sábado, 1 de agosto de 2015
POR CONVERSACIÓN CON "MAREA SOCIALISTA". NO PODEMOS TIRAR HERENCIA DE CHÁVEZ. PARTE I
ELIGIO DAMAS
He optado por dividir este trabajo en dos partes, sólo procurando hacerlo menos tedioso.
Quizás por tanto uno lamentarse o mejor dicho, para evitar malos entendidos, expresar con frecuencia nuestras inconformidades y discrepancias, en alguien despierte interés. “Escribe que algo queda”, decía el gran Kotepa Delgado y en efecto, “de repente”, como poco tiempo atrás decían los muchachos, a alguien llama la atención lo que dices. Del lado del gobierno y Psuv, muchas palabras caen como en un desierto; no porque ellos estén solos, que es todo lo contrario, sino porque nunca atinamos a llegar donde se halla el gentío o alguien con el “oído parao”. Además ¡qué es una raya más pa´ un tigre! ¡Un pendejo no hace falta!
Unos días atrás, por invitación de un amigo, conocido en el mundo de la política regional, círculos académicos e intelectuales anzoatiguenses, asistí a lo que pareció ser un primer acercamiento de quienes forman Marea Socialista con personas que por su disposición crítica, parecieran evaluar como candidatos a incorporarse a sus filas. No mencionaré quien me invitó ni a ninguno de los personajes que en esa reunión estuvieron, muchos de ellos conocidos entre círculos profesionales y de la izquierda. No hubo allí presente ni una figura de esas que, de repente a la edad madura, “descubrieron las bondades del socialismo”, la necesidad de trascender el capitalismo o tarea pertinente e impostergable de combatir contra el imperialismo. Menos por supuesto, quien anduviese con una carpeta bajo el brazo buscando un contrato o tras una dádiva. De estos, no acuden a esos llamados. No mencionaré a nadie porque no me autorizaron para hacer eso y, en todo caso, a cada uno de ellos corresponde hacerlo.
Lo que sí puedo hacer, sin duda alguna, es señalar que allí estuve y los argumentos que manejé en esa reunión, sin violar la confianza que me fue concedida ni poner en mi boca lo que allí otros dijeron que pudiera ser delicado o comprometedor.
“Marea Socialista” llegó al Psuv como corriente, tendencia o grupo organizado, cuando el presidente Chávez llamó a todos los sectores de izquierda, sin ponerles condicionamientos, se integrasen a ese partido que estaba fundando. Llegaron tal como eran, pues nadie les pidió que se desintegraran y posiblemente ellos no estaban dispuestos a hacerlo. Lo anterior es una simple deducción mía de lo que allí escuché. Como escuché que ellos se debatían entre las posiciones de irse, montar tienda aparte o quedarse como venían; es decirse dentro del Psuv. Esto me sorprendió porque tenía y tengo entendido que ellos han solicitado al CNE les otorgue tarjeta para el proceso electoral venidero, lo que supone una previa decisión de romper con el partido que preside Maduro.
Pero no sólo “Marea” entró al chavismo como una fuerza organizada, con sus propios comandos y estructura horizontal. Otros lo hicieron y todavía se mantienen, lo que les inclina a trabajar en buena medida atendiendo a la dinámica que impone el grupo. Eso explica lo derivado, lo acontecido después de la muerte de Chávez y la forma de componer y recomponer el gobierno con figuras que se eternizan y cuando mucho van de un cargo a otro, o para mejor decirlo se enrocan, pese actuación de manera nada eficiente, a menos que hayan incurrido en hechos en exceso censurables. Como también explica la propensión casi natural de “Marea” u otro grupo, de no hallar allá dentro satisfacción a sus aspiraciones, a salir por sus propios pasos con las columnas en el mismo orden como entraron y hasta más fortalecidas. Quizás porque adentro no lograron identificarse con el universo todo; es posible sea la habitual manera de comportarse los grupos bien estructurados y en veces nada permeables. Se podría hablar hasta de un problema de identificación. He visto integrantes de algunos de esos grupos a nivel regional, heridos por alguna derrota, insatisfacción por no haber logrado una meta, irse para luego regresar contando con la anuencia de quienes se quedaron. En otros casos, se pueden hasta señalar nombres, no volvieron y lejos de eso, optaron por aliarse a quienes habían combatido toda su vida.
En esa reunión que aludo se manejaron argumentos acerca de la manera de abordar la coyuntura, la poca disposición de la dirección nacional del Psuv a abrirse a la discusión con la gente, más allá del grupo o grupos que tienen el control, sobre los problemas puntuales que confrontamos, los que el gobierno mismo evade, que ahora provoca a Vladimir Acosta, otro solitario, no en esa reunión porque no estuvo, sino en un foro en Caracas, decir que los problemas hay de resolverlos “con el apoyo del pueblo, al cual hay que informarle de todo, primero, y no que reciba golpes aquí y allá, sin saber por qué vienen esos golpes. El pueblo va a entender si se lo explican”, y agregó “sin crear confusión con medidas dispersas”. Sostuvo que “todos esos hechos se insertan en unas políticas que no fueron acertadas, hay una cantidad de errores en política económica, lo que sirvió de caldo de cultivo para que se produjera esa guerra económica”.
También se habló de la forma de concebir la construcción de la nueva sociedad de conformidad con el “Plan de la Patria”, la que cada uno allí, en esa reunión portaba, de manera distinta a como la entiende y desarrolla el gobierno; acerca del partido y la forma de utilizarle como subordinado de aquél y el riesgo que corremos de perder las elecciones parlamentarias y aún, ganando estas, que el rumbo del proceso no se corresponda a lo previsto o trazado dentro del proyecto chavista. De lo que sí puedo dar fe, porque de eso escuché bastante, es que quienes hablaron por “Marea Socialista”, supongo a nombre de su dirección nacional, no sé si la connotación es apropiada, lo hicieron con “devoción” por Chávez y gran admiración por su aporte y memoria. Pusieron énfasis en lo de la “auditoría pública”, porque entienden, igual que nosotros, que este proceso demanda hombres y conductas de mucha pulcritud.
En fin de cuentas, las inconformidades de ellos, muy jóvenes, quienes con nosotros se reunieron, son las mismas de muchos que militamos en el Psuv, como también es la misma opinión frente al rol que desempeñó en vida el comandante Chávez y la certeza de la vigencia de su legado. Pero quienes llegaron al Psuv por sus propios pies y en solitario, por razones de concepción y una manera de asumir el respeto a los demás, se mueren como el penado 14.
Opté por hablar, lo que no tenía previsto. No quería que por hablar allí se me mal interpretase, como que me unía a ellos. Además, de plano, descarto la idea de dividir, fragmentar o desligarse del Psuv, por lo que he aprendido en la vida, desde 1957 cuando me incorporé a la política y por considerar mi deber, por aquello que escribió Kotepa Delgado, que fue para él una consigna y mi condición docente, advertir a los jóvenes el riesgo de lo que eso implica. Fui fundamentalmente por el interés de enterarme de primera mano acerca de lo que piensan los integrantes de “Marea Socialista”.
Dije, de entre las tantas cosas que debemos a Chávez, está el haber privilegiado la idea de la unidad entre el abanico de gente de izquierda y hasta el pueblo mismo. Siempre trabajó en función de eso, sin que esto no signifique afirmar que de vez en cuando, humano al fin, no cometiese sus errores. Por eso elogiaba la opinión de cualquier vocero de la izquierda aunque luego diese demostraciones que no estaba de acuerdo con aquello. Era una manera de ceder para disminuir las tensiones. Actuó de esa manera porque sólo manteniendo al pueblo y sus vanguardias unidas, se hace posible emprender la hazaña de combatir las gigantescas fuerzas que se le oponen. Si se quiere, uno puede calificarle como un portentoso y divino director orquestal.
Pero el Psuv se conformó, en buena medida, con grupos o partidos constituidos que se incorporaron sin disolverse, por lo que allá dentro se confrontan no sólo opiniones diferentes, sentimientos y proyectos sobre el proceso histórico venezolano, sino fuerzas con su propia organización, dinámica, dirigentes y contingentes; pero también, “por culpa de Chávez”, está una inmensa parte del pueblo venezolano. Uno mira gobernadores que, al asumir el cargo, se traen de donde habían estado residenciados y desarrollando sus actividades, su círculo de amigos para desempeñar las funciones más importantes.
Por esto último, y basado en mi experiencia, sostuve que irse del Psuv, contando con un pequeño grupo de cuadros, por muy valiosos que ellos sean, dejando atrás a una inmensa multitud que está ganada para el proyecto de Chávez, lo de construir una sociedad socialista y dispuesta a combatir, pese las dificultades que eso implica, contra el imperialismo y el gran capital, es algo parecido a un disparate. Pensar en sustraerla de allí es tarea más complicada que combatir adentro para provocar un cambio; además quedarse y luchar adentro es la mejor manera de identificarse con aquella.
Comenté que me parecía curioso, esa fue la palabra que utilicé, de manera estudiada, que en “Marea” se estuviese manejando la posibilidad de la ruptura con el Psuv, al margen de algunos detalles e incidentes que no carecen de importancia, como las medidas aplicadas a Nícmer Evans, alrededor o dentro del clima electoral; tanto que tentó a este sector pensar en sus propios candidatos, no dentro, sino fuera, con su propia tarjeta, en la convocatoria nacional que hará el CNE. Las derrotas forman parte del combate y constituyen una rica fuente para el aprendizaje.
Es decir, “Marea”, abandona un campo de lucha, dentro de un universo que se define, apropiadamente o no, eso es harina de otro costal, como socialista, hasta marxista y solidario con la herencia de Chávez. Con el agregado que se trata de un universo gigantesco, tanto que en las elecciones internas movió una nada despreciable masa de más de tres millones doscientos mil votantes. Eso significa renunciar a la lucha donde están los revolucionarios y el pueblo más consciente, la busca de acuerdos, establecer vínculos posibles más allá de ella misma, pero con revolucionarios, que por miles ahora están inconformes para salir a concursar por unos votos afuera e intentar llevar unos diputados a la AN. ¿Se trata de privilegiar el corto plazo? No creo eso acertado.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 7/29/2015 10:18:00 a. m.
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