RECORDANDO A JORGE

RECORDANDO A JORGE Conocí a Jorge Valls recién llegado éste al exilio .Frank Diaz, Reinaldo Portella y Pancho Miralles me lo presentaron. En esos primeros años asistí a casi todas sus conferencias y a multiples reuniones donde él participaba. Tuve la oportunidad varias veces de trasladarlo en mi automóvil, a él nunca le interesó poseer uno, de un lugar a otro y en algunas ocasiones almorcé o cené con él, lo que me permitió conocerlo un poco más intimamente. Nunca lo escuché expresarse mal de alguién ni quejarse de personas, situaciones o algún padecimiento. Su desapego por todo lo material me recordaba al griego Diógenes que cuando notó que podia tomar agua del rio con la mano botó el jarro. Cuando compartía con otros, con genuina humildad, sus profundos conocimientos sobre todo lo humano me venía a la mente el sabio Sócrates que sabiendo más que todos decía que no sabía nada. En una reunión donde él no participaba me molesté al saber que habia permitido que lo llevaran a un acto donde se dijeron cosas que él nunca hubiera dicho , según mi criterio.Algunos compañeros me recordaron algo que yo sabía o que debía saber, Jorge no rechazaba a nadie.Quizás lo que más me impactó fueron las palabras de su compañero de prisión Pedro Fraga: Si tú tienes un enemigo que viene con una pistola a matarte no esperes que Jorge saque una pistola y mate a tu enmigo, pero si que corra para interponerse entre la bala y tú. Sentí verguenza por haber dudado. Cuando me enteré de su muerte, no sé por qué, tomé la Biblia que tenía cerca, la abro y me saltan a la vista los Diez Mandamientos de la ley de Dios. Los leo y noto que son reglas de conducta que Dios le señala a su pueblo pero tambien presiento que algo le falta y de pronto, como si fuese una revelación, entiendo porque Dios envia a su hijo… Y Jesús introduce la Compasión. Los que estén libres de pecados que lancen la primera piedra y ni una piedra fue lanzada_, la Humildad. Jesús lava los pies de sus discipulos. Al mal se le combate con el bién. No más ojo por ojo y diente por diente. No rechaza al pecador se le acerca para salvarlo. Ama a tu prójimo como a ti mismo, predica, ama a tu enemigo, añade. Colgado en su cruz, humillado, vejado, torturado hasta lo inenarrable levanta su vista hacia lo infinito y dirigiendose a su Padre no le pide castigo para los culpables de su infortunio ni la exigencia de un arrepentimiento, simplemente dice PERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN. Esta última frase y las circunstancias en la que fue dicha valida todo su mensaje. El Cristo existe. Podrá uno creer en Dios y cumplir con los Diez Mandamientos como aparecen originalmente en la Biblia pero si uno no practica la Compasión, la Humildad, si no reconocemos que al mal se le combate con el bien, si rechazamos al pecador y no amamos al prójimo como a uno mismo, si no somos capaces de perdonar sin condiciones, entonces, no somos cristianos. JORGE VALLS ERA UN CRISTIANO Raul Sorondo