TORPEZAS DE CAPRILES Y SU COMANDO NO SON FORJADAS

TORPEZAS DE CAPRILES Y SU COMANDO NO SON FORJADAS

                                     Eligio Damas

            -“Mire compadre, lo que aquí le traigo.”

           -“Asegurar que un dirigente de Primero Justicia de Caracas, dijo semejante vaina, es exponerse a que a  uno le llamen embustero o le acusen de andar divulgando chistes de mal gusto contra la gente de Capriles.”

           Así, algo alarmado o consternado, me habló el compadre, mientras sostenía un pedazo de papel doblado, al parecer de periódico, en su mano derecha.

            Llegó a mi casa muy temprano, hoy jueves 20 de julio, para hablarme acerca de la noticia que estaba redactada en aquella página, arrancada al “Últimas Noticias”, del día.

            -“Caramba compadre, ya no sé qué pensà. Si estos carajitos son o creen que lo somos nosotros y sobre todo quienes esperan que por ellos voten.”

            Me recordó que desde hace años, la oposición ha trabajado con insistencia para generar la idea que el CNE es algo como la cueva de Alì Babà y un laboratorio manejado por chavistas para hacer cuanto chanchullo haya.

            -“Ayer mismo compadre, en unos de esos pueblos pequeños de occidente que Capriles visita en estos días, dijo que el CNE debía hacer las cosas bien para garantizar que el pueblo aceptase los resultado que haya de anunciar. Entre otras cosas, condicionó que el anuncio debía ser casi de inmediato.”

            Tomé la palabra, mientras mi visitante se secaba el sudor y mitigaba la sed con un poco de agua cristalina y dije:

            -“En efecto compadre, la oposición ha trabajado intensamente creando una matriz de opinión negativa contra el CNE, para terminar cantando fraude.”

            -“Claro”, continuó mi compadre, “no olvidemos que Ramos Allup, todavía tiene pendiente la presentación de unas pruebas.

           Siguió hablando y recordó el temor generado contra las capta huellas y su permanente asociación a lo que llamaron “la lista de Tascòn”.

            -Todo eso estaría bien. Es su derecho decir lo que les venga en gana. ¿Pero no parece cuerdo, serio que ahora digan estas vainas?”

             Dijo esto último, extendiéndome la mano con la cual sostenía el papel, y agregó:

            -“Lea esta nota, como verá, insertada en la página 16 del diario de los Capriles  y deme su opinión.”

            Dice la nota, copiada textualmente:

            “El Coordinador adjunto en Caracas de Primero Justicia, Alì Manzur, advirtió ayer que el Gobierno Nacional emite rumores, como que la confidencialidad del voto puede ser vulnerada para generar miedo y que la gente no vaya a votar; porque la abstención los favorece a ellos”.

             Continúa la nota:

            “Manzur sostuvo que mucha gente todavía cree que el voto no es secreto y que ahora por la huella van a saber por quién se vota, pero esto es totalmente falso.”

             Al final dice el texto “Manzur, llamó a no caer en la trampa del gobierno, porque el secreto del voto está garantizado.”

              Terminé la lectura, junte las manos en mi pecho, sin soltar la página del diario, moví la cabeza parsimoniosamente de un lado a otro, mientras mi compadre, con premura preguntaba:

            -“¿Qué le parece esa vaina? Para Manzur, el gobierno està dedicado a descalificar al CNE.”

             -“Pues mi compadre, no voy a decirle que esto parece una vaina de locos, lo que parecería un elogio. Porque en verdad es el discurso de un pendejo a quien mandaron a tapar con tierrita la cagada de perro que pusieron los de arriba”.

             -“Además”, comentó mi compadre, “hasta en esto, como en lo del forjamiento del documento militar, culpan de sus errores al gobierno”.

            Y terminó diciendo, mientras se levantaba para marcharse:

            -“El 7-0 en la noche, cuando el CNE anuncie los resultados gritarán:

            -“Frrraaauuuddeee, por culpa del gobierno.”