sábado, 26 de mayo de 2012

UNA ISLA ENTRE MENTIRAS Y VERDADES

Publicado en Apic por Hector Garcia Soto Publicado por aucalatinoamericano .Por: Jesús Dueñas Becerra El escritor y jurista alemán Hans Weiss es el autor del libro Cuentos sobre Cuba. Una isla entre mentiras y verdades (Editorial Zambón Iberoamericano, con sede en Frankfurt am Main), presentado en el Hurón Azul de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), como parte de las actividades colaterales del Festival Internacional de Poesía de La Habana. Emilio Comas Paret —poeta, narrador y periodista, también columnista de los portales Cubaliteraria y la UNEAC— presentó al distinguido intelectual germano como un auténtico amigo del pueblo que vive, ama, crea y sueña en nuestra exuberante geografía insular, además de ser un cálido defensor de la Revolución Cubana, encabezada por Fidel y Raúl. De acuerdo con Comas, el autor de este testimonio ha devenido en «cazador» de las mentiras propagadas por la prensa occidental y, concretamente, la estadounidense. En las páginas de Cuentos sobre Cuba… se puede apreciar la lucha sin cuartel que ha llevado, desde hace varios años, en solitario, para desenmascarar las falacias mediáticas que sobre la patria de Félix Varela y José Martí se publican en diarios y revistas de su país, así como en no pocos textos literarios, cuyo objetivo fundamental es sembrar la cizaña contra la Perla del Caribe. En su intervención Hans Weiss aclaró que esta obra —estructurada en doce capítulos—, no es una colección de cuentos, sino una recopilación de mentiras difundidas sobre la nación caribeña. El escritor e investigador europeo entrevistó a los autores de los «cuentos» que tratan de desvirtuar la realidad cubana actual. Al respecto, citó como ejemplo los cuadernos Merian, colección muy conocida en Alemania que promociona, a través de sus volúmenes, a una ciudad, región o país. Sobre este en especial, dedicado a Cuba, Weiss comentó que entre los textos se había incluido el cuento sentimental de un periodista cubano-americano, residente en Nueva York y Miami, el cual ofrece una «verdad» barata sobre supuestas violaciones de los derechos a la salud y al libre ejercicio religioso; también alude a las denuncias de un semanario católico. No obstante la intervención que, al respecto, hiciera un diputado del parlamento alemán (Bundestag), el tribulado profesional de la prensa se negó a desmentir lo que había descrito como un hecho cierto, y utilizó como burda justificación su intención de no presentar a una Cuba idílica. Weiss tampoco, pues desmiente esos «supuestos» relatos apoyándose en los testimonios de nuestro pueblo, lo que le facilitó la percepción in vivo de los valores éticos, humanos, patrióticos y espirituales que conforman la personalidad básica del cubano, según opinó.

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