LAS PROPOSICIONES OPOSITORAS
Eligio Damas
La campaña interna de la oposición toma más intensidad de lo esperado y obliga a pre candidatos presentar sus ideas acerca de lo qué harían si llegasen a la presidencia. Parecen haberse convencido que no es suficiente clamar con insistencia y en coro: ¡Chávez vete ya!, ¡quédate en Cuba!, ¡cáncer mátalo! o repetir ¡aquí no hay libertad de expresión!, ¡amenazada está la propiedad privada!, ¡con mis hijos no te metas!, porque son consignas que le pertenecen a todos ellos. O mejor dicho, forman parte de la utilería heredada por la MUD. Con ellas no se podría demostrar al votante opositor que Pablo Pérez es mejor que Capriles o que López es preferible a María Corina y ésta a todos los anteriores. De Ledezma no hablamos porque está como rezagado y listo al cuadre con AD y UNT, no sólo porque son blancos y se entienden sino también por lo que dijo Betancourt, “adeco es adeco hasta que muere”.
Entonces se han visto obligados a intentar mostrar al elector por qué son candidatos y merecen se les respalde. Pero el propósito se les hace muy difícil, porque mientras repetían las mismas sandeces, jugaban al golpe y pedían intensamente la muerte de Chávez, no se percataron que al entrar en campaña tendrían que presentar si no un programa por lo menos unas pocas ideas, aunque sean al voleo, que los justifique.
Ante el fracaso de los programas neoliberales que produjeron el caracazo y hasta desembocaron con la era Chávez, y no habiendo inventado nada nuevo el centro imperial, no encuentran qué decir o proponer. La crisis del capitalismo que azota a EEUU y se extiende por Europa toda, con sus inmensas olas de indignados, impide a los precandidatos MUD proponer lo único que tienen en el mapire o porsiacaso. ¿Cómo atreverse a ofrecer una medicina que no sólo fracasó en Venezuela hace catorce o quince años, sino que ahora en el mundo levanta una polvareda y lanza millones de personas a la calle a la protesta?
¿Cómo atreverse a decir que para financiar a empresarios habría que reducir o pagar sólo de vez en cuando las pensiones del seguro social y otras que otorga el actual gobierno?
¿Sería que anuncien el cierre de las misiones como Barrio Adentro, Vivienda, Mercal, las del área educativa, para otorgarle esos dineros a banqueros e inversionistas improductivos y expoliadores?
¿Cómo decir que se implementarían mecanismos para permitir que EEUU se apodere del negocio petrolero y envilezcan los precios del hidrocarburo?
Para remate, reducido los ingresos por las políticas petroleras, entonces volverían a la vieja consigna de la IV república, “el petróleo eres tú”, te aumentaremos impuestos y la explotación de tu trabajo.
Esas y otras cosas, están en los planes de quienes hacen oposición. Por eso no dicen nada concreto y prefieren decir naderías o agitar consignas insustanciales para ocultas sus verdaderas intenciones.
Por eso, María Corina Machado, nos sale con el simplismo mediático de capitalismo popular. ¿Habrá algo más impopular que el capitalismo? Capriles, ofrece inundar de empleo “decente” al país, señala “un camino” y nos invita a abordar un autobús que conduce y guía al reino de la miseria y desempleo. Y López, adorna igual oferta con el atrevimiento “Chávez me teme”.
¿Y Pablo Pérez? Siendo alumno de Rosales y candidato adeco, contrario al refrán, diferente tipo con el mismo cachimbo.
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