicos, testigos de Jehova, mormones…. La lista es larga y complicada, pero
nada se compara con el trato dado a los negros norteamericanos que aunque
habían obtenido la libertad al terminar la guerra civil
en 1865 siguieron siendo discriminados y abusados bajo injustas leyes llamadas Jim Crow, que fueron
aprobadas bajo el lema de iguales pero separados y que sirvió para segregar a los negros de los
blancos. Estas leyes fueron implantadas en todo el sur con un rigor brutal. En 1964, el Presidente Lyndon Johnson
firmó la Ley de Derechos Civiles que terminó con estas leyes y mejoró las
oportunidades de la minoría afroamericana. Pero la igualdad de derechos es un
proceso largo y escabroso que todavía no ha sido completado a pesar de la
elección de un Presidente afroamericano
En 1965, debido a las constantes
protestas de ciertas minorías como la italiana, la griega y la polaca para
cambiar el sistema de cuotas de inmigración que favorecía a los europeos
norteños como los alemanes y británicos,
el gobierno reformó el sistema de cuotas
brindándole más oportunidades a otras nacionalidades, lo que a su vez permitió
que asiáticos y latinoamericanos incrementaran
exponencialmente la inmigración a este
país, siendo la mexicana la más extensa. Debemos señalar que la historia de los
mexicanos es mucho más larga y problemática, recordemos que ya habitaban el
suroeste norteamericano desde Texas hasta California mucho antes que los
estadounidenses avanzaran hacia el oeste.
Después de la Segunda Guerra
Mundial los Estados Unidos emergieron como la mayor y más rica potencia del mundo. Las industrias
situada en lo que hoy llaman The Rust Belt [ El Cinturón Oxidado] que abarca los estados de New York, Pennsylvania
,Ohio ,Michigan, Illinois, Wisconsin e Indiana se beneficiaron enormemente .
Los obreros, organizados en uniones, llegaron a ganar excelentes salarios con buenos
seguros médicos y vacaciones, en muchos casos sin haber terminado la
secundaria. Pero como siempre pasa todo fue cambiando. La automatización echó raíces con el avance progresivo de la
tecnología y fue, sigue y seguirá sustituyendo en forma progresiva la labor
humana y es debido a los avances tecnológicos que también se fueron estrechando
las relaciones entre países y continentes. Llegó la globalización y con ella
una competencia intensa que provocó el
traslado masivo de industrias norteamericanas a países donde los costos de
producción eran una fracción de lo que costaban en los Estados Unidos y las
leyes ecológicas eran menos exigentes. Ya desde los años 50 del siglo XX industrias de esta región empezaron a mudarse
al oeste del país y después al sur donde los salarios y otros costos eran menores.
Muchos
estadounidenses culpan la pérdida de las industrias no tan sólo a la
globalización sino también a los tratados comerciales con otros países, especialmente,
el suscrito con México y Canadá [NAFTA} bajo la administración de Bill Clinton.
Considero que los tratados comerciales
entre países no solo son necesarios sino imprescindibles. Estos ayudan a tener
una relación comercial más justa y una protección más adecuada a los intereses económicos de
las naciones involucradas. Cuando una de
las partes toma ventajas sobre las otras, tarde o temprano, estos tratados
colapsan. Creo que al ser la globalización inevitable también lo era la masiva
huida de las industrias norteamericanas. Basado en esto, el tratado comercial
con México y Canadá lo que en realidad hizo fue asegurar la creación y
mantenimiento de fuentes de trabajo, aunque muchos de estos trabajos, reconocemos,
no siempre fueron tan ventajosos para el obrero como los que se marcharon. Debemos
añadir que muchas empresas locales se aprovecharon de la situación para
congelar salarios y contratar nuevos empleados pagándoles muy por debajo de lo
que históricamente hubieran tenido que pagar si no hubiera existido la
globalización. Tampoco podemos dejar de mencionar que bajo la Presidencia de
Bill Clinton se crearon infinidad de
empleos, sobre todo en las áreas de tecnología y servicios, el desempleo
bajó drásticamente, se eliminó el déficit comercial y se logró un presupuesto
balanceado.
En Noviembre del 2008, Barack Hussein Obama
gana la Presidencia del país. Todavía no habían pasado 50 años desde la
aprobación de la Ley de Derechos Civiles que igualaba los derechos de los
ciudadanos negros con los derechos del resto de los ciudadanos de la nación y
era un ciudadano negro el elegido. El
Mundo se asombró y los Estados Unidos crecieron en prestigio, demostrando su
capacidad de transformación bajo un Sistema de Gobierno orgulloso de su
excepcionalidad. Pero dentro de los Estados Unidos no todos estaban contentos.
Para entender la situación existente cuando Obama toma las riendas de la
nación, debemos, aunque sea sucintamente, exponer la realidad política,
económica y social del momento: Estábamos inmersos en dos costosas guerras y el comienzo
de un monumental desastre económico provocado por un mundo financiero
extremadamente irresponsable y corrupto que trajo el cierre de innumerables
empresas y una pérdida mensual de 800,000 empleos. Si a esto añadimos las ya conocidas consecuencias económicas y
sociales causadas por la globalización y la automatización en diferentes
zonas del país, nos vamos adentrando en
la realidad del momento pero no la única, los resultados de las elecciones nos
ofrece una pista más de lo que vendría después. John MCcain, el aspirante
republicano a la Presidencia del País, gana el 53% del voto blanco, pero Obama
obtiene el 43% de este voto, notable si consideramos la historia racial del
país. Los mayores de 65 años votaron 53% por MCcain y 40% por Obama, pero del grupo de 18 a 29 años votó por Obama el
66%. A medida que la edad bajaba más favorecía a Obama. Lo anterior nos dice
que los prejuicios raciales iban disminuyendo en toda la nación. Pero hay un dato en esta elección que resultaría ser muy significativo y conflictivo al mismo tiempo; el apabullante
voto de las minorías por Obama. Esto provocó que los medios noticiosos no
dejaran de mencionar y analizar las consecuencias de este hecho. Obama ganó,
decían, gracias a las minorías negras, latinas y asiáticas y en el futuro,
aquellos que no tuvieran el apoyo de las minorías no podrían ganar la Presidencia;
pero ciertos analistas y futurólogos iban más lejos y aseguraban que para el
año 2050 estas minorías se convertirían en mayorías. Políticos pertenecientes
al Partido Republicano y una parte de su membresía , quizás mayoritaria en ese
entonces, reconoce que el Partido debe acercarse más a las minorías, pero
muchos de los obreros blancos, especialmente los que habitan la región ya
mencionada llamada Rust Belt, frustrados por el deterioro de sus niveles de
vida y parte de la población blanca del sur, con una herencia de racismo y
discriminación que no acababa de desaparecer, reaccionan alarmados y muy enojados. Entonces,
surge el Tea Party.
El Tea Party, agresivo y combativo, exige un freno total a
la inmigración y se opone a la legalización de los inmigrantes indocumentados
que llevan años residiendo en el país. Ven a los inmigrantes como intrusos que
amenazan la identidad cultural del país infiriendo que esta identidad pertenece
a la población blanca. Para los miembros del Tea Party y sus simpatizantes una
cosa es tener derechos y otra regir los destinos del país. No quieren que lo de
Obama se repita. No tanto por ser negro sino por ser parte de una minoría que
alienta la legalización de otras minorías indocumentadas. Hacen una intensa campaña para elegir a
individuos que estén en consonancias con sus ideas. Basan sus campañas en la
oposición a la Reforma del Cuidado de Salud aprobada por una mayoría demócrata
y al rescate de las instituciones financieras pero no pueden evitar que,
producto de sus acciones y discursos, un velo solapado de racismo ensombrezca
el escenario social y político.
El Tea Party obtiene un triunfo impresionante en la elecciones del 2010 que Obama
califica de una verdadera paliza. Logran
una amplísima ventaja en la Cámara de Representantes y acortan la ventaja
Demócrata en el Senado. En el 2012 ampliarían la ventaja en la Cámara de
Representantes y obtendrían la mayoría en el Senado. La casi totalidad de los
nuevos elegidos representan la línea del Tea Party. Son intransigentes y
agresivamente anti-inmigrantes y anti-Obama . Recobremos el país, era el lema preferido. Son capaces de intimidar
a otros legisladores de su propio Partido y siendo una minoría dentro de la bancada republicana
pueden impedir que una ley se lleve al Pleno de La Cámara, como pasó con la Ley
de Inmigración que había pasado con aprobación bipartidista en el Senado, o de cerrar el Gobierno como lo hicieron en el
2013. Terminarían agotando al Speaker de la Cámara de Representantes John
Boehner que renunciaría en el 2015.El Partido Republicano quedó dividido en dos
partes: los Conservadores tradicionales
que conforman lo que llaman el
Stablishment Republicano y los
militantes del Tea Party. Todo lo anterior no quiere decir que este Stablishment
Republicano no hiciera lo imposible para que Obama fracasara en su gestión,
recuerden las palabras del senador Mitch McConnel cuando dijo que el trabajo más importante era derrotar al
Presidente Obama en el 2012.
En el 2012,
los republicanos del Establecimiento logran elegir a uno de los suyos para
aspirar a la Presidencia, Mitt Rommey. Éste pierde, Obama es reelecto y los
miembros del Tea Party y sus simpatizantes culpan al Establecimiento
Republicano del fracaso. Se sienten impotentes, con un sentimiento de rechazo
hacia las minorías, sentimiento que pudiera convertirse en odio si es instigado por algún demagogo
inescrupuloso. Sin dudas, una involución
en el tema racial.
El 16 de Junio del 2015 Donald Trump
anuncia su aspiración a la Presidencia de los Estados Unidos. En parte de su
discurso dice: Cuando México envía su gente, no nos manda lo mejor, nos envía
gente con problemas, que traen drogas, que traen crimen, son violadores……Una
estupidez xenofóbica se convierte, desafortunadamente, en un himno de esperanza
para muchos en los Estados Unidos.
Ninguna ley elimina los prejuicios que practican los humanos, estos van
desapareciendo poco a poco y a algunos les toma mucho más tiempo que a otros.
Debemos recordar que los Estados Unidos son una nación de inmigrantes que
llegaron de muy variados lugares con sus prejuicios culturales, étnicos y
religiosos, antiguos odios y diversas tendencias ideológicas. Los que hoy
rechazan a otros son víctimas de estas herencias. La historia de la evolución
social de la raza humana nos indica que todos terminaremos integrándonos. En el
futuro, si antes no destruimos el Planeta y tengo fe que eso no pasará, las
personas serán juzgadas únicamente por la integridad de su carácter. Pero
primero tenemos que elegir sabiamente la dirigencia del País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario