ATENCIÓN FRANK
CON 78 AÑOS ANTE TANTA DESIDIA, NO ME RINDO….
Félix Sautié Mederos
Crónicas cubanas.
La vida es una carrera de fondo en contra del tiempo; y en la medida
que nos hacemos más viejos, nos da la sensación de que todo culminará
en un intenso contrapunteo con las realidades que en el día a día se
nos van presentando: más achaques, menos posibilidades de movernos
libremente, más sentimientos y dolores externos e internos,
impotencias ante lo que sucede a nuestro alrededor sin que podamos
influir efectivamente a favor del cambio y/o eliminación de las
improntas que son desfavorables en nuestro criterio; y otras
cuestiones más como son la desconsideración de nuestras limitaciones
propias motivadas por una edad prolongada, lo que sería muy extenso
relacionar.
Recientemente he cumplido 78 años de edad, nací el 28 de julio de 1938
en una época convulsa por las guerras en España y en Europa, así como
inmerso en una República en que la política día a día se identificaba
más con el gansterismo en medio de importantes conquistas
democráticas. En aquella época la Revolución del 30 en Cuba
parafraseando a Raúl Roa, Canciller de la Dignidad, “se había ido a
bolinas” y corrían los años de incubación, por decirlo de alguna
manera comprensible, de lo que sería la Constitución de 1940. La más
avanzada que Cuba haya establecido en todo aquel tiempo y una de la
más progresista del mundo en su momento. Mi niñez y mi juventud
transcurrieron en el seno de una familia acomodada que se desenvolvía
en medio de una sociedad convulsa por motivo del ganterismo político,
del asalto a los genuinos sindicatos de trabajadores y obreros, así
como por el golpe de estado del “batistato” con sus represiones y
muertes generalizadas; y, por la lucha insureccional en la que
modestamente participé.
Posteriormente alcanzamos la época de la “Revolución Triunfante”
pletórica de sueños dirigidos a establecer equidad distributiva y
justicia social para todos, en un corto tiempo se produjo la invasión
por Playa Girón, posteriormente la Crisis de Octubre con los misiles
atómicos en Cuba, la Caída del Muro de Berlín y la desaparición de la
Unión Soviética, del CAME y del Campo Socialista de Europa del Este
que dieron inicio a la prolongada etapa que eufemísticamente se ha
denominado “Período Especial en Tiempo de Paz” la que en la actualidad
subsiste, se repite y se recrudece en estos días de mi 78 Aniversario.
Desde muy joven en todo este tiempo he procurado ser consecuente y he
luchado por la verdad, la justicia y la vida. Llego pues a mis 78 años
con mi conciencia tranquila y reconociendo mis errores, desaciertos y
pecados los que en todo momento he analizado con la práctica de un
firme propósito de la enmienda que me ha proporcionado ánimos y
voluntad para seguir adelante ejerciendo mi pensamiento propio y mi
derecho a opinar de manera proactiva con una crítica honrada y
constructiva, lo que a algunos no les gusta y hacen todo lo que les es
posible de acuerdo con su poderío para tratar de ahogarla.
En estos momentos en que me hago más viejo confieso que también me
siento más místico tratando de acercarme más a Dios en su Verdad y su
Justicia. Sufro por las inconsecuencias y los tercos empecinamientos
que me rodean por todas partes, con los que además algunos no cesan de
manifestar sus rencores y odios que día a día nos dividen
profundamente y con los que nada bueno se podrá lograr en definitiva.
Me angustian grandemente las falsedades que se producen en nombre de
un socialismo nunca alcanzado, por el que hemos luchado y sufrido
penurias durante múltiples años, que cada vez se aleja más de sus
ideales primigenios para convertirse en un más de lo mismo y en una
subespecie de capitalismo de estado vergonzante con todas sus
desventajas y ninguna de sus oportunidades para desarrollase por uno
mismo. Una caricatura de sistema que aumenta galopantemente la brecha
con el pueblo, en especial con el pueblo de a pie, jalonada por una
retórica vacía que ya no puede convencer a nadie.
En lo personal quiero añadir que mi familia como muchas familias
cubanas del momento, se encuentra dispersa por el mundo. Tengo hijos y
nietos en Estados Unidos, España y en Cuba, sin contar a mis sobrinos
y otros familiares, que ya nunca se volverán a reunir todos juntos.
Voy terminando mi peregrinaje terrenal y lo hago con ese dolor clavado
en lo más íntimo de mi ser interior; porque a diferencia con otros que
tal parece que se consideran eternos, tengo la más clara certeza de
que todo lo que comienza termina.
Esa diáspora que sufro, a pesar de sus ya muchos años no da señales
de que va a terminar y continúa creciendo por nuevas vías y métodos,
mientras que Cuba se va despoblando cada vez más, lo que da la
sensación que poco les importa a las cúpulas actuales de la sociedad
cubana que se mantiene con sus esquemas, su dogmatismo, sus
burocracias y sus criterios infalibles que ya ni el Papa ejerce.
Conmemoro pues mi 78 aniversario con el sentimiento que he reiterado
muchas veces en mis crónicas cubanas, de que me ejerzo y manifiesto
como una voz que clama en el desierto a la que poco caso se le hace.
Siento que muchas de las confrontaciones, guerras y lacras que
marcaron a la sociedad en que nací y transcurrieron mis primeros años
de vida, reaparecen de nuevo con otras formas y características
propias de los tiempos. Lamento que a algunos no le agraden mis
consideraciones en este cumpleaños mío, pero la honradez y la dignidad
así me lo exigen y como cronista me debo a la verdad por sobre todo.
Finalmente desde Palma de Mallorca en visita temporal por España,
quiero terminar mi Crónicas Cubanas por mi 78 Aniversario proclamando
públicamente que ante tanta desidia no me rindo. No tiro la toalla y
continuare adelante hasta el final. Así lo pienso y así lo expreso,
con mis respetos por el pensamiento diferente y sin querer ofender a
nadie en particular.
Publicado en el periódico Por Esto! , de Mérida, Yucatán, México,
Sección de Opinión el sábado 30 de julio del 2016
https://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo
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