viernes, 15 de noviembre de 2013
¿Y ESOS ALCALDES?
ELIGIO DAMAS
Dramatización de Fuente Ovejuna
Nota: El artículo que sigue a continuación fue escrito apenas se iniciaba Chávez como presidente. Los alcaldes a los cuales aquí se hace referencia eran de los partidos AD y Copei en la zona norte del Estado Anzoátegui; pero podrían haber sido de alguna otra parte del país en la IV república. Para no emitir opiniones sobre las elecciones y candidatos alcaldes de ahora, ponemos este trabajo para que sirva de alguna referencia. Pues el “ideal” de quienes ayer gobernaron y los ahora opositores es el mismo; son los mismos o sus descendientes. En eso no ha cambiado y pretenden volver a completar la obra.
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¿Para qué sirve ese alcalde? La pregunta, formulada por un joven, nada tiene de tonta. Tampoco es irónica, aunque provenga de una persona madura. Para quien habita en Barcelona, Lecherías o Puerto La Cruz, es valedera.
Y es que en estas ciudades, los alcaldes son como ánimas en pena. Son espíritus impuros; inodoros e incoloros; sí acaso de un gris desleído. Pero revoletean por allì. Llevan una vida furtiva. Entran y salen. Meten la mano indiscreta hasta el codo y se acurrucan
En Lecherías, el Alcalde, aún con la leche en los labios, con su clase y complicidad de los relancinos tipos del puntofijismo, que después sacaron la colita, hizo cosas y abandonó el cargo. Se fue así, tranquilamente y nadie sabe de los reales. Sobre todo la bolsa cobrada al vender la marina Amèrico Vespucio. El carajito reveló un talento increíble; ha habido hombres licantrópicos; es decir, capaces de tomar la forma de animales para eludir a sus perseguidores. Este, como un hábil prestidigitador, se volvió polvo con todo su historial y los haberes. Y cual ánima en pena, anda entre Miami y Orlando, refrescando su niñez con ratón Mickey y su troupè. Dejò a màs de uno callado, como muerto y engrasado Y uno jura que allì no quedó sustituto.
En Puerto La Cruz, la brillante representación de la Juventud Copeyana, lanzada al cuadrilátero con la furia de la "Operación León", tiró la toalla en el inicial intercambio de golpes. Y dejó la Alcaldía en manos del primer difunto que encontró por allì. Y a veces regresa de puntillas; revisa la olla y se esfuma. Pero como. todo le quedó en rojo, decidió estarse màs tiempo por allá. Y la hormiguita y quienes lo elevaron como una revelación olorosa a cosa nueva, dicen ahora, "si le conocí no me acuerdo". Y para colmo, en una de esas vueltas, Emiro Garcìa, le pillò con las manos untadas; se vendiò en su Alcaldìa, como gallina flaca, unos terrenos en la prolongación del paseo Colón
En Barcelona, el hombre va y viene. Y cuando está, uno no lo percibe. Como si se hubiese ido. Como si estuviese por allá. Por eso, Barcelona es una ciudad casi abandonada. La suciedad, deterioro del ambiente, calles y avenidas son notorios. Pero a este gaseoso Alcalde si le angustia que le boten del partido; en éste, dicen que nada quieren con muertos, que los grises y todos los colores opacos de estos novedosos alquimistas, que al contrario del rey Midas, hacen desaparecer el oro, se han vuelto pavosos e insoportables.
La ANC, aún tomando en cuenta las temerarias opiniones de Cecilia Gòmez Sosa, está obligada a pedirle ya cuentas a esos señores. Porque la originaria, si es demasiada discreta por consideración a la paz, a la gente de bien y deseos de no alborotar el cotarro, puede incurrir en alcahuetería y complicidad. Esos Alcaldes no lavan ni prestan la batea; sòlo son buenos en guardarse el jabón. Son muertos con dolientes de utilerìa que puede usted contratar en la misma funeraria. Es tanta su soledad que ya nadie les pregunta la hora.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 11/13/2013 07:31:00 a.m.
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