VIAJE A VENEZUELA Y MUERTE DEL COM. PACO CABRERA
Era la segunda semana del mes de enero de 1959, acababa de triunfar una insurrección contra una dictadura militar y a través de Celia Sánchez recibimos una llamada telefónica en la que nos comunicaba una invitación del Comandante Fidel Castro para que una delegación del Segundo Frente Nacional del Escambray lo acompañara en su viaje a Venezuela porque había sido invitado por el gobierno provisional del Almirante Wolfgan Larrazabal.
Aceptamos la invitación y se designó una delegación integrada por el Com. Eloy Gutiérrez Menoyo, Com. Lázaro Asensio, Cap. Roger Rodríguez, el Prof. Luis Martínez y el que escribe, Com. Dr. Armando Fleites
En la mañana del 18 de enero salimos de La Habana rumbo a Venezuela en el avión Bristol-Britania de la Compañía Cubana de Aviación y para sorpresa nuestra tuvimos que demorar el aterrizaje en el aeropuerto Maiquetía porque una gran cantidad de damas venezolanas vestidas de rojo y negro, símbolo del 26 de julio, estaban ocupando la pista para recibir a Fidel Castro y a los representantes de la revolución cubana.
El pueblo venezolan1 cargó en hombros a los oficiales rebeldes cubanos hasta la caravana que los llevaría a la capital y en el trayecto vimos la carretera ocupada por el pueblo que nos tiraban flores constantemente.
Nos dirigimos a la Plaza del Silencio donde una inmensa multitud de venezolanos civiles y militares se congregó para mostrar su respaldo a la Cuba liberada.
Se realizo un meeting extraordinario y todos los sectores sociales de Venezuela rindieron homenaje a sus hermanos cubanos. Tal parecía que el que había aterrizado en Venezuela era el libertador Simon Bolívar.
Recibimos enormes muestras de cariño de toda la población y circulamos en Caracas con nuestras barbas uniformes y armamentos.
Castro fue recibido por Larrazábal que le obsequió varios rifles FAL Belgas.
Se celebró una brillante recepción en la Embajada Cubana y un gran acto en la Universidad Central de Caracas donde una inmensa juventud estudiantil emocionada se identificó con la lucha de nuestro pueblo.
Tras varios días espectaculares nos trasladamos por la noche al aeropuerto de Maiquetía para el retorno y estando en los primeros asientos del avión. conversando con Celia Sánchez llegó el Com. Paco Cabrera jefe de la escolta de Fidel y Celia le preguntó si había traído al avión los rifles regalados por Larrazábal y éste le contestó que no, que estaban en el C-46 que integraba la flota aérea y que era poca la diferencia de tiempo que los separaba, pero Celia dijo que Fidel quería que los rifles estuvieran en el Bristol-Britania y que Paco fuera a buscarlos antes de partir.
Después de un tiempo se me acercó un joven médico de la Marina revolucionaria que estaba a cargo de la atención profesional del viaje y me dijo que Paco Cabrera había tenido un problema y que invitara a Fidel a bajar.
Yo se lo comuniqué a Fidel y acompañado por nosotros y dos ayudantes bajamos la escalerilla del avión y a muy poca distancia contemplamos un charco de sangre, un brazo desprendido del cuerpo y masa encefálica en el pavimento de la pista. No era necesario ser medico para saber que Paco había muerto succionado por la propela del avión.
Mire hacia Castro, que en el momento exclamó, “que muerte mas ridícula, eso le pasa a los imbéciles y a los idiotas”, ordenando a sus dos ayudantes que se quedaran para transportar el cadáver al otro día.
Retornamos al avión sin una frase de condolencia o recuerdo por parte de Fidel y durante todo el viaje la delegación del Segundo Frente estuvo conversando con Castro comentando éste que había sido defraudado en la entrevista con el presidente electo Rómulo Betancourt y hablando de otras cosas mas, menos de Paco Cabrera.
Al arribar a la Habana mis compañeros me encontraron preocupado y me preguntaron por qué. Yo les hice el relato de lo que había sucedido y les añadí que “percibí la imagen insensible de un monstruo”
Comandante Dr. Armando Fleites,
Algunos, si o muchos, de esos venezolanoes que recibieron al Sátrapa de Birán, no podíanimaginare ue ee mismo individuo les iba a desgraciar su país como lo ha hecho.
ResponderEliminarAl final el demonio de fidel castro se salió con la suya. Conquistó y destruyó Venezuela. Que lastima de los venezolanos que decían que Venezuela no es cuba no sabían que iba a ser peor; una caricatura de mal gusto del régimen castrista.
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