MASACRE EN LA EMBAJADA DE HAITI
Por José A. Adán
En el mes de octubre de 1956, se asilaron en la Embajada de Haiti en La Habana varios combatientes contra la tiranía de Batista. Tambien había ocurrido un violento encuentro entre el Jefe de la Policía Brigadier Rafael Salas Cañizares y un general del ejército muy vinculado a Batista. Motivó el hecho la negativa de Salas a compartir con Batista los ingresos del juego ilícito en La Habana, que producía tres millones de dólares anualmente.
Hay que señalar que todos los Regimientos y las comandancias provinciales de la Policía de la Isla, remitían a Batista la mitad de los ingresos que sus jefes obtenían por medios ilícitos: juego, extorsión, robo de ganado,contrabando.
Salas se negaba a compartir sus ingresos por considerarse uno de los elementos que consolidaron la traición a la República el 10 de marzo de 1952, y de haber asesinado a Orlando León Lemus que preparaba un atentado contra Batista.
Para Batista la actitud de Salas era intolerable, de allí que comisionara a su mas allegado general para eliminar físicamente a su cómplice.El comisionado logró la complicidad de un sargento de la escolta del jefe policíaco. Así fraguado el plan se presentó la oportunidad dorada: Un grupo de patriotas que se enfrentaba a la tiranía buscó asilo en la Embajada de Haiti. Batista recibió el informe del embajador haitiano, que hizo llegar a Salas y éste mordió el ansuelo de liquidar a los asilados, y enviar un mensaje a las demás embajadas, que estaban repletas de asilados.
El 29 de octubre de 1956, el Brigadier Rafael Salas Cañizares, Jefe de la Policía, violando todos los tratados internacionales penetró con su escolta en la Embajada de Haiti, previamente todo el personal de la misma había abandonado la sede diplomática, y asesinó a todos los asilados. Señalamos que Salas no era cobarde, marchaba al frente de sus hombres. Y este proceder facilitó al trabajo del asesino que lo ultimara en el fragor del tiroteo que se dirigió contra los patriotas.
Los patriotas asesinados se nombran: Secundino Martínez, Rubén Hernández Concepción, Eladio Cid Crespo, García, Carlos Casanova, Israel Escalona, Leonel Guerra Mendoza, Orlando Fernández, José Gregorio García, y Alfredo Massip Massique. Hernández, Casanova, Escalona y Guerra Mendoza, habían participado en el asalto al Cuartel Goicuría, Matanzas, que abril de ese año había dirigidodo Reynold García, todos de la Organización Auténtica.
Batista comenzó a recibir todo el producto de las actividades ilícitas en La Habana. Para encubrir la muerte de Salas se propagó por los autores el rumor de que Secundino Martínez, uno de los patriotas asesinados había sido el que ultimó a Salas. Las embajadas no concedian asilo a ninguna persona armada.
El Cuerpo Diplomático acreditado en La Habana protestó y sus gobiernos enviaron duras notas a Batista. A éste le fué fácil resolver la crisis diplomática, sobornando al tiranuelo haitiano. Pocas semanas más tarde se anunció a bombo y platillo que Cuba le había concedido un empréstito de tres millones de dólares al gobierno de Haiti. Una nota de los haitianos aceptó las excusas de Batista, y la promesa de castigo a los que habían violado la extraterritorialidad de su embajada.
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