domingo, 13 de diciembre de 2015
¿REVISAR PARA QUÉ? ¿PA´ TAPÁ Y ATORNILLARSE? ¿O PARA CAMBIAR Y AVANZAR?
ELIGIO DAMAS
Acabo de recibir desde Caracas donde, como siempre, se cobra y da el vuelto, porque el resto del país y la gente que en ella vive no son sino la provincia y provincianos, la información, según la cual, en la mayoría de los urbanismos de la GMVV, se reprodujo el mismo resultado nacional. Lo que es un elocuente discurso que pudiera hablar muy bien de la calidad humana de quienes jugaron el destino nacional en la práctica que ella envuelve, que tiene otras versiones como las tabletas, vehículos, etc., o lo que es lo mismo la dádiva o, para decirlo sin temor, vulgar populismo, pero muy mal de la concepción y desarrollo de esta extraña versión del socialismo. Lo acontecido años atrás en ciudad Caribia, aquél como paradisíaco modelo concebido especialmente por el presidente Chávez, que significó una triste derrota electoral para éste, pareció no haber dicho nada a los estrategas de la revolución bolivariana. El cambio que ellos mismos produjeron no les dijo nada y siguieron hablando al país que encontraron cuando asumieron al poder.
Además, sin olvidar que antes he dicho y seguiré diciendo, que es necesario hasta revisar la pertinencia, conveniencia o no de calificar así el proceso desde tiempo atrás, para terminar vendiéndole a los venezolanos una versión hasta deplorable del capitalismo como si fuese aquella que siempre hemos soñado y seguiremos soñando. ¿Resultó adecuado decir que estábamos construyendo el socialismo mientras el caos, desorden, corrupción, egoísmo, escasez, especulación e inflación galopante, imponían su ley? ¿Qué pueden pensar hoy los jóvenes venezolanos, la clase media y la población toda, distinta a esa gente dura que se las jugo con los sueños pese saber que íbamos a puerto de nadie, acerca de la propuesta socialista? ¿Habrá quien siga pensando, como algunos intelectuales, prestos a buscar excusas, que llaman lo nuestro “socialismo humanista” por no atreverse a admitir que más parece un proceder populista?
Una cosa es la guerra económica, asunto del cual hablamos en artículo anterior, y otra lo que estábamos obligados a hacer desde 1998 para hacer este proceso irreversible. Invito a leer o releer aquel trabajo siguiendo este link: http://www.aporrea.org/actualidad/a218883.html
Uno espera que esta derrota o triunfo, porque estas opiniones pudieran servir también como advertencia a los ganadores, sea una lección para asimilar; un texto o acontecimiento a leer con detenimiento, sin saltos, menos premeditados, para extraer las enseñanzas y hacer las cosas como deben.
Eso que pide Fedecámaras, por poner un ejemplo, de derogar la Ley del Trabajo para negarle conquistas a los trabajadores y otras decisiones que afectarían a quienes fueron favorecidos con lo relativo a ley de alquileres, deudas o hipotecas con distintos fines, etc. que atañe en buena medida a la clase media que ahora es mucho más amplia que cuando Chávez llegó al poder, de satisfacérsele al organismo empresarial, por los compromisos contraídos, traerá a la oposición una resistencia enorme y rechazo desmedido. Por eso, quienes ganaron el domingo 6D deben administrar su triunfo con maduración y verse en el espejo de lo acontecido con el gobierno, que generó expectativa de facilismo y apetencia desmedida poco probable de satisfacer a plenitud, que aunado a os problemas de la economía, por las razones que fueren, condujeron al paso de una factura dudosa en el momento de pronunciarse en las urnas.
Por todo lo anterior y lo que aquí no se dice por razones obvias, cada quien debe revisar a fondo lo acontecido y su conducta. Llamar a organismos domesticados, procedentes de una Venezuela que no es la de ahora, que se mantuvieron como congelados mientras afuera se movía la vida, atados a compromisos de distinta naturaleza con el pasado y su conducta, a diagnosticar el presente para intentar diseñar un nuevo cuadro, no parece acertado. Eso, más lo que uno ve por los medios televisivos, oye en radio y lee en prensa escrita, pareciera un intento de aclamación a quienes deberían ser revisados, evaluados y hasta “aplazados”, para decirlo en la jerga educativa.
Convocar, para decirlo de manera concreta a un congreso que, a su vez, merece también una evaluación, tomando en cuenta el tiempo y circunstancias de cuando fue electo, no parece lo más sensato y menos tener aquél la pertinencia para evaluar los hechos, revisar todo el proceso y menos producir un dictamen para el porvenir. El país ha cambiado, la sociedad venezolana también, la composición de clases es otra, la economía no es la misma y las demandas son diferentes. El partido y el GPP, frente este al cual a las primeras de cambio se le vuelve a subestimar, ya no son lo que eran hace años atrás. Por eso, en anterior artículo plantee que lo pertinente era convocar a elecciones para constituir un nuevo congreso que revise todo lo que haya por revisar incluyendo al partido mismo. Pero poner en esa tarea a los mismos que de alguna manera tuvieron la responsabilidad de lo acontecido, la manera de concebir y conducir el proceso, es más o menos como aquello de “poner a perro a cuidar carne”. Inevitablemente, cada quien, por lo menos en la mayoría de los casos, tratará de justificar su comportamiento, más si un buen número de los miembros de ese congreso han sido funcionarios hasta importantes de gobierno. El congreso del partido debe representar exactamente lo que este es hoy y aspira.
No puede utilizarse ese organismos para aclamar a quienes merecen ser revisados y han manejado todo muy alejados de quienes en última instancia hacen el trabajo abnegado, a cambio de nada en la calle y nunca o casi nunca, por el carácter electorero de la organización, clientelar, son consultados en propiedad. Por supuesto, tampoco debería ser un tribunal para buscar culpables y condenar, sino para como dijese el Quijote, “enderezar entuertos”.
No puede ser que un importantísimo funcionario del gobierno, tanto como que está al lado del presidente, diga a un grupo de compatriotas que le rodeaba, mientras la televisión captaba y transmitía, “debemos revisar y buscar donde están los culpables”. Con esa mentalidad obcecada, temerosa y hasta fuera de la realidad que empieza por excluirse de la responsabilidad, si no culpa, porque sería injusto decirlo así, no se llegará a encontrar el camino perdido, los motivos de los resultados y menos el diseño adecuado para tomar la senda de la conquista de la soberanía nacional, la ruptura de la dependencia del rentismo petrolero, derechos de los venezolanos todos, empezando por los trabajadores y productores que debemos ser todos.
En este momento, si de verdad se quiere honrar la memoria de los revolucionarios, de los hombres honestos de este país, recuperar los derechos de los excluidos, construir eso que solemos llamar un país potencia, hay que empezar por cuestionar todo y todos. A partir de esa actitud reconstruir la organización partidista, redefinir táctica y estrategia y fundamentalmente la credibilidad y hermandad entre revolucionarios y patriotas que son muchos, más allá de lo que creemos y solemos pensar.
Por cierto, tengo pruebas de no haber compartido totalmente la actitud de Giordani y Navarro, lo que no niega que en muchas cosas tengan razón, como creo haberla tenido cuando he manifestado, como en el mismo trabajo que antes he mencionado, que Giordani mismo saldría con mucha responsabilidad, por acción u omisión, al revisar este proceso desde atrás, pero no convalido, es más, rechazo categóricamente, el grosero intento de agredirlos por manifestar sus insatisfacciones y demandas. Me vi en ese espejo por crítico e inconforme.
--
Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 12/11/2015 08:16:00 a. m.
No hay comentarios:
Publicar un comentario