El Senado de EE.UU. vota el proyecto de ley que permitirá a los militares arrestar ciudadanos y mantenerlos retenidos indefinidamente
arrestar ciudadanos y mantenerlos retenidos indefinidamente
El proyecto de ley de Autorización de Defensa Nacional declara el suelo estadounidense un “campo de batalla” y permite que el Presidente ordenar a los militares de arrestar y detener a ciudadanos estadounidenses, sin alegar cargos o ir a juicio.
Kaos. Internacional | Para Kaos en la Red | 30-11-2011 a las 20:58 | 472 lecturas | 3 comentarios
www.kaosenlared.net/noticia/senado-ee.uu-vota-proyecto-ley-permitira-militares
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Stephen D. Foster Jr. / Traducción de Burrach para Kaos en la Red
Desde que comenzó el movimiento Occupy Wall Street, los oficiales de policía norteamericanos han detenido a miles de personas por ejercer el derecho a protestar, un derecho recogido en la constitución. El Senado de EE.UU. ha votado un proyecto de ley que le daría al Presidente la capacidad de ordenar a los militares que detengan y encarcelen a ciudadanos estadounidenses en cualquier parte del mundo por un período indefinido de tiempo.
El proyecto de ley de Autorización de Defensa Nacional, escrito por los senadores John McCain y Carl Levin, declara el suelo estadounidense un “campo de batalla” y permite que el Presidente y todos los futuros jefes ejecutivos tengan la potestad de ordenar a los militares de arrestar y detener a ciudadanos estadounidenses, inocentes o no, sin alegar cargos o ir a juicio. En otras palabras, si se aprueba esta ley los manifestantes de Occupy Wall Street o cualquier otro estadounidense podrían terminar entre rejas por tiempo indefinido y sin tener garantizado el derecho a un proceso legal normal ni a un juicio rápido.
El proyecto de ley fue escrito y aprobado en secreto por el comité, sin que hubiese una sola audiencia. Tanto los senadores republicanos como los demócratas apoyan el proyecto de ley, al menos lo suficiente como para darle la oportunidad de hacerse efectivo. Pero esta disposición tiene oponentes. El presidente Obama ha amenazado con ejercer su derecho a veto e incluso el congresista Ron Paul se ha preocupado lo suficiente como para llevarlo a uno de los debates del Partido Republicano. Una enmienda llamada Enmienda Udall ha sido propuesta por el senador demócrata Mark Udall, que suprimiría esta peligrosa disposición.
Si usted es un ciudadano estadounidense, proteja sus derechos constitucionales. Llame a su senador y dígale que se apruebe la enmienda Udall. Ningún ciudadano americano debería ser arrestado por los militares y retenido indefinidamente sin previa acusación o juicio. Esto no contribuye a los valores norteamericanos, ya que otorgaría más poderes a los militares y al gobierno sobre la ciudadanía estadounidense. La última vez que los americanos tuvieron que hacer frente a una extralimitación militar fue durante la Revolución, hace unos 250 años. Debido a ello, los Fundadores incluyeron la tercera enmienda con el objeto de prohibir la intromisión de las tropas en los tiempos de paz o guerra. Una vez más, los estadounidenses están bajo la amenaza de lidiar con un ejército que tiene más poder del que debería tener. Y que les puede costar la mayoría de las libertades que se suelen dar por sentado.
Estados Unidos NO es un campo de batalla. Estados Unidos es un país libre y los ciudadanos americanos nunca deberían ser arrestados por los militares y mucho menos sin tener derecho a un juicio previo. Esta disposición dejaría de lado la Constitución y pondría las libertades de los ciudadanos estadounidenses en grave situación de riesgo, tanto en casa como en el resto de países. Por favor, llame a su senador o visite este enlace, porque estamos ante un riesgo que los ciudadanos estadounidenses no pueden permitirse el lujo de tener.
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Guerra / Criminalización / Represión
Internacional
miércoles, 30 de noviembre de 2011
"ACTUALIZATE PERUHO" ,SE LE VOLTEO A CHAVEZ
“ACTUALÍZATE PERUCHO”, SE LE VOLTEÓ A CHÁVEZ
Perucho esperaba que Chávez y santos se cayeran a piña.
ELIGIO DAMAS
Chávez, el propio, a raíz de la visita de Juan Manuel Santos a Caracas, cosa que fue “ayelito”, como dijese un paisa, reiteró su compromiso de evitar que la guerra colombiana se venga a nuestro espacio.
Lo pertinente a destacar, lo dijo el mismo Chávez. No puso a otro lo dijese. De modo que el usual proceder de acusar a la “derecha endógena”, está invalidado. No hay manera que se pueda, en cosas como estas, fortalecer interiormente creencias, pensando en que el presidente es otra cosa y culpar de lo que se dice o hace a cualquier pendejo.
Por ejemplo, hoy mismo en la mañana, en un programa de televisión, mi respetado, admirado compatriota y ex compañero del MIR, Fernando Soto Rojas, con quien comparto casi todo lo que dice y hace, desde que le he podido evaluar por su actuación pública, habló que frente a posiciones como el foquismo y otras, “surgió la que Chávez representa”. Eso también lo reconozco y comparto. Lo que no me pareció ajustado es que se refiriese a Regis Debrai, el francés que acompañó al Che en la aventura boliviana, como ícono del foquismo, cuando por muchas razones, apenas fue un epígono.
No me pareció justo porque fue como una manera de endosarle la mayor responsabilidad “al más pendejo”. Práctica muy usual entre nosotros. Cuando queremos fungir de críticos y hasta respetables, tomamos a un trompo servidor, que puede llamarse Diosdado Cabello, con perdón del compatriota a quien mucho usan para eso, y le caemos a quiña, por cosas que decidió el presidente. Quizás por aquello de “métete con el cura pero no con la limosna”.
“Perucho, ayudó a Chávez a llegar a la cuadra miraflorina”, y uno creyó que de “vida iba a cambiar”. El ahora presidente, cambió la lucha armada, después de un intenso debate con su gente, por la estrategia que asumió. Si eso ha sido bueno o malo, no es pertinente discutirlo aquí; pero allí están los resultados. Perucho, pareció no haberse dado cuenta de la magnitud del cambio.
La gente de la Farc, por distintas razones, hasta las que uno desconoce, se ha mantenido en la actitud de guerra, aunque la llamemos defensiva. Más que a nosotros, a ellos les corresponde evaluar si eso es lo conveniente, necesario, válido o no.
Lo que sí es cierto, no merece discutirse, por demasiado obvio, es que al manejarse dos formas de lucha diferentes, en espacios vecinales, serán diferentes muchas cosas.
Para el presidente Chávez, instituciones como UNASUR y la próxima a nacer CELAC, son de importancia trascendental. Lo es para él, nuestras táctica, estrategia y futuro. Siendo nuestro presidente, de esto no hay duda aunque algún opositor lo niegue, principal promotor para la creación de esas instituciones, debe ser el primero en cuidar las buenas relaciones con los vecinos, lo que no implica hacer concesiones, sobre todo en asuntos que no coliden con la táctica y estrategia.
Muy mal haría el presidente venezolano, en estos momentos de la historia de América Latina, cuando nacen organismos soñados por Bolívar y que de alguna manera representan un cambio en la diplomacia continental, en aparecer promoviendo diatribas y exhibiéndose ante el continente querellado por cosas que pueden resolverse por otras vías.
Justamente, Uribe daría un ojo, en su interés de servir a los gringos, porque Santos y Chávez ahora se caigan a piñazos, aunque sean verbales.
Alguien dirá, porque de eso no va a faltar, que el CELAC no tiene el valor que uno le asigna, porque los gringos buscarán la manera de penetrarle, hasta manipularle e invalidarle. Eso dicen de la “Liga Árabe”. Es más, el Departamento de Estado hasta ahora no ha dicho nada sobre ese parto y hay, entre ellos quien afirma, no constituirá inconveniente alguno para su política. ¡Eso lo veremos!
La bola está en juego y lo cierto es que el sólo nacimiento del CELAC son tres puntos a favor de nosotros. ¡Que corra la bola y juguemos!”; ellos jueguen en sus espacios y nosotros en los nuestros; cuando entremos en conflicto, veremos cómo se bate el cobre.
Perucho, quien no ha querido actualizarse, ¡vaya usted a saber por qué!, prefiere que Chávez se le engorile a Santos, que sería hacer el papel del otro, o lo que es lo mismo, que juegue tal como los gringos y muchos allá en Colombia quieren, para que el CELAC no retoñe. Porque Chávez no hizo lo que Perucho quiere, éste dijo con despecho “adiós luz que te apagaste”.
--
Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 11/30/2011 12:44:00 PM
Perucho esperaba que Chávez y santos se cayeran a piña.
ELIGIO DAMAS
Chávez, el propio, a raíz de la visita de Juan Manuel Santos a Caracas, cosa que fue “ayelito”, como dijese un paisa, reiteró su compromiso de evitar que la guerra colombiana se venga a nuestro espacio.
Lo pertinente a destacar, lo dijo el mismo Chávez. No puso a otro lo dijese. De modo que el usual proceder de acusar a la “derecha endógena”, está invalidado. No hay manera que se pueda, en cosas como estas, fortalecer interiormente creencias, pensando en que el presidente es otra cosa y culpar de lo que se dice o hace a cualquier pendejo.
Por ejemplo, hoy mismo en la mañana, en un programa de televisión, mi respetado, admirado compatriota y ex compañero del MIR, Fernando Soto Rojas, con quien comparto casi todo lo que dice y hace, desde que le he podido evaluar por su actuación pública, habló que frente a posiciones como el foquismo y otras, “surgió la que Chávez representa”. Eso también lo reconozco y comparto. Lo que no me pareció ajustado es que se refiriese a Regis Debrai, el francés que acompañó al Che en la aventura boliviana, como ícono del foquismo, cuando por muchas razones, apenas fue un epígono.
No me pareció justo porque fue como una manera de endosarle la mayor responsabilidad “al más pendejo”. Práctica muy usual entre nosotros. Cuando queremos fungir de críticos y hasta respetables, tomamos a un trompo servidor, que puede llamarse Diosdado Cabello, con perdón del compatriota a quien mucho usan para eso, y le caemos a quiña, por cosas que decidió el presidente. Quizás por aquello de “métete con el cura pero no con la limosna”.
“Perucho, ayudó a Chávez a llegar a la cuadra miraflorina”, y uno creyó que de “vida iba a cambiar”. El ahora presidente, cambió la lucha armada, después de un intenso debate con su gente, por la estrategia que asumió. Si eso ha sido bueno o malo, no es pertinente discutirlo aquí; pero allí están los resultados. Perucho, pareció no haberse dado cuenta de la magnitud del cambio.
La gente de la Farc, por distintas razones, hasta las que uno desconoce, se ha mantenido en la actitud de guerra, aunque la llamemos defensiva. Más que a nosotros, a ellos les corresponde evaluar si eso es lo conveniente, necesario, válido o no.
Lo que sí es cierto, no merece discutirse, por demasiado obvio, es que al manejarse dos formas de lucha diferentes, en espacios vecinales, serán diferentes muchas cosas.
Para el presidente Chávez, instituciones como UNASUR y la próxima a nacer CELAC, son de importancia trascendental. Lo es para él, nuestras táctica, estrategia y futuro. Siendo nuestro presidente, de esto no hay duda aunque algún opositor lo niegue, principal promotor para la creación de esas instituciones, debe ser el primero en cuidar las buenas relaciones con los vecinos, lo que no implica hacer concesiones, sobre todo en asuntos que no coliden con la táctica y estrategia.
Muy mal haría el presidente venezolano, en estos momentos de la historia de América Latina, cuando nacen organismos soñados por Bolívar y que de alguna manera representan un cambio en la diplomacia continental, en aparecer promoviendo diatribas y exhibiéndose ante el continente querellado por cosas que pueden resolverse por otras vías.
Justamente, Uribe daría un ojo, en su interés de servir a los gringos, porque Santos y Chávez ahora se caigan a piñazos, aunque sean verbales.
Alguien dirá, porque de eso no va a faltar, que el CELAC no tiene el valor que uno le asigna, porque los gringos buscarán la manera de penetrarle, hasta manipularle e invalidarle. Eso dicen de la “Liga Árabe”. Es más, el Departamento de Estado hasta ahora no ha dicho nada sobre ese parto y hay, entre ellos quien afirma, no constituirá inconveniente alguno para su política. ¡Eso lo veremos!
La bola está en juego y lo cierto es que el sólo nacimiento del CELAC son tres puntos a favor de nosotros. ¡Que corra la bola y juguemos!”; ellos jueguen en sus espacios y nosotros en los nuestros; cuando entremos en conflicto, veremos cómo se bate el cobre.
Perucho, quien no ha querido actualizarse, ¡vaya usted a saber por qué!, prefiere que Chávez se le engorile a Santos, que sería hacer el papel del otro, o lo que es lo mismo, que juegue tal como los gringos y muchos allá en Colombia quieren, para que el CELAC no retoñe. Porque Chávez no hizo lo que Perucho quiere, éste dijo con despecho “adiós luz que te apagaste”.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 11/30/2011 12:44:00 PM
martes, 29 de noviembre de 2011
La purga de la Loma de la Vela.
La purga de la Loma de la Vela
> Por Roger Redondo.
> Joaquín Ordoqui, oficial de la KGB en Cuba, comisionó al comandante Genaro Arroyo, al mando de una tropa de 200 combatientes de la Sierra Maestra, oficiales y soldados, a una caminata desde Manzanillo hasta Baracoa, en el oriente de la isla. Esa tropa toda estaba compuesta por hombres que estaban al mando de Fidel, muchos de ellos analfabetos, o con muy bajo nivel escolar, pero con muchos méritos durante la campaña guerrillera contra Batista..
> Ordoqui le entrego al comandante Arroyo, las planillas personales de cada uno de esos combatientes del 26 de Julio, lista para su posterior ubicación en la vida civil. Es decir, ya había un propósito calculado de licenciar a estos oficiales rebeldes. Pues, ya estaban preubicados de antemano fuera de las fuerzas armadas. Los oficiales no sabían nada, obviamente, ni Arroyo tampoco.
> En tiempo muy corto, esos muchachos, fueron desde Manzanillo hasta Baracoa como una fiesta para ellos. La mayoría de ellos nacieron y se criaron en las lomas, así que esa era su forma natural de vivir, estaban acostumbrados a caminar por terrenos difíciles y cruzando ríos, subiendo y bajando lomas. Por lo tanto, el comandante Arroyo con cierta alegría le informó a Ordoqui que ya los combatientes habían pasado la prueba., pero el oficial de la KGB reaccionó con una mueca y Arroyo le entregó todas las planillas sin despedir a nadie.
> Tres días después Arroyo recibió de nuevo la orden de presentarse al estado mayor, para recibir todas las planillas, nuevamente, de manos de Ordoqui. Esta nueva misión con la misma tropa, por supuesto, era la de subir la loma de la vela, en la Sierra Maestra. En esta occasion, no había límites de tiempo ni espacio, pues la orden de Ordoqui era que los militares subieran y bajaran la Loma de la Vela hasta que todos pidieran su baja ante aquel absurdo. El comandante Arroyo se percató insofacto que aquello no era un simple ejercicio militar sino una manera de salir de aquellos oficiales del ejército Rebelde que no eran comunistas o confiables para los comunistas.
> Finalmente, fueron licenciados los 200. Seguramente quedan vivas algunas de estas víctimas. Quizás, exista alguna documentación sobre este hecho, que no es otra cosa, que una manera encubierta de reprimir a las personas. La Loma de la Vela convertida en historia por la malidicencia de un fanático: No ha olvidado este dramático episodio. 200 militares con méritos que se les engañó y se les licenció del Ejercito Rebelde, durante una purga tipicamente estalinista.
> Por Roger Redondo.
> Joaquín Ordoqui, oficial de la KGB en Cuba, comisionó al comandante Genaro Arroyo, al mando de una tropa de 200 combatientes de la Sierra Maestra, oficiales y soldados, a una caminata desde Manzanillo hasta Baracoa, en el oriente de la isla. Esa tropa toda estaba compuesta por hombres que estaban al mando de Fidel, muchos de ellos analfabetos, o con muy bajo nivel escolar, pero con muchos méritos durante la campaña guerrillera contra Batista..
> Ordoqui le entrego al comandante Arroyo, las planillas personales de cada uno de esos combatientes del 26 de Julio, lista para su posterior ubicación en la vida civil. Es decir, ya había un propósito calculado de licenciar a estos oficiales rebeldes. Pues, ya estaban preubicados de antemano fuera de las fuerzas armadas. Los oficiales no sabían nada, obviamente, ni Arroyo tampoco.
> En tiempo muy corto, esos muchachos, fueron desde Manzanillo hasta Baracoa como una fiesta para ellos. La mayoría de ellos nacieron y se criaron en las lomas, así que esa era su forma natural de vivir, estaban acostumbrados a caminar por terrenos difíciles y cruzando ríos, subiendo y bajando lomas. Por lo tanto, el comandante Arroyo con cierta alegría le informó a Ordoqui que ya los combatientes habían pasado la prueba., pero el oficial de la KGB reaccionó con una mueca y Arroyo le entregó todas las planillas sin despedir a nadie.
> Tres días después Arroyo recibió de nuevo la orden de presentarse al estado mayor, para recibir todas las planillas, nuevamente, de manos de Ordoqui. Esta nueva misión con la misma tropa, por supuesto, era la de subir la loma de la vela, en la Sierra Maestra. En esta occasion, no había límites de tiempo ni espacio, pues la orden de Ordoqui era que los militares subieran y bajaran la Loma de la Vela hasta que todos pidieran su baja ante aquel absurdo. El comandante Arroyo se percató insofacto que aquello no era un simple ejercicio militar sino una manera de salir de aquellos oficiales del ejército Rebelde que no eran comunistas o confiables para los comunistas.
> Finalmente, fueron licenciados los 200. Seguramente quedan vivas algunas de estas víctimas. Quizás, exista alguna documentación sobre este hecho, que no es otra cosa, que una manera encubierta de reprimir a las personas. La Loma de la Vela convertida en historia por la malidicencia de un fanático: No ha olvidado este dramático episodio. 200 militares con méritos que se les engañó y se les licenció del Ejercito Rebelde, durante una purga tipicamente estalinista.
domingo, 27 de noviembre de 2011
UNA LARGA CITA DE EDUARDO LIENDO
UNA LARGA CITA DE EDUARDO LIENDO
“Nunca más tendré ídolos”. “Los Topos”. Eduardo Liendo.
ELIGIO DAMAS
Eduardo Liendo es un novelista venezolano, caraqueño para más señas, bueno. Es más, ahondaría que es muy bueno y muchos lectores en Venezuela le conocen. Tiene tres excelentes trabajos, que no son los únicos, que he leído no por pasar el tiempo, matar el ocio, sino escrutarle. Ellos son “El Mago de la Cara de Vidrio”, “Los Topos” y “Si Yo Fuera Pedro Infante”. De los tres, el último es mi preferido, por la manera de manejar la historia, las indagaciones que tuvo que haber hecho, porque una novela siempre está llena de la realidad aunque se hable de ficción y nunca ella esté ausente. Manejo de los planos y lo tanto que acerca al personaje, Pedro Infante, a los lectores.
Confieso que, aunque leí “El Mago de la Cara de Vidrio” para realizar un trabajo con fines académicos, hace unos años, no tuve interés en este escritor con posterioridad, hasta uno dos o tres meses que “me tiré de punta a punta, casi sin respirar”, pero detallando cada frase “Si yo fuera Pedro Infante”. Quizás influyó en ello, que yo había terminado hacía poco una novela titulada “La Mudanza”, que no obstante tantas diligencias no ha encontrado editor, cosa que con casi todos mis trabajo sucede, en la cual el actor y cantante mejicano tiene una breve pero significativa presencia.
Hace una hora he leído la última página de “Los Topos”, novela de Liendo, aparecida en 1975, dos años después de “El Mago de la Cara de vidrio”. La he cerrado y me dispongo a leer a “Quanos” de Renato Rodríguez, mientras tomo aliento para continuar leyendo “Blanco Nocturno”, de Ricardo Piglia, novela ganadora del recientemente otorgado premio “Rómulo Gallegos”, que se me ha vuelto pura trama policial lenta, rutinaria y cansona.
No soy crítico literario, estoy muy lejos de eso y de ostentar méritos para emitir tales juicios y pretender se les tomen como serios o enjundiosos. Pero días atrás, interrogué a un personaje suficientemente dotado y formado para emitir opiniones sobre esos temas, de la manera siguiente:
-Leíste “Blanco Nocturno”.
Me respondió, como con poco interés:
-Bueno llevo unos días leyéndola y voy por la página 80 más o menos.
Se refería a una obra, cuya edición que poseo, editada por el Celarg, tiene cerca de 300 páginas.
La pregunta pareció despertar poco interés y menor entusiasmo en el premiado escritor oriental. La respuesta fue poco entusiasta. En vista que no mostraba interés por agregar otro comentario, insistí:
¿Crees que se merece el premio? Pregunté con indiscreción pero con interés para orientarme. Su opinión es para mí interesante y valedera.
Habló ligeramente de poca fuerza y creatividad narrativa y terminó por decir:
-Habría que hablar con el jurado para saber qué pasó allí.
Para mi es obvio que no parecía conforme, pero prefirió mostrarse prudente. No quise seguir importunándole. Él forma parte del oficio. Aquello era suficiente además.
De manera que “uno lee y tiene quien le escriba”. Son muchos años leyendo novelas, hasta aquellos bodrios del “realismo literario” soviético, como para tener un cierto nivel, si no para juzgar por lo menos para preferir. Por eso, digo con libertad que me gustó en gran medida, “Si yo Fuera Pedro Infante”, aunque a cualquiera se le pueda ocurrir que para un intelectual como Liendo, la vida del mejicano no debió tener interés alguno. Lo que pasa es que hay el qué y el cómo. Es el meollo del asunto. La semilla literaria.
Por cierto, hablando de Renato Rodríguez, a cualquier entendido podría sorprender que uno haya leído “Al Sur del Equanil”, apenas unos meses atrás. Y tendría toda la razón del mundo.
Pero recuerdo que por razones que mucho tenían que ver con la política y los intereses de grupos literarios a los cuales uno estaba cerca, no dentro de ellos, hubo como una estigmatización del escritor margariteño. Todavía no logro recordar suficientemente por qué uno asumió, sin haber ser escrito nada en aquella época, sino apenas se era joven iniciado en la lectura, que no había que leer a Renato. Y al título “Al Sur del Equanil”, muchas veces le vi en alguna parte y no se me ocurrió leerle. Ni siquiera tomarlo indebidamente de alguna parte, como habituaba uno hacer para poder leer, pues en aquellos tiempos los libros costaban un ojo de la cara. No como ahora que en Venezuela un buen libro puede costar hasta cuatro veces menos que en café o una gaseosa.
Pero me pregunto por qué no a Renato y si a Henry Miller y sus “Trópicos”. Tendré que averiguar bien el asunto. Uno y otro bien lejos estuvieron de la política y la lucha armada. Quizás Renato, era más de carne y hueso, real e inmediato que el escritor gringo. Y siendo aquello así, no estaba entre los grupos literarios de aquella época podían exaltar o ignorar.
Hace poco compré un ejemplar de “Al Sur del Equanil”. Le abrí, comencé a leerle y una cosa como magnética me pegó a aquella rica y potente narración. Me atrajo fantásticamente y me hizo mentar madres contra aquellos que me indujeron a no leerle. Vainas que pasan y de las cuales no me meteré en detalle e intimidad. Pero inmediatamente leí de Renato, quien murió recientemente a una larga edad, “El Bonche”. Estoy seguro que en aquella época juvenil me hubiese entusiasmado la rica imaginación, la inmensa capacidad narrativa y fluidez de los diálogos que, en la literatura de Renato Rodríguez abundan.
Después decir todo lo anterior, para resaltar en primer término a Eduardo Liendo, quiero tomar para copiarlo aquí un texto de su novela casi vivencial, “Los Topos”, publicado en 1975, cuyos temas centrales son la lucha armada, particularmente guerrillera, la vicisitudes de los presos políticos en la IV República y balances y juicios finales sobre aquellos hechos, que deberían ser de mucha utilidad. Pero el balance debe servir no para refocilarse en lo sucedido o aliñar decadentes discursos, sino acomodar la vida, los huesos e ideas para los nuevos combates. Buena la frase de Liendo, “Nunca más tendré ídolos”.
Pero antes, quiero recordar el balance particular de un amigo:
-Teníamos el respaldo casi total de la clase obrera; la mayoría determinante de la población urbana, en sus distintas escalas, nos apoyaba. El movimiento estudiantil universitario y hasta los muchachos de liceos formaban parte de una vanguardia entusiasmada y combativa a favor nuestro. Llegamos a controlar el congreso y nuestra influencia en las Fuerzas Armadas era significativa como lo demostraron los alzamientos de Carúpano y Puerto Cabello. Ante ese cuadro, optamos para irnos a enguerrillarnos en el monte, justamente donde no teníamos a nadie.
No se puede pensar con cabeza prestada y esperar acertar.
En “Los Topos, después de informar de unos cuantos serios golpes contra el movimiento guerrillero, de la detención de un buen número de combatientes, el asesinato de Alberto Lovera y la accidental muerte de Argimiro “Miro” Gabaldón, dice el narrador:
“Lo que está ocurriendo en el exterior – el narrador
habla desde la isla de Tacarigua – es verdaderamente grave,
un grupo anarquizado ha hecho en nombre de la revolución
varias acciones de corte terrorista. Esto ha venido a aumentar
más aún los serios problemas del movimiento. El terror puro
como instrumento de combate es una aberración.
La fuerza irracional puede provocar miedos, pero
jamás podrá ganar los corazones para una causa justa. Y una
revolución popular tiene que conquistar los corazones,
emocionar a la mayoría de los hombres para que trabajen y
luchen por un nuevo sueño, por una nueva esperanza de
felicidad, por una cristalina justicia. Nada es más ajeno a eso
que terror. Vladimir Ilich Lenin y otros grandes teóricos de la
revolución escribieron sabias páginas sobre el efecto
contraproducente y nefasto del terrorismo como forma de
de lucha, pero muchos adoradores ciegos de su figura
prefieren orinar esas páginas en vez de leerlas y asimilarlas
como lección histórica. La consigna de los fanáticos de
izquierda parece ser “¡Muera la experiencia!”. En represalia,
el gobierno ha desatado una feroz represión política. El
movimiento de oposición democrática se encuentra
acorralado y las fuerzas revolucionarias se reducen cada día
más.
Nos repetimos tantas veces que la revolución a pesar de
todos los obstáculos marcha hacia adelante, que ahora nos
cuesta mucho comprender la necesidad imperiosa de retroceder.
La victoria rápida * fue un enceguecedor espejismo. Ahora la
derrota nos muerde las tripas y nos saca la lengua. El asalto
armado al poder ha fracasado. La dirección revolucionaria
discute de manera enconada los términos del repliegue.
Se habla de desmovilizar los grupos guerrilleros que se
mantienen aún en la montaña y las pocas unidades tácticas de
combate que quedan en la ciudad. Retroceder con disciplina y
utilizar otras formas de lucha política menos decisivas que
permitan la recuperación política de un movimiento revolucionario
severamente golpeado, parece lo único sensato. Para reconocer
Para reconocer una derrota también se requiere valor.
Ezequiel, desde su calabozo, le ha escrito a Emiliano: “No
debemos temer a la calumnia, el repliegue lo impone una realidad
completamente adversa. Es necesario restañar nuestras heridas,
enterrar nuestros muertos y prepararnos para nuevos combates”.
Dirigentes revolucionarios, que en un momento de triunfo
fueron respetados y exaltados hasta la idolatría, son ahora agredidos
con los más severos calificativos; algunos los tildan de traidores;
otros más moderados, de incapaces; casi nadie confía plenamente en
ellos y mucho menos en su sabiduría. Deben pagar el alto precio de
la derrota. Evocando su vida de duro cautiverio, Jesús Farías dice en
una carta escrita con dolor: “A veces pienso que soy un héroe a la
fuerza”, y herido por las voces acusadoras exclama: “¡Soy un tigre
sin garras!”.
No todos los combatientes revolucionarios admiten la profun-
didad del descalabro. Un hombre con vocación de caudillo descono –
ce la necesidad de dar un paso atrás, mucho menos diez pasos. Para él
replegarse significa traición. Es un carácter impulsivo y enérgico, vale-
roso hasta la temeridad. Considera que ha llegado el momento de
asumir el mando y llenar con su figura el vacío de autoridad que existe
en las filas revolucionarias. En este momento su nombre tiene fuerte
resonancia: Douglas Bravo, nombre de guerrero. Desde Cuba lo apoya
Fidel. Su terrible discurso por la Radio Habana**, ha dejado a muchos
Desconcertados.
Me voy a la cama y no puedo dormir. Es una lucha contra los
ídolos, es el mismo fuego que una vez consumió a Cristóbal en la rebelión
Nunca más tendré ídolos, nunca más.”
*No entiendo muy bien a qué acontecimientos o circunstancias calificó de esa manera.
**No parece estar clara si el discurso al cual se refiere fue de Fidel o de Douglas.
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Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 11/21/2011 02:23:00 PM
“Nunca más tendré ídolos”. “Los Topos”. Eduardo Liendo.
ELIGIO DAMAS
Eduardo Liendo es un novelista venezolano, caraqueño para más señas, bueno. Es más, ahondaría que es muy bueno y muchos lectores en Venezuela le conocen. Tiene tres excelentes trabajos, que no son los únicos, que he leído no por pasar el tiempo, matar el ocio, sino escrutarle. Ellos son “El Mago de la Cara de Vidrio”, “Los Topos” y “Si Yo Fuera Pedro Infante”. De los tres, el último es mi preferido, por la manera de manejar la historia, las indagaciones que tuvo que haber hecho, porque una novela siempre está llena de la realidad aunque se hable de ficción y nunca ella esté ausente. Manejo de los planos y lo tanto que acerca al personaje, Pedro Infante, a los lectores.
Confieso que, aunque leí “El Mago de la Cara de Vidrio” para realizar un trabajo con fines académicos, hace unos años, no tuve interés en este escritor con posterioridad, hasta uno dos o tres meses que “me tiré de punta a punta, casi sin respirar”, pero detallando cada frase “Si yo fuera Pedro Infante”. Quizás influyó en ello, que yo había terminado hacía poco una novela titulada “La Mudanza”, que no obstante tantas diligencias no ha encontrado editor, cosa que con casi todos mis trabajo sucede, en la cual el actor y cantante mejicano tiene una breve pero significativa presencia.
Hace una hora he leído la última página de “Los Topos”, novela de Liendo, aparecida en 1975, dos años después de “El Mago de la Cara de vidrio”. La he cerrado y me dispongo a leer a “Quanos” de Renato Rodríguez, mientras tomo aliento para continuar leyendo “Blanco Nocturno”, de Ricardo Piglia, novela ganadora del recientemente otorgado premio “Rómulo Gallegos”, que se me ha vuelto pura trama policial lenta, rutinaria y cansona.
No soy crítico literario, estoy muy lejos de eso y de ostentar méritos para emitir tales juicios y pretender se les tomen como serios o enjundiosos. Pero días atrás, interrogué a un personaje suficientemente dotado y formado para emitir opiniones sobre esos temas, de la manera siguiente:
-Leíste “Blanco Nocturno”.
Me respondió, como con poco interés:
-Bueno llevo unos días leyéndola y voy por la página 80 más o menos.
Se refería a una obra, cuya edición que poseo, editada por el Celarg, tiene cerca de 300 páginas.
La pregunta pareció despertar poco interés y menor entusiasmo en el premiado escritor oriental. La respuesta fue poco entusiasta. En vista que no mostraba interés por agregar otro comentario, insistí:
¿Crees que se merece el premio? Pregunté con indiscreción pero con interés para orientarme. Su opinión es para mí interesante y valedera.
Habló ligeramente de poca fuerza y creatividad narrativa y terminó por decir:
-Habría que hablar con el jurado para saber qué pasó allí.
Para mi es obvio que no parecía conforme, pero prefirió mostrarse prudente. No quise seguir importunándole. Él forma parte del oficio. Aquello era suficiente además.
De manera que “uno lee y tiene quien le escriba”. Son muchos años leyendo novelas, hasta aquellos bodrios del “realismo literario” soviético, como para tener un cierto nivel, si no para juzgar por lo menos para preferir. Por eso, digo con libertad que me gustó en gran medida, “Si yo Fuera Pedro Infante”, aunque a cualquiera se le pueda ocurrir que para un intelectual como Liendo, la vida del mejicano no debió tener interés alguno. Lo que pasa es que hay el qué y el cómo. Es el meollo del asunto. La semilla literaria.
Por cierto, hablando de Renato Rodríguez, a cualquier entendido podría sorprender que uno haya leído “Al Sur del Equanil”, apenas unos meses atrás. Y tendría toda la razón del mundo.
Pero recuerdo que por razones que mucho tenían que ver con la política y los intereses de grupos literarios a los cuales uno estaba cerca, no dentro de ellos, hubo como una estigmatización del escritor margariteño. Todavía no logro recordar suficientemente por qué uno asumió, sin haber ser escrito nada en aquella época, sino apenas se era joven iniciado en la lectura, que no había que leer a Renato. Y al título “Al Sur del Equanil”, muchas veces le vi en alguna parte y no se me ocurrió leerle. Ni siquiera tomarlo indebidamente de alguna parte, como habituaba uno hacer para poder leer, pues en aquellos tiempos los libros costaban un ojo de la cara. No como ahora que en Venezuela un buen libro puede costar hasta cuatro veces menos que en café o una gaseosa.
Pero me pregunto por qué no a Renato y si a Henry Miller y sus “Trópicos”. Tendré que averiguar bien el asunto. Uno y otro bien lejos estuvieron de la política y la lucha armada. Quizás Renato, era más de carne y hueso, real e inmediato que el escritor gringo. Y siendo aquello así, no estaba entre los grupos literarios de aquella época podían exaltar o ignorar.
Hace poco compré un ejemplar de “Al Sur del Equanil”. Le abrí, comencé a leerle y una cosa como magnética me pegó a aquella rica y potente narración. Me atrajo fantásticamente y me hizo mentar madres contra aquellos que me indujeron a no leerle. Vainas que pasan y de las cuales no me meteré en detalle e intimidad. Pero inmediatamente leí de Renato, quien murió recientemente a una larga edad, “El Bonche”. Estoy seguro que en aquella época juvenil me hubiese entusiasmado la rica imaginación, la inmensa capacidad narrativa y fluidez de los diálogos que, en la literatura de Renato Rodríguez abundan.
Después decir todo lo anterior, para resaltar en primer término a Eduardo Liendo, quiero tomar para copiarlo aquí un texto de su novela casi vivencial, “Los Topos”, publicado en 1975, cuyos temas centrales son la lucha armada, particularmente guerrillera, la vicisitudes de los presos políticos en la IV República y balances y juicios finales sobre aquellos hechos, que deberían ser de mucha utilidad. Pero el balance debe servir no para refocilarse en lo sucedido o aliñar decadentes discursos, sino acomodar la vida, los huesos e ideas para los nuevos combates. Buena la frase de Liendo, “Nunca más tendré ídolos”.
Pero antes, quiero recordar el balance particular de un amigo:
-Teníamos el respaldo casi total de la clase obrera; la mayoría determinante de la población urbana, en sus distintas escalas, nos apoyaba. El movimiento estudiantil universitario y hasta los muchachos de liceos formaban parte de una vanguardia entusiasmada y combativa a favor nuestro. Llegamos a controlar el congreso y nuestra influencia en las Fuerzas Armadas era significativa como lo demostraron los alzamientos de Carúpano y Puerto Cabello. Ante ese cuadro, optamos para irnos a enguerrillarnos en el monte, justamente donde no teníamos a nadie.
No se puede pensar con cabeza prestada y esperar acertar.
En “Los Topos, después de informar de unos cuantos serios golpes contra el movimiento guerrillero, de la detención de un buen número de combatientes, el asesinato de Alberto Lovera y la accidental muerte de Argimiro “Miro” Gabaldón, dice el narrador:
“Lo que está ocurriendo en el exterior – el narrador
habla desde la isla de Tacarigua – es verdaderamente grave,
un grupo anarquizado ha hecho en nombre de la revolución
varias acciones de corte terrorista. Esto ha venido a aumentar
más aún los serios problemas del movimiento. El terror puro
como instrumento de combate es una aberración.
La fuerza irracional puede provocar miedos, pero
jamás podrá ganar los corazones para una causa justa. Y una
revolución popular tiene que conquistar los corazones,
emocionar a la mayoría de los hombres para que trabajen y
luchen por un nuevo sueño, por una nueva esperanza de
felicidad, por una cristalina justicia. Nada es más ajeno a eso
que terror. Vladimir Ilich Lenin y otros grandes teóricos de la
revolución escribieron sabias páginas sobre el efecto
contraproducente y nefasto del terrorismo como forma de
de lucha, pero muchos adoradores ciegos de su figura
prefieren orinar esas páginas en vez de leerlas y asimilarlas
como lección histórica. La consigna de los fanáticos de
izquierda parece ser “¡Muera la experiencia!”. En represalia,
el gobierno ha desatado una feroz represión política. El
movimiento de oposición democrática se encuentra
acorralado y las fuerzas revolucionarias se reducen cada día
más.
Nos repetimos tantas veces que la revolución a pesar de
todos los obstáculos marcha hacia adelante, que ahora nos
cuesta mucho comprender la necesidad imperiosa de retroceder.
La victoria rápida * fue un enceguecedor espejismo. Ahora la
derrota nos muerde las tripas y nos saca la lengua. El asalto
armado al poder ha fracasado. La dirección revolucionaria
discute de manera enconada los términos del repliegue.
Se habla de desmovilizar los grupos guerrilleros que se
mantienen aún en la montaña y las pocas unidades tácticas de
combate que quedan en la ciudad. Retroceder con disciplina y
utilizar otras formas de lucha política menos decisivas que
permitan la recuperación política de un movimiento revolucionario
severamente golpeado, parece lo único sensato. Para reconocer
Para reconocer una derrota también se requiere valor.
Ezequiel, desde su calabozo, le ha escrito a Emiliano: “No
debemos temer a la calumnia, el repliegue lo impone una realidad
completamente adversa. Es necesario restañar nuestras heridas,
enterrar nuestros muertos y prepararnos para nuevos combates”.
Dirigentes revolucionarios, que en un momento de triunfo
fueron respetados y exaltados hasta la idolatría, son ahora agredidos
con los más severos calificativos; algunos los tildan de traidores;
otros más moderados, de incapaces; casi nadie confía plenamente en
ellos y mucho menos en su sabiduría. Deben pagar el alto precio de
la derrota. Evocando su vida de duro cautiverio, Jesús Farías dice en
una carta escrita con dolor: “A veces pienso que soy un héroe a la
fuerza”, y herido por las voces acusadoras exclama: “¡Soy un tigre
sin garras!”.
No todos los combatientes revolucionarios admiten la profun-
didad del descalabro. Un hombre con vocación de caudillo descono –
ce la necesidad de dar un paso atrás, mucho menos diez pasos. Para él
replegarse significa traición. Es un carácter impulsivo y enérgico, vale-
roso hasta la temeridad. Considera que ha llegado el momento de
asumir el mando y llenar con su figura el vacío de autoridad que existe
en las filas revolucionarias. En este momento su nombre tiene fuerte
resonancia: Douglas Bravo, nombre de guerrero. Desde Cuba lo apoya
Fidel. Su terrible discurso por la Radio Habana**, ha dejado a muchos
Desconcertados.
Me voy a la cama y no puedo dormir. Es una lucha contra los
ídolos, es el mismo fuego que una vez consumió a Cristóbal en la rebelión
Nunca más tendré ídolos, nunca más.”
*No entiendo muy bien a qué acontecimientos o circunstancias calificó de esa manera.
**No parece estar clara si el discurso al cual se refiere fue de Fidel o de Douglas.
--
Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 11/21/2011 02:23:00 PM
DANNIELLE MITTERRAND, INFATIGABLE LUCHADORA POR LA LIBERTAD
“La Reforma .” Boletin Num. 81. 11/25/2011
Auspiciado por la “Fundación Cambio Cubano.”
Trabajando por el Desarrollo Sostenible
--------------------------------------------------------------------------------
DANIELLE MITTERRAND, INFATIGABLE LUCHADORA POR LA LIBERTAD
Por Federico Mayor Zaragoza
IPS, NOVIEMBRE 2011
Danielle Mitterrand, una de las mujeres más
notorias de los últimos años, ha fallecido tras
larga y azarosa vida a favor de los humildes.
Estaba en primera línea de fuego cuando se
trataba de defender las libertades aún a riesgo
de su vida, como en Souäimaniyah (Turquía) aquel
6 de julio del año 1992 en el que murieron siete
personas, cuando el destino tuvo a bien salvarla.
Poco antes de que estallara un coche bomba ella
había cambiado de vehículo por temas de
organización. Nunca pudo olvidar aquella tragedia
de la que decía “debí morir entre mis
compañeros”, escribe Federico Mayor Zaragoza, ex
Director General de la UNESCO, Presidente de la
Fundación Cultura de Paz y Presidente de la agencia IPS.
Hace más de tres lustros que apremiaba sobre la
necesidad de un cambio radical para hacer frente
a la “dictadura económica y financiera”.
Rebelde, obstinada, defendió sus principios en
todo momento. Siempre supo observar al conjunto y
uno a uno, para atender a quienes se hallan
excluidos de la sociedad próspera materialmente,
de este 20% de los habitantes de la Tierra que,
con frecuencia, no saben (o no quieren) mirar a
los más de 5 mil millones de personas –todas
iguales en dignidad– que viven, en una creciente
progresión de precariedades, fuera del recinto acomodado de la aldea global.
(*) Federico Mayor Zaragoza, ex Director General
de la UNESCO, Presidente de la Fundación Cultura
de Paz y Presidente de la agencia IPS.
Auspiciado por la “Fundación Cambio Cubano.”
Trabajando por el Desarrollo Sostenible
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DANIELLE MITTERRAND, INFATIGABLE LUCHADORA POR LA LIBERTAD
Por Federico Mayor Zaragoza
IPS, NOVIEMBRE 2011
Danielle Mitterrand, una de las mujeres más
notorias de los últimos años, ha fallecido tras
larga y azarosa vida a favor de los humildes.
Estaba en primera línea de fuego cuando se
trataba de defender las libertades aún a riesgo
de su vida, como en Souäimaniyah (Turquía) aquel
6 de julio del año 1992 en el que murieron siete
personas, cuando el destino tuvo a bien salvarla.
Poco antes de que estallara un coche bomba ella
había cambiado de vehículo por temas de
organización. Nunca pudo olvidar aquella tragedia
de la que decía “debí morir entre mis
compañeros”, escribe Federico Mayor Zaragoza, ex
Director General de la UNESCO, Presidente de la
Fundación Cultura de Paz y Presidente de la agencia IPS.
Hace más de tres lustros que apremiaba sobre la
necesidad de un cambio radical para hacer frente
a la “dictadura económica y financiera”.
Rebelde, obstinada, defendió sus principios en
todo momento. Siempre supo observar al conjunto y
uno a uno, para atender a quienes se hallan
excluidos de la sociedad próspera materialmente,
de este 20% de los habitantes de la Tierra que,
con frecuencia, no saben (o no quieren) mirar a
los más de 5 mil millones de personas –todas
iguales en dignidad– que viven, en una creciente
progresión de precariedades, fuera del recinto acomodado de la aldea global.
(*) Federico Mayor Zaragoza, ex Director General
de la UNESCO, Presidente de la Fundación Cultura
de Paz y Presidente de la agencia IPS.
sábado, 26 de noviembre de 2011
CON FIDEL AL TELEFONO
De: Froilan y Adys
Asunto: Fw: Juventud Rebelde (Con Fidel al teléfono / Extraña desconexión en las universidades)
Sent: Wednesday, November 23, 2011 8:33 AM
Subject: Fw: Juventud Rebelde (Con Fidel al teléfono / Extraña desconexión en las universidades)
----- Original Message -----
From: José L. Moreno
To: José L. Moreno
Sent: Wednesday, November 23, 2011 11:41 AM
Subject: Juventud Rebelde (Con Fidel al teléfono / Extraña desconexión en las universidades)
http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2011-11-19/con-fidel-al-telefono/
Con Fidel al teléfono
El domingo 9 de octubre, Juventud Rebelde publicó Extraña desconexión, un reportaje realizado por estudiantes de la Facultad de Comunicación sobre las problemáticas asociadas al uso de las nuevas tecnologías en las universidades. Lo menos que imaginaron fue que aquel material les depararía una de las grandes sorpresas de sus vidas
Luisa María González digital@juventudrebelde.cu
Nadia Herrera digital@juventudrebelde.cu
Ibis Frade digital@juventudrebelde.cu
Héctor González digital@juventudrebelde.cu
Ana Lidia García digital@juventudrebelde.cu
Varios Autores
· Luisa María González
· Nadia Herrera
· Ibis Frade
· Héctor González
· Ana Lidia García
19 de Noviembre del 2011 20:11:41 CDT
En los últimos días, algunos amigos se han molestado conmigo porque supieron por terceras personas algo que, según dicen, debí decirles yo misma. Probablemente tengan razón. He tratado de explicarles mi actitud con palabras como discreción, falta de tiempo, etcétera. Pero la verdad es que he preferido quedarme callada porque cuando hago el cuento, me parece que van a pensar que estoy bromeando…
El domingo 9 de octubre, Juventud Rebelde publicó Extraña desconexión, un reportaje realizado por un equipo de estudiantes de la Facultad de Comunicación, del cual formo parte, que trató las problemáticas asociadas al uso de las nuevas tecnologías en las universidades. Al día siguiente me sorprendió una llamada inesperada.
—Buenas tardes, ¿es Luisa María?
—Sí.
—Un momento que le van a hablar.
—…
—Luisa, te habla Fidel.
Esas cuatro palabras me dejaron petrificada. ¿Del otro lado de la línea estaba Fidel? ¡Fidel! No podía ser cierto. Mi mente no logró retener con exactitud lo que sucedió en los minutos siguientes. Sí recuerdo cuando me dijo que su llamada se debía al reportaje Extraña desconexión: «Me pareció muy bueno, muy crítico, sobre todo porque son capaces de criticarse a ustedes mismos, los estudiantes».
En los primeros momentos de la conversación, enfatizó acerca de su interés por el problema planteado en el trabajo periodístico, es decir, en la situación tecnológica de las universidades y las necesidades estudiantiles. Comentó acerca de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones en la sociedad contemporánea y recordó los esfuerzos realizados en el país desde hace varias décadas para, a pesar de las difíciles condiciones, no quedar rezagado con respecto a los adelantos del mundo.
Sin embargo, me dijo Fidel, sabemos que lamentablemente el estado de muchos centros de Educación Superior no es el mejor, «por eso yo quiero que tú me cuentes cuál es la situación, quiero escucharte, y que me digas cómo ves las cosas desde tu posición de estudiante. Vamos, tienes la palabra».
¿Qué decir? De las mil ideas que atacaban mi mente, ¿por dónde empezar? Tres o cuatro segundos de silencio me delataron, así que del otro lado de la línea, un caballero me dijo: «Arriba, no te pongas nerviosa, dime lo primero que se te ocurra».
Comencé, ¿por donde más iba a hacerlo?, por el inicio.
«Mire Comandante, la situación tecnológica de las universidades no es la mejor. En estos momentos hay muy pocas computadoras para la demanda de uso que tienen. Los estudiantes tenemos una gran cantidad de actividades docentes que requieren el uso de ordenadores. Además, los que hay son bastante obsoletos y suelen descomponerse con frecuencia».
Enseguida me interrumpió, como haría en innumerables ocasiones, para preguntar: «¿Cuántos estudiantes hay en el país? ¿Cuántas computadoras hay? ¿Qué cosas hacen ustedes en las computadoras con más frecuencia?».
Eran torbellinos de interrogantes. Me preguntó acerca de los costos de las computadoras, de los dispositivos adicionales como impresoras y escáneres, de la calidad del equipamiento actual, entre otras cuestiones relacionadas. Así que dialogamos sobre gigabytes, memorias ram, discos duros, microprocesadores, en fin.
En algún momento del intercambio, el Comandante comentó la importancia de las tecnologías para mantenerse informado acerca del acontecer internacional. Creo que esa es una de sus obsesiones más recientes.
«La gente no puede vivir sin saber lo que está pasando en el mundo. ¿Tú crees que es posible vivir tranquilo sin saber de los desastres que están ocurriendo por todo el planeta: la guerra en Libia, las grandes huelgas. Y no tenemos ningún espacio en televisión que se dedique a hablar de estas cosas. Está la sección Hilo Directo, de Granma. Te voy a leer lo que publicaron hoy».
Leyó todos los titulares de ese día, lunes 10 de octubre, y enseguida inquirió: «¿Te parece que con eso sea suficiente? No, ¿verdad? El pueblo necesita saber mucho más».
Hablamos mucho sobre la situación internacional, la cual le preocupa, hasta que regresamos al tema inicial. Me preguntó por mis compañeros:
—Mañana, sobre esa hora, ¿estarán todos reunidos?, es que me gustaría hablar con todos.
—Sí, Comandante, mañana estaremos juntos todo el día.
—Bueno, entonces hablaremos mañana. Muchas gracias por el tiempo.
—Gracias a usted por haber llamado.
—Hasta mañana.
—Hasta mañana.
Al día siguiente, martes 11 de octubre, a las tres de la tarde, estábamos todos en la sala de mi casa. No podíamos descifrar qué había querido decir Fidel con «sobre esta hora», si a la que habíamos comenzado a hablar, las cuatro y treinta de la tarde, o a la de la despedida, las seis. Creo que no es necesario apuntar que cada vez que el teléfono sonaba, todos pegábamos un brinco y se hacía un silencio sepulcral.
Los minutos pasaban lentos… y pasaban. Sobre las seis menos diez, empezábamos a inquietarnos y a dudar si finalmente llamaría.
A las seis en punto: Riiiiiiinnnnggggg.
Era él, otra vez. Por mi cara, mis amigos entendieron que por fin había llegado la llamada. Muy familiar, Fidel me preguntó qué noticias le tenía. Le dije que todos estábamos ahí, listos para conversar y que ya estaban al tanto de nuestro intercambio del día anterior. Además, le comenté sobre nuevas informaciones que habíamos recopilado.
Él también había averiguado muchas cosas nuevas, y me las fue explicando una a una: dialogamos sobre los costos de las computadoras, de por qué es mejor usar para laboratorios ordenadores de escritorio y no portátiles.
Y entre una cosa y otra, no sé cómo, llegamos al tema de la agricultura.
—Sabes —contó— en estos días he estado reuniendo información sobre cultivos de gran valor económico, que pueden influir en los niveles de alimentación y de salud de nuestro pueblo.
Habló con detalle sobre la situación agrícola del país y del mundo. Yo lo escuchaba y me parecía estar oyendo a un experto en problemáticas actuales de esa actividad. Una vez más quedé pasmada, definitivamente Fidel se las sabe todas. Todavía no he conseguido asimilar la experiencia de esos días, probablemente jamás logre hacerlo.
Cuando terminaron nuestras conversaciones, yo me recordé niña, pionerita. En aquellos días en que la vida parece una aventura, tuve el privilegio de asistir al tercer Congreso Pioneril que se celebró en el 2001. En la plenaria, el Comandante estuvo todo el día con nosotros, escuchando atentamente lo que decíamos unos niños que apenas comenzábamos a vivir. Pronunció un formidable discurso, de aquellos a los que nos tenía acostumbrados. Nunca he olvidado los instantes finales: sus ojos felices de padre orgulloso, su mano firme diciendo adiós, y aquella sonrisa radiante. Yo quedé con lágrimas en lo ojos y miedo de que aquella fuera la última vez. Pero no. ¡La vida tiene cada sorpresas…!
Quería saberlo todo. Hasta el más mínimo detalle
Para cualquier joven cubano, conversar con el Comandante en Jefe Fidel Castro, además de un honor, significa una inmensa alegría; sobre todo cuando el motivo de la conversación resulta un tema de alta sensibilidad para los estudiantes universitarios, como la importancia de las nuevas tecnologías en nuestra formación y las posibilidades que, en un país subdesarrollado como Cuba, tenemos de utilizarlas en toda la magnitud necesaria.
Si a esto le agregamos la relevancia de que una personalidad de reconocimiento internacional como Fidel se interese por un aspecto de la sociedad con el cual, por cuestiones generacionales, no ha estado demasiado vinculado, pues el hecho gana singularidad. Ese mundo de gigas, bytes, redes, software y hardware que, para los llamados nativos digitales forma parte de la vida cotidiana, resulta un aspecto novedoso para quienes como él crecieron y se formaron entre grandes enciclopedias, libros y máquinas de escribir.
Escucharlo fue como tenerlo enfrente y, aunque pueda parecer extraño, sentí que habíamos hablado muchas veces. Todavía ahora parece increíble que me haya llamado por mi nombre, Ana Lidia, que me causaran risas sus ocurrencias y que conversáramos de temas cotidianos que enfrenta el pueblo cubano y en particular las nuevas generaciones. Quería saberlo todo. Hasta el más mínimo detalle.
¿Cómo aprovechamos los recursos disponibles, cómo hacemos nuestros trabajos de clases y para qué utilizamos Internet? Una ráfaga de preguntas. Apenas alcanzamos a responder. En ese momento recordé las muchas veces que en la televisión había visto a Fidel preguntando y preguntando. Nunca imaginé que algún día estaría en esa posición. Pero, a pesar de la tensión, logramos transmitirle nuestras preocupaciones más inmediatas, las reales carencias y las vicisitudes que enfrentamos para formarnos como profesionales a la altura de un mundo cada vez más digital.
También conversamos acerca de los intereses laborales de los estudiantes cubanos de Periodismo y hasta se asombró por la frecuencia con la que nos reunimos para trabajar en equipo, a pesar de vivir en puntos muy distantes de La Habana. «¡Oye La Lisa, Alamar, Párraga y el Vedado son zonas bien lejos entre sí!».
De repente cambió de tema: le preocupa la insuficiente información que en cuanto a política internacional tiene el pueblo cubano. Por ello indagó acerca del impacto y la utilidad de programas como Dossier, conducido por el periodista venezolano Walter Martínez, y otros incluidos en la selección de la programación del canal Telesur que diariamente se transmite en la televisión nacional.
Luego comentó la necesidad de abordar en la prensa temas actuales de vital importancia como la agricultura. Fue entonces cuando se refirió a las investigaciones de nuestros científicos para buscar alternativas de alimentación en consonancia con la situación medioambiental y las condiciones económicas de Cuba.
Curioso hasta el final, agudo como siempre en sus comentarios. Con la visión de futuro que siempre lo ha caracterizado, una vez más Fidel se interesó por asuntos de carácter nacional e internacional y por las necesidades más cotidianas de quienes, día a día, asisten a las aulas universitarias para formarse como profesionales cubanos.
De la Loma de la Cruz hasta F y 3ra
¡Tremendo notición! Cuando el martes 11 de octubre salí para la Facultad, jamás imaginé que viviríamos semejante historia. Ni en sueños lo esperábamos.
Estábamos ansiosos por terminar las clases. Teníamos que llegar lo antes posible a la casa de Luisa, la parada de 23 y F estaba repleta y no había ni un atisbo de que la situación cambiara pronto, así que a dividirnos… Ibis y Anita en botella, Luisi esperaría algo, mientras que Héctor y yo decidimos llegar por nuestros propios pies (de 23 y F hasta ¡15 y 24!).
A las seis llamó. Ya era imposible no creerlo, del otro lado del auricular ¡estaba Fidel, nuestro Comandante!, compartiendo ideas con nosotros, un equipo de periodistas novatos, aún estudiantes.
Llegó mi turno y durante los primeros minutos de la conversación, creía que no podía sostener el diálogo, pero la cálida voz resultó demasiado familiar y me sentí tan cómoda que hubiera estirado el tiempo más que un elástico. Él, por su parte, también se encontraba a gusto: «Siento mucha alegría por poder conversar con estudiantes de quinto año que casi culminan su carrera y comienzan su vida profesional como periodistas».
Quizá por ello la ocasión fue propicia para que, durante la charla telefónica, abordáramos temáticas muy variadas de carácter nacional e internacional, aunque también hubo un aparte para asuntos personales:
—¿Y tú, Nadia, de dónde eres?
—De Holguín, Comandante.
—Pero, ¿de qué parte?
—Del centro de la ciudad, cerca del parque San José.
—Ahí hace poco hubo un evento importante de danza.
Percibo que le concede vital importancia al hecho de estar bien informados. En ese sentido, él no se circunscribe solamente a los noticiarios y los grandes medios de comunicación masiva, sino que aprovecha toda posible fuente de información a su alcance. Pregunta, comenta, sugiere, emite juicios de valor y es capaz de centrar el interés en lugares distantes, sin perder por ello el más mínimo detalle. En ese afán, como coterráneos ausentes, nos remitimos a un símbolo de nuestra ciudad: la Loma de la Cruz.
Una vez situados en el escenario, las interrogantes no cesan: «¿En cuántas ocasiones has subido? ¿Cuándo fue la última vez? ¿Cuánto tiempo te demoras en llegar a la cima?» Incluso no deja de lado aspectos muy puntuales y aguza los sentidos en un intento de aproximarse a la respuesta. «Es una loma alta, ¿cuántos escalones tiene? Deben ser alrededor de 500...».
Luego se interesa por el lugar donde vivo actualmente, la residencia estudiantil Lázaro Cuevas, ubicada en F y 3ra. en el Vedado. Entonces intenta ubicarse, alude a lugares de referencia y calcula distancias. Según las direcciones, se coloca en el lugar de los estudiantes y diseña un posible recorrido hasta la Facultad. Me sugiere que esa caminata sería como hacer ejercicios. Sin embargo, su tono demuestra reproche cuando le explico que la mayoría de los becados toma el P2 para llegar a la Universidad, a solo unas cuadras de distancia.
Por lo cual, en otro momento de la conversación me hace una propuesta que nos remonta al inicio: «Si caminas de la beca a la Universidad y luego subes la Colina es casi como si hubieras ascendido la Loma de la Cruz».
—Comandante, yo creo que no tengo que ir tan lejos porque todos los días subo las escaleras de la beca.
—¿Y en qué piso tú vives?
—En el 13.
—Pues alégrate porque los que están en el piso dos no hacen ejercicios.
Reímos. Desde entonces cada vez que subo las escaleras de la beca recuerdo sus palabras, y en mi rostro aparece una sonrisa como la de aquella ocasión.
Creo que Fidel siempre está pensando en futuro
Un tono grave, familiar y pausado, eso fue lo primero que escuché cuando apenas podía comprender sus palabras. Una voz cautivadora y cordial. ¿Cómo hablar? ¿Qué hacer? ¿Qué decir? Estaba atónita y emocionada, clavada en el asiento, con la respiración entrecortada. «¿Cómo está Comandante?» fue la única frase coherente que logré articular.
Pero a los pocos minutos la tensión cedió y me parecía que continuaba una vieja conversación que había quedado inconclusa tiempo atrás. Me preguntó: «Bueno Ibis, ¿y dónde tú vives?». ¡Me resultaba increíble que Fidel supiera dónde queda Párraga, que bromeara sobre su lejanía y se interesara por las rutas de guaguas que se dirigen hacia allá! Y admiré aún más su capacidad de abordar desde los grandes temas hasta los sucesos cotidianos, aquellos de la rutina de todos los días.
Luego oí un lejano ruido de papeles y lo imaginé sentado frente a una gran mesa atestada de hojas y libros. Entonces su voz cambió y sonó más grave. Me dijo que estaba leyendo unas informaciones sobre México y que le preocupaban los altos índices de violencia que existen en ese país, porque las cifras iban en ascenso cada año y la situación escapaba del control de las autoridades. Además, se refirió a las constantes migraciones de los empresarios del campo hacia las ciudades, fundamentalmente, hacia el Distrito Federal; y las graves consecuencias que podría acarrear para la economía de la nación.
Hablamos también de cómo esos escenarios de violencia se repiten con muchísima frecuencia en varios países de América Latina. Y un tono de alarma se hacía evidente en su voz al señalar que miles y miles de personas mueren a causa de actividades delictivas como el narcotráfico. Pero su inquietud no se limitaba solo al problema, sino que iba más allá: a la búsqueda de soluciones. Creo que Fidel siempre está pensando en futuro y de forma global; y luchando porque ese pensamiento se torne en formas de acción que favorezcan a las mayorías.
Hablar con Fidel fue como dialogar con una parte de nuestra historia (y cuando digo nuestra, hago parte a toda América Latina). Creo que ahora entiendo verdaderamente el sentido de esa frase que tanto gustó a Tomás Borges: ya sé que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz.
Nos vemos pronto
Por mi mente comenzaron a pasar, como en filme, imágenes de toda mi vida: los lugares donde he estado, las cosas que he hecho; todo mientras extendía mi mano para tomar el auricular del teléfono. ¡Por fin era mi turno!
Todos nos mirábamos. Las imágenes que no cesaban. Me vi cuando fui montador pailero naval, ponchero, fumigador, custodio y, de repente, ¡todo se congeló al escuchar su voz! Tan familiar. La misma voz que generaciones de cubanos han escuchado por décadas…
—Hola Héctor, ¿cómo te sientes?
—Comandante, estoy emocionado, es que nunca pensé hablar con usted.
A lo que respondió con esa sabia picardía:
—¡Ah, mira!, yo tampoco pensé nunca hablar contigo...
No pude hacer otra cosa que echarme a reír como lo hace uno con un amigo cuando le cuenta una broma. Y ahí estaba Fidel, el Comandante, el hombre de las mil batallas, del otro lado del teléfono preocupándose y preguntando por cosas de mi vida en las que ni siquiera yo reparo: se interesó por si veía televisión y durante qué tiempo. Aunque centró su interés en el tema de los Cinco Héroes, del cual hablamos ampliamente. Quizá muchos no entiendan y hasta critiquen mi asombro, ese terco asombro que borró las ideas, preguntas, e inquietudes de mi mente y que me hubiera gustado compartir con él. Pero, ¡vamos! No todos los días uno recibe llamadas del líder histórico de su nación.
Con toda la prudencia del mundo e indicando el fin de nuestra charla me dijo:
—Bueno les he robado mucho tiempo hoy… Pero no pienses que se van a escapar de mí.
—No se preocupe Comandante, nos vemos pronto.
http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2011-10-08/extrana-desconexion-en-las-universidades/
Extraña desconexión en las universidades
Las dificultades para el acceso a las nuevas tecnologías de la información en las universidades exige mayor organización en el uso de los laboratorios existentes, así como más racionalidad y creatividad pedagógicas sin renunciar al máximo de calidad en la enseñanza
Varios Autores
· Luisa María González
· Nadia Herrera
· Ibis Frade
· Héctor González
· Ana Lidia García
·Luisa María González digital@juventudrebelde.cu
·Nadia Herrera digital@juventudrebelde.cu
·Ibis Frade digital@juventudrebelde.cu
·Héctor González digital@juventudrebelde.cu
·Ana Lidia García digital@juventudrebelde.cu
8 de Octubre del 2011 21:48:34 CDT
9:00 A.M.
—¡Ufffff, hummm, hoy es el último día que me queda! Mira eso, mañana tengo que entregar el trabajo final de Filosofía y el laboratorio está repleto. ¡De madre! Siempre me pasa lo mismo…
Ernesto se impacienta cada vez más. El barullo de quienes esperan su turno para entrar al salón de informática no cesa. El calor es insoportable incluso en el local de las máquinas, donde el aire acondicionado no funciona. Son las diez de la mañana y aún no ha podido sentarse ante una computadora. De las 15 cuartillas que exige el profesor, solo tiene tecleadas las siete primeras.
En momentos como estos siempre recuerda las anécdotas de sus padres acerca de las largas horas en la biblioteca y las noches escribiendo trabajos a mano o tecleándolos en aquellas máquinas de escribir que hoy nos parecen piezas museables. Sin embargo, no se imagina viviendo en esos tiempos. Prefiere esperar su turno y sentarse frente a un ordenador.
Cargando configuración
Las generaciones actuales de niños, adolescentes y jóvenes han crecido en un contacto mucho más directo con las nuevas tecnologías y por ello se conocen como nativos digitales. Se relacionan con ese mundo desde los grados primarios y a través de un proyecto de socialización tan valioso como los Joven Club de Computación y Electrónica, que denotan la importancia que nuestra sociedad le concede a su desarrollo y a la democratización de su acceso en las condiciones de un país subdesarrollado.
Lo cierto es que para un estudiante universitario el vínculo con estas herramientas se hace cada vez más necesario. Además de espacios de entretenimiento y comunicación, constituyen instrumentos de estudio e investigación.
No pocos académicos hablan de la trascendencia de esa relación. Educación y sociedad modernas están ligadas estrechamente a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), asegura Alina Ruiz, directora de Informatización de la Universidad de La Habana (UH).
El criterio lo corroboró este equipo entre más de 60 alumnos sondeados en el territorio nacional, quienes además de hacer uso frecuente de estas las consideran importantes en su formación.
Al respecto Yaimara Rizo Ulacia, de la Universidad Central Marta Abreu, explica que «la carrera de Automática, por sí sola, exige al estudiante un dominio básico de las tecnologías de impacto existentes hoy en el mercado, por lo que se necesita tener acceso a bibliografías digitales, a foros, a artículos y a publicaciones mediante las TIC».
También desde el centro del país el estudiante de Comunicación Social, Antonio Morales Arboláez, opina: «Es bueno que mi carrera fomente su uso; sin embargo se convierte en un obstáculo cuando la disponibilidad de máquinas no alcanza. Las exigencias por parte de los profesores no se reducen, a pesar de que conocen la situación existente».
Según la exploración mencionada un importante grupo manifiesta que su carrera necesita del uso de computadoras y otros dispositivos como memorias flash, impresoras, cámaras fotográficas, escáneres, instrumentos de medición, etcétera. Otros señalan que sus profesores suelen orientarles bibliografía digital y que, en la mayoría de los casos, ello no se corresponde con las posibilidades reales de poderlas consultar.
Si bien es cierto que una parte del estudiantado tiene algunas facilidades de acceso tecnológico, dada la posesión de computadoras en sus casas o de ordenadores portátiles, la mayoría depende casi por entero de los laboratorios de sus facultades. En cuanto a Internet, se trata de un recurso al que se accede, casi exclusivamente, desde las facilidades creadas en las universidades, que están limitadas como las del resto de las instituciones del país, como consecuencia del bloqueo norteamericano.
De igual forma, un sondeo entre docentes universitarios demuestra que el uso de las computadoras se va haciendo cada vez más frecuente en el proceso educativo. No pocos refieren que la bibliografía de su asignatura se encuentra principalmente en formato digital, aunque la mayoría alega que existe un balance, es decir, una parte se halla en soporte electrónico y otra en materiales impresos.
«Es que son imprescindibles… Los programas de estudio están en formato digital y las prácticas de laboratorio se realizan con multimedia digital. Sin embargo, hay limitaciones con las computadoras y no está instalada la red. Para impartir clases según el nuevo modelo pedagógico en Medicina, el cual se ha instituido en los policlínicos universitarios —Policlínico Principal de Urgencia (PPU)—, todo se encuentra en discos compactos (CD), tanto la bibliografía básica como la complementaria. Hay orientaciones impresas para profesores y alumnos, pero la clase se realiza con la multimedia», asevera Maricela Iglesias Camejo, profesora de Microbiología y Parasitología en la Universidad de Ciencias Médicas de Mayabeque.
Para la realización de tareas extraclase y trabajos de curso es muy necesaria la utilización de computadoras; así lo corroboran todos los profesores consultados, y muchas veces también se requiere de búsquedas en Internet.
El profesor Miguel Ernesto Gómez Masjuán, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana expresa que «resulta complicado impartir una asignatura como Periodismo Digital, que obligatoriamente necesita Internet, con las limitaciones que tenemos. Esto nos exige ser más creativos, traer al aula ejemplos actuales y realizar evaluaciones en las que los alumnos pongan en práctica la teoría, aunque sin depender exclusivamente de Internet».
12:00 P.M.
—¡Al finnnn, una computadora! Está lentísima, pero es más que nada ¿eh? Ahora debo aprovechar el tiempo para organizar el contenido que tengo y terminar de escribir.
Desde que le orientaron el trabajo Ernesto ha utilizado el tiempo de máquina, esencialmente, buscando información en Internet. En la biblioteca de su facultad no existen los libros que debe consultar y en otros centros de información a los cuales ha acudido tampoco encontró la totalidad de los materiales que necesita. Internet representa su mejor opción: puede consultar los textos clásicos y además los artículos más actualizados sobre el tema que investiga.
Sesión en red
Las TIC se han desarrollado a velocidad meteórica desde la segunda mitad del siglo XX y han implicado una revolución en el planeta. Las formas de vida y estructuras de pensamiento de los seres humanos han cambiado de manera impresionante.
En un universo de constantes transformaciones, donde Internet asegura comunicación mundial instantánea y flujo de enormes cantidades de información, la educación universitaria deviene escenario protagónico.
La Directora de Informatización de la Universidad de La Habana comenta el impacto de este fenómeno en la docencia a partir de dos componentes. Uno se refiere al elemento educativo fundamental de enseñarlas asociadas al perfil de cada carrera.
«En las universidades se forman profesionales que deben estar preparados para lanzarse a un mundo cada vez más tecnologizado y, por tanto, la enseñanza tiene que incluir la preparación para su utilización en cualquier esfera de la vida y, en particular, lo que se usa en la especialidad. Por ejemplo, para los periodistas es fundamental el periodismo digital, las redes sociales, la web 2.0; son temas que se estudian hoy en la carrera porque dibujan un escenario profesional muy diferente al de hace 20 años», explica Alina Ruiz.
El otro componente sería la parte de las tecnologías dirigidas al servicio, «porque ya vivir desconectado es casi imposible y menos en el mundo académico. La academia toda la vida ha sido un espacio de intercambio enorme de información. Así que es imprescindible en estos momentos usar las computadoras y las redes para intercambiar información y por tanto aprender y obtener conocimientos», recalca Ruiz.
Cuando se les preguntó a los estudiantes para qué usaban las tecnologías, las respuestas arrojaron casi 45 utilidades diferentes. De manera general, las más frecuentes suelen ser la consulta de bibliografía digital; la realización de búsquedas en Internet y la revisión del correo electrónico; así como la redacción de tareas extraclase, trabajos investigativos y de curso, informes de laboratorio y de prácticas laborales, proyectos de todo tipo, etcétera. También para comunicarse con los profesores mediante correo electrónico y estar al tanto de la actualidad noticiosa nacional e internacional.
Asociado a profesiones específicas, por ejemplo, estudiantes de Informática y computación refieren que les resultan imprescindibles las computadoras para programar y producir software; los de Meteorología las necesitan conectadas a Internet para ver la salida de los diferentes modelos meteorológicos, estar al tanto del parte del tiempo en diferentes regiones del planeta, buscar corridas de modelos meteorológicos y descargar imágenes de radares y satélites.
Los futuros ingenieros usan los ordenadores, entre otras muchas cosas, para hacer diseños de planos con el programa Autocad o cálculos estructurales con el software SAP, así como para construir gráficos.
Y aunque para algunos las computadoras son únicamente para sentarse a revisar el correo o navegar por Internet, la realidad es que son mucho más útiles.
En cuanto a ello podemos mencionar el contenido brindado por las bibliotecas virtuales, los repositorios, las plataformas para la educación como Moodle para los cursos online. Estos elementos todavía no son populares en la comunidad universitaria y, de serlo, podrían tener mucho más impacto y funcionarían como complementos a la docencia que imparte el profesor en el aula.
1:00 P.M.
—Ya se me está acabando la hora de tiempo de máquina; voy a tener que volver a hacer la cola. Ya no podré imprimir en el trabajo de mi mamá, así que me hace falta que el profe acepte el ensayo digital.
Ernesto llegó desde muy temprano a la universidad; sin embargo no pudo pasar en los primeros tiempos de máquina. El laboratorio de su facultad es pequeño para la matrícula total y algunas de las PC se encuentran deshabilitadas. Además de eso, los estudiantes de quinto año tienen prioridad para redactar sus tesis.
Problema al cargar la página
El estado tecnológico de las universidades cubanas dista de lo ideal, explicó Francisco Lee Tenorio, director de Informatización del Ministerio de Educación Superior (MES), donde se viven las mismas restricciones que en el resto del país como consecuencia de la situación económica y las limitaciones que impone el bloqueo.
«No todas la universidades tienen las mismas condiciones, ni los mismos servicios, ni los mismos niveles de tecnología; y aunque el MES ha tratado de igualarlas, esto no ha sido posible. Hay universidades que tienen más salida a Internet que otras, y la verdad es que esa situación no la hemos podido corregir. No obstante, hemos ayudado a los centros que menos desarrollo tenían».
Ernesto Zárate Trujillo, estudiante de Ingeniería Industrial del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, señala que en el laboratorio de su facultad hay una cantidad insuficiente de computadoras; solo algunas funcionan periódicamente, pues el resto suelen estar rotas y el acceso a Internet es regular.
Desde que el mundo comenzó a usar estas tecnologías, en el país se hizo un gran esfuerzo para dotar a las universidades de computadoras y redes que les permitieran no atrasarse con respecto al nivel internacional.
Sin embargo, para adquirir la tecnología informática, como en muchos otros sectores, estamos limitados por las restricciones que impone el bloqueo. Así que tenemos que comprar más lejos y más caro, y a veces ni podemos comprar», comenta Alina Ruiz, quien ha transitado por diversas responsabilidades en universidades del país.
«Nos gustaría que el parque de computadoras en nuestras universidades fuera más moderno; nos gustaría sobre todo contar con redes de mayor velocidad en el acceso a Internet. Desde el punto de vista de la conectividad entre las universidades del país, sí se han tomado medidas y entre nosotras y con otras redes del país nos vemos a muy buena velocidad. Pero a nivel de ver hacia afuera, es decir Internet, ahí sí estamos bastante limitados, como estamos limitados en toda Cuba».
Francisco Lee argumenta que los principales problemas a nivel nacional están relacionados con la cantidad y la calidad de las máquinas, los equipos de red y el mantenimiento de estos. «Actualmente hay una computadora por cada cinco estudiantes, aunque la cifra varía en dependencia de la universidad en específico.
«Además tenemos un problema organizativo grande, que va desde cómo hacemos un mejor uso de las máquinas y un mejor uso de los laboratorios colectivos. También tenemos un tercer problema de orden cultural; por ejemplo, ya llevamos varios años con el llamado canal ICT (Información Científico Técnica) y todavía hay estudiantes que no lo conocen», asegura el directivo.
Con la intención de paliar las desigualdades de acceso en las diferentes universidades cubanas, se creó un canal centralizado que está conectado a cerca de 2 000 revistas internacionales y 14 bases de datos. Se trata de un recurso concebido para el trabajo científico-investigativo. «Tiene una limitación. Sin embargo, el canal ICT no se está usando en el grado en que debería usarse y no es por deficiencias del estudiante, sino porque el profesor no está orientando su uso», afirma Lee.
3:00 P.M.
—Es la segunda vez que hago esta cola en el día. Por suerte ya casi llega mi turno. Y mira para eso, casi la mitad de los que están ahora en las máquinas están en el chisme en Facebook, chateando, viendo fotos y descargando boberías. ¡Qué pérdida de tiempo! Y uno con trabajo serio que hacer…
Mostrar todas las conexiones
«El horario de trabajo del laboratorio se acortó por falta de personal de trabajo y por la inestabilidad en la asistencia de los estudiantes en la noche. En ocasiones solo venían dos o tres y en la mayoría de los casos utilizaban el Internet para recrearse y no para estudiar y/o realizar trabajos orientados por los profesores. Las computadoras que no tenían acceso a Internet permanecían, en estas circunstancias, subutilizadas», comenta el técnico de Laboratorio de la facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana Adrián Lebriego.
Sucede que en ocasiones, a las tecnologías disponibles no se les da el uso más adecuado, si se tiene en cuenta que las computadoras en las universidades existen para apoyar el proceso educativo. Con más frecuencia de lo imaginado, al llegar a un laboratorio encontramos a la mayoría de los usuarios realizando actividades que nada tienen que ver con el estudio, como escuchando música, viendo películas o chateando.
Entre los principales problemas para acceder a las tecnologías, Antonio Morales, de la Universidad Central Marta Abreu, señala que mucha gente usa las computadoras para cosas que no son la docencia, además de que el laboratorio suele estar lleno de estudiantes de otras facultades. Estas actividades desconcentran a quienes intentan estudiar, consumen tiempo de máquina que otros podrían aprovechar y ocupan conexión a Internet.
Inclusive hay quienes opinan que para determinadas tareas se está sobreutilizando la tecnología. En Holguín, de la Universidad de Ciencias Médicas Mariana Grajales Coello, el profesor de Morfofisiología Luis Alfonso García piensa que «se hace un uso excesivo de las nuevas tecnologías según los programas actuales, pues todas las actividades docentes, incluyendo las conferencias, se realizan a través de programas preelaborados con el uso de computadoras. O sea, siento gran preocupación porque existe la tendencia marcada de desplazar a un segundo plano el papel del profesor en el aula, mientras que el primer lugar lo ocupa la computadora».
Para Dianamary Brito Herrera, estudiante de Medicina, «el contacto con las nuevas tecnologías es muy impersonal; es imposible establecer una interacción con los profesores que imparten las videoconferencias y, por lo tanto, no se pueden evacuar todas las dudas. Aunque se han buscado alternativas, como la presencia de un profesor en el aula mientras se observa la conferencia en el televisor o en la computadora, no hay manera de superar la relación directa conferencista-alumno».
6:00 P.M.
—Esta máquina está mejor que la de hace un rato. Espero adelantar más. Hace falta que el laboratorio cierre tarde porque hoy, aunque salga de aquí a las diez de la noche, voy a terminar.
Cerrando sesión
La imposibilidad de revertir en un corto tiempo el actual panorama demanda optimizar al máximo el uso de los laboratorios existentes y de potenciar la creatividad y racionalidad pedagógica, sin renunciar a la calidad en el aprendizaje.
Francisco Lee argumenta que las proyecciones son muy complejas debido a que las inversiones no son las necesarias, ante la complejidad económica del país, que prioriza los sectores que las devuelven en ingresos.
«El foco de atención está en reparar más lo que tenemos, dar un mantenimiento más efectivo, hacer innovaciones y organizar más las cosas que tenemos hechas para lograr un mayor acceso para todos», subrayó.
Ante dicha circunstancia, la articulación de todos los eslabones de una larga cadena pudiera reducir los contratiempos tecnológicos de los jóvenes que intentan cumplir con sus obligaciones como universitarios y superarse profesionalmente. La comprensión de los profesores en sus exigencias, la responsabilidad de los técnicos de laboratorio ante las condiciones y el servicio en los locales de computación, la gestión por parte de las autoridades universitarias en cuanto al mejoramiento del equipamiento existente, así como el correcto aprovechamiento de los recursos disponibles en el caso de los estudiantes, pudieran constituir paliativos ante este fenómeno.
Asunto: Fw: Juventud Rebelde (Con Fidel al teléfono / Extraña desconexión en las universidades)
Sent: Wednesday, November 23, 2011 8:33 AM
Subject: Fw: Juventud Rebelde (Con Fidel al teléfono / Extraña desconexión en las universidades)
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From: José L. Moreno
To: José L. Moreno
Sent: Wednesday, November 23, 2011 11:41 AM
Subject: Juventud Rebelde (Con Fidel al teléfono / Extraña desconexión en las universidades)
http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2011-11-19/con-fidel-al-telefono/
Con Fidel al teléfono
El domingo 9 de octubre, Juventud Rebelde publicó Extraña desconexión, un reportaje realizado por estudiantes de la Facultad de Comunicación sobre las problemáticas asociadas al uso de las nuevas tecnologías en las universidades. Lo menos que imaginaron fue que aquel material les depararía una de las grandes sorpresas de sus vidas
Luisa María González digital@juventudrebelde.cu
Nadia Herrera digital@juventudrebelde.cu
Ibis Frade digital@juventudrebelde.cu
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19 de Noviembre del 2011 20:11:41 CDT
En los últimos días, algunos amigos se han molestado conmigo porque supieron por terceras personas algo que, según dicen, debí decirles yo misma. Probablemente tengan razón. He tratado de explicarles mi actitud con palabras como discreción, falta de tiempo, etcétera. Pero la verdad es que he preferido quedarme callada porque cuando hago el cuento, me parece que van a pensar que estoy bromeando…
El domingo 9 de octubre, Juventud Rebelde publicó Extraña desconexión, un reportaje realizado por un equipo de estudiantes de la Facultad de Comunicación, del cual formo parte, que trató las problemáticas asociadas al uso de las nuevas tecnologías en las universidades. Al día siguiente me sorprendió una llamada inesperada.
—Buenas tardes, ¿es Luisa María?
—Sí.
—Un momento que le van a hablar.
—…
—Luisa, te habla Fidel.
Esas cuatro palabras me dejaron petrificada. ¿Del otro lado de la línea estaba Fidel? ¡Fidel! No podía ser cierto. Mi mente no logró retener con exactitud lo que sucedió en los minutos siguientes. Sí recuerdo cuando me dijo que su llamada se debía al reportaje Extraña desconexión: «Me pareció muy bueno, muy crítico, sobre todo porque son capaces de criticarse a ustedes mismos, los estudiantes».
En los primeros momentos de la conversación, enfatizó acerca de su interés por el problema planteado en el trabajo periodístico, es decir, en la situación tecnológica de las universidades y las necesidades estudiantiles. Comentó acerca de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones en la sociedad contemporánea y recordó los esfuerzos realizados en el país desde hace varias décadas para, a pesar de las difíciles condiciones, no quedar rezagado con respecto a los adelantos del mundo.
Sin embargo, me dijo Fidel, sabemos que lamentablemente el estado de muchos centros de Educación Superior no es el mejor, «por eso yo quiero que tú me cuentes cuál es la situación, quiero escucharte, y que me digas cómo ves las cosas desde tu posición de estudiante. Vamos, tienes la palabra».
¿Qué decir? De las mil ideas que atacaban mi mente, ¿por dónde empezar? Tres o cuatro segundos de silencio me delataron, así que del otro lado de la línea, un caballero me dijo: «Arriba, no te pongas nerviosa, dime lo primero que se te ocurra».
Comencé, ¿por donde más iba a hacerlo?, por el inicio.
«Mire Comandante, la situación tecnológica de las universidades no es la mejor. En estos momentos hay muy pocas computadoras para la demanda de uso que tienen. Los estudiantes tenemos una gran cantidad de actividades docentes que requieren el uso de ordenadores. Además, los que hay son bastante obsoletos y suelen descomponerse con frecuencia».
Enseguida me interrumpió, como haría en innumerables ocasiones, para preguntar: «¿Cuántos estudiantes hay en el país? ¿Cuántas computadoras hay? ¿Qué cosas hacen ustedes en las computadoras con más frecuencia?».
Eran torbellinos de interrogantes. Me preguntó acerca de los costos de las computadoras, de los dispositivos adicionales como impresoras y escáneres, de la calidad del equipamiento actual, entre otras cuestiones relacionadas. Así que dialogamos sobre gigabytes, memorias ram, discos duros, microprocesadores, en fin.
En algún momento del intercambio, el Comandante comentó la importancia de las tecnologías para mantenerse informado acerca del acontecer internacional. Creo que esa es una de sus obsesiones más recientes.
«La gente no puede vivir sin saber lo que está pasando en el mundo. ¿Tú crees que es posible vivir tranquilo sin saber de los desastres que están ocurriendo por todo el planeta: la guerra en Libia, las grandes huelgas. Y no tenemos ningún espacio en televisión que se dedique a hablar de estas cosas. Está la sección Hilo Directo, de Granma. Te voy a leer lo que publicaron hoy».
Leyó todos los titulares de ese día, lunes 10 de octubre, y enseguida inquirió: «¿Te parece que con eso sea suficiente? No, ¿verdad? El pueblo necesita saber mucho más».
Hablamos mucho sobre la situación internacional, la cual le preocupa, hasta que regresamos al tema inicial. Me preguntó por mis compañeros:
—Mañana, sobre esa hora, ¿estarán todos reunidos?, es que me gustaría hablar con todos.
—Sí, Comandante, mañana estaremos juntos todo el día.
—Bueno, entonces hablaremos mañana. Muchas gracias por el tiempo.
—Gracias a usted por haber llamado.
—Hasta mañana.
—Hasta mañana.
Al día siguiente, martes 11 de octubre, a las tres de la tarde, estábamos todos en la sala de mi casa. No podíamos descifrar qué había querido decir Fidel con «sobre esta hora», si a la que habíamos comenzado a hablar, las cuatro y treinta de la tarde, o a la de la despedida, las seis. Creo que no es necesario apuntar que cada vez que el teléfono sonaba, todos pegábamos un brinco y se hacía un silencio sepulcral.
Los minutos pasaban lentos… y pasaban. Sobre las seis menos diez, empezábamos a inquietarnos y a dudar si finalmente llamaría.
A las seis en punto: Riiiiiiinnnnggggg.
Era él, otra vez. Por mi cara, mis amigos entendieron que por fin había llegado la llamada. Muy familiar, Fidel me preguntó qué noticias le tenía. Le dije que todos estábamos ahí, listos para conversar y que ya estaban al tanto de nuestro intercambio del día anterior. Además, le comenté sobre nuevas informaciones que habíamos recopilado.
Él también había averiguado muchas cosas nuevas, y me las fue explicando una a una: dialogamos sobre los costos de las computadoras, de por qué es mejor usar para laboratorios ordenadores de escritorio y no portátiles.
Y entre una cosa y otra, no sé cómo, llegamos al tema de la agricultura.
—Sabes —contó— en estos días he estado reuniendo información sobre cultivos de gran valor económico, que pueden influir en los niveles de alimentación y de salud de nuestro pueblo.
Habló con detalle sobre la situación agrícola del país y del mundo. Yo lo escuchaba y me parecía estar oyendo a un experto en problemáticas actuales de esa actividad. Una vez más quedé pasmada, definitivamente Fidel se las sabe todas. Todavía no he conseguido asimilar la experiencia de esos días, probablemente jamás logre hacerlo.
Cuando terminaron nuestras conversaciones, yo me recordé niña, pionerita. En aquellos días en que la vida parece una aventura, tuve el privilegio de asistir al tercer Congreso Pioneril que se celebró en el 2001. En la plenaria, el Comandante estuvo todo el día con nosotros, escuchando atentamente lo que decíamos unos niños que apenas comenzábamos a vivir. Pronunció un formidable discurso, de aquellos a los que nos tenía acostumbrados. Nunca he olvidado los instantes finales: sus ojos felices de padre orgulloso, su mano firme diciendo adiós, y aquella sonrisa radiante. Yo quedé con lágrimas en lo ojos y miedo de que aquella fuera la última vez. Pero no. ¡La vida tiene cada sorpresas…!
Quería saberlo todo. Hasta el más mínimo detalle
Para cualquier joven cubano, conversar con el Comandante en Jefe Fidel Castro, además de un honor, significa una inmensa alegría; sobre todo cuando el motivo de la conversación resulta un tema de alta sensibilidad para los estudiantes universitarios, como la importancia de las nuevas tecnologías en nuestra formación y las posibilidades que, en un país subdesarrollado como Cuba, tenemos de utilizarlas en toda la magnitud necesaria.
Si a esto le agregamos la relevancia de que una personalidad de reconocimiento internacional como Fidel se interese por un aspecto de la sociedad con el cual, por cuestiones generacionales, no ha estado demasiado vinculado, pues el hecho gana singularidad. Ese mundo de gigas, bytes, redes, software y hardware que, para los llamados nativos digitales forma parte de la vida cotidiana, resulta un aspecto novedoso para quienes como él crecieron y se formaron entre grandes enciclopedias, libros y máquinas de escribir.
Escucharlo fue como tenerlo enfrente y, aunque pueda parecer extraño, sentí que habíamos hablado muchas veces. Todavía ahora parece increíble que me haya llamado por mi nombre, Ana Lidia, que me causaran risas sus ocurrencias y que conversáramos de temas cotidianos que enfrenta el pueblo cubano y en particular las nuevas generaciones. Quería saberlo todo. Hasta el más mínimo detalle.
¿Cómo aprovechamos los recursos disponibles, cómo hacemos nuestros trabajos de clases y para qué utilizamos Internet? Una ráfaga de preguntas. Apenas alcanzamos a responder. En ese momento recordé las muchas veces que en la televisión había visto a Fidel preguntando y preguntando. Nunca imaginé que algún día estaría en esa posición. Pero, a pesar de la tensión, logramos transmitirle nuestras preocupaciones más inmediatas, las reales carencias y las vicisitudes que enfrentamos para formarnos como profesionales a la altura de un mundo cada vez más digital.
También conversamos acerca de los intereses laborales de los estudiantes cubanos de Periodismo y hasta se asombró por la frecuencia con la que nos reunimos para trabajar en equipo, a pesar de vivir en puntos muy distantes de La Habana. «¡Oye La Lisa, Alamar, Párraga y el Vedado son zonas bien lejos entre sí!».
De repente cambió de tema: le preocupa la insuficiente información que en cuanto a política internacional tiene el pueblo cubano. Por ello indagó acerca del impacto y la utilidad de programas como Dossier, conducido por el periodista venezolano Walter Martínez, y otros incluidos en la selección de la programación del canal Telesur que diariamente se transmite en la televisión nacional.
Luego comentó la necesidad de abordar en la prensa temas actuales de vital importancia como la agricultura. Fue entonces cuando se refirió a las investigaciones de nuestros científicos para buscar alternativas de alimentación en consonancia con la situación medioambiental y las condiciones económicas de Cuba.
Curioso hasta el final, agudo como siempre en sus comentarios. Con la visión de futuro que siempre lo ha caracterizado, una vez más Fidel se interesó por asuntos de carácter nacional e internacional y por las necesidades más cotidianas de quienes, día a día, asisten a las aulas universitarias para formarse como profesionales cubanos.
De la Loma de la Cruz hasta F y 3ra
¡Tremendo notición! Cuando el martes 11 de octubre salí para la Facultad, jamás imaginé que viviríamos semejante historia. Ni en sueños lo esperábamos.
Estábamos ansiosos por terminar las clases. Teníamos que llegar lo antes posible a la casa de Luisa, la parada de 23 y F estaba repleta y no había ni un atisbo de que la situación cambiara pronto, así que a dividirnos… Ibis y Anita en botella, Luisi esperaría algo, mientras que Héctor y yo decidimos llegar por nuestros propios pies (de 23 y F hasta ¡15 y 24!).
A las seis llamó. Ya era imposible no creerlo, del otro lado del auricular ¡estaba Fidel, nuestro Comandante!, compartiendo ideas con nosotros, un equipo de periodistas novatos, aún estudiantes.
Llegó mi turno y durante los primeros minutos de la conversación, creía que no podía sostener el diálogo, pero la cálida voz resultó demasiado familiar y me sentí tan cómoda que hubiera estirado el tiempo más que un elástico. Él, por su parte, también se encontraba a gusto: «Siento mucha alegría por poder conversar con estudiantes de quinto año que casi culminan su carrera y comienzan su vida profesional como periodistas».
Quizá por ello la ocasión fue propicia para que, durante la charla telefónica, abordáramos temáticas muy variadas de carácter nacional e internacional, aunque también hubo un aparte para asuntos personales:
—¿Y tú, Nadia, de dónde eres?
—De Holguín, Comandante.
—Pero, ¿de qué parte?
—Del centro de la ciudad, cerca del parque San José.
—Ahí hace poco hubo un evento importante de danza.
Percibo que le concede vital importancia al hecho de estar bien informados. En ese sentido, él no se circunscribe solamente a los noticiarios y los grandes medios de comunicación masiva, sino que aprovecha toda posible fuente de información a su alcance. Pregunta, comenta, sugiere, emite juicios de valor y es capaz de centrar el interés en lugares distantes, sin perder por ello el más mínimo detalle. En ese afán, como coterráneos ausentes, nos remitimos a un símbolo de nuestra ciudad: la Loma de la Cruz.
Una vez situados en el escenario, las interrogantes no cesan: «¿En cuántas ocasiones has subido? ¿Cuándo fue la última vez? ¿Cuánto tiempo te demoras en llegar a la cima?» Incluso no deja de lado aspectos muy puntuales y aguza los sentidos en un intento de aproximarse a la respuesta. «Es una loma alta, ¿cuántos escalones tiene? Deben ser alrededor de 500...».
Luego se interesa por el lugar donde vivo actualmente, la residencia estudiantil Lázaro Cuevas, ubicada en F y 3ra. en el Vedado. Entonces intenta ubicarse, alude a lugares de referencia y calcula distancias. Según las direcciones, se coloca en el lugar de los estudiantes y diseña un posible recorrido hasta la Facultad. Me sugiere que esa caminata sería como hacer ejercicios. Sin embargo, su tono demuestra reproche cuando le explico que la mayoría de los becados toma el P2 para llegar a la Universidad, a solo unas cuadras de distancia.
Por lo cual, en otro momento de la conversación me hace una propuesta que nos remonta al inicio: «Si caminas de la beca a la Universidad y luego subes la Colina es casi como si hubieras ascendido la Loma de la Cruz».
—Comandante, yo creo que no tengo que ir tan lejos porque todos los días subo las escaleras de la beca.
—¿Y en qué piso tú vives?
—En el 13.
—Pues alégrate porque los que están en el piso dos no hacen ejercicios.
Reímos. Desde entonces cada vez que subo las escaleras de la beca recuerdo sus palabras, y en mi rostro aparece una sonrisa como la de aquella ocasión.
Creo que Fidel siempre está pensando en futuro
Un tono grave, familiar y pausado, eso fue lo primero que escuché cuando apenas podía comprender sus palabras. Una voz cautivadora y cordial. ¿Cómo hablar? ¿Qué hacer? ¿Qué decir? Estaba atónita y emocionada, clavada en el asiento, con la respiración entrecortada. «¿Cómo está Comandante?» fue la única frase coherente que logré articular.
Pero a los pocos minutos la tensión cedió y me parecía que continuaba una vieja conversación que había quedado inconclusa tiempo atrás. Me preguntó: «Bueno Ibis, ¿y dónde tú vives?». ¡Me resultaba increíble que Fidel supiera dónde queda Párraga, que bromeara sobre su lejanía y se interesara por las rutas de guaguas que se dirigen hacia allá! Y admiré aún más su capacidad de abordar desde los grandes temas hasta los sucesos cotidianos, aquellos de la rutina de todos los días.
Luego oí un lejano ruido de papeles y lo imaginé sentado frente a una gran mesa atestada de hojas y libros. Entonces su voz cambió y sonó más grave. Me dijo que estaba leyendo unas informaciones sobre México y que le preocupaban los altos índices de violencia que existen en ese país, porque las cifras iban en ascenso cada año y la situación escapaba del control de las autoridades. Además, se refirió a las constantes migraciones de los empresarios del campo hacia las ciudades, fundamentalmente, hacia el Distrito Federal; y las graves consecuencias que podría acarrear para la economía de la nación.
Hablamos también de cómo esos escenarios de violencia se repiten con muchísima frecuencia en varios países de América Latina. Y un tono de alarma se hacía evidente en su voz al señalar que miles y miles de personas mueren a causa de actividades delictivas como el narcotráfico. Pero su inquietud no se limitaba solo al problema, sino que iba más allá: a la búsqueda de soluciones. Creo que Fidel siempre está pensando en futuro y de forma global; y luchando porque ese pensamiento se torne en formas de acción que favorezcan a las mayorías.
Hablar con Fidel fue como dialogar con una parte de nuestra historia (y cuando digo nuestra, hago parte a toda América Latina). Creo que ahora entiendo verdaderamente el sentido de esa frase que tanto gustó a Tomás Borges: ya sé que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz.
Nos vemos pronto
Por mi mente comenzaron a pasar, como en filme, imágenes de toda mi vida: los lugares donde he estado, las cosas que he hecho; todo mientras extendía mi mano para tomar el auricular del teléfono. ¡Por fin era mi turno!
Todos nos mirábamos. Las imágenes que no cesaban. Me vi cuando fui montador pailero naval, ponchero, fumigador, custodio y, de repente, ¡todo se congeló al escuchar su voz! Tan familiar. La misma voz que generaciones de cubanos han escuchado por décadas…
—Hola Héctor, ¿cómo te sientes?
—Comandante, estoy emocionado, es que nunca pensé hablar con usted.
A lo que respondió con esa sabia picardía:
—¡Ah, mira!, yo tampoco pensé nunca hablar contigo...
No pude hacer otra cosa que echarme a reír como lo hace uno con un amigo cuando le cuenta una broma. Y ahí estaba Fidel, el Comandante, el hombre de las mil batallas, del otro lado del teléfono preocupándose y preguntando por cosas de mi vida en las que ni siquiera yo reparo: se interesó por si veía televisión y durante qué tiempo. Aunque centró su interés en el tema de los Cinco Héroes, del cual hablamos ampliamente. Quizá muchos no entiendan y hasta critiquen mi asombro, ese terco asombro que borró las ideas, preguntas, e inquietudes de mi mente y que me hubiera gustado compartir con él. Pero, ¡vamos! No todos los días uno recibe llamadas del líder histórico de su nación.
Con toda la prudencia del mundo e indicando el fin de nuestra charla me dijo:
—Bueno les he robado mucho tiempo hoy… Pero no pienses que se van a escapar de mí.
—No se preocupe Comandante, nos vemos pronto.
http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2011-10-08/extrana-desconexion-en-las-universidades/
Extraña desconexión en las universidades
Las dificultades para el acceso a las nuevas tecnologías de la información en las universidades exige mayor organización en el uso de los laboratorios existentes, así como más racionalidad y creatividad pedagógicas sin renunciar al máximo de calidad en la enseñanza
Varios Autores
· Luisa María González
· Nadia Herrera
· Ibis Frade
· Héctor González
· Ana Lidia García
·Luisa María González digital@juventudrebelde.cu
·Nadia Herrera digital@juventudrebelde.cu
·Ibis Frade digital@juventudrebelde.cu
·Héctor González digital@juventudrebelde.cu
·Ana Lidia García digital@juventudrebelde.cu
8 de Octubre del 2011 21:48:34 CDT
9:00 A.M.
—¡Ufffff, hummm, hoy es el último día que me queda! Mira eso, mañana tengo que entregar el trabajo final de Filosofía y el laboratorio está repleto. ¡De madre! Siempre me pasa lo mismo…
Ernesto se impacienta cada vez más. El barullo de quienes esperan su turno para entrar al salón de informática no cesa. El calor es insoportable incluso en el local de las máquinas, donde el aire acondicionado no funciona. Son las diez de la mañana y aún no ha podido sentarse ante una computadora. De las 15 cuartillas que exige el profesor, solo tiene tecleadas las siete primeras.
En momentos como estos siempre recuerda las anécdotas de sus padres acerca de las largas horas en la biblioteca y las noches escribiendo trabajos a mano o tecleándolos en aquellas máquinas de escribir que hoy nos parecen piezas museables. Sin embargo, no se imagina viviendo en esos tiempos. Prefiere esperar su turno y sentarse frente a un ordenador.
Cargando configuración
Las generaciones actuales de niños, adolescentes y jóvenes han crecido en un contacto mucho más directo con las nuevas tecnologías y por ello se conocen como nativos digitales. Se relacionan con ese mundo desde los grados primarios y a través de un proyecto de socialización tan valioso como los Joven Club de Computación y Electrónica, que denotan la importancia que nuestra sociedad le concede a su desarrollo y a la democratización de su acceso en las condiciones de un país subdesarrollado.
Lo cierto es que para un estudiante universitario el vínculo con estas herramientas se hace cada vez más necesario. Además de espacios de entretenimiento y comunicación, constituyen instrumentos de estudio e investigación.
No pocos académicos hablan de la trascendencia de esa relación. Educación y sociedad modernas están ligadas estrechamente a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), asegura Alina Ruiz, directora de Informatización de la Universidad de La Habana (UH).
El criterio lo corroboró este equipo entre más de 60 alumnos sondeados en el territorio nacional, quienes además de hacer uso frecuente de estas las consideran importantes en su formación.
Al respecto Yaimara Rizo Ulacia, de la Universidad Central Marta Abreu, explica que «la carrera de Automática, por sí sola, exige al estudiante un dominio básico de las tecnologías de impacto existentes hoy en el mercado, por lo que se necesita tener acceso a bibliografías digitales, a foros, a artículos y a publicaciones mediante las TIC».
También desde el centro del país el estudiante de Comunicación Social, Antonio Morales Arboláez, opina: «Es bueno que mi carrera fomente su uso; sin embargo se convierte en un obstáculo cuando la disponibilidad de máquinas no alcanza. Las exigencias por parte de los profesores no se reducen, a pesar de que conocen la situación existente».
Según la exploración mencionada un importante grupo manifiesta que su carrera necesita del uso de computadoras y otros dispositivos como memorias flash, impresoras, cámaras fotográficas, escáneres, instrumentos de medición, etcétera. Otros señalan que sus profesores suelen orientarles bibliografía digital y que, en la mayoría de los casos, ello no se corresponde con las posibilidades reales de poderlas consultar.
Si bien es cierto que una parte del estudiantado tiene algunas facilidades de acceso tecnológico, dada la posesión de computadoras en sus casas o de ordenadores portátiles, la mayoría depende casi por entero de los laboratorios de sus facultades. En cuanto a Internet, se trata de un recurso al que se accede, casi exclusivamente, desde las facilidades creadas en las universidades, que están limitadas como las del resto de las instituciones del país, como consecuencia del bloqueo norteamericano.
De igual forma, un sondeo entre docentes universitarios demuestra que el uso de las computadoras se va haciendo cada vez más frecuente en el proceso educativo. No pocos refieren que la bibliografía de su asignatura se encuentra principalmente en formato digital, aunque la mayoría alega que existe un balance, es decir, una parte se halla en soporte electrónico y otra en materiales impresos.
«Es que son imprescindibles… Los programas de estudio están en formato digital y las prácticas de laboratorio se realizan con multimedia digital. Sin embargo, hay limitaciones con las computadoras y no está instalada la red. Para impartir clases según el nuevo modelo pedagógico en Medicina, el cual se ha instituido en los policlínicos universitarios —Policlínico Principal de Urgencia (PPU)—, todo se encuentra en discos compactos (CD), tanto la bibliografía básica como la complementaria. Hay orientaciones impresas para profesores y alumnos, pero la clase se realiza con la multimedia», asevera Maricela Iglesias Camejo, profesora de Microbiología y Parasitología en la Universidad de Ciencias Médicas de Mayabeque.
Para la realización de tareas extraclase y trabajos de curso es muy necesaria la utilización de computadoras; así lo corroboran todos los profesores consultados, y muchas veces también se requiere de búsquedas en Internet.
El profesor Miguel Ernesto Gómez Masjuán, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana expresa que «resulta complicado impartir una asignatura como Periodismo Digital, que obligatoriamente necesita Internet, con las limitaciones que tenemos. Esto nos exige ser más creativos, traer al aula ejemplos actuales y realizar evaluaciones en las que los alumnos pongan en práctica la teoría, aunque sin depender exclusivamente de Internet».
12:00 P.M.
—¡Al finnnn, una computadora! Está lentísima, pero es más que nada ¿eh? Ahora debo aprovechar el tiempo para organizar el contenido que tengo y terminar de escribir.
Desde que le orientaron el trabajo Ernesto ha utilizado el tiempo de máquina, esencialmente, buscando información en Internet. En la biblioteca de su facultad no existen los libros que debe consultar y en otros centros de información a los cuales ha acudido tampoco encontró la totalidad de los materiales que necesita. Internet representa su mejor opción: puede consultar los textos clásicos y además los artículos más actualizados sobre el tema que investiga.
Sesión en red
Las TIC se han desarrollado a velocidad meteórica desde la segunda mitad del siglo XX y han implicado una revolución en el planeta. Las formas de vida y estructuras de pensamiento de los seres humanos han cambiado de manera impresionante.
En un universo de constantes transformaciones, donde Internet asegura comunicación mundial instantánea y flujo de enormes cantidades de información, la educación universitaria deviene escenario protagónico.
La Directora de Informatización de la Universidad de La Habana comenta el impacto de este fenómeno en la docencia a partir de dos componentes. Uno se refiere al elemento educativo fundamental de enseñarlas asociadas al perfil de cada carrera.
«En las universidades se forman profesionales que deben estar preparados para lanzarse a un mundo cada vez más tecnologizado y, por tanto, la enseñanza tiene que incluir la preparación para su utilización en cualquier esfera de la vida y, en particular, lo que se usa en la especialidad. Por ejemplo, para los periodistas es fundamental el periodismo digital, las redes sociales, la web 2.0; son temas que se estudian hoy en la carrera porque dibujan un escenario profesional muy diferente al de hace 20 años», explica Alina Ruiz.
El otro componente sería la parte de las tecnologías dirigidas al servicio, «porque ya vivir desconectado es casi imposible y menos en el mundo académico. La academia toda la vida ha sido un espacio de intercambio enorme de información. Así que es imprescindible en estos momentos usar las computadoras y las redes para intercambiar información y por tanto aprender y obtener conocimientos», recalca Ruiz.
Cuando se les preguntó a los estudiantes para qué usaban las tecnologías, las respuestas arrojaron casi 45 utilidades diferentes. De manera general, las más frecuentes suelen ser la consulta de bibliografía digital; la realización de búsquedas en Internet y la revisión del correo electrónico; así como la redacción de tareas extraclase, trabajos investigativos y de curso, informes de laboratorio y de prácticas laborales, proyectos de todo tipo, etcétera. También para comunicarse con los profesores mediante correo electrónico y estar al tanto de la actualidad noticiosa nacional e internacional.
Asociado a profesiones específicas, por ejemplo, estudiantes de Informática y computación refieren que les resultan imprescindibles las computadoras para programar y producir software; los de Meteorología las necesitan conectadas a Internet para ver la salida de los diferentes modelos meteorológicos, estar al tanto del parte del tiempo en diferentes regiones del planeta, buscar corridas de modelos meteorológicos y descargar imágenes de radares y satélites.
Los futuros ingenieros usan los ordenadores, entre otras muchas cosas, para hacer diseños de planos con el programa Autocad o cálculos estructurales con el software SAP, así como para construir gráficos.
Y aunque para algunos las computadoras son únicamente para sentarse a revisar el correo o navegar por Internet, la realidad es que son mucho más útiles.
En cuanto a ello podemos mencionar el contenido brindado por las bibliotecas virtuales, los repositorios, las plataformas para la educación como Moodle para los cursos online. Estos elementos todavía no son populares en la comunidad universitaria y, de serlo, podrían tener mucho más impacto y funcionarían como complementos a la docencia que imparte el profesor en el aula.
1:00 P.M.
—Ya se me está acabando la hora de tiempo de máquina; voy a tener que volver a hacer la cola. Ya no podré imprimir en el trabajo de mi mamá, así que me hace falta que el profe acepte el ensayo digital.
Ernesto llegó desde muy temprano a la universidad; sin embargo no pudo pasar en los primeros tiempos de máquina. El laboratorio de su facultad es pequeño para la matrícula total y algunas de las PC se encuentran deshabilitadas. Además de eso, los estudiantes de quinto año tienen prioridad para redactar sus tesis.
Problema al cargar la página
El estado tecnológico de las universidades cubanas dista de lo ideal, explicó Francisco Lee Tenorio, director de Informatización del Ministerio de Educación Superior (MES), donde se viven las mismas restricciones que en el resto del país como consecuencia de la situación económica y las limitaciones que impone el bloqueo.
«No todas la universidades tienen las mismas condiciones, ni los mismos servicios, ni los mismos niveles de tecnología; y aunque el MES ha tratado de igualarlas, esto no ha sido posible. Hay universidades que tienen más salida a Internet que otras, y la verdad es que esa situación no la hemos podido corregir. No obstante, hemos ayudado a los centros que menos desarrollo tenían».
Ernesto Zárate Trujillo, estudiante de Ingeniería Industrial del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, señala que en el laboratorio de su facultad hay una cantidad insuficiente de computadoras; solo algunas funcionan periódicamente, pues el resto suelen estar rotas y el acceso a Internet es regular.
Desde que el mundo comenzó a usar estas tecnologías, en el país se hizo un gran esfuerzo para dotar a las universidades de computadoras y redes que les permitieran no atrasarse con respecto al nivel internacional.
Sin embargo, para adquirir la tecnología informática, como en muchos otros sectores, estamos limitados por las restricciones que impone el bloqueo. Así que tenemos que comprar más lejos y más caro, y a veces ni podemos comprar», comenta Alina Ruiz, quien ha transitado por diversas responsabilidades en universidades del país.
«Nos gustaría que el parque de computadoras en nuestras universidades fuera más moderno; nos gustaría sobre todo contar con redes de mayor velocidad en el acceso a Internet. Desde el punto de vista de la conectividad entre las universidades del país, sí se han tomado medidas y entre nosotras y con otras redes del país nos vemos a muy buena velocidad. Pero a nivel de ver hacia afuera, es decir Internet, ahí sí estamos bastante limitados, como estamos limitados en toda Cuba».
Francisco Lee argumenta que los principales problemas a nivel nacional están relacionados con la cantidad y la calidad de las máquinas, los equipos de red y el mantenimiento de estos. «Actualmente hay una computadora por cada cinco estudiantes, aunque la cifra varía en dependencia de la universidad en específico.
«Además tenemos un problema organizativo grande, que va desde cómo hacemos un mejor uso de las máquinas y un mejor uso de los laboratorios colectivos. También tenemos un tercer problema de orden cultural; por ejemplo, ya llevamos varios años con el llamado canal ICT (Información Científico Técnica) y todavía hay estudiantes que no lo conocen», asegura el directivo.
Con la intención de paliar las desigualdades de acceso en las diferentes universidades cubanas, se creó un canal centralizado que está conectado a cerca de 2 000 revistas internacionales y 14 bases de datos. Se trata de un recurso concebido para el trabajo científico-investigativo. «Tiene una limitación. Sin embargo, el canal ICT no se está usando en el grado en que debería usarse y no es por deficiencias del estudiante, sino porque el profesor no está orientando su uso», afirma Lee.
3:00 P.M.
—Es la segunda vez que hago esta cola en el día. Por suerte ya casi llega mi turno. Y mira para eso, casi la mitad de los que están ahora en las máquinas están en el chisme en Facebook, chateando, viendo fotos y descargando boberías. ¡Qué pérdida de tiempo! Y uno con trabajo serio que hacer…
Mostrar todas las conexiones
«El horario de trabajo del laboratorio se acortó por falta de personal de trabajo y por la inestabilidad en la asistencia de los estudiantes en la noche. En ocasiones solo venían dos o tres y en la mayoría de los casos utilizaban el Internet para recrearse y no para estudiar y/o realizar trabajos orientados por los profesores. Las computadoras que no tenían acceso a Internet permanecían, en estas circunstancias, subutilizadas», comenta el técnico de Laboratorio de la facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana Adrián Lebriego.
Sucede que en ocasiones, a las tecnologías disponibles no se les da el uso más adecuado, si se tiene en cuenta que las computadoras en las universidades existen para apoyar el proceso educativo. Con más frecuencia de lo imaginado, al llegar a un laboratorio encontramos a la mayoría de los usuarios realizando actividades que nada tienen que ver con el estudio, como escuchando música, viendo películas o chateando.
Entre los principales problemas para acceder a las tecnologías, Antonio Morales, de la Universidad Central Marta Abreu, señala que mucha gente usa las computadoras para cosas que no son la docencia, además de que el laboratorio suele estar lleno de estudiantes de otras facultades. Estas actividades desconcentran a quienes intentan estudiar, consumen tiempo de máquina que otros podrían aprovechar y ocupan conexión a Internet.
Inclusive hay quienes opinan que para determinadas tareas se está sobreutilizando la tecnología. En Holguín, de la Universidad de Ciencias Médicas Mariana Grajales Coello, el profesor de Morfofisiología Luis Alfonso García piensa que «se hace un uso excesivo de las nuevas tecnologías según los programas actuales, pues todas las actividades docentes, incluyendo las conferencias, se realizan a través de programas preelaborados con el uso de computadoras. O sea, siento gran preocupación porque existe la tendencia marcada de desplazar a un segundo plano el papel del profesor en el aula, mientras que el primer lugar lo ocupa la computadora».
Para Dianamary Brito Herrera, estudiante de Medicina, «el contacto con las nuevas tecnologías es muy impersonal; es imposible establecer una interacción con los profesores que imparten las videoconferencias y, por lo tanto, no se pueden evacuar todas las dudas. Aunque se han buscado alternativas, como la presencia de un profesor en el aula mientras se observa la conferencia en el televisor o en la computadora, no hay manera de superar la relación directa conferencista-alumno».
6:00 P.M.
—Esta máquina está mejor que la de hace un rato. Espero adelantar más. Hace falta que el laboratorio cierre tarde porque hoy, aunque salga de aquí a las diez de la noche, voy a terminar.
Cerrando sesión
La imposibilidad de revertir en un corto tiempo el actual panorama demanda optimizar al máximo el uso de los laboratorios existentes y de potenciar la creatividad y racionalidad pedagógica, sin renunciar a la calidad en el aprendizaje.
Francisco Lee argumenta que las proyecciones son muy complejas debido a que las inversiones no son las necesarias, ante la complejidad económica del país, que prioriza los sectores que las devuelven en ingresos.
«El foco de atención está en reparar más lo que tenemos, dar un mantenimiento más efectivo, hacer innovaciones y organizar más las cosas que tenemos hechas para lograr un mayor acceso para todos», subrayó.
Ante dicha circunstancia, la articulación de todos los eslabones de una larga cadena pudiera reducir los contratiempos tecnológicos de los jóvenes que intentan cumplir con sus obligaciones como universitarios y superarse profesionalmente. La comprensión de los profesores en sus exigencias, la responsabilidad de los técnicos de laboratorio ante las condiciones y el servicio en los locales de computación, la gestión por parte de las autoridades universitarias en cuanto al mejoramiento del equipamiento existente, así como el correcto aprovechamiento de los recursos disponibles en el caso de los estudiantes, pudieran constituir paliativos ante este fenómeno.
viernes, 25 de noviembre de 2011
EL FONDO DE POBLACION DE NACIONES UNIDAS
PAULINA LOPEZ
CHILEMUNDO
Confirmada Cuba como el país con mejor desarrollo humano de Latinoamerica
> El Fondo de Población de las Naciones Unidas aseguró que Cuba cuenta con un desarrollo equivalente a cuarto de siglo de avance en relación a los demás países de América Latina y el Caribe.
>
> El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA en inglés), en la presentación del Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2011, además de analizar el hecho de que el mundo llegó a los 7 000 millones de habitantes, aseguró que Cuba es la nación con más alto desarrollo humano de latinoamérica, llegando a afirmar que cuenta con un desarrollo equivalente a cuarto de siglo de avance en relación a los demás países de América Latina y el Caribe.
>
> Eso debido a sus bajos niveles de mortalidad del país, la elevada esperanza de vida, su acceso a la salud y educación, su salud sexual y reproductiva, y los indicadores de envejecimiento de su población, todos con valores similares e incluso superiores a los de naciones industrializadas.
>
> Con respecto al enfoque sobre los 7 mil millones de personas el mundo, la UNFPA no solo evidenció datos demográficos sino también la profundización de las problemáticas sociales y económicas que conlleva el crecimiento de la población, donde se prufundizaron interrogantes como ¿De qué manera reducir las brechas entre ricos y pobres y rectificar las desigualdades entre hombres y mujeres, y entre niños y niñas? o ¿cómo lograr que las ciudades sean sitios aptos para vivir?
>
> El documento mostró los grandes contrastes sociales y la necesidad de trabajar unidos por el progreso, ya que mientras en las naciones europeas más industrializadas nacen 1,5 niños por mujer, en África —de alarmantes indicadores sociodemográficos y gran pobreza—, nacen cinco bebés por madre.
>
> Este logro de Cuba se une a su reconocida lucha contra el racismo, la desnutrición infantil, y su comprobada calidad en la educación en todos los niveles.
Autor/a: Isla Mía
>
Fuente: cubadebate.cu
>
> http://portal.ajintem.com/noticias-internacionales/america-latina/65565--confirmada-cuba-como-el-pais-con-mejor-desarrollo-humano-de-latinoamerica.html
>
>
Gracias por la informacion
Los que trabajamos en el area de la salud educacion o desarrollo sabemos que Cuba es un modelo a seguir.
Algunos ejemplos:
Alfabetizacion: Premios de la Unesco
Salud excelentes niveles
En el informe "Estado de Salud de las Americas 2007 " se puede encontrar lo siguiente:
Cuba: 63.4 médicos por 10.000 habitantes frente a 22.5 en EEUU y 16.1 en Brasil (ver página 4)
Cuba: Niños nacidos con bajo peso 5.4% frente a 8.5% en EEUU (ver página 4)
Cuba: SIDA 25 casos nuevos al año mientras que en EEUU son 135 (ver página 4)
Cuba: Ingesta de calorías por habitante 3547 (K/cal) frente a 3637 en EEUU (que es potencia mundial y no tiene bloqueo económico) y 3486 en Canadá (otra potencia sin bloqueo) (ver página 9)
Cuba: Esperanza de vida en hombres es de 75.6 años mientras que la esperanza de vida en mujeres es 80.8 años de vida.
En EEUU la esperanza de vida en hombres es de 76.2 años y la esperanza de vida en mujeres es de 80.4 años. En Brasil la esperanza de vida en hombres es de 68.8 años y la esperanza de vida en mujeres es de 76.1 años. En Haití la esperanza de vida en hombres es de 59.1 años y la esperanza de vida en mujeres es de 62.8 años (ver página 10)
Saludos
Melinda
CHILEMUNDO
Confirmada Cuba como el país con mejor desarrollo humano de Latinoamerica
> El Fondo de Población de las Naciones Unidas aseguró que Cuba cuenta con un desarrollo equivalente a cuarto de siglo de avance en relación a los demás países de América Latina y el Caribe.
>
> El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA en inglés), en la presentación del Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2011, además de analizar el hecho de que el mundo llegó a los 7 000 millones de habitantes, aseguró que Cuba es la nación con más alto desarrollo humano de latinoamérica, llegando a afirmar que cuenta con un desarrollo equivalente a cuarto de siglo de avance en relación a los demás países de América Latina y el Caribe.
>
> Eso debido a sus bajos niveles de mortalidad del país, la elevada esperanza de vida, su acceso a la salud y educación, su salud sexual y reproductiva, y los indicadores de envejecimiento de su población, todos con valores similares e incluso superiores a los de naciones industrializadas.
>
> Con respecto al enfoque sobre los 7 mil millones de personas el mundo, la UNFPA no solo evidenció datos demográficos sino también la profundización de las problemáticas sociales y económicas que conlleva el crecimiento de la población, donde se prufundizaron interrogantes como ¿De qué manera reducir las brechas entre ricos y pobres y rectificar las desigualdades entre hombres y mujeres, y entre niños y niñas? o ¿cómo lograr que las ciudades sean sitios aptos para vivir?
>
> El documento mostró los grandes contrastes sociales y la necesidad de trabajar unidos por el progreso, ya que mientras en las naciones europeas más industrializadas nacen 1,5 niños por mujer, en África —de alarmantes indicadores sociodemográficos y gran pobreza—, nacen cinco bebés por madre.
>
> Este logro de Cuba se une a su reconocida lucha contra el racismo, la desnutrición infantil, y su comprobada calidad en la educación en todos los niveles.
Autor/a: Isla Mía
>
Fuente: cubadebate.cu
>
> http://portal.ajintem.com/noticias-internacionales/america-latina/65565--confirmada-cuba-como-el-pais-con-mejor-desarrollo-humano-de-latinoamerica.html
>
>
Gracias por la informacion
Los que trabajamos en el area de la salud educacion o desarrollo sabemos que Cuba es un modelo a seguir.
Algunos ejemplos:
Alfabetizacion: Premios de la Unesco
Salud excelentes niveles
En el informe "Estado de Salud de las Americas 2007 " se puede encontrar lo siguiente:
Cuba: 63.4 médicos por 10.000 habitantes frente a 22.5 en EEUU y 16.1 en Brasil (ver página 4)
Cuba: Niños nacidos con bajo peso 5.4% frente a 8.5% en EEUU (ver página 4)
Cuba: SIDA 25 casos nuevos al año mientras que en EEUU son 135 (ver página 4)
Cuba: Ingesta de calorías por habitante 3547 (K/cal) frente a 3637 en EEUU (que es potencia mundial y no tiene bloqueo económico) y 3486 en Canadá (otra potencia sin bloqueo) (ver página 9)
Cuba: Esperanza de vida en hombres es de 75.6 años mientras que la esperanza de vida en mujeres es 80.8 años de vida.
En EEUU la esperanza de vida en hombres es de 76.2 años y la esperanza de vida en mujeres es de 80.4 años. En Brasil la esperanza de vida en hombres es de 68.8 años y la esperanza de vida en mujeres es de 76.1 años. En Haití la esperanza de vida en hombres es de 59.1 años y la esperanza de vida en mujeres es de 62.8 años (ver página 10)
Saludos
Melinda
CELAC Y LOCOS VERDADEROS
CELAC Y LOCOS VERDADEROS
ELIGIO DAMAS
Aquel loco, como Alonso Quijano, “El Quijote”, dijo “locamente”, “Ojalá el istmo de Panamá sea para nosotros lo que el de Corinto para los griegos”.
El orate, aquel que ve o intuye lo que los demás no pueden, por demasiado cuerdos o atados a lugares comunes y mandatos de titiriteros, percibió que el bloque de los americanos del norte, actuando bajo el mandato de un mismo Estado, un enorme mercado y cierto desarrollo económico, se plantearía a partir de un dia cualquiera, por la dinámica de su propio crecimiento, la necesidad de controlarnos para insertar nuestra economía en la suya. Entendió, porque su locura daba para eso, que eso significaría utilizarnos en sentido absoluto para su bienestar.
Por eso dijo aquello que, “Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar a América de miserias en nombre la libertad”.
Porque el loco, o aquel “general Longaniza”, como con desprecio le llamó la oligarquía sureña, podía horadar los tiempos y ver con claridad el futuro.
Por esos extraños sortilegios, los locos son tales. Los cuerdos, quienes se solazan y rien señalando hasta con burla a aquellos, tienen también su virtud, fácilmente les detectan, sólo para de ellos burlarse.
Pero esos locos de remate, de vez en cuando, alborotan avisperos o hacen de la locura una enfermedad contagiosa, colectiva y de repente tras un loco marcha una multitud enloquecida que quiere trastocarlo todo y apuntar al futuro. Por eso, la gente que le mete a la locura, aunque sea por rachas, suele decir “Alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina”.
El CELAC, sin gringos y canadienses, sólo formado por la gente nuestra, con sobradas cosas en común y necesidad de unirse en verdadera familia, es eco de la locura de aquel loco caraqueño que perdió el juicio por mezclarse con otro que había perdido la chaveta, uno que hasta se hizo llamar Robinson.
Ahora mismo en diciembre, dentro de pocos días se instalará el CELAC, porque un loco, comenzó a hablar solo y logró que aparecieran otros locos o algún cuerdo perdiera la sensatez y se les uniera.
La OEA, o “Ministerio de Colonias” de los gringos, se agita en estertores. Bolívar vuelve “cuando le creían muerto” y está ganando una batalla trascendente.
¡Viva Bolívar! ¡Vivan los locos! Bello homenaje. No podía ser mejor.
--
Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 11/25/2011 09:27:00 AM
ELIGIO DAMAS
Aquel loco, como Alonso Quijano, “El Quijote”, dijo “locamente”, “Ojalá el istmo de Panamá sea para nosotros lo que el de Corinto para los griegos”.
El orate, aquel que ve o intuye lo que los demás no pueden, por demasiado cuerdos o atados a lugares comunes y mandatos de titiriteros, percibió que el bloque de los americanos del norte, actuando bajo el mandato de un mismo Estado, un enorme mercado y cierto desarrollo económico, se plantearía a partir de un dia cualquiera, por la dinámica de su propio crecimiento, la necesidad de controlarnos para insertar nuestra economía en la suya. Entendió, porque su locura daba para eso, que eso significaría utilizarnos en sentido absoluto para su bienestar.
Por eso dijo aquello que, “Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar a América de miserias en nombre la libertad”.
Porque el loco, o aquel “general Longaniza”, como con desprecio le llamó la oligarquía sureña, podía horadar los tiempos y ver con claridad el futuro.
Por esos extraños sortilegios, los locos son tales. Los cuerdos, quienes se solazan y rien señalando hasta con burla a aquellos, tienen también su virtud, fácilmente les detectan, sólo para de ellos burlarse.
Pero esos locos de remate, de vez en cuando, alborotan avisperos o hacen de la locura una enfermedad contagiosa, colectiva y de repente tras un loco marcha una multitud enloquecida que quiere trastocarlo todo y apuntar al futuro. Por eso, la gente que le mete a la locura, aunque sea por rachas, suele decir “Alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina”.
El CELAC, sin gringos y canadienses, sólo formado por la gente nuestra, con sobradas cosas en común y necesidad de unirse en verdadera familia, es eco de la locura de aquel loco caraqueño que perdió el juicio por mezclarse con otro que había perdido la chaveta, uno que hasta se hizo llamar Robinson.
Ahora mismo en diciembre, dentro de pocos días se instalará el CELAC, porque un loco, comenzó a hablar solo y logró que aparecieran otros locos o algún cuerdo perdiera la sensatez y se les uniera.
La OEA, o “Ministerio de Colonias” de los gringos, se agita en estertores. Bolívar vuelve “cuando le creían muerto” y está ganando una batalla trascendente.
¡Viva Bolívar! ¡Vivan los locos! Bello homenaje. No podía ser mejor.
--
Publicado por Eligio Damas para BLOG DE ELIGIO DAMAS el 11/25/2011 09:27:00 AM
miércoles, 23 de noviembre de 2011
LAS RELACIONES CUBA-ESPANA TRAS LAS ELECCIONES
--- El lun, 21/11/11, librorio guiz escribió:
De: librorio guiz
Asunto: FW: La reforma. Boletin Num. 76. Nov 22, 2011
Para:
Fecha: lunes, 21 de noviembre, 2011 14:06
--------------------------------------------------------------------------------
From: reformas21@hotmail.com
To: reformas21@hotmail.com
Subject: La reforma. Boletin Num. 76. Nov 22, 2011
Date: Mon, 21 Nov 2011 09:02:58 -0500
--------------------------------------------------------------------------------
La Reforma.” Boletin Num. 76. 11/22/2011
Auspiciado por la “Fundación Cambio Cubano.”
Trabajando por el Desarrollo Sostenible
--------------------------------------------------------------------------------
Editorial Nov.22,2011–
Las relaciones Cuba-España tras las elecciones
El PSOE sufrió este domingo el peor resultado electoral en 34 años, perdiendo cuatro millones de votos y 59 asientos en el parlamento respecto a las elecciones de 2008Con el trinfo del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, llega al poder un gobierno cuyo interés declarado, más que profundizar las relaciones con La Habana, sería forzar cambios políticos en laisla. Se pondría fin así a ocho años de acercamientos por parte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.. Una de las grandes apuestas fallidas del gobierno saliente en materia de política Exterior fue la de intentar eliminar la llamada "posición común" de la Unión Europea (UE) frente a Cuba, impuesta en 1996 por iniciativa del conservador José María Aznar y que condiciona una mejora en las relaciones con la isla a cambios en materia de democracia y derechos humanos. El exministro de Asuntos Exteriores Miguel ÁngelMoratinos trabajó a favor de un "diálogo constructivo" con el gobierno cubano y abogó por la firma de un "acuerdo bilateral" que sustituya a la "posición común"Después de que Moratinos abandonara el cargo hace un año, su sucesora Trinidad Jiménez dejó de tener la reforma de la
"posición común" entre sus prioridades. Oficialmente la política del gobierno español frente a CubaNo cambió, pero Jiménez no trabajó contra la 'posición común'con el mismo entusiasmo que Moratinos. Por el momento, no está claro qué política frente a Cuba adoptaría el gobierno de Rajoy pero es de prever un deterioro en las relaciones de gobierno a
gobierno.El turismo español en Cuba, los intercambios académicos y culturales y la cooperación económica siempre van a ser buenos, pero las relaciones políticas empeorarán gravemente. También habrá que olvidarse de mejoras en la relación con Europa y se mantendrá la 'posición común. No obstante, estima poco probable que se produzca una ruptura total, ante los importantes intereses económicos españoles en Cuba. En la isla hay más de 200 representaciones de empresas y
medio centenar de empresas mixtas,sobre todo en el sector turístico, en el que mantienen una fuerte presencia las principales cadenas hoteleras españolas, como Sol Meliá, Iberostar o Barceló.El intercambio comercial crece de nuevo y en 2010 alcanzó los 719 millones de euros, un 22 por ciento más que el año anterior. Evidemente el gobierno cubano ya anticipaba este cambio de gobierno en España, en una reciente visita a Europa, el ministro cubano de Educación Superior,
Miguel Díaz-Canel, afirmó que España marca el tono en las relaciones, pues Cuba siempre ha estado abierta a ellas. "Siempre que tengamos una visión de respeto y comprensión vamos a estar en buenos momentos", dijo el miembrodel Buró Político, considerando que "la UE no siempre ha tenido una postura de acercamiento y desde Europa se ha contribuido al enfoque norteamericano". Asί pués la rueda de las relaciones exteriores gira como siempre, unas veces en alta y otras en baja.
De: librorio guiz
Asunto: FW: La reforma. Boletin Num. 76. Nov 22, 2011
Para:
Fecha: lunes, 21 de noviembre, 2011 14:06
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From: reformas21@hotmail.com
To: reformas21@hotmail.com
Subject: La reforma. Boletin Num. 76. Nov 22, 2011
Date: Mon, 21 Nov 2011 09:02:58 -0500
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La Reforma.” Boletin Num. 76. 11/22/2011
Auspiciado por la “Fundación Cambio Cubano.”
Trabajando por el Desarrollo Sostenible
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Editorial Nov.22,2011–
Las relaciones Cuba-España tras las elecciones
El PSOE sufrió este domingo el peor resultado electoral en 34 años, perdiendo cuatro millones de votos y 59 asientos en el parlamento respecto a las elecciones de 2008Con el trinfo del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, llega al poder un gobierno cuyo interés declarado, más que profundizar las relaciones con La Habana, sería forzar cambios políticos en laisla. Se pondría fin así a ocho años de acercamientos por parte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.. Una de las grandes apuestas fallidas del gobierno saliente en materia de política Exterior fue la de intentar eliminar la llamada "posición común" de la Unión Europea (UE) frente a Cuba, impuesta en 1996 por iniciativa del conservador José María Aznar y que condiciona una mejora en las relaciones con la isla a cambios en materia de democracia y derechos humanos. El exministro de Asuntos Exteriores Miguel ÁngelMoratinos trabajó a favor de un "diálogo constructivo" con el gobierno cubano y abogó por la firma de un "acuerdo bilateral" que sustituya a la "posición común"Después de que Moratinos abandonara el cargo hace un año, su sucesora Trinidad Jiménez dejó de tener la reforma de la
"posición común" entre sus prioridades. Oficialmente la política del gobierno español frente a CubaNo cambió, pero Jiménez no trabajó contra la 'posición común'con el mismo entusiasmo que Moratinos. Por el momento, no está claro qué política frente a Cuba adoptaría el gobierno de Rajoy pero es de prever un deterioro en las relaciones de gobierno a
gobierno.El turismo español en Cuba, los intercambios académicos y culturales y la cooperación económica siempre van a ser buenos, pero las relaciones políticas empeorarán gravemente. También habrá que olvidarse de mejoras en la relación con Europa y se mantendrá la 'posición común. No obstante, estima poco probable que se produzca una ruptura total, ante los importantes intereses económicos españoles en Cuba. En la isla hay más de 200 representaciones de empresas y
medio centenar de empresas mixtas,sobre todo en el sector turístico, en el que mantienen una fuerte presencia las principales cadenas hoteleras españolas, como Sol Meliá, Iberostar o Barceló.El intercambio comercial crece de nuevo y en 2010 alcanzó los 719 millones de euros, un 22 por ciento más que el año anterior. Evidemente el gobierno cubano ya anticipaba este cambio de gobierno en España, en una reciente visita a Europa, el ministro cubano de Educación Superior,
Miguel Díaz-Canel, afirmó que España marca el tono en las relaciones, pues Cuba siempre ha estado abierta a ellas. "Siempre que tengamos una visión de respeto y comprensión vamos a estar en buenos momentos", dijo el miembrodel Buró Político, considerando que "la UE no siempre ha tenido una postura de acercamiento y desde Europa se ha contribuido al enfoque norteamericano". Asί pués la rueda de las relaciones exteriores gira como siempre, unas veces en alta y otras en baja.
VENEZUELA: INCERTIDUMBRE Y DUDAS POR CONTROL DE PRECIOS
--- El mié, 23/11/11, librorio guiz escribió:
De: librorio guiz
Asunto: La Reforma. Boletin Num. 78. Nov. 23,2011
Para:
Fecha: miércoles, 23 de noviembre, 2011 13:37
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“La Reforma .” Boletin Num. 78. 11/23/2011
Auspiciado por la “Fundación Cambio Cubano.”
Trabajando por el Desarrollo Sostenible
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Venezuela: incertidumbre y dudas por control de precios
Juan Paullier BBC Mundo, Caracas
Miércoles, 23 de noviembre de 2011
Con incertidumbre y dudas entre comerciantes y consumidores, Venezuela aplica desde este martes una cuestionada Ley de Costos y Precios Justos que busca hacerle frente a la inflación y es defendida por el gobierno "para la construcción de la economía socialista".
El gobierno del presidente Hugo Chávez congeló hasta el 15 de diciembre los precios de 18 productos en Venezuela.
Como primera medida, el gobierno anunció la congelación de los precios de 18 productos.
Entre ellos se incluyen el agua mineral, jugo de fruta, cloro, jabón, lavaplatos líquidos, limpiadores, champú, desodorantes, papel higiénico y los pañales (ver aparte lista completa).
La normativa busca establecer un sistema que regule los precios de venta al público y establezca los márgenes de ganancia, además de sancionar a los comerciantes que "especulen".
Aquellos que vendan a un precio considerado "elevado" deberán rebajarlo, pero aún no se sabe qué se considera un margen de ganancia "excesivo".
El vicepresidente Elías Jaua aseguró que la medida que afecta a 18 productos se extenderá hasta el 15 de diciembre.
Hasta ese entonces se realizarán auditorías "para ver si los precios se corresponden con la estructura de costos”, luego el gobierno informará a las empresas el precio máximo de venta a público que deberán regir a partir del 15 de enero.
La puesta en marcha de la ley vino acompañada de una cadena de radio y television de la que el presidente Hugo Chávez, quien se recupera de un cáncer, participó a través del teléfono.
El mandatario ha dicho que esta Ley de Costos y Precios Justos constituye un nuevo mecanismo en la "transición al socialismo" que busca acabar con los "vicios del capitalismo".
"Métanle bien el ojo", dijo este martes a los nuevos inspectores de precios y mencionó a multinacionales como Colgate, Palmolive, Pepsi-Cola, Nestlé, Jonhson & Johnson, Coca-Cola, Unilever Andina y a la compañía Alimentos Polar, el mayor grupo de alimentación de Venezuela.
El objetivo, aseguran las autoridades, es combatir la especulación y la inflación, que alcanza el 23% y es la más alta de América Latina – y una de las más altas del mundo.
Los empresarios la ven con desconfianza y aseguran que fomentará la escasez de algunos productos.
Incluso algunos funcionarios del gobierno de Hugo Chávez reconocen que la norma debe ser bien aplicada o podría convertirse en un "boomerang".
Más controles
Desde el 2003 el gobierno aplica un control de precios a productos considerados de primera necesidad, como aceite para cocinar y arroz.
Productos con precios congelados
Pero la medida no ha logrado detener la inflación y ha generado que haya desabastecimiento de algunos productos regulados.
Con la nueva normativa, en teoría, se amplía el control a todos los sectores de la economía, con excepción de la banca, algo considerado "inaplicable" por críticos de la ley.
En las primeras etapas, el control de precios comenzará a regir en cinco sectores: alimentos, productos de higiene personal y de limpieza del hogar, medicinas y servicios de atención médica, materiales de construcción y repuestos de vehículos.
Además, el gobierno tendrá mayores potestades para ejecutarla y sancionar a quienes la violen (ver recuadro).
La ley crea un sistema de administración de precios de venta (Sistema Nacional Integrado de Costos y Precios) y márgenes de ganancia.
Uno de los objetivos de la normativa es "establecer mecanismos de control previos a aquellas empresas cuyas ganancias son excesivas en proporción a las estructuras de costo”.
Los empresarios deberán informar, a través de un registro electrónico, la estructura de costos de sus productos y los precios que cubran esos costos.
Estos critican que no se tengan en cuenta los "costos indirectos" de producir un bien.
Entre las "dudas" y los "beneficios"
Sanciones
Habrá sanciones para quienes aumenten los precios sin previa autorización de la Superintendencia, en los casos que así se requiera.
Las penas pueden incluir multas, la inhabilitación o el cierre temporal.
Si un comercio o individuo comete esta infracción en dos oportunidades, quedará inhabilitado por diez años.
El presidente del principal gremio empresarial, Fedecámaras, Jorge Botti, asegura que la ley "va a generar más dudas y más incertidumbre de las que ya teníamos".
Críticos de la normativa sostienen que con este tipo de acciones se infunde temor en inversionistas y se puede ocasionar desabastecimiento de productos, porque consideran que los fabricantes se ven desestimulados a aumentar la producción.
"Esta ley es más de lo mismo. Tenemos una economía con ocho años de controles de precios y lo que hemos visto es desabastecimiento, inflación y una desaceleración del aparato productivo", dice a BBC Mundo el presidente de la Asociación Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), Roberto León Parrilli.
"Si se congela el precio del producto, obviamente el empresario va a ir a pérdida y el producto va a desaparecer. El perjudicado es el consumidor", agrega.
Consumidores y comerciantes consultados por BBC Mundo destacan algunos elementos positivos de la nueva normativa, aunque también encuentran aspectos nocivos.
"Es algo negativo para el país, todo lo que son controles, lo que son restricciones representan un atraso, porque además es muy difícil mantener un control de precios", opina Marisol Fernández, mientras compra en un supermercado en Los Palos Grandes, una urbanización de Caracas.
Por su parte, Guillermo Alcalá, comerciante de un mercado de la popular zona de Petare, considera que se trata de algo "positivo para las clases bajas, para el pueblo, porque consigue más barato, pero no para las clases ricas porque escasean las cosas".
La responsable de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios Justos, Karlin Granadillo, ve con optimismo la aplicación de la ley.
"La estabilidad económica y de precios nos va a beneficiar a todos. Tanto a las personas que reciben los productos y servicios, como para el sector empresarial", aseguró en la prensa local.
Los empresarios, dijo, "cubrirán sus costos y el margen de ganancias (será suficiente) para sostener sus empresas".
Efecto "boomerang"
Sin embargo, el director del Banco Central, Armando León, consideró que la normativa debe ser "evaluada y aplicada muy bien".
De lo contrario, dijo León, "puede convertirse en un boomerang".
El funcionario agregó que "sólo unos sectores muy claves los que van a ser monitoreados de manera permanente".
"Para que tengan una idea hay alrededor de 500 mil productos y el Banco Central monitorea, o recoge mensualmente junto con el Instituto Nacional de Estadística (INE) unos 300 mil costos de la economía. Eso es un trabajo muy arduo", aseguró en declaraciones reseñadas por el diario El Universal.
De: librorio guiz
Asunto: La Reforma. Boletin Num. 78. Nov. 23,2011
Para:
Fecha: miércoles, 23 de noviembre, 2011 13:37
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“La Reforma .” Boletin Num. 78. 11/23/2011
Auspiciado por la “Fundación Cambio Cubano.”
Trabajando por el Desarrollo Sostenible
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Venezuela: incertidumbre y dudas por control de precios
Juan Paullier BBC Mundo, Caracas
Miércoles, 23 de noviembre de 2011
Con incertidumbre y dudas entre comerciantes y consumidores, Venezuela aplica desde este martes una cuestionada Ley de Costos y Precios Justos que busca hacerle frente a la inflación y es defendida por el gobierno "para la construcción de la economía socialista".
El gobierno del presidente Hugo Chávez congeló hasta el 15 de diciembre los precios de 18 productos en Venezuela.
Como primera medida, el gobierno anunció la congelación de los precios de 18 productos.
Entre ellos se incluyen el agua mineral, jugo de fruta, cloro, jabón, lavaplatos líquidos, limpiadores, champú, desodorantes, papel higiénico y los pañales (ver aparte lista completa).
La normativa busca establecer un sistema que regule los precios de venta al público y establezca los márgenes de ganancia, además de sancionar a los comerciantes que "especulen".
Aquellos que vendan a un precio considerado "elevado" deberán rebajarlo, pero aún no se sabe qué se considera un margen de ganancia "excesivo".
El vicepresidente Elías Jaua aseguró que la medida que afecta a 18 productos se extenderá hasta el 15 de diciembre.
Hasta ese entonces se realizarán auditorías "para ver si los precios se corresponden con la estructura de costos”, luego el gobierno informará a las empresas el precio máximo de venta a público que deberán regir a partir del 15 de enero.
La puesta en marcha de la ley vino acompañada de una cadena de radio y television de la que el presidente Hugo Chávez, quien se recupera de un cáncer, participó a través del teléfono.
El mandatario ha dicho que esta Ley de Costos y Precios Justos constituye un nuevo mecanismo en la "transición al socialismo" que busca acabar con los "vicios del capitalismo".
"Métanle bien el ojo", dijo este martes a los nuevos inspectores de precios y mencionó a multinacionales como Colgate, Palmolive, Pepsi-Cola, Nestlé, Jonhson & Johnson, Coca-Cola, Unilever Andina y a la compañía Alimentos Polar, el mayor grupo de alimentación de Venezuela.
El objetivo, aseguran las autoridades, es combatir la especulación y la inflación, que alcanza el 23% y es la más alta de América Latina – y una de las más altas del mundo.
Los empresarios la ven con desconfianza y aseguran que fomentará la escasez de algunos productos.
Incluso algunos funcionarios del gobierno de Hugo Chávez reconocen que la norma debe ser bien aplicada o podría convertirse en un "boomerang".
Más controles
Desde el 2003 el gobierno aplica un control de precios a productos considerados de primera necesidad, como aceite para cocinar y arroz.
Productos con precios congelados
Pero la medida no ha logrado detener la inflación y ha generado que haya desabastecimiento de algunos productos regulados.
Con la nueva normativa, en teoría, se amplía el control a todos los sectores de la economía, con excepción de la banca, algo considerado "inaplicable" por críticos de la ley.
En las primeras etapas, el control de precios comenzará a regir en cinco sectores: alimentos, productos de higiene personal y de limpieza del hogar, medicinas y servicios de atención médica, materiales de construcción y repuestos de vehículos.
Además, el gobierno tendrá mayores potestades para ejecutarla y sancionar a quienes la violen (ver recuadro).
La ley crea un sistema de administración de precios de venta (Sistema Nacional Integrado de Costos y Precios) y márgenes de ganancia.
Uno de los objetivos de la normativa es "establecer mecanismos de control previos a aquellas empresas cuyas ganancias son excesivas en proporción a las estructuras de costo”.
Los empresarios deberán informar, a través de un registro electrónico, la estructura de costos de sus productos y los precios que cubran esos costos.
Estos critican que no se tengan en cuenta los "costos indirectos" de producir un bien.
Entre las "dudas" y los "beneficios"
Sanciones
Habrá sanciones para quienes aumenten los precios sin previa autorización de la Superintendencia, en los casos que así se requiera.
Las penas pueden incluir multas, la inhabilitación o el cierre temporal.
Si un comercio o individuo comete esta infracción en dos oportunidades, quedará inhabilitado por diez años.
El presidente del principal gremio empresarial, Fedecámaras, Jorge Botti, asegura que la ley "va a generar más dudas y más incertidumbre de las que ya teníamos".
Críticos de la normativa sostienen que con este tipo de acciones se infunde temor en inversionistas y se puede ocasionar desabastecimiento de productos, porque consideran que los fabricantes se ven desestimulados a aumentar la producción.
"Esta ley es más de lo mismo. Tenemos una economía con ocho años de controles de precios y lo que hemos visto es desabastecimiento, inflación y una desaceleración del aparato productivo", dice a BBC Mundo el presidente de la Asociación Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), Roberto León Parrilli.
"Si se congela el precio del producto, obviamente el empresario va a ir a pérdida y el producto va a desaparecer. El perjudicado es el consumidor", agrega.
Consumidores y comerciantes consultados por BBC Mundo destacan algunos elementos positivos de la nueva normativa, aunque también encuentran aspectos nocivos.
"Es algo negativo para el país, todo lo que son controles, lo que son restricciones representan un atraso, porque además es muy difícil mantener un control de precios", opina Marisol Fernández, mientras compra en un supermercado en Los Palos Grandes, una urbanización de Caracas.
Por su parte, Guillermo Alcalá, comerciante de un mercado de la popular zona de Petare, considera que se trata de algo "positivo para las clases bajas, para el pueblo, porque consigue más barato, pero no para las clases ricas porque escasean las cosas".
La responsable de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios Justos, Karlin Granadillo, ve con optimismo la aplicación de la ley.
"La estabilidad económica y de precios nos va a beneficiar a todos. Tanto a las personas que reciben los productos y servicios, como para el sector empresarial", aseguró en la prensa local.
Los empresarios, dijo, "cubrirán sus costos y el margen de ganancias (será suficiente) para sostener sus empresas".
Efecto "boomerang"
Sin embargo, el director del Banco Central, Armando León, consideró que la normativa debe ser "evaluada y aplicada muy bien".
De lo contrario, dijo León, "puede convertirse en un boomerang".
El funcionario agregó que "sólo unos sectores muy claves los que van a ser monitoreados de manera permanente".
"Para que tengan una idea hay alrededor de 500 mil productos y el Banco Central monitorea, o recoge mensualmente junto con el Instituto Nacional de Estadística (INE) unos 300 mil costos de la economía. Eso es un trabajo muy arduo", aseguró en declaraciones reseñadas por el diario El Universal.
lunes, 21 de noviembre de 2011
EL CULTO AL CAUDILLO Y EL MITO DE LA REVOLUCION
Por Enrique Krauze, México
No uno sino dos fantasmas recorren la historia independiente y moderna de América Latina: el culto al caudillo y el mito de la Revolución. Los pensadores liberales del siglo XIX abjuraron de ambos. En Facundo -su obra clásica sobre el telúrico caudillo Facundo Quiroga, "sombra terrible" de las pampas-, Sarmiento recreó al prototipo del poder personal en el siglo XIX latinoamericano, el dueño de vidas y haciendas, hombre de horca y cuchillo, símbolo de Barbarie opuesta a la Civilización. Publicada en 1845, aquella obra tuvo una brillante descendencia, primero en el Nostromo de Conrad y más tarde en una larga sucesión de novelas sobre dictadores: Tirano Banderas de Valle-Inclán, El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias, Oficio de difuntos de Arturo Uslar Pietri, Yo, el Supremo de Augusto Roa Bastos y las dos antitéticas creaciones de García Márquez y Vargas Llosa: El otoño del Patriarca y La Fiesta del Chivo.
Por lo que hace a la Revolución, a pesar del influjo romántico de la Revolución Francesa, en el siglo XIX el concepto se entendió como una ruptura ilegítima y violenta del orden legal. En ese mismo sentido lo emplea Conrad para describir a su turbulenta Costaguana: la Revolución como la otra vertiente de la Barbarie. Pero al despuntar el siglo XX, con el advenimiento de la Revolución mexicana y la bolchevique, una lenta trasmutación comenzó a operar en la realidad y la imaginación de nuestros países: la crítica del caudillo se transformó en culto al hombre fuerte, al héroe providencial; y la Revolución adquirió el prestigio de una nueva aurora de justicia para los pueblos.
En la larga vigencia del culto heroico y el mito de la Revolución convergen dos autores clásicos: Thomas Carlyle y Carlos Marx. Al ensayista e historiador escocés se debe la idea de que la historia no tiene más sentido del que le confiere la biografía de los "Grandes Hombres", en particular la de los inspirados "héroes" políticos como Oliver Cromwell o el Doctor Francia, que prescindieron de las instituciones democráticas por considerarlas una parafernalia inútil. (Varios tiranos latinoamericanos como el venezolano Juan Vicente Gómez, a quien un reconocido historiador llamó "Hombre de Carlyle", siguieron ese libreto).
A propósito de la Historia de la Revolución Francesa de Carlyle, Carlos Marx (que lo admiraba) escribió en 1850: "Le corresponde el crédito de haber combatido en la arena literaria a la burguesía... de una manera, por momentos, revolucionaria". El problema -agregaba Marx- es que "a sus ojos, la apoteosis de la Revolución se concentra en un solo individuo... Su culto a los héroes... equivale a una nueva religión".
Pero también Marx creía que la apoteosis de la Revolución se concentraba en un solo protagonista colectivo: el proletariado, las masas. Y ese culto, con el tiempo, "equivalió" también a "una nueva religión". El siglo XX probó que las simpatías entre ambos pensadores eran mayores que sus diferencias: solo se requería la aparición de un héroe carlyleano que asumiera la Sagrada Escritura de Marx. Ese personaje fue Lenin, y tras él irrumpieron en la escena varios otros: "El Dios trascendente de los teólogos...", escribió Octavio Paz, "baja a la tierra y se vuelve 'proceso histórico'; a su vez, el 'proceso histórico' encarna en este o aquel líder: Stalin, Mao, Fidel".
La sacralización de la Historia en la persona de un héroe produce la figura política de los "redentores". En América Latina el proceso tuvo antecedentes populares en la guerra de independencia mexicana y en los movimientos mesiánicos de Brasil (que Vargas Llosa recreó en su clásica novela La guerra del fin del mundo), pero su versión moderna -a mi juicio- nace del agravio contra Estados Unidos a partir de la guerra de 1898. Todavía Martí, el último liberal del XIX, pudo soñar con una constelación de repúblicas americanas, orientadas al progreso y respetuosas entre sí. Pero las actitudes imperiales del "monstruo" en cuyas entrañas había vivido (y cuya democracia y dinamismo había admirado) terminaron por decepcionarlo.
Con su muerte murió también el proyecto de una América homogénea e igualitaria. Había que imaginar y construir otra América, distinta y opuesta a la del Norte. Movido por ese agravio, el pensador uruguayo José Enrique Rodó publicó en 1900 un opúsculo que influyó en el destino político e intelectual de "Nuestra América". Se titulaba Ariel y postulaba un "choque de civilizaciones" entre la superior espiritualidad de Hispanoamérica y la "barbarie" materialista de Estados Unidos.
Conforme avanzó el siglo, las más diversas corrientes ideológicas (el nacionalismo, el anarquismo, el socialismo, el marxismo, el indigenismo y aun el fascismo) fueron deudoras, en diversa medida, del idealismo "arielista" y encarnaron en personajes con ideas o actitudes "redentoras", como las del mexicano José Vasconcelos (que quiso ser presidente para "salvar a México" y vio en América Latina la cuna de una "Raza Cósmica") o las más terrenales del peruano José Carlos Mariátegui (que profetizó la convergencia revolucionaria entre el marxismo y el indigenismo).
Tras la guerra civil española, América Latina se escindió entre fascistas y socialistas (con poco espacio para los liberales) pero a ambas corrientes las vinculaba aquel resentido desprecio contra el yanqui. Hasta un personaje ajeno al universo de los libros como Eva Perón, la "santa de los descamisados", lo albergaba.
En 1959, cuando el Ariel seguía siendo lectura obligada en las escuelas del continente, una santísima dualidad de redentores apareció en el escenario y cumplió la profecía de Rodó: Fidel y el Che. Mi generación los veneró. Debido a ellos, la Revolución -palabra mágica, concepto histórico, promesa de redención social- volvía a adquirir, acrecentado, el viejo hechizo de la Revolución mexicana o rusa. Era fácil adoptarla: una pasión excitante, un libreto sencillo y una inmediata gratificación del narcisismo moral. Y era imposible evadirla: estaba en las aulas y los cafés, en las páginas literarias, los suplementos culturales y la oferta editorial.
La filiación de izquierda había dejado sus ámbitos habituales de la primera mitad del siglo XX (los sindicatos, las infinitas sectas, los partidos subterráneos o proscritos) para refugiarse en el mundo de la cultura y la academia, donde se volvió hegemónica. Y como el neotomismo en tiempos coloniales, la doctrina marxista alcanzó el rango de canon irrefutable.
En el verano de 1968 estalló en México un movimiento estudiantil que, si bien tenía orígenes de izquierda, no se proponía una Revolución sino la apertura de espacios de libertad en un sistema cerrado y autoritario. Vacunándose contra una hipotética conjura comunista (que creía inminente), el 2 de octubre el Gobierno masacró a decenas de estudiantes en la plaza de Tlatelolco. Nunca olvidamos el agravio. Unos tomaron las armas y se incorporaron a la guerrilla urbana o rural, otros practicaron la guerrilla ideológica en la redacción de los periódicos y revistas o el trabajo editorial y académico. Otros más fueron activistas en organizaciones obreras y campesinas.
Sin embargo, comparada con la radicalización armada de muchos países de América Latina, la mexicana fue relativamente débil. Tras el golpe de Estado en Chile, de Guatemala a la Patagonia, al menos dos generaciones de estudiantes y profesores universitarios quisieron emular al Che Guevara. Muchos perdieron la vida a manos de los feroces Gobiernos militares -algunos, como el argentino, verdaderamente genocidas- que aparecieron en la región.
A raíz de la matanza de Tlatelolco, Octavio Paz, nuestro poeta mayor, había renunciado a la Embajada de India. Sus jóvenes lectores esperábamos su regreso para encabezar un partido revolucionario de izquierda. Pero Paz pensó que la batalla central de América Latina era de ideas y debía librarse en el ámbito de la literatura. Por eso hizo algo insólito: hace exactamente 40 años, el 1 de octubre de 1971, fundó la revista Plural y en ella puso casa a la disidencia de izquierda en México y Latinoamérica.
Tener a Paz de vuelta era como tener cerca a Orwell, Camus o Koestler, los antiguos hechizados, los grandes desencantados de la Revolución. Paz hizo entre nosotros lo que los disidentes del Este (Kolakowski, Havel, Sajarov) hacían en sus países: criticar a la izquierda totalitaria real desde la izquierda democrática posible. Mi generación no lo entendió así, y lo atacó sin tregua. Paz venía de un periplo político que nos era casi desconocido. Aunque sabíamos algo de su participación en la guerra civil española, ignorábamos la historia de su paulatino desencanto con el régimen soviético.
En 1971, a raíz del Caso Padilla (reedición caribeña de los Procesos de Moscú, admirablemente recreada por Jorge Edwards en Persona non grata), varios escritores latinoamericanos y españoles (Vargas Llosa, Juan Goytisolo y el propio Paz, entre otros) marcaron sus distancias definitivas con Castro. Pero los universitarios radicales, armados o no, permanecieron por muchos años -y algunos por siempre- fieles a la Revolución y a su caudillo.
Para Paz, la lectura del Archipiélago Gulag en 1974 fue el punto de quiebre definitivo. Allí terminó por confrontar la naturaleza totalitaria del socialismo soviético y, para su sorpresa y sosiego, redescubrió el viejo ideario liberal del siglo XIX, el de su propio abuelo. Paz, en una palabra, se volvió plenamente demócrata. No era una hora temprana en su vida -cumplía 60 años- pero aún era tiempo para prevenir a los jóvenes latinoamericanos sobre los peligros del redentorismo político en el que convergían el culto al poder (ya sea del caudillo o del presidente omnímodo) y el mito de la Revolución: "La gran Diosa, la Amada eterna, la gran Puta de poetas y novelistas".
No quisieron escucharlo. La querella de Paz con la izquierda continuó hasta su muerte, en abril de 1998. Incluyó polémicas, descalificaciones, insultos y hasta amenazas de muerte. En 1984 su efigie fue quemada por una turba a unas calles de su casa, frente a la Embajada de Estados Unidos en México, por haber cometido la herejía de pedir elecciones en Nicaragua.
Su trinchera fue la revista Vuelta, heredera de Plural, que apareció de diciembre de 1976 a septiembre de 1998 y circuló ampliamente por el mundo de habla hispana. (Tránsfuga de mi generación, lo acompañé en su aventura). Trinchera es la palabra exacta, porque Vuelta no se ocupaba académicamente de la historia política de América Latina: Vuelta quería cambiar esa historia. Por eso, en la arena de las ideas postulaba la democracia y combatía las lacras derivadas del culto al caudillo y el dogmatismo ideológico: el militarismo, el populismo, el presidencialismo, el estatismo, la guerrilla.
Naturalmente, la revista fue prohibida lo mismo en la Argentina de Videla que en la Nicaragua de los sandinistas (no se diga en el Chile de Pinochet o en la Cuba castrista). Los principales escritores del idioma para quienes la libertad ha sido un valor supremo escribieron en sus páginas. En Vuelta, Mario Vargas Llosa publicó su estrujante reportaje sobre la Matanza de Uchuraccay (documento irrefutable contra el fanatismo guerrillero) y los principales ensayos de su travesía liberal. En Vuelta, Gabriel Zaid reveló la naturaleza elitista y universitaria (no campesina, ni obrera, ni espontánea, ni social) de las guerrillas salvadoreñas. En Vuelta, Guillermo Cabrera Infante explicó por qué el suicidio ha sido la ultima ratio de expresión política en la Cuba de Fidel.
En 1989 la batalla de las ideas parecía ganada. En París, con motivo de la recepción del Premio Tocqueville, Paz habló de dos "portentos de una nueva era que, quizás, amanece: ...el ocaso del mito revolucionario en el lugar mismo de su nacimiento... y el regreso a la democracia en América Latina". Tenía razón en recordar que el acta de fundación de los países iberoamericanos en las primeras décadas del siglo XIX había sido precisamente la democracia liberal -entendida en un sentido amplio, republicano y constitucional.
Parecía un milagro que todos los países de América Latina (salvo Cuba) estuviesen a punto de volver al origen democrático, pero el milagro fue real y muy pronto se consolidó. Significativamente, muchos detractores de la democracia (sin mayor explicación) se volvieron súbitos demócratas. No obstante, en 1994, la Historia -ese teatro sorprendente- puso en escena una nueva representación revolucionaria: una rebelión indígena vagamente inspirada en las ideas de Mariátegui. Ocurría al sur de México, en el Estado de Chiapas. La encabezaba un sacerdote que profesaba la "Teología de la liberación" (el obispo Samuel Ruiz) y un guerrillero enmascarado (el subcomandante Marcos) que, emulando al Che, fumaba pipa, recetaba medicinas y escribía cuentos. Ante esta resurrección, Paz entró en un estado de perplejidad y así murió.
El Réquiem por la Revolución había sido prematuro. La tensión entre Revolución y Democracia seguía desgarrando a América Latina. Mientras la democracia se consolidaba, el posmarxismo seguía imperando en no pocas universidades del continente (y hasta en algunas norteamericanas). Y a principios del siglo XXI, en Venezuela, el mito revolucionario reencarnó en un esperpento político extraído de Valle-Inclán.
En su discurso inaugural, Chávez vituperó a la "maloliente" democracia y en su desempeño -como dicta Carlyle- buscaría reducir la historia venezolana a su biografía personal. Marx había escrito: "Todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces... una vez como tragedia y la otra como farsa". Chávez, es cierto, sería una caricatura de Fidel, pero una caricatura con cientos de billones de petrodólares en la cartera y un carisma diabólico: un caudillo posmoderno, un redentor por Twitter.
Como tragedia y como farsa, los fantasmas redentores del poder y el dogma siguen rondando la vida latinoamericana. Ningún empeño por exorcizarlos se compara al de Mario Vargas Llosa. Su liderazgo intelectual y moral ha sido indiscutible. En sus obras, como expresó el comité que le otorgó en 2010 el Premio Nobel, Vargas Llosa ha construido una "cartografía de las estructuras de poder y el reflejo de éstas en la resistencia del individuo, en su rebelión y su derrota". Su tema central -su obsesión, su misión- ha sido la minuciosa y apasionada crítica de ese poder: el poder de los fanatismos de la identidad (racial, nacional, ideológica, religiosa) y el poder de los dictadores militares o revolucionarios, los "Chivos" del continente, a quienes detesta por razones casi genéticas.
En ese sentido, su trayectoria contrasta con la de Gabriel García Márquez, el otro gran novelista latinoamericano en cuya obra no es difícil advertir una marcada veneración por el hombre fuerte a partir de la cual se comprende su prolongado servicio a la Revolución cubana y a su amigo, el redentor inmortal.
El mesianismo político latinoamericano nació en 1898 en Cuba, cristalizó en Cuba en 1959, y definirá su destino en Cuba, en un futuro cercano. El hechizo de la Revolución fue tan grande como lo es ahora el desencanto y la pesadumbre de las generaciones sacrificadas en el altar de un caudillo vitalicio. Ojalá llegue la hora de la reconstrucción y la reconciliación, la hora de la libertad: obra de demócratas, no de redentores.
El País, 1 de octubre de 2011
Enrique Krauze, director de la revista Letras Libres, acaba de publicar el libro Redentores. Ideas y poder en América Latina.
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No uno sino dos fantasmas recorren la historia independiente y moderna de América Latina: el culto al caudillo y el mito de la Revolución. Los pensadores liberales del siglo XIX abjuraron de ambos. En Facundo -su obra clásica sobre el telúrico caudillo Facundo Quiroga, "sombra terrible" de las pampas-, Sarmiento recreó al prototipo del poder personal en el siglo XIX latinoamericano, el dueño de vidas y haciendas, hombre de horca y cuchillo, símbolo de Barbarie opuesta a la Civilización. Publicada en 1845, aquella obra tuvo una brillante descendencia, primero en el Nostromo de Conrad y más tarde en una larga sucesión de novelas sobre dictadores: Tirano Banderas de Valle-Inclán, El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias, Oficio de difuntos de Arturo Uslar Pietri, Yo, el Supremo de Augusto Roa Bastos y las dos antitéticas creaciones de García Márquez y Vargas Llosa: El otoño del Patriarca y La Fiesta del Chivo.
Por lo que hace a la Revolución, a pesar del influjo romántico de la Revolución Francesa, en el siglo XIX el concepto se entendió como una ruptura ilegítima y violenta del orden legal. En ese mismo sentido lo emplea Conrad para describir a su turbulenta Costaguana: la Revolución como la otra vertiente de la Barbarie. Pero al despuntar el siglo XX, con el advenimiento de la Revolución mexicana y la bolchevique, una lenta trasmutación comenzó a operar en la realidad y la imaginación de nuestros países: la crítica del caudillo se transformó en culto al hombre fuerte, al héroe providencial; y la Revolución adquirió el prestigio de una nueva aurora de justicia para los pueblos.
En la larga vigencia del culto heroico y el mito de la Revolución convergen dos autores clásicos: Thomas Carlyle y Carlos Marx. Al ensayista e historiador escocés se debe la idea de que la historia no tiene más sentido del que le confiere la biografía de los "Grandes Hombres", en particular la de los inspirados "héroes" políticos como Oliver Cromwell o el Doctor Francia, que prescindieron de las instituciones democráticas por considerarlas una parafernalia inútil. (Varios tiranos latinoamericanos como el venezolano Juan Vicente Gómez, a quien un reconocido historiador llamó "Hombre de Carlyle", siguieron ese libreto).
A propósito de la Historia de la Revolución Francesa de Carlyle, Carlos Marx (que lo admiraba) escribió en 1850: "Le corresponde el crédito de haber combatido en la arena literaria a la burguesía... de una manera, por momentos, revolucionaria". El problema -agregaba Marx- es que "a sus ojos, la apoteosis de la Revolución se concentra en un solo individuo... Su culto a los héroes... equivale a una nueva religión".
Pero también Marx creía que la apoteosis de la Revolución se concentraba en un solo protagonista colectivo: el proletariado, las masas. Y ese culto, con el tiempo, "equivalió" también a "una nueva religión". El siglo XX probó que las simpatías entre ambos pensadores eran mayores que sus diferencias: solo se requería la aparición de un héroe carlyleano que asumiera la Sagrada Escritura de Marx. Ese personaje fue Lenin, y tras él irrumpieron en la escena varios otros: "El Dios trascendente de los teólogos...", escribió Octavio Paz, "baja a la tierra y se vuelve 'proceso histórico'; a su vez, el 'proceso histórico' encarna en este o aquel líder: Stalin, Mao, Fidel".
La sacralización de la Historia en la persona de un héroe produce la figura política de los "redentores". En América Latina el proceso tuvo antecedentes populares en la guerra de independencia mexicana y en los movimientos mesiánicos de Brasil (que Vargas Llosa recreó en su clásica novela La guerra del fin del mundo), pero su versión moderna -a mi juicio- nace del agravio contra Estados Unidos a partir de la guerra de 1898. Todavía Martí, el último liberal del XIX, pudo soñar con una constelación de repúblicas americanas, orientadas al progreso y respetuosas entre sí. Pero las actitudes imperiales del "monstruo" en cuyas entrañas había vivido (y cuya democracia y dinamismo había admirado) terminaron por decepcionarlo.
Con su muerte murió también el proyecto de una América homogénea e igualitaria. Había que imaginar y construir otra América, distinta y opuesta a la del Norte. Movido por ese agravio, el pensador uruguayo José Enrique Rodó publicó en 1900 un opúsculo que influyó en el destino político e intelectual de "Nuestra América". Se titulaba Ariel y postulaba un "choque de civilizaciones" entre la superior espiritualidad de Hispanoamérica y la "barbarie" materialista de Estados Unidos.
Conforme avanzó el siglo, las más diversas corrientes ideológicas (el nacionalismo, el anarquismo, el socialismo, el marxismo, el indigenismo y aun el fascismo) fueron deudoras, en diversa medida, del idealismo "arielista" y encarnaron en personajes con ideas o actitudes "redentoras", como las del mexicano José Vasconcelos (que quiso ser presidente para "salvar a México" y vio en América Latina la cuna de una "Raza Cósmica") o las más terrenales del peruano José Carlos Mariátegui (que profetizó la convergencia revolucionaria entre el marxismo y el indigenismo).
Tras la guerra civil española, América Latina se escindió entre fascistas y socialistas (con poco espacio para los liberales) pero a ambas corrientes las vinculaba aquel resentido desprecio contra el yanqui. Hasta un personaje ajeno al universo de los libros como Eva Perón, la "santa de los descamisados", lo albergaba.
En 1959, cuando el Ariel seguía siendo lectura obligada en las escuelas del continente, una santísima dualidad de redentores apareció en el escenario y cumplió la profecía de Rodó: Fidel y el Che. Mi generación los veneró. Debido a ellos, la Revolución -palabra mágica, concepto histórico, promesa de redención social- volvía a adquirir, acrecentado, el viejo hechizo de la Revolución mexicana o rusa. Era fácil adoptarla: una pasión excitante, un libreto sencillo y una inmediata gratificación del narcisismo moral. Y era imposible evadirla: estaba en las aulas y los cafés, en las páginas literarias, los suplementos culturales y la oferta editorial.
La filiación de izquierda había dejado sus ámbitos habituales de la primera mitad del siglo XX (los sindicatos, las infinitas sectas, los partidos subterráneos o proscritos) para refugiarse en el mundo de la cultura y la academia, donde se volvió hegemónica. Y como el neotomismo en tiempos coloniales, la doctrina marxista alcanzó el rango de canon irrefutable.
En el verano de 1968 estalló en México un movimiento estudiantil que, si bien tenía orígenes de izquierda, no se proponía una Revolución sino la apertura de espacios de libertad en un sistema cerrado y autoritario. Vacunándose contra una hipotética conjura comunista (que creía inminente), el 2 de octubre el Gobierno masacró a decenas de estudiantes en la plaza de Tlatelolco. Nunca olvidamos el agravio. Unos tomaron las armas y se incorporaron a la guerrilla urbana o rural, otros practicaron la guerrilla ideológica en la redacción de los periódicos y revistas o el trabajo editorial y académico. Otros más fueron activistas en organizaciones obreras y campesinas.
Sin embargo, comparada con la radicalización armada de muchos países de América Latina, la mexicana fue relativamente débil. Tras el golpe de Estado en Chile, de Guatemala a la Patagonia, al menos dos generaciones de estudiantes y profesores universitarios quisieron emular al Che Guevara. Muchos perdieron la vida a manos de los feroces Gobiernos militares -algunos, como el argentino, verdaderamente genocidas- que aparecieron en la región.
A raíz de la matanza de Tlatelolco, Octavio Paz, nuestro poeta mayor, había renunciado a la Embajada de India. Sus jóvenes lectores esperábamos su regreso para encabezar un partido revolucionario de izquierda. Pero Paz pensó que la batalla central de América Latina era de ideas y debía librarse en el ámbito de la literatura. Por eso hizo algo insólito: hace exactamente 40 años, el 1 de octubre de 1971, fundó la revista Plural y en ella puso casa a la disidencia de izquierda en México y Latinoamérica.
Tener a Paz de vuelta era como tener cerca a Orwell, Camus o Koestler, los antiguos hechizados, los grandes desencantados de la Revolución. Paz hizo entre nosotros lo que los disidentes del Este (Kolakowski, Havel, Sajarov) hacían en sus países: criticar a la izquierda totalitaria real desde la izquierda democrática posible. Mi generación no lo entendió así, y lo atacó sin tregua. Paz venía de un periplo político que nos era casi desconocido. Aunque sabíamos algo de su participación en la guerra civil española, ignorábamos la historia de su paulatino desencanto con el régimen soviético.
En 1971, a raíz del Caso Padilla (reedición caribeña de los Procesos de Moscú, admirablemente recreada por Jorge Edwards en Persona non grata), varios escritores latinoamericanos y españoles (Vargas Llosa, Juan Goytisolo y el propio Paz, entre otros) marcaron sus distancias definitivas con Castro. Pero los universitarios radicales, armados o no, permanecieron por muchos años -y algunos por siempre- fieles a la Revolución y a su caudillo.
Para Paz, la lectura del Archipiélago Gulag en 1974 fue el punto de quiebre definitivo. Allí terminó por confrontar la naturaleza totalitaria del socialismo soviético y, para su sorpresa y sosiego, redescubrió el viejo ideario liberal del siglo XIX, el de su propio abuelo. Paz, en una palabra, se volvió plenamente demócrata. No era una hora temprana en su vida -cumplía 60 años- pero aún era tiempo para prevenir a los jóvenes latinoamericanos sobre los peligros del redentorismo político en el que convergían el culto al poder (ya sea del caudillo o del presidente omnímodo) y el mito de la Revolución: "La gran Diosa, la Amada eterna, la gran Puta de poetas y novelistas".
No quisieron escucharlo. La querella de Paz con la izquierda continuó hasta su muerte, en abril de 1998. Incluyó polémicas, descalificaciones, insultos y hasta amenazas de muerte. En 1984 su efigie fue quemada por una turba a unas calles de su casa, frente a la Embajada de Estados Unidos en México, por haber cometido la herejía de pedir elecciones en Nicaragua.
Su trinchera fue la revista Vuelta, heredera de Plural, que apareció de diciembre de 1976 a septiembre de 1998 y circuló ampliamente por el mundo de habla hispana. (Tránsfuga de mi generación, lo acompañé en su aventura). Trinchera es la palabra exacta, porque Vuelta no se ocupaba académicamente de la historia política de América Latina: Vuelta quería cambiar esa historia. Por eso, en la arena de las ideas postulaba la democracia y combatía las lacras derivadas del culto al caudillo y el dogmatismo ideológico: el militarismo, el populismo, el presidencialismo, el estatismo, la guerrilla.
Naturalmente, la revista fue prohibida lo mismo en la Argentina de Videla que en la Nicaragua de los sandinistas (no se diga en el Chile de Pinochet o en la Cuba castrista). Los principales escritores del idioma para quienes la libertad ha sido un valor supremo escribieron en sus páginas. En Vuelta, Mario Vargas Llosa publicó su estrujante reportaje sobre la Matanza de Uchuraccay (documento irrefutable contra el fanatismo guerrillero) y los principales ensayos de su travesía liberal. En Vuelta, Gabriel Zaid reveló la naturaleza elitista y universitaria (no campesina, ni obrera, ni espontánea, ni social) de las guerrillas salvadoreñas. En Vuelta, Guillermo Cabrera Infante explicó por qué el suicidio ha sido la ultima ratio de expresión política en la Cuba de Fidel.
En 1989 la batalla de las ideas parecía ganada. En París, con motivo de la recepción del Premio Tocqueville, Paz habló de dos "portentos de una nueva era que, quizás, amanece: ...el ocaso del mito revolucionario en el lugar mismo de su nacimiento... y el regreso a la democracia en América Latina". Tenía razón en recordar que el acta de fundación de los países iberoamericanos en las primeras décadas del siglo XIX había sido precisamente la democracia liberal -entendida en un sentido amplio, republicano y constitucional.
Parecía un milagro que todos los países de América Latina (salvo Cuba) estuviesen a punto de volver al origen democrático, pero el milagro fue real y muy pronto se consolidó. Significativamente, muchos detractores de la democracia (sin mayor explicación) se volvieron súbitos demócratas. No obstante, en 1994, la Historia -ese teatro sorprendente- puso en escena una nueva representación revolucionaria: una rebelión indígena vagamente inspirada en las ideas de Mariátegui. Ocurría al sur de México, en el Estado de Chiapas. La encabezaba un sacerdote que profesaba la "Teología de la liberación" (el obispo Samuel Ruiz) y un guerrillero enmascarado (el subcomandante Marcos) que, emulando al Che, fumaba pipa, recetaba medicinas y escribía cuentos. Ante esta resurrección, Paz entró en un estado de perplejidad y así murió.
El Réquiem por la Revolución había sido prematuro. La tensión entre Revolución y Democracia seguía desgarrando a América Latina. Mientras la democracia se consolidaba, el posmarxismo seguía imperando en no pocas universidades del continente (y hasta en algunas norteamericanas). Y a principios del siglo XXI, en Venezuela, el mito revolucionario reencarnó en un esperpento político extraído de Valle-Inclán.
En su discurso inaugural, Chávez vituperó a la "maloliente" democracia y en su desempeño -como dicta Carlyle- buscaría reducir la historia venezolana a su biografía personal. Marx había escrito: "Todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces... una vez como tragedia y la otra como farsa". Chávez, es cierto, sería una caricatura de Fidel, pero una caricatura con cientos de billones de petrodólares en la cartera y un carisma diabólico: un caudillo posmoderno, un redentor por Twitter.
Como tragedia y como farsa, los fantasmas redentores del poder y el dogma siguen rondando la vida latinoamericana. Ningún empeño por exorcizarlos se compara al de Mario Vargas Llosa. Su liderazgo intelectual y moral ha sido indiscutible. En sus obras, como expresó el comité que le otorgó en 2010 el Premio Nobel, Vargas Llosa ha construido una "cartografía de las estructuras de poder y el reflejo de éstas en la resistencia del individuo, en su rebelión y su derrota". Su tema central -su obsesión, su misión- ha sido la minuciosa y apasionada crítica de ese poder: el poder de los fanatismos de la identidad (racial, nacional, ideológica, religiosa) y el poder de los dictadores militares o revolucionarios, los "Chivos" del continente, a quienes detesta por razones casi genéticas.
En ese sentido, su trayectoria contrasta con la de Gabriel García Márquez, el otro gran novelista latinoamericano en cuya obra no es difícil advertir una marcada veneración por el hombre fuerte a partir de la cual se comprende su prolongado servicio a la Revolución cubana y a su amigo, el redentor inmortal.
El mesianismo político latinoamericano nació en 1898 en Cuba, cristalizó en Cuba en 1959, y definirá su destino en Cuba, en un futuro cercano. El hechizo de la Revolución fue tan grande como lo es ahora el desencanto y la pesadumbre de las generaciones sacrificadas en el altar de un caudillo vitalicio. Ojalá llegue la hora de la reconstrucción y la reconciliación, la hora de la libertad: obra de demócratas, no de redentores.
El País, 1 de octubre de 2011
Enrique Krauze, director de la revista Letras Libres, acaba de publicar el libro Redentores. Ideas y poder en América Latina.
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domingo, 20 de noviembre de 2011
SOBRE VIEJOS Y ACTUALES TEMORES
Sobre viejos y actuales temores.
Nos llega un recordatorio de nuestro compromiso de contribuir con un artículo, a un sitio en la Internet, que se singulariza por ser abierto a todas las opiniones, por lo menos, a las no proclives a extremismos verbales.
Se engalana la razón como siempre para la faena asignada, y parte oronda, dispuesta a descubrir e iluminar el ángulo inédito o la perspectiva inexplorada de una circunstancia cualquiera. En la mano izquierda, porta el prisma capaz de descomponer el todo en sus diferentes elementos, y en la derecha, el lente que permitirá magnificarlos. ¿Acaso no son ellos, los pasos previos obligados antes de escribir?
¿Pero cuál es la verdadera circunstancia? ¿Acaso el flujo y reflujo del conjunto de fuerzas actuantes que aprisionan al ser humano en modalidades diferentes de estructuras de poder? ¿O el dilema de cada uno de los seres humanos prisioneros dentro de esas fuerzas, que siente que la expresión de su individualidad para explorar la vida, ha sido restringida, porque otros, atrincherados en grupos elitescos, han asumido para sí la exclusividad de esa tarea?
¿Con quién alinearnos? ¿Con las fuerzas de poder, cualquiera que estas sean, o con su víctima: el ser humano?
Durante milenios, nos hemos desplazados a través del túnel de la Historia, sin opciones sustanciales. Hemos aceptado siempre solo como suceso con categoría histórica, la colisión entre elites que teniendo un solo objetivo coincidente: el dominio sobre los demás, se discutían exclusivamente el derecho a ejercerlo.
Ha sido imposible, por la magnitud del objeto, concebir que cada ser humano, sea un fenómeno de magnitud suficiente, como para resumir y representar cada uno de ellos, a la humanidad.
Soy cubano. Nadie es perfecto. Me llegan los dolores del mundo, a través una percepción fronteriza de la universalidad humana. Todos nacemos dentro de fronteras geográficas, y también culturales, en resumen: dentro de fronteras históricas. Es tarea del intelecto, dilucidar y discriminar lo local de lo universal. En realidad, sospecho que detectamos lo universal a través de lo específico, y viceversa. Ni aun Ortega, la mente hispana más preclara y universal, pudo desprenderse de su condición de español.
Lo curioso, es que cuando traspaso el límite de las fronteras, abocándome a la universalidad, hay quienes vetan el derecho de regresar atrás, y enfocar mi realidad especifica, con los criterios adquiridos a través de la percepción universal del dilema humano. A veces creo que hay quienes asumen la cuestión cubana, como cosa tribal, o peor aún, callejera. En definitiva, no importa la dimensión del ámbito en que la perciban, lo cierto es que sostienen, o parecen sostener, que los ciudadanos de mi país, tienen menos derechos que los de otros países. Allí, piensan algunos, se está dilucidando el porvenir del socialismo. Yo creo que allí, como en China, se está gestando el paso superior del capitalismo. Europa, y Estados Unidos, están a un paso de instaurar regímenes dictatoriales como en Cuba y China.
Los socialistas profesionales, siguen con sus discursos, con ausencia absoluta de escenarios objetivos para ellos. Ellos no saben que promueven. Nosotros tampoco sabemos que promueven ellos.
El marxismo se encuentra pendiente de una re-interpretación profunda. Los postulados básicos que lo sustentan, afincados por casi un siglo durante el cual se ejerció el poder abanderado por esa doctrina, están en entredicho. Muchos de los que plantean hoy la necesidad de revisarlo, aplaudieron desaforadamente su implementación como doctrina de poder. Algunos incluso, todavía vociferan que debe permanecer inalterable. Queda por ver si en las revisiones que se hacen, se logra eliminar los gérmenes que justifican un poder absoluto.
Los hay también que promueven la tesis de la necesidad de revisar el capitalismo. Unos y otros, todos los revisionistas, no importa el bando, están tratando de salvar el pasado. Su pasado. Otros, miramos con desesperanza hacia el futuro.
¿Qué nos impide viajar intelectualmente, haciendo escala en cada una de las convulsiones sociales que estremece actualmente al mundo, y tratar de encontrar el elemento común, que de seguro debe existir?
Ejercemos cambios en nuestro entorno, y esos cambios, nos retroalimentan, ocasionando cambios en nosotros, que a la vez, ocasionan de nuevo en una secuencia interminable, cambios en el mundo que nos rodea. .
Lo que siempre nos ha sorprendido, es la disonancia de ritmo existente entre los cambios del entorno, y nuestra capacidad para adaptarnos a ellos, quedándonos atrasados con respecto al desarrollo que nosotros mismos propiciamos.
La cuestión, parece globalmente endémica, una falla de la filogenia, que nos mantiene rezagados con respecto a nuestros propios avances.
No obstante, desde cierta perspectiva, el obstáculo para evolucionar a la par del entorno modificado por nosotros mismos, se detecta en cierta peculiaridad en la forma en que nos hemos estructurado socialmente a través de los milenios, siempre replicando estructuras arcaicas, que en sus origines, estaban justificadas, por la ausencia de la capacidad para instrumentar procedimientos que instauraran mecanismos sustancialmente diferentes.
Todos los sistemas de organización social instaurados hasta el momento, se han basado en la toma del poder por una elite, que para legitimizar al sistema que les garantiza su estatus, ha tenido que recurrir a la dominación, bien mediante la manipulación, o la represión.
Los cambios en el entorno, no ocurren por la gestión de dichas elites, sino a pesar de ellas. Los cambios los originan no las vanguardias de poder, sino las pensantes, los intelectuales, y los intelectuales- técnicos, usualmente asalariados del poder. A nadie se le ocurre, atribuir a los Medici o a los Borgias, la grandeza de las obras de Da Vinci.
Uno de los mitos en que ha vivido sumergida la humanidad, es una confusión compartida, que le hace creer que los que acopian las riquezas, son los que la crean. Los bancos, no almacenan bienes, sino papeles impresos como moneda. A lo sumo, lo que guardan en sus bóvedas, son historias de despojos sistemáticos y sostenidos, legalizados por estructuras irracionales, que han disfrutado de un consenso injustificable.
Solo un ambiente permanentemente estático, puede garantizar la supervivencia de lo absurdo. Las elites dominantes (no importa el sistema), aman el estatismo, ellas representan el anti-cambio. El inconveniente con que sistemáticamente ha tropezado la humanidad para adaptarse a los cambios que ella misma introduce en el entorno, el cual a su vez exige cambios internos en ella misma para asimilarlos, son las elites afincadas en el Poder.
Se pudiere argüir que todas las sociedades evolucionan, aun cuando estén controladas por elites de poder. Lo anterior, es innegable, pero el desarrollo que logran no es integral. Los cambios paulatinos que fueren necesarios ejecutar para garantizar un desarrollo sin estridentes crisis recurrentes, inhabilitarían a las elites establecidas como dirigentes.
Unas son las cualidades requeridas para asaltar el poder y mantenerse en él, y otras, las indispensables para hacer que un cuerpo social evolucione pausadamente, acorde a las necesidades de todos sus integrantes.
Algunos pudieren esgrimir a China, como ejemplo que desdice lo expuesto en los párrafos anteriores. Lo que realmente sucede, es que el Poder, ha logrado implantar en nosotros, como un chip, la fe y la práctica de una tecnofagia insaciable, que nos hace medir el progreso humano, por los índices de crecimiento de la técnica en el mundo exterior. Eso, es precisamente el nódulo del planteamiento que estamos haciendo. El crecimiento y desarrollo de la técnica, satisface unas necesidades que han sido adulteradas. Realmente necesitamos de la técnica, pero necesitamos también de porciones de lo que llamamos humanidad, que nos ha acompañado desde que nacimos como especie, y nos estamos deshaciendo de ellas, sin haber encontrado respuestas que justifiquen su desaparición.
El Poder se siente más cómodo compartiendo éxitos, con los que promueven los adelantos técnicos, que con los exploradores del significado de nuestra condición humana. El Poder, no disfruta espacio en los espacios de los horizontes que estos últimos abren. Humanidad y Poder, son antípodas irreconciliables, aun por la mas maleable de las dialécticas.
Todos tenemos conciencia del riesgo y las consecuencias de la situación esbozada anteriormente, nuestro intelecto recibe ocasionales advertencias de dicho riesgo, pero nos falta incorporarlas como alerta permanente. Hace treinta años, el arraigo de la conciencia de dicho peligro, era más profundo en la mente de nuestros pensadores.
Tenemos de punteros sociales, a gente pequeña que promueve cambios en la modalidad del Poder, y tenemos Vanguardias sociales que pregonan la necesidad de eliminar el Poder. Su voz es débil, porque cuando sea fuerte, trataran de eliminarlos. Muchos de ellos, callaran entonces. Habrá empezado la más encarnizada de las guerras, la última de ella: El Poder versus la Humanidad.
Pedro Fraga 20/11/11
Nos llega un recordatorio de nuestro compromiso de contribuir con un artículo, a un sitio en la Internet, que se singulariza por ser abierto a todas las opiniones, por lo menos, a las no proclives a extremismos verbales.
Se engalana la razón como siempre para la faena asignada, y parte oronda, dispuesta a descubrir e iluminar el ángulo inédito o la perspectiva inexplorada de una circunstancia cualquiera. En la mano izquierda, porta el prisma capaz de descomponer el todo en sus diferentes elementos, y en la derecha, el lente que permitirá magnificarlos. ¿Acaso no son ellos, los pasos previos obligados antes de escribir?
¿Pero cuál es la verdadera circunstancia? ¿Acaso el flujo y reflujo del conjunto de fuerzas actuantes que aprisionan al ser humano en modalidades diferentes de estructuras de poder? ¿O el dilema de cada uno de los seres humanos prisioneros dentro de esas fuerzas, que siente que la expresión de su individualidad para explorar la vida, ha sido restringida, porque otros, atrincherados en grupos elitescos, han asumido para sí la exclusividad de esa tarea?
¿Con quién alinearnos? ¿Con las fuerzas de poder, cualquiera que estas sean, o con su víctima: el ser humano?
Durante milenios, nos hemos desplazados a través del túnel de la Historia, sin opciones sustanciales. Hemos aceptado siempre solo como suceso con categoría histórica, la colisión entre elites que teniendo un solo objetivo coincidente: el dominio sobre los demás, se discutían exclusivamente el derecho a ejercerlo.
Ha sido imposible, por la magnitud del objeto, concebir que cada ser humano, sea un fenómeno de magnitud suficiente, como para resumir y representar cada uno de ellos, a la humanidad.
Soy cubano. Nadie es perfecto. Me llegan los dolores del mundo, a través una percepción fronteriza de la universalidad humana. Todos nacemos dentro de fronteras geográficas, y también culturales, en resumen: dentro de fronteras históricas. Es tarea del intelecto, dilucidar y discriminar lo local de lo universal. En realidad, sospecho que detectamos lo universal a través de lo específico, y viceversa. Ni aun Ortega, la mente hispana más preclara y universal, pudo desprenderse de su condición de español.
Lo curioso, es que cuando traspaso el límite de las fronteras, abocándome a la universalidad, hay quienes vetan el derecho de regresar atrás, y enfocar mi realidad especifica, con los criterios adquiridos a través de la percepción universal del dilema humano. A veces creo que hay quienes asumen la cuestión cubana, como cosa tribal, o peor aún, callejera. En definitiva, no importa la dimensión del ámbito en que la perciban, lo cierto es que sostienen, o parecen sostener, que los ciudadanos de mi país, tienen menos derechos que los de otros países. Allí, piensan algunos, se está dilucidando el porvenir del socialismo. Yo creo que allí, como en China, se está gestando el paso superior del capitalismo. Europa, y Estados Unidos, están a un paso de instaurar regímenes dictatoriales como en Cuba y China.
Los socialistas profesionales, siguen con sus discursos, con ausencia absoluta de escenarios objetivos para ellos. Ellos no saben que promueven. Nosotros tampoco sabemos que promueven ellos.
El marxismo se encuentra pendiente de una re-interpretación profunda. Los postulados básicos que lo sustentan, afincados por casi un siglo durante el cual se ejerció el poder abanderado por esa doctrina, están en entredicho. Muchos de los que plantean hoy la necesidad de revisarlo, aplaudieron desaforadamente su implementación como doctrina de poder. Algunos incluso, todavía vociferan que debe permanecer inalterable. Queda por ver si en las revisiones que se hacen, se logra eliminar los gérmenes que justifican un poder absoluto.
Los hay también que promueven la tesis de la necesidad de revisar el capitalismo. Unos y otros, todos los revisionistas, no importa el bando, están tratando de salvar el pasado. Su pasado. Otros, miramos con desesperanza hacia el futuro.
¿Qué nos impide viajar intelectualmente, haciendo escala en cada una de las convulsiones sociales que estremece actualmente al mundo, y tratar de encontrar el elemento común, que de seguro debe existir?
Ejercemos cambios en nuestro entorno, y esos cambios, nos retroalimentan, ocasionando cambios en nosotros, que a la vez, ocasionan de nuevo en una secuencia interminable, cambios en el mundo que nos rodea. .
Lo que siempre nos ha sorprendido, es la disonancia de ritmo existente entre los cambios del entorno, y nuestra capacidad para adaptarnos a ellos, quedándonos atrasados con respecto al desarrollo que nosotros mismos propiciamos.
La cuestión, parece globalmente endémica, una falla de la filogenia, que nos mantiene rezagados con respecto a nuestros propios avances.
No obstante, desde cierta perspectiva, el obstáculo para evolucionar a la par del entorno modificado por nosotros mismos, se detecta en cierta peculiaridad en la forma en que nos hemos estructurado socialmente a través de los milenios, siempre replicando estructuras arcaicas, que en sus origines, estaban justificadas, por la ausencia de la capacidad para instrumentar procedimientos que instauraran mecanismos sustancialmente diferentes.
Todos los sistemas de organización social instaurados hasta el momento, se han basado en la toma del poder por una elite, que para legitimizar al sistema que les garantiza su estatus, ha tenido que recurrir a la dominación, bien mediante la manipulación, o la represión.
Los cambios en el entorno, no ocurren por la gestión de dichas elites, sino a pesar de ellas. Los cambios los originan no las vanguardias de poder, sino las pensantes, los intelectuales, y los intelectuales- técnicos, usualmente asalariados del poder. A nadie se le ocurre, atribuir a los Medici o a los Borgias, la grandeza de las obras de Da Vinci.
Uno de los mitos en que ha vivido sumergida la humanidad, es una confusión compartida, que le hace creer que los que acopian las riquezas, son los que la crean. Los bancos, no almacenan bienes, sino papeles impresos como moneda. A lo sumo, lo que guardan en sus bóvedas, son historias de despojos sistemáticos y sostenidos, legalizados por estructuras irracionales, que han disfrutado de un consenso injustificable.
Solo un ambiente permanentemente estático, puede garantizar la supervivencia de lo absurdo. Las elites dominantes (no importa el sistema), aman el estatismo, ellas representan el anti-cambio. El inconveniente con que sistemáticamente ha tropezado la humanidad para adaptarse a los cambios que ella misma introduce en el entorno, el cual a su vez exige cambios internos en ella misma para asimilarlos, son las elites afincadas en el Poder.
Se pudiere argüir que todas las sociedades evolucionan, aun cuando estén controladas por elites de poder. Lo anterior, es innegable, pero el desarrollo que logran no es integral. Los cambios paulatinos que fueren necesarios ejecutar para garantizar un desarrollo sin estridentes crisis recurrentes, inhabilitarían a las elites establecidas como dirigentes.
Unas son las cualidades requeridas para asaltar el poder y mantenerse en él, y otras, las indispensables para hacer que un cuerpo social evolucione pausadamente, acorde a las necesidades de todos sus integrantes.
Algunos pudieren esgrimir a China, como ejemplo que desdice lo expuesto en los párrafos anteriores. Lo que realmente sucede, es que el Poder, ha logrado implantar en nosotros, como un chip, la fe y la práctica de una tecnofagia insaciable, que nos hace medir el progreso humano, por los índices de crecimiento de la técnica en el mundo exterior. Eso, es precisamente el nódulo del planteamiento que estamos haciendo. El crecimiento y desarrollo de la técnica, satisface unas necesidades que han sido adulteradas. Realmente necesitamos de la técnica, pero necesitamos también de porciones de lo que llamamos humanidad, que nos ha acompañado desde que nacimos como especie, y nos estamos deshaciendo de ellas, sin haber encontrado respuestas que justifiquen su desaparición.
El Poder se siente más cómodo compartiendo éxitos, con los que promueven los adelantos técnicos, que con los exploradores del significado de nuestra condición humana. El Poder, no disfruta espacio en los espacios de los horizontes que estos últimos abren. Humanidad y Poder, son antípodas irreconciliables, aun por la mas maleable de las dialécticas.
Todos tenemos conciencia del riesgo y las consecuencias de la situación esbozada anteriormente, nuestro intelecto recibe ocasionales advertencias de dicho riesgo, pero nos falta incorporarlas como alerta permanente. Hace treinta años, el arraigo de la conciencia de dicho peligro, era más profundo en la mente de nuestros pensadores.
Tenemos de punteros sociales, a gente pequeña que promueve cambios en la modalidad del Poder, y tenemos Vanguardias sociales que pregonan la necesidad de eliminar el Poder. Su voz es débil, porque cuando sea fuerte, trataran de eliminarlos. Muchos de ellos, callaran entonces. Habrá empezado la más encarnizada de las guerras, la última de ella: El Poder versus la Humanidad.
Pedro Fraga 20/11/11