PRIMARIAS, BREVE SINOPSIS DE LAS CANDIDATURAS

Primarias, breve sinopsis de las candidaturas
Por Lorenzo Gonzalo, 10 de enero del 2012

En esta primaria primerísima que ha tenido lugar en New Hampshire, Rick Santorum ha resultado a penas una sombra.

El exsenador es una persona demasiado conservadora para ese estado donde generalmente los independientes son quienes deciden los candidatos de los dos grandes partidos del poder. Parece ser que sus oportunidades estarán por Carolina del Sur y Florida. Habría que ver no obstante, si su discurso podrá conmover a las personas jóvenes, quienes están jugando un rol importante en las elecciones de los últimos diez años.

Para los jóvenes, con mucha información gracias al acceso de Internet y a pesar de las distorsiones que puede ocasionar el procesamiento de un inmenso cúmulo de datos sin base académica, la inclinación a la duda y el cuestionamiento que hoy, más que nunca antes caracteriza a esa juventud, están colocando a personas como Santorum en un permanente banquillo de interrogatorio.

Santorum, quien se proclama como conservador compasivo es mal visto por la extrema derecha, tanto como por el centro y la izquierda del espectrum de ambos partidos como por la ciudadanía en general. La expresión suena a limosna y los ciudadanos de Estados Unidos, quieren ser protagonistas no mendigos. Aunque los seguidores de este criterio defienden al mismo tiempo la menor presencia del estado en las cuestiones personales, aspiran a que sus intervenciones, cuando resulten necesarias, no sean paternalistas. La supremacía de un ente omnipotente, con derechos que puedan parecer o que realmente sean ilimitados, son cuestionados cada vez más, no importa si sus defensores provienen de la derecha o de la izquierda. El individualismo generacional actual, aun cuando presenta aspectos muy negativos susceptibles de ser manipulados por los falsos conceptos dimanados de la supuesta “libertad de empresa” defendida por los estados capitalistas, también tiene en sí un germen de liberación social, imprescindible para la existencia de un estado socialmente administrado.

Santorum tuvo su momento en Iowa y quizás lo tenga brevemente en los estados sureños mencionados, pero no rebasará la prueba que las nuevas realidades presentan.

Ron Paul es otro y muy diferente espécimen. En el sentir enrevesado de una sociedad que se sabe grande, se imagina independiente, donde muchos no entienden por qué el país, con toda esa inmensidad que tiene, debe fabricar en otros lugares y comprar lo que se puede producir dentro de las fronteras, el discurso de este Representante, médico de profesión, por el 14th Distrito Congresional en Texas, puede tener sus efectos.

Ocupa el 20% inmediatamente después de Mitt Romney de acuerdo a la última encuesta de la Universidad de Suffolk, lo cual indica que el sentir nacionalista y las problemáticas sociales vistas como obligaciones públicas, tienen gran peso en el sentir ciudadano de Estados Unidos. Su fuerza como candidato es tal que ha estado pensando incluso aspirar a la presidencia por su cuenta, en un partido de su propia creación.

En términos étnicos es racista. Defiende la creación una frontera segura y es contrario a aceptar inmigrantes. Su círculo de amistades y adeptos está formado exclusivamente por blancos. Es apoyado por la Birch Society y también pueden verse imágenes de su persona en muchos de los carteles sostenidos por aquellos que participan del movimiento Occupy Wall Street.

Como partidario de fronteras cerradas, se opone a las guerras existentes y opina que el país se ha involucrado innecesariamente en demasiados conflictos. Su radicalismo en contra de la presencia del Estado y de las prestaciones sociales, lo convierte en una de esas personas que ciertos grupos o individuos acostumbran seguir, unas veces por el carisma de la actuación y otras por simpatías o la inmadurez de personas que gustan que otros piensen por ellos mismos o quizás por el mismo fanatismo que lleva a algunos a las iglesias donde dan lo que tienen y lo que no tienen, en pos de llenar un vacío interior que no pueden entender. En su ideario se opone a todo tipo de ley proteccionista, ya sea de amparo a los minusválidos, los inmigrantes, a las personas que alcanzan una edad en la cual ya no pueden trabajar (es contrario al Seguro Social), se opone a la regulación de las prácticas profesionales, ya sea médica, de la construcción o de la fabricación en general. Según este Representante tejano, cada quien debe hacer sus propias evaluaciones y moverse con sus propios recursos. El caso de Ron Paul es considerado por algunos más como una secta que como un movimiento político y los analistas más serios piensan que está más interesado en proclamar y extender su pensamiento libertario, que en ganar unas elecciones.

El resultado de New Hamshire continúa mostrando que la corriente de pensamiento social más proclive a un gobierno con participación de los ciudadanos, parece que ciertamente se está enraizando.

El tercer lugar de Jon Hutsman, posiblemente solamente ha señalado uno de esos momentum que no se repetirá. Es demasiado conservador, al igual que Santorum y aunque también pertenece a una religión mormona como Romney, su talón de Aquiles es su pragmatismo tecnocrático en asuntos económicos, asumiendo la cuestión de los impuestos como algo de principio y no como un elemento administrativo.

Debemos recordar que el debate al interior del Partido Republicano ha sido una división creada con el surgimiento del movimiento Tea Party y su campaña por radicalizar el conservadurismo de su agenda. Ron Paul es parte de esa intención defendida por los miembros de ese movimiento, pero su discurso nacionalista, muy bien estructurado, inclina hacia sus filas a muchos soñadores, idealistas y ciudadanos que creen en la responsabilidad social. No tanto porque entiendan o acepten el tipo de anarquía social que representaría la aplicación de todo lo que Ron Paul defiende, sino porque están cansados de sentirse utilizados por las decisiones de las grandes corporaciones y haber comprendido el poco control que tienen sobre sus vidas.

Romney, en medio de estos puntos tan distantes entre los conservadores radicales que lideran la contienda por la candidatura presidencial del Partido Republicano, continúa siendo el punto equidistante de un conservador moderado.