Subject: Muere Gutiérrez Menoyo, ex comandante de la revolución y opositor a Castro
Date: Fri, 26 Oct 2012 16:27:59 -0400
Gutiérrez Menoyo analiza el 'naufragio' de la revolución en su testamento
El ex comandante Gutiérrez Menoyo.| Afp
- Critica el fracaso de la revolución, 'de la que todo el mundo es consciente'
- Tiene esperanza en que el carácter de la isla cambiará las cosas
Actualizado viernes 26/10/2012 14:54 horas
El ex comandante Eloy Gutiérrez Menoyo, fallecido este viernes en Cuba tras haber estado preso por alzarse contra Fidel Castro y después de encabezar el exilio moderado en Miami, dejó escrito en su testamento que de la revolución sólo "quedan hoy restos dolorosos de un naufragio".
En el documento, facilitado por su hija Patricia, residente en Puerto Rico, el ex comandante hispanocubano expone su visión de la isla en la actualidad y cuenta que en el pasado, durante sus años en el exilio, intentó convencer a Fidel Castro de la necesidad de un cambio en el país.
Pero lamenta que desde su regreso en 2003 no se la haya dado un documento de identidad ni un espacio político y haber sentido que "se ha tolerado mi presencia pero ello ha ocurrido bajo el ojo orwelliano del Estado".
Tras insistir en la urgencia de "una apertura política", Gutiérrez Menoyo afirma que "hoy en día, sin perder mi fe en el pueblo cubano, denuncio que aquella empresa, llena de generosidad y lirismo, que situaría de nuevo a Cuba a la vanguardia del pensamiento progresista, ha agotado su capacidad sin concretarse en un proyecto viable".
Asegura que asume "la responsabilidad de este tropiezo, a la vez que me reafirmo en las ideas que en su inicio suscitaron la admiración de amplios sectores cubanos e internacionales". "La voluntad de perpetuarse en el poder de Fidel Castro ha podido en este caso más que la fe en la posible renovación de los mejores proyectos cubanos", agrega.
Una Cuba 'desolada'
Sobre la Cuba actual, que observaba en medio de su enfermedad, criticó que el gobierno cubano "ha sido tenaz en su minuciosa labor de hacer invisible a la oposición, a la que coacciona y cohíbe a movilizarse".
Según Gutiérrez Menoyo, las autoridades no dejan duda "de su incapacidad para crear progreso" y como resultado "el cubano deambula sus calles como un ciudadano disminuido, inquieto, triste e insolvente".
La de hoy "es una Cuba desolada en la que el carácter ético del proceso de 1959 se ha hecho inexistente", agrega Gutiérrez Menoyo, que considera que "grandes sectores de la gente de a pie ya sabe de memoria que esta revolución ya no tiene sentido moral".
'La suerte llegará'
Sin embargo, aclara que el propósito del documento no es ser "un lamento pesimista". "No es ese su propósito como no va en él ninguna forma de cólera aunque me haga eco de estos duros quebrantos de la familia cubana a la que me uní desde mi niñez al llegar a Cuba como miembro de una familia de exiliados españoles republicanos".
Su optimismo, asegura, "se basa en la fuerza telúrica de esta isla; en la ternura infinita de la mujer cubana; en el poder de innovación de la gente más sencilla. La herencia de perdurabilidad de la Nación cubana resistirá todos los ciclones de la Historia y a todos los dictadores", agrega.
"La suerte llegará cuando el último cubano errante regrese a su isla. Cuando el último joven nacido en Madrid, en Miami o en Puerto Rico se reconozca en la isla", señala.
Tras pedir benevolencia por posibles ofensas o falta de generosidad, asegura que cree "haber servido a Cuba en diferentes etapas por encima de los errores de mi autenticidad" y que no cree haber sido "de los que permitieron el reverso del sueño que acabó en convertirse en la peor pesadilla".
Con lirismo, Gutiérrez Menoyo concluye su testamento confiando en que la "suerte llegará" para Cuba: "delgada, silenciosa y frágil como una mariposa llena de júbilo, como una señal para este pobre pueblo
Gutiérrez Menoyo analiza el 'naufragio' de la revolución en su testamento
El ex comandante Gutiérrez Menoyo.| Afp- Critica el fracaso de la revolución, 'de la que todo el mundo es consciente'
- Tiene esperanza en que el carácter de la isla cambiará las cosas
Actualizado viernes 26/10/2012 14:54 horas
En el documento, facilitado por su hija Patricia, residente en Puerto Rico, el ex comandante hispanocubano expone su visión de la isla en la actualidad y cuenta que en el pasado, durante sus años en el exilio, intentó convencer a Fidel Castro de la necesidad de un cambio en el país.
Pero lamenta que desde su regreso en 2003 no se la haya dado un documento de identidad ni un espacio político y haber sentido que "se ha tolerado mi presencia pero ello ha ocurrido bajo el ojo orwelliano del Estado".
Tras insistir en la urgencia de "una apertura política", Gutiérrez Menoyo afirma que "hoy en día, sin perder mi fe en el pueblo cubano, denuncio que aquella empresa, llena de generosidad y lirismo, que situaría de nuevo a Cuba a la vanguardia del pensamiento progresista, ha agotado su capacidad sin concretarse en un proyecto viable".
Asegura que asume "la responsabilidad de este tropiezo, a la vez que me reafirmo en las ideas que en su inicio suscitaron la admiración de amplios sectores cubanos e internacionales". "La voluntad de perpetuarse en el poder de Fidel Castro ha podido en este caso más que la fe en la posible renovación de los mejores proyectos cubanos", agrega.
Una Cuba 'desolada'
Sobre la Cuba actual, que observaba en medio de su enfermedad, criticó que el gobierno cubano "ha sido tenaz en su minuciosa labor de hacer invisible a la oposición, a la que coacciona y cohíbe a movilizarse".Según Gutiérrez Menoyo, las autoridades no dejan duda "de su incapacidad para crear progreso" y como resultado "el cubano deambula sus calles como un ciudadano disminuido, inquieto, triste e insolvente".
La de hoy "es una Cuba desolada en la que el carácter ético del proceso de 1959 se ha hecho inexistente", agrega Gutiérrez Menoyo, que considera que "grandes sectores de la gente de a pie ya sabe de memoria que esta revolución ya no tiene sentido moral".
'La suerte llegará'
Sin embargo, aclara que el propósito del documento no es ser "un lamento pesimista". "No es ese su propósito como no va en él ninguna forma de cólera aunque me haga eco de estos duros quebrantos de la familia cubana a la que me uní desde mi niñez al llegar a Cuba como miembro de una familia de exiliados españoles republicanos".Su optimismo, asegura, "se basa en la fuerza telúrica de esta isla; en la ternura infinita de la mujer cubana; en el poder de innovación de la gente más sencilla. La herencia de perdurabilidad de la Nación cubana resistirá todos los ciclones de la Historia y a todos los dictadores", agrega.
"La suerte llegará cuando el último cubano errante regrese a su isla. Cuando el último joven nacido en Madrid, en Miami o en Puerto Rico se reconozca en la isla", señala.
Tras pedir benevolencia por posibles ofensas o falta de generosidad, asegura que cree "haber servido a Cuba en diferentes etapas por encima de los errores de mi autenticidad" y que no cree haber sido "de los que permitieron el reverso del sueño que acabó en convertirse en la peor pesadilla".
Con lirismo, Gutiérrez Menoyo concluye su testamento confiando en que la "suerte llegará" para Cuba: "delgada, silenciosa y frágil como una mariposa llena de júbilo, como una señal para este pobre pueblo
Muere Gutiérrez Menoyo, ex comandante de la revolución y opositor a Castro
Gutiérrez Menoyo, durante una entrevista.| Afp- La suya es una de las biografías más singulares del anticastrismo
- Fundador de 'Cambio Cubano', reclamaba un espacio legal para la disidencia
Actualizado viernes 26/10/2012 10:34 horas
Eloy Gutiérrez Menoyo, ex comandante de la Revolución cubana y después opositor a Fidel Castro, ha falleció en La Habana a los 77 años, según informaron fuentes allegadas al disidente.
Gutiérrez Menoyo, nacido en Madrid (España) el 8 de diciembre de 1934, residía en La Habana desde hace años y padecía un aneurisma, dijo la fuente, quien recordó que estaba "muy enfermo" desde hace tiempo y "tenía muchos problemas de salud".
Fue uno de los comandantes de la Revolución Cubana de 1959. El tercero, junto al Che Guevara y William Alexander Morgan. Pero en enero de 1961, contrario a la línea marcada por Fidel Castro, abandonó Cuba en una balsa rumbo a Florida y se unió al movimiento anticastrista Alpha 66.
A finales de 1964 retornó clandestinamente a la isla para organizar un movimiento armado contra Fidel Castro, pero fue capturado, acusado de espionaje y subversión, condenado a muerte, y finalmente la pena le fue conmutada por 30 años de cárcel.
Pasó por media docena de penales donde protagonizó protestas, huelgas de hambre e incluso organizó células clandestinas, por lo que su pena se vio incrementada con otra condena de 25 años.
Fue liberado en diciembre de 1986 tras la gestión del entonces presidente del Gobierno español Felipe González y, ya en Miami, fundó a principios de los noventa el grupo opositor moderado 'Cambio Cubano'.
Colaboró en los asaltos fallidos del Palacio Presidencial y de Radio Reloj, en las que perdieron la vida tanto su hermano Carlos como el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), José Antonio Echevarría. A partir de ese momento se convirtió en jefe nacional de acción del Directorio Revolucionario Estudiantil.
En la lucha guerrillera contra Batista, el joven Eloy creó y mandó el II Frente Nacional del Escambray y tuvo discrepancias con el Che Guevara por la intención de éste de unificar los grupos que actuaban en la zona, si bien el 1 de enero de 1959 cedió el mando de su grupo y al día siguiente entró triunfal en La Habana.
Su objetivo era luchar por la pluralidad desde una oposición independiente y reclamar un espacio de legalidad para la disidencia.
Hasta caer enfermo en 2010, el ex comandante hablaba contra el Gobierno comunista de forma habitual. Nunca vio diferencias entre los hermanos Castro. "Cuba no puede continuar aislándose, tratando de convencer al mundo de que hay democracia cuando un sistema con un único partido nunca será una democracia", declaró.
El líder de 'Cambio Cubano' es uno de los pocos que desde el sur de Florida ha propuesto una reforma política mediante el diálogo y la negociación, una postura que le convirtieron en una polémica figura del exilio.
Después de varios acercamientos con el Gobierno cubano, en junio de 1995 viajó a la isla para participar en un seminario sobre "democracia participativa" y en esa visita coincidió por vez primera con Fidel Castro, con quien mantuvo una larga entrevista. Ambos volvieron a coincidir en octubre de ese año con motivo del 50 aniversario de la ONU, en Nueva York.
Sus visitas privadas a la isla acompañado de su familia se sucedieron durante varios años hasta que en agosto de 2003 Gutiérrez Menoyo aprovechó una de esas estancias para sorprender con el anuncio de que había decidido fijar su residencia en Cuba.
Durante meses mantuvo contactos con personas del Gobierno y estuvo a la espera de que se decidiera su atípica situación legal, ya que carecía de documentación. En esos años mantuvo una discreta actividad dentro del movimiento opositor en la isla, que paulatinamente languideció hasta hacerse nula en los últimos tiempos, cuando su estado de salud se hizo cada vez más precario.
Casado con Gladys Teresa, tuvo tres hijos: Carlos Alberto, Alejandro José y Miguel Angel. Su hija mayor Elena Patricia Gutiérrez Sala es editora en Puerto Rico de "Plaza Mayor".
Gutiérrez Menoyo, nacido en Madrid (España) el 8 de diciembre de 1934, residía en La Habana desde hace años y padecía un aneurisma, dijo la fuente, quien recordó que estaba "muy enfermo" desde hace tiempo y "tenía muchos problemas de salud".
Fue uno de los comandantes de la Revolución Cubana de 1959. El tercero, junto al Che Guevara y William Alexander Morgan. Pero en enero de 1961, contrario a la línea marcada por Fidel Castro, abandonó Cuba en una balsa rumbo a Florida y se unió al movimiento anticastrista Alpha 66.
A finales de 1964 retornó clandestinamente a la isla para organizar un movimiento armado contra Fidel Castro, pero fue capturado, acusado de espionaje y subversión, condenado a muerte, y finalmente la pena le fue conmutada por 30 años de cárcel.
Pasó por media docena de penales donde protagonizó protestas, huelgas de hambre e incluso organizó células clandestinas, por lo que su pena se vio incrementada con otra condena de 25 años.
Fue liberado en diciembre de 1986 tras la gestión del entonces presidente del Gobierno español Felipe González y, ya en Miami, fundó a principios de los noventa el grupo opositor moderado 'Cambio Cubano'.
La lucha guerrillera
Era hijo de un médico antifranquista y comandante republicano en la Guerra Civil española, contienda en la que murió su hermano José Antonio. Tras la Guerra Civil partió al exilio a Francia y en 1948 se trasladó con su familia a Cuba, donde comenzó su participación en la vida política en 1957 contra la dictadura de Fulgencio Batista.Colaboró en los asaltos fallidos del Palacio Presidencial y de Radio Reloj, en las que perdieron la vida tanto su hermano Carlos como el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), José Antonio Echevarría. A partir de ese momento se convirtió en jefe nacional de acción del Directorio Revolucionario Estudiantil.
En la lucha guerrillera contra Batista, el joven Eloy creó y mandó el II Frente Nacional del Escambray y tuvo discrepancias con el Che Guevara por la intención de éste de unificar los grupos que actuaban en la zona, si bien el 1 de enero de 1959 cedió el mando de su grupo y al día siguiente entró triunfal en La Habana.
Un sueño incumplido
Tras varias visitas a la isla desde 1995, donde incluso coincidió con Fidel Castro en un seminario sobre democracia participativa, decidió fijar su residencia en la isla en 2003. Las autoridades le permitieron residir ahí a pesar de sus críticas frecuentes al Gobierno de Castro. Según cuenta 'The Washington Post', Gutiérrez Menoyo esperaba abrir una oficina en Cuba de su movimiento 'Cambio Cubano', pero sus problemas de salud le impidieron cumplir su sueño.Su objetivo era luchar por la pluralidad desde una oposición independiente y reclamar un espacio de legalidad para la disidencia.
Hasta caer enfermo en 2010, el ex comandante hablaba contra el Gobierno comunista de forma habitual. Nunca vio diferencias entre los hermanos Castro. "Cuba no puede continuar aislándose, tratando de convencer al mundo de que hay democracia cuando un sistema con un único partido nunca será una democracia", declaró.
El líder de 'Cambio Cubano' es uno de los pocos que desde el sur de Florida ha propuesto una reforma política mediante el diálogo y la negociación, una postura que le convirtieron en una polémica figura del exilio.
Después de varios acercamientos con el Gobierno cubano, en junio de 1995 viajó a la isla para participar en un seminario sobre "democracia participativa" y en esa visita coincidió por vez primera con Fidel Castro, con quien mantuvo una larga entrevista. Ambos volvieron a coincidir en octubre de ese año con motivo del 50 aniversario de la ONU, en Nueva York.
Sus visitas privadas a la isla acompañado de su familia se sucedieron durante varios años hasta que en agosto de 2003 Gutiérrez Menoyo aprovechó una de esas estancias para sorprender con el anuncio de que había decidido fijar su residencia en Cuba.
Durante meses mantuvo contactos con personas del Gobierno y estuvo a la espera de que se decidiera su atípica situación legal, ya que carecía de documentación. En esos años mantuvo una discreta actividad dentro del movimiento opositor en la isla, que paulatinamente languideció hasta hacerse nula en los últimos tiempos, cuando su estado de salud se hizo cada vez más precario.
Casado con Gladys Teresa, tuvo tres hijos: Carlos Alberto, Alejandro José y Miguel Angel. Su hija mayor Elena Patricia Gutiérrez Sala es editora en Puerto Rico de "Plaza Mayor".
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