miércoles, 23 de mayo de 2012

LA PAZ QUE VIENE

La paz que viene Por Angel Ortiz* Ha sido una semana cargada de acontecimientos en Colombia, entre los cuales se destaca el avance del debate relacionado con el marco jurídico para la paz. La votación de 127 a favor y 4 en contra, evidencia el apoyo de la Cámara de Representantes del Congreso de la República de Colombia a la afirmación de la paz como único camino posible al desarrollo sostenible del país. El ministro de justicia, Juan Carlos Esguerra, destacó el 15 de mayo, día de la votación, que “tenemos el derecho de soñar con un proceso de paz y esas negociaciones sólo serán posibles si hay un sistema de justicia transicional suficientemente sólido, serio y capaz de responder a las necesidades de los colombianos”. Sin embargo, el camino hacia la paz no carece de enemigos y obstáculos, como quedó demostrado en el atentado del mismo día, al norte de Bogotá, cuyo saldo fue de 2 muertos, 54 heridos y cuantiosos daños materiales. Pero, el pueblo colombiano sigue trabajando por la paz. Así lo confirma Teusaquillo Territorio de Paz (TTP). La Corporación Teusaquillo Territorio de Paz, es una institución sin ánimo de lucro, conformada por diferentes instituciones religiosas (cristianos, musulmanes, judíos, budistas y religiones étnicas). Se inició en la Semana Santa del año 2009 con un diálogo interconfesional acerca de “Jesús en las confesiones religiosas”. En la actualidad su radio de acción se amplía desde la localidad de Teusaquillo, Bogotá, hacia municipios del Departamento de Cundinamarca. El objetivo de las instituciones que participan en la corporación, según el reverendo Fernando Sanmiguel, pastor presbiteriano, es el de generar una cultura de paz, desde las diferentes confesiones religiosas y organizaciones basadas en la fe (OBF), que deseen apostarle a la gestión de la paz en el país. La educación para la paz es el eje que atraviesa todo su programa, a partir del cual la Escuela para la Paz de Teusaquillo Territorio de Paz orienta el diálogo ecuménico y ofrece entrenamiento a personas y comunidades, para la convivencia ciudadana; la no violencia con enfoque en el no porte de armas y cero homicidios; derechos humanos; resolución no violenta de conflictos interpersonales; definición de propuestas para la solución negociada del conflicto armado que vive el país; y, respeto a la objeción de conciencia, entre otros temas. Teusaquillo Territorio de Paz es un ejemplo a imitar. No es suficiente enunciar las bondades de la paz, hay que esforzarse con valentía para “hacerla” realidad cotidiana, donde a veces lo cotidiano es el deseo irrefrenable de ser violentos. *Colaborador de APIC

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